El sistema de juego consiste en dos fases. En la primera de ellas, los diez equipos participantes del campeonato se enfrentarán entre sí en partidos de una sola vuelta completando un total de 9 jornadas. De estos, los cuatro equipos con el mayor puntaje clasificarán a la fase final del campeonato mientras que los dos equipos con la menor puntuación descenderán a la Segunda División del Campeonato Brasiliense.[1]
Seguidamente, los cuatro equipos clasificados serán ubicados en juegos directos jugando partidos de ida y vuelta clasificando los dos mejores equipos de cada llave a la final del campeonato.[1]
En caso de empate en la primera fase del torneo, se sigue el siguiente orden:[1]
Mayor número de partidos ganados.
Mejor diferencia de gol.
Mayor número de goles a favor.
Menor número de tarjetas amarillas.
Menor número de tarjetas rojas.
Confrontación directa entre los equipos (aplica entre dos equipos solamente).
En caso de empate en las semifinales, el criterio de desempate corresponderá a la posición durante la primera fase del torneo mientras que, en la final, el campeón será definido por cobros desde el punto penal.[1]