Innumerables misiones de campo permitieron documentar representatividades étnicas, manifestaciones tradicionales y la multiplicidad de formas lingüísticas existentes en la región latinoamericana y caribeña, entre 1948 y 1986.
Este trabajo dio como resultado 152.344 imágenes (negativos, diapositivas y foto papel) y 23.383 fonogramas (música, leyendas, juegos, poesía, rezos, recetas y prácticas de sanación física y espiritual, entre otros aspectos).
Es éste un patrimonio documental derivado del trabajo etnográfico de especialistas de 28 países: Antigua y Barbuda, Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Costa Rica, Dominica. Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Es una colección con rasgos significativos no sólo por su amplitud testimonial, sino también porque se proyectan recursos simbólicos para el fortalecimiento de marcos identitarios y sentidos de pertenencia. Es también un ejemplo inédito, a favor de la integración regional, desde la valoración de la diversidad cultural que nos constituye.(UNESCO/BPI)