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Cambio Social[editar]

Introducción histórica[editar]

  • Mundo clásico (Griego y latino). Entre las principales aportaciones desde la teoría griega sobre el cambio, cabe destacar el determinismo, es decir, la existencia de una razón o ley universal que rige el universo, y el posibilismo, que sería lo contrario, esto es, la asunción de que los cambios suceden por azar, de los hechos imprevistos. En cuanto a los factores de cambio, si bien al principio se aludía a la naturaleza exclusivamente, después pasó también a señalarse al individuo como promotor del mismo.
  • Edad Media. Es la religión cristiana la que otorga un sistema de creencias que determina que el cambio es orquestado por el orden divino que está representado en la tierra por la Iglesia y los reyes.
  • Renacimiento. Se sitúa al individuo en el centro de la sociedad, el devenir era producto de la razón y la voluntad humana. Es en este momento en el que surge el método científico como modo de conocer la naturaleza.
  • La Ilustración. Sigue con el predominio de la razón. Es en este momento en el que los autores se interesan por la evolución social, considerada por muchos como el camino hacia el progreso.

Es precisamente en el intento de explicar los cambios sociales acaecidos con el paso de la sociedad tradicional a la sociedad moderna en el que surge la Sociología. De este modo, la Sociología nace como intento de dar respuesta a las transformaciones sociales generadas por el proceso de industrialización y modernización.

Definición "Cambio Social"[editar]

Según Robert Nisbet: “El cambio es una sucesión de diferencias en el tiempo en una identidad persistente”. Esta definición del cambio implica tres elementos: diferencias, una dimensión temporal, y una identidad persistente, es decir, el cambio debe darse en el tiempo sobre algo que persiste mediante las sucesivas diferencias

La mayoría de definiciones del cambio social en los manuales de sociología aluden a “cambios estructurales en las relaciones, organizaciones y lazos entre los componentes sociales”. Esto es así porque cualquier modificación de una parte de la estructura social modifica, a su vez, dicha estructura.

En este sentido, los cambios pueden ser el resultado de transformaciones en uno o varios de los elementos del sistema social: los elementos últimos, las interrelaciones entre los elementos, las funciones de los elementos, las fronteras grupales, los subsistemas o el entorno. Se puede definir el cambio social como las transformaciones de las condiciones de vida de los grupos humanos, de su estructura y de su sistema de valores.

También se puede definir el cambio social como las transformaciones de las condiciones de vida de los grupos humanos, de su estructura y de su sistema de valores. Cuando se analiza un proceso de cambio social es preciso responder a ciertas preguntas: ¿Qué es lo que cambia? ¿Cómo cambia? ¿Cuál es el ritmo del cambio?... Dentro de los procesos de cambio social encontramos diferentes conceptos que comprenden distintos tipos de cambio:

  • Desarrollo: Significa un incremento en la dimensión y en la complejidad de un fenómeno social o económico.
  • Progreso: Se entiende que es un cambio hacia adelante porque supone una mejora en las condiciones de la humanidad. Además, entraña la idea de que se avanza hacia un fin determinado
  • Evolución social: Es el conjunto de transformaciones que conoce una sociedad durante un largo periodo de tiempo. Se asocia, por tanto, a un cambio lento de una menor a una mayor complejidad.  
  • Revolución: Se asocia a un cambio rápido con la situación establecida que produce un cambio radical en algún o en todos los órdenes de la estructura social.

Teorías sociológicas del cambio social[editar]

El evolucionismo clásico[editar]

Las teorías evolucionistas son una analogía con el término de evolución biológica de Charles Darwin. Este autor sostenía que “no es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responder mejor al cambio”. Al inicio, las teorías sobre el cambio social estaban muy mediatizadas por los nuevos paradigmas científicos positivistas que se crean en torno a las ciencias naturales.

El evolucionismo social se basa en la hipótesis de que los acontecimientos se encadenan de acuerdo con una finalidad predeterminada. La sociedad en una serie temporal que conducía desde la barbarie a la civilización. Siguen la analogía orgánica: un sistema total integrado por subsistemas que contribuyen al funcionamiento del sistema social en su totalidad. El cambio es entendido como unidireccional  y unilineal . El cambio evolutivo de considera equivalente al progreso. Estas ideas legitimaron la colonización en África, América y Asia, al presentar a Occidente (Europa) como el precursor de una historia común a toda la humanidad que debía servir como guía hacia el progreso.

  • Isidoro Auguste Comte (1798-1857)
Auguste Comte. Filósofo francés y escritor que formuló la doctrina del positivismo. (1798-1857).

Comte identificó tres estadios o etapas básicas en el intento de la humanidad por comprender el mundo. Estas fueron el Estadio teológico que corresponde con la Edad Media en Europa, el mundo se interpretaba a través de la religión, la sociedad era el resultado de la voluntad divina. Por otro lado está el Estadio metafísico que con el Renacimiento, la interpretación se basaba en fuerzas naturales y ya no en las sobrenaturales (Dios). Es la naturaleza la que explica el orden de las cosas. Y por último el Estadio científico o positivo que es la ciencia en la que se deben basar los seres humanos para explicar la sociedad. Estuvo influido por la aparición de las teorías científicas de Copérnico, Galileo o Newton. Se centra en la búsqueda de leyes naturales invariables que explican el mundo físico, y lo aplicó a la interpretación de la sociedad (positivismo).

La necesidad de adaptación al medio y la lucha por la supervivencia son elementos fundamentales del cambio biológico y social. Todo cambia de lo simple a lo complejo. Las sociedades se complejizan en la diversificación de sus funciones. Para él, la sociedad se podía explicar utilizando los conceptos y teorías de la biología. Eso dio lugar a lo que se ha venido a llamar “darwinismo social”, que sostiene que, si los individuos compiten libremente, los más inteligentes destacarán sobre los demás.

Spencer estaba de acuerdo con una sociedad sin trabas (intervención política) para que los mejores predominaran en la sociedad. Estas ideas siguen teniendo influencia, en versiones distintas, entre las fuerzas conservadoras contemporáneas. Sin embargo, ha perdido su interés desde la ciencia social.

Desde  la sociología contemporánea las ideas de Spencer han sido atacadas.  Las capacidades de los individuos no pueden explicar por completo el éxito social y personal. premiando a los ricos y poderosos toda la sociedad vaya a beneficiarse con ello.

Estudió el paso de la sociedad tradicional a la sociedad moderna. La cohesión social de las sociedades preindustriales se basaba en las tradiciones, dicha sociedad estaba caracterizada por una oral homogénea compartida por todos los individuos. Denominó este tipo de cohesión como solidaridad mecánica porque las personas perciben mecánicamente que forman parte de una misma colectividad. En la sociedad moderna, este tipo se sustituye por la solidaridad orgánica que reposa sobre la interdependencia, es decir, se necesitan unos individuos a otros, dada la especialización del trabajo en las sociedades industriales.

Durkheim creía que cada vez tendríamos más libertad y privacidad, veía el peligro de la disolución de las normas morales en la anomia, que definía como la falta de normas que le dan sentido a nuestra vida o guían las metas dadas por la estructura social.

Para este sociólogo alemán, la dirección del cambio social iría desde la comunidad (Gemeinschaft) a la sociedad (Gesellschaft). Consideraba que el proceso de urbanización que acompañó a la Revolución Industrial transformó totalmente la vida social, nos relacionamos con el resto de personas porque necesitamos esa relación para conseguir un fin . Sin embargo, Tönnies, al contrario que el resto de autores, no veía este cambio desde una perspectiva positiva, pues consideraba que la ciudad moderna es un lugar más individualista con las consecuencias que eso supone.

Neoevolucionismo[editar]

Parsons, teórico  funcionalista que consideraba que los sistemas sociales se asemejan a los sistemas orgánicos,  compuestos por distintos subsistemas que cumplen sus funciones para sostener en equilibrio el sistema principal. Su perspectiva del cambio evolutivo se centró en la capacidad de adaptación de los sistemas a un entorno complejo. Según este autor, a medida que evoluciona la sociedad, aumenta su capacidad de solucionar problemas. En este sentido, su visión de la evolución es muy positiva y la relaciona con la idea de progreso. Creía que la evolución atraviesa una serie de etapas: primitiva, intermedia y moderna.

Una de las principales críticas que recibió su teoría es que no explicó el paso de un tipo de etapa a otra,  simplemente proporcionó un análisis comparado de diferentes estructuras sociales.

El materialismo histórico[editar]

Marx estudió la manera en la que las sociedades habían ido cambiando, plantea que algunas cambiaban gradualmente pero que otras lo hacían de forma rápida y revolucionaria (Macionis y Plummer, 2011). Aunque observó que los cambios vienen producidos por los avances tecnológicos, consideraba que el motor principal del cambio social eran los conflictos entre los grupos económicos.

Según este autor, el cambio social viene determinado por la transformación de la infraestructura, tema económico. El cambio social surge de la lucha de clases o grupos sociales que tienen intereses confrontados. De dicha confrontación surge una nueva infraestructura,  un nuevo sistema económico que conformará un tipo de sociedad diferente. Marx consideraba que de la lucha de clases de la sociedad capitalista (proletariado y burguesía) surgiría un nuevo tipo de sociedad sin clases: la sociedad comunista.

La racionalización de la sociedad[editar]

Max Weber (1864-1920)[editar]

Max Weber (1864-1920)

Aunque consideraba la influencia que la economía y la tecnología tenían en el cambio social, son las ideas (como las creencias y valores) los elementos que más condicionan la transformación de la sociedad. Por tanto, la sociedad moderna era el resultado de una nueva forma de pensar. Una de sus teorías más importantes fue asociar el surgimiento del capitalismo a la ética protestante. Es decir, cómo los calvinistas, en concreto, sostenían unos determinados valores asociados a la vida austera y al trabajo duro, y veían en la prosperidad en la vida un signo de lo que les esperaba después de la muerte. Por tanto, dichos valores propiciaron que los beneficios de su trabajo los reinvirtieran para conseguir mayores beneficios y así se construyeron los fundamentos del capitalismo (Macionis y Plummer, 2011).

Para Weber, lo que caracteriza a la sociedad moderna es el tipo de pensamiento racional, en sustitución del antiguo modo tradicional de pensar (aquel que se transmite de generación en generación). De este modo, consideraba que “el mundo y la sociedad moderna se han desencantado, eso es, que los lazos sentimentales del pasado se han sustituido por el pensamiento científico y la tecnología” (Macionis y Plummer, 2011, p. 100). Weber estudió la burocracia como un tipo ideal de organización racional. Planteó que la sociedad racionalizada también podría producir un tipo de alineación entre los individuos (al igual que Marx y Durkheim), en forma de una regulación excesiva que lleva a la deshumanización de las reglas que los propios individuos han creado, a riesgo de caer en la trampa de que lo que denominó a modo de metáfora “la jaula de hierro”.

Otras teorías contemporáneas[editar]

Las teorías de la modernización y la convergencia[editar]

Estas teorías continúan con la idea evolucionista del siglo XIX. Surgieron en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial alcanzando su apogeo en las décadas 50 y 60. Ambas teorías se formularon en respuesta a la división de las sociedades en tres mundos distintos: el Primer Mundo de las sociedades desarrolladas industriales, que incluía Europa Occidental y los EEUU, y después Japón y los llamados tigres asiáticos; el Segundo Mundo de las sociedades autoritarias socialistas bajo la influencia de la Unión Soviética caracterizadas por una industrialización forzada; y el Tercer Mundo de las sociedades postcoloniales del Sur y el Este, subdesarrolladas y sin industrializar. La diferente evolución de estas sociedades se explican con las teorías de la modernización en primer lugar que se centraron en explicar el contraste entre el Primer y el Tercer Mundo, mientras que las teorías de la convergencia se enfocaron en explicar las diferencias entre el Primer y el Segundo Mundo. Ambas teorías partían de unos presupuestos similares: los cambios son unilineales, y las sociedades menos desarrolladas deben seguir el camino trazado por las sociedades desarrolladas; la modernización avanza hacia un mayor desarrollo; el cambio es gradual, se trata de una evolución; y los procesos de cambio social son producidos por causas endógenas propiciadas por los grupos más privilegiados de la sociedad.

En la década de los 80 surgieron las teorías de la neomodernización y de la neoconvergencia con matices bastante diferentes de sus teorías predecesoras.

Otras teorías[editar]

  • Las teorías de los ciclos históricos: Estas teorías representan la historia como una recurrencia, en contraposición a la imagen de linealidad de las perspectivas evolucionistas. El cambio social no se mueve a lo largo de una línea, sino en círculo. Por tanto, el estado del sistema en cambio en un tiempo posterior será el mismo, o parecido, al estado del sistema en algún tiempo anterior.
  • Contra el desarrollismo: Aquí se agrupan una serie de teorías críticas con los presupuestos desarrollistas de todas las teorías anteriores sobre el cambio social. En concreto, se criticaba que dichas teorías eran empíricamente inconsistentes, ya que no se puede explicar el cambio social en general, sino en referencia a un momento y un lugar en concreto (Nisbet, 1970).

Factores del cambio social[editar]

Los factores o causas que inciden en el cambio social son múltiples. Cada proceso de cambio social será el resultado de la interacción, a su vez, de diferentes procesos. Según los teóricos mencionados anteriormente, hay uno u otro elemento que tiene más importancia en los procesos de cambio, transformando, a su vez, otros componentes del sistema social. Para Weber, son las ideas las que cambian el curso de la historia; para Marx es el sistema económico, etc. Aunque las explicaciones monocausales sean incorrectas, se pueden advertir, según Giddens (2014), los principales factores que han influido de forma persistente en el cambio social a lo largo de la historia son los factores culturales, el medio físico y la organización política.

  • Los factores culturales: Dentro de estos factores podemos encontrar la religión, las creencias, las ideas, los valores, los sistemas de comunicación y el liderazgo. Las invenciones producen nuevos objetos, ideas y relaciones sociales. Los sistemas de comunicación han tenido un gran efecto en nuestra forma de ver el mundo, pensemos en la escritura o la reciente revolución tecnológica. Estos sistemas de comunicación generan la difusión de las ideas (globalización), de la misma manera que lo hace el comercio o las migraciones. Los grandes líderes mundiales han tenido también un importante impacto en el transcurso de los acontecimientos históricos.
  • El medio físico: El medio físico influye notablemente en la forma de organización de una sociedad. Esto es más evidente en aquellos casos donde las condiciones son más extremas. Por ejemplo, en las regiones polares los habitantes se organizan de un modo determinado para adaptarse al medio. Las pautas sociales varían en función del medio físico.
  • La organización política: Según Giddens (2014), la organización política no depende de la organización económica, como creía Marx, ya que puede haber diferentes modos de organización política que compartan un modo de producción similar (la Alemania nazi, por ejemplo). Tanto la organización política como las políticas en general tienen cierta influencia en la organización económica, o en las ideas. Sin embargo, algunas políticas se consiguen porque hay un movimiento social que las reivindica y, por tanto, serían producto de la agencia colectiva. Con esto pretendemos dar cuenta de la compleja interrelación entre los factores del cambio social.
  • Otros elementos: La agencia, mediante la organización colectiva, encarnada en los movimientos sociales, es otro factor de cambio social importante. Los conflictos también lo son, así como la organización económica o la demografía. Qué cambia qué y de qué manera será diferente según el proceso de cambio social específico (en el tiempo y el espacio) que estudiemos. También podemos aludir a cómo se dan dichos cambios, si de manera intencionada o no, desde arriba (élites políticas) o abajo (personas, movimientos sociales, circunstancias espontáneas) o por causas endógenas (dentro de un país) o exógenas (fuera del país), etcétera.

Cambio social y movimientos sociales[editar]

Si la sede de la causalidad está en la agencia, normalmente, los agentes del cambio social son los movimientos sociales. Las teorías clásicas al respecto, sin embargo, no nos sirven para explicar los Nuevos Movimientos Sociales. Factores estructurales como, por ejemplo, el acceso masivo a la educación superior, el surgimiento de nuevas clases medias integradas por profesionales, el acceso de las mujeres al mercado laboral, han creado nuevas formas de conflicto que no fueron previstas por los viejos enfoques. Los Nuevos Movimientos Sociales –el ecologismo, feminismos, pacifismo– se han centrado más en cambiar los códigos culturales y las identidades que en modificar el poder político o los recursos económicos (aunque también lo hacen).

Los Nuevos Movimientos Sociales han sido analizados por dos grandes líneas:

  • La Teoría de los Nuevos Movimientos Sociales (NMS), desarrollada en Europa, estudia el porqué de estos, preguntándose cómo los rasgos de los Estados y sociedades contemporáneos llevan a la gente (en su mayoría de clase media) a movimientos cuyo objetivo es proteger y mejorar sus espacios vitales.
  • La Teoría de la Movilización de Recursos, plantea que los movimientos sociales modernos son fenómenos racionalmente organizados que persiguen determinados fines y cuyo surgimiento depende de los recursos organizativos de los que se disponga. Desde este planteamiento teórico, los NMS no serían sino una forma de protesta social específica de las sociedades postindustriales, igual que el movimiento emancipatorio burgués lo fue de los siglos XVII y XVIII y el movimiento obrero de los siglos XIX y XX. Con esto se afirma que cada estructura social produce su movimiento. Por tanto, los NMS son el resultado de profundas contradicciones en las sociedades del capitalismo tardío.

Bibliografía[editar]

Bibliografía básica[editar]

Giddens, A. (2014). Sociología. Madrid: Alianza Editorial (7ª edición).

Maccionis, J. J. y Plummer, K. (2011). Sociología. Madrid: Pearson (4ªedición).

Bibliografía citada[editar]

Nisbet, R. (1993). Cambio Social. Madrid: Alianza.

Sztompka (1995). Sociología del cambio social. Madrid: Alianza.

Tilly, C. (1984). Big Structures, Large Processes, Huge Comparisons. Nueva York: Russell Sage Foundation.