Transferencia periódica
Una transferencia periódica (también llamada orden permanente, traspaso periódico o transferencia automática) es un método de transferencia electrónica periódica –es decir cada semana, mes, año u otro cierto intervalo de tiempo recurrente– de fondos de una persona o entidad a otra.
Una transferencia bancaria periódica se hace a partir de una cuenta bancaria a otra cuenta bancaria y se parece a una trasferencia bancaria estándar que no se realiza en el momento de la preparación, sino que está programada para una fecha específica, de modo que el banco guarda los datos y emite la transferencia automáticamente y recurrente.
También es posible programar unas fechas exactas como límites desde cuándo y hasta cuándo se mantenga la periodicidad o, en vez de días concretos, se puede especificar un número de repeticiones.
Usos
[editar]Los usos típicos de una trasferencia periódica son por ejemplo el pago de alquiler u otro gasto que se repite o que se ha de hacer un día determinado del mes. Además es común hacerlo como forma controlada de ahorro, transfiriendo dinero periódicamente a una cuenta de ahorro.
Se puede también hacer trasferencias periódicas al extranjero, cuyo coste de España a un país de la zona SEPA es el mismo que a una cuenta bancaria nacional.
Historia
[editar]La orden permanente es un invento alemán. La Oficina de cheques postales de Hamburgo (Postscheckamt Hamburg) introdujo por primera vez la orden permanente en 1961.[1] Las órdenes permanentes se extendieron muy rápidamente en el sistema bancario alemán. Desde entonces, algunos países han introducido órdenes permanentes, como los Países Bajos (doorlopende machtigingen), el Japón (口座自動振替) o Gran Bretaña (standing order). Esta forma de orden permanente no es común en los EE. UU., ya que predominan los pagos con cheques.