Prueba del agua amarga

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La prueba del agua amarga es una prueba de la fidelidad conyugal ante los sacerdotes del Templo de Jerusalén sobre la cual habla el Libro de Números (V, 11-28).

Era una ceremonia que tenía lugar entre los judíos y consistía en dar a la mujer cuyo marido dudaba de su fidelidad pero no tenía pruebas válidas (de ser así la adúltera era castigada con la lapidación) cierta porción de agua mezclada con polvo del tabernáculo y jugo de algunas hierbas amargas. Si era inocente concebía un hijo en el plazo de un año que alumbraba sin sufrir apenas dolor. Si era adúltera, perdía el color, se le giraban los ojos en la cabeza y moría en el acto al igual que su cómplice. A esta agua se le llamaba también agua de celos.[1]

Algunas leyendas cristianas primitivas contenidas en los evangelios apócrifos cuentan una historia sobre la denuncia de María madre de Jesús, quienes la obligan a someterse a la prueba del agua amarga.[2]

Referencias[editar]

  1. Diccionario nacional o gran diccionario clásico de la lengua, 1849
  2. Teresa Pérez Higuera La Navidad en el arte medieval - 1997 - Page 89 "Los evangelios apócrifos añaden todavía al relato el episodio de la denuncia de María ante los sacerdotes del Templo, quienes la obligan a someterse a la prueba del «agua amarga», según prescribe el Libro de los Números (V, 11-28): ..."