Diferencia entre revisiones de «Condición humana»

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El término se utiliza a veces en [[literatura]] para describir la alegría y el terror de ser y de la existencia. El término pudo haber ganado modernidad popular con ''La Condición Humana'', una trilogía de la película dirigida por [[Masaki Kobayashi]] que examinó estos y otros conceptos relacionados.
El término se utiliza a veces en [[literatura]] para describir la alegría y el terror de ser y de la existencia. El término pudo haber ganado modernidad popular con ''La Condición Humana'', una trilogía de la película dirigida por [[Masaki Kobayashi]] que examinó estos y otros conceptos relacionados.

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== Autoconocimiento ==
== Autoconocimiento ==
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- Repaso las principales limitaciones que tienen la cualidad de hacerse pasar por intenciones propias, como si al ejecutarlas se pusiera en práctica la voluntad personal o como si en ellas pudiera descubrirse la individualidad de cada cual.
- Repaso las principales limitaciones que tienen la cualidad de hacerse pasar por intenciones propias, como si al ejecutarlas se pusiera en práctica la voluntad personal o como si en ellas pudiera descubrirse la individualidad de cada cual.


Está el límite de la necesidad de alimentar el cuerpo. Cíclica, repetida, ineludible.
- Está el límite de la necesidad de alimentar el cuerpo. Cíclica, repetida, ineludible.


- Condición de la vida aquí que ocupa el tiempo en su obtención y ejecución.
- Condición de la vida aquí que ocupa el tiempo en su obtención y ejecución.
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- ¿Qué es lo que decido y quién este que dice ser yo?
- ¿Qué es lo que decido y quién este que dice ser yo?

== Cambio ==
Algunos movimientos como el [[transhumanismo]] se orientan a cambiar radicalmente la condición humana. Otros pensadores, como [[Enrique Fermi]], niegan que la naturaleza humana haya cambiado radicalmente en un cierto período de tiempo.
La [[Condición humana]] como un [[Humanismo Integral]] está directamente relacionado con la [[Dignidad humana]] en la Doctrina social católica; su exposición y discusión está en las [[Encíclicas Sociales]]. El estudio y la refexión ha revertido en una [[Justicia social]], que sería el paradigma de los Pontífices, artífices de las ''Encíclicas''.

[[Categoría:Conciencia]]
[[Categoría:Desarrollo humano]]

[[ca:Condició humana]]
[[de:Conditio humana]]
[[en:Human condition]]
[[it:Condizione umana]]

Revisión del 21:45 19 may 2009

La condición humana es un término que abarca la totalidad de la experiencia de ser humanos y de vivir vidas humanas. Como entidades mortales, hay una serie de acontecimientos biológicamente determinados que son comunes a la mayoría de las vidas humanas, y la manera en que reaccionan los seres humanos o hacen frente a estos acontecimientos constituye la condición humana. Filosóficamente, una parte importante de la condición humana está intentando determinar simplemente qué es la condición humana. Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre y José Ortega y Gasset han hablado de ella.

El término se utiliza a veces en literatura para describir la alegría y el terror de ser y de la existencia. El término pudo haber ganado modernidad popular con La Condición Humana, una trilogía de la película dirigida por Masaki Kobayashi que examinó estos y otros conceptos relacionados.

Autoconocimiento

Los seres humanos pueden tener cierto grado de autoconocimiento de estas fases. Las diferentes culturas tratan estos asuntos de diversas maneras. Muchas religiones y filosofías procuran dar un significado a la condición humana. La condición humana es el tema central de gran cantidad de literatura, teatro y arte.

La vida humana se da entre condicionamientos. El texto siguiente ilustra algo de esos determinismos


- Encontrándome con límites busqué libertad y ante esas condiciones determinadas, seguí el rastro de lo no programado, en la esperanza de encontrar allí, en lo imprevisible; la cuota de intención que lo autómata me niega.

- Pero descubrí que aún lo que considero fuera de la inercia, incluso lo que me ha parecido en principio, acto de rebelión contra lo establecido; vino a resultar mecánico final derivado del funcionamiento pre diseñado.

- Repaso las principales limitaciones que tienen la cualidad de hacerse pasar por intenciones propias, como si al ejecutarlas se pusiera en práctica la voluntad personal o como si en ellas pudiera descubrirse la individualidad de cada cual.

- Está el límite de la necesidad de alimentar el cuerpo. Cíclica, repetida, ineludible.

- Condición de la vida aquí que ocupa el tiempo en su obtención y ejecución.

- Está el límite de la necesidad de descanso, de regenerar el cuerpo. Impostergable apremio de desconexión, pese a toda aparente voluntad. Un tercio de la vida consumido en el total olvido.

- Está el límite de la necesidad de excreción, desechar lo sobrante del cuerpo. Evidente parentesco con lo grotesco animal, la máxima miseria instalada dentro de nosotros; la autoestima trata de olvidar que siempre andamos portando un par de kilos de heces.

- Está el límite de la necesidad del apremiante impulso sexual. Fuerza poderosa que busca su descarga y que sirve a la perpetuación de la especie. Gran parte del tiempo se gasta directa o indirectamente en saciar este apetito de exultante comienzo y frustrante final.

- Está la necesidad de adaptación ante las inclemencias del ambiente. La necesidad periódica de abrigo y vestido para protegerse de las variaciones del entorno, se formalizan en vestido y vivienda, insumiendo su obtención gran parte de la energía que nos queda durante el resto de vida probable.

- Difícil se me hace entonces creer en la posibilidad de la propia volición; ya que nutrición, regeneración, excreción, reproducción y adaptación al entorno, insumen casi todo el espacio temporal y motivan casi todo movimiento espacial.

- La sensación de ser autómata en cuanto un todo condicionado, se profundiza, cuando advierto que las necesidades antes mencionadas son obligatorias al punto de recibirse el inmediato castigo del dolor ante su no cumplimiento.

- Ya cuando caigo en cuenta de que el placer viene a hacer las veces de premio ante la sumisión a los mecanismos impuestos y “naturales”, inmanentes al existir que vivo, no puedo evitar el recuerdo de las ratas de Pavlov.

- Se ha comentado en distintas corrientes de pensamiento y en diferentes épocas; que nuestra libertad radica, en todo caso, en manejar la reacción que tendremos ante la acción permanente de los estímulos condicionantes.

- Sin embargo, cuando veo que mi reacción y la elección entre posibilidades de conducta, la efectúo en base a factores tampoco elegidos, vuelvo a dudar de que en esto se manifieste alguna voluntad personal.

- Porque para toda “opción” entre alternativas se apela a la memoria, es decir a lo ya vivido y de acuerdo a esa experiencia surge un inclinarse hacia lo que parece conveniente.

- Pero siendo lo ya vivido resultado de una serie de factores absolutamente no intencionales y siendo lo conveniente evaluado en función de mecanismos reflejos de placer y dolor; no puedo suponer, válidamente, elección personal alguna en la inclinación final que arrojará un juego de potenciales energéticos.

- Porque determinante es en la formación del carácter la familia en que se ha nacido, la circunstancia o clase social en que este se desarrolla y por supuesto la cultura u organización social que brinda el ambiente a ambos factores.

- De hecho que familia, clase social y marco cultural en que se nace,no son resultado de una opción individual.

- Tampoco podemos atribuirnos la elección del mapa genético que nos condiciona desde lo físico a lo mental, ni la época en que vinimos a la existencia con el sistema de valores, creencias y objetos en uso que tanto nos influye y mucho menos podemos reclamar voluntad en cuanto al nacimiento mismo.

- Y atribuir individual elección a la inclinación hacia lo conveniente parece erróneo, ya que esa “decisión” deriva del mecanismo imperativo de placer y dolor.

- Y siempre se elige el placer, a menos que se advierta al dolor como portando un mayor placer en el futuro.

- Aquél libro que se me regalara, aquella película a la que me invitaron, esa opinión tan destacada entre los míos…han sido factores que no resultan de ninguna opción personal y que marcaron toda una senda en la forma de reaccionar que adopté posteriormente.

- Si existir no fue elección, si las condiciones básicas en que esta existencia se desarrolló tampoco derivó de lo opcional; y si los fines a los que destinaría las actividades tampoco lo fueron.

- ¿A qué se reduce la intencionalidad humana? ¿qué puedo afirmar como mío propio, como acto electivo? Porque una cosa es sentir como propio y otra lo propio en sí.

- Si yo he fabricado el monitor, si lo conecto a la fuente eléctrica, si teclado mediante ordeno lo que en él aparecerá, gracias a hardware a él conectado y a software para el instalado, ¿Qué puede el monitor reclamar como propio, sino en todo caso, asumirse como absoluta herramienta de una intención ajena?

- Lo que en el ser humano es el cuerpo físico, en la computadora es el hardware y lo que en el hombre es el pensamiento y sentimiento, mente o siquismo; en la computadora es el software.

- Igual que las computadoras las personas tenemos cuerpos similares, pero muy diferente es lo que hace cada una de ellas según los programas que tengan instalados.

- Es así que las personas reaccionamos distinto según “se nos haya educado”, según el sistema de creencias y valores en el que cada uno resultó afincado.

- El “cerebro” de la computadora, es decir el micro-procesador, recibe información que procesa emitiendo a su vez respuestas-estímulos. Es así que recibe información por el teclado, por el modem, a través de medios de almacenamiento extraíbles, a través de la fuente eléctrica y otros varios.

- En el ser humano, de igual modo, los sentidos receptan información que el cerebro registra y a la cual procesa dando “órdenes de respuesta”.

- La información almacenada en memoria es fundamental ya que allí los programas se despliegan jugando decisivo papel en la respuesta que el procesador brinde finalmente.

- Si una persona tiene como virtud y valor la “no violencia” y como un secundario en su escala interna valorativa al dinero; responderá a un asalto violento con pasividad, entregando lo que posee y aumentando de ese modo sus chances de sobrevivir. - Por el contrario, si alguien tiene en sí instalado el programa “del orgullo” y valora mucho lo material, se resistirá al asalto con el aumento resultante del peligro para sí y para otros.

- El estado operativo y funcional de los componentes internos del computador condiciona la eficacia de los programas al ejecutarse. Nosotros también dependemos de la salud física para implementar las “acciones-respuesta” que nuestras creencias condicionantes quieren efectuar.

- Pero las computadoras fueron hechas por los humanos y me resulta evidente como se ha externalizado allí nuestra conformación íntima. Hacemos proyectando lo que somos/el modo en que estamos hechos. Al hacer, nos desenvolvemos, sacando al medio externo lo que hay en nuestro medio interno.

- ¿Quién está operando en mi teclado y quién mira lo que aparece en mi monitor?

- ¿Soy operador de este equipo cuerpo-mente o soy operado por un factor desconocido? - Si soy el que opera mi cuerpo-mente, ¿quién soy y cuál es mi naturaleza?

- Y si no soy el que opera sino este que discurre observante,¿quién soy y cuál es mi naturaleza?

- ¿Qué es lo que decido y quién este que dice ser yo?

Cambio

Algunos movimientos como el transhumanismo se orientan a cambiar radicalmente la condición humana. Otros pensadores, como Enrique Fermi, niegan que la naturaleza humana haya cambiado radicalmente en un cierto período de tiempo. La Condición humana como un Humanismo Integral está directamente relacionado con la Dignidad humana en la Doctrina social católica; su exposición y discusión está en las Encíclicas Sociales. El estudio y la refexión ha revertido en una Justicia social, que sería el paradigma de los Pontífices, artífices de las Encíclicas.