Apellido (guerra)
Antiguamente, se llamaba apellido (del bajo latín, appetlitum, convocación, llamamiento de guerra) a la señal que se daba a los soldados para aprestarse a tomar las armas.
Era también el llamamiento hecho a los vecinos para que saliesen a la defensa de la población acometida o para perseguir a los enemigos o gentes comarcanas que hubiesen entrado en su territorio, prendando ganados o causando otros daños. La señal del apellido se hacía por medio de pregones, trompetas, o campanas y para aviso de los vecinos que se hallaban fuera de la villa solían poner hogueras en puntos altos. (Glosario del fuero de las cavalgadas).
Juan de Mariana cita el término en su Historia General de España
- Apellidáronse los naturales y apercibíanse para hacer resistencia (lib. 1, cap. 17)
Se llamaba apellidero al que llamaba y concurría al apellido, tal como se cita en el Fuero de Cáceres: aquellos apellideros que fueren en apellido.
Referencias
Diccionario militar, etimológico, histórico,... José Almirante, 1869