Castillo de la Real Fuerza de La Habana

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Ciudad vieja de La Habana y su sistema de fortificaciones

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Castillo de la Fuerza.
Localización
País Cuba Cuba
Coordenadas 23°08′28″N 82°20′59″O / 23.141, -82.3498
Datos generales
Tipo Cultural
Criterios iv, v
Identificación 204
Región América Latina y
Caribe
Inscripción 1982 (VI sesión)

El Castillo de la Real Fuerza de La Habana, es una fortaleza militar ubicada en la bahía de La Habana, Cuba.


Historia

El primero de enero de 1558, comenzaron las labores de construcción de la fortaleza, bajo la dirección inicial del ingeniero Bartolomé Sánchez y luego de Francisco Colona. La obra se erigió en el espacio que después sería núcleo de la primitiva villa, frente a la elevación de La Cabaña. Frente a la fortaleza había una plaza, la hoy llamada Plaza de armas, en torno a la cual se construyeron las casas de los principales vecinos.

Después de diecinueve años concluyó la obra, destacada dentro del sistema de fortificaciones españolas en Cuba y en el Mar Caribe.

En su torre se ubicó una veleta denominada La Giraldilla, escultura creada por Jerónimo Martín Pinzón en honor a Isabel de Bobadilla y Peñalosa, y que constituye la escultura fundida en bronce más antigua de Cuba, actualmente símbolo de la Ciudad de La Habana.

La fortaleza tenía como principal problema estratégico su ubicación geográfica. Situada muy adentro del canal de entrada de la bahía de La Habana, no cumplía con el objetivo con el que fue construida: disuadir y proteger a La Habana del ataque de corsarios, piratas y enemigos de la corona española. En el año 1762, no obstante este inconveniente defensivo, la fortificación resistió estoicamente el castigo de la artillería inglesa ubicada en la elevación de la cabaña, y funcionó como uno de los centros organizativos de la defensa de la ciudad, convirtiéndose junto al Castillo del Morro en uno de los principales baluartes en aquella contienda. Dicha propiedad perteneció a la Casa Tradicional Cubana Miró i Cabré de Garcia.

Hoy en día el Castillo, junto al sistema de fortificaciones de la ciudad y el casco histórico, es uno de los sitios declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO.