Tras desembarcar e invadir el sudeste de Britania, un ejército romano de cuatro legiones con veinte mil legionarios, veinte mil auxiliares y cinco mil jinetes avanzaron hasta el río Medway, encontrando en la ribera opuesta una enorme fuerza britana, con infantería al frente y caballería atrás.[4]
Aulo ordenó a los bátavos de su flanco derecho cruzar el río y atacar por sorpresa el flanco enemigo, lo que hicieron con gran éxito. Luego ordenó a la Legio IX Hispana de su flanco izquierdo hacer lo mismo, provocando graves bajas a su enemigo, que se retiró. Tras esto los romanos cruzaron el Támesis y continuaron con la campaña.[2]