María Vetsera

Retrato de la Baronesa Mary Vetsera

Marie Alexandrine Freiin von Vetsera, baronesa y actriz, más conocida como María Vetsera, (19 de marzo de 1871 – 30 de enero de 1889). Fue la amante del archiduque Rodolfo de Habsburgo, heredero del Imperio Austrohúngaro llamado "de la Monarquía Bicéfala". Lo conoció en 1888 y murió junto a él en el pabellón de caza de Mayerling, en extrañas circunstancias.

Muerte misteriosa

Los dos amantes fueron encontrados muertos bajo misteriosas circunstancias en el refugio de casa del Emperador Francisco José, incidente recordado como Mayerling por el nombre de este refugio.

Los hechos son superficiales y fueron cubiertos y empañados con el transcurso de los años. Se dice que el mismo príncipe la asesinó, y después se suicidó; que ambos se suicidaron; que se mataron el uno al otro; y se discute si ella estaba o no embarazada al momento de su muerte.

Su cuerpo fue enterrado en el monasterio cisterciense de Heiligenkreuz. Gerd Holler, en su libro Mayerling: Die Lösung des Rätsels, dice que en la primavera tardía de 1945, la artillería soviética bombardeó el monasterio en que María Vetsera estaba sepultada. Un proyectil de largo alcance desplazó la placa de granito que cubría la tumba de María Vetsera. Como un joven físico de Heiligenkreuz, se llamó a Holler para que éste examinara los restos de María Vetsera y como testigo de su re-entierro. El doctor Holler escudriñó cuidadosamente el cráneo y otros huesos en busca de huecos causados por proyectiles u otras marcas, pero no había daño aparente en el esqueleto.

Despertada su curiosidad, el doctor Holler esperó que se abrieran los Archivos del Vaticano. La familia de Habsburgo, de religión católica, tenía que pedir dispensación al Papa para proveer un funeral católico para su hijo, que había cometido suicidio. Ante el pedido, al Papa envió a su nuncio a Mayerling, que cuando regresó, escribió un detallado reporte acerca del incidente que había tenido lugar en el refugio de caza, que fue guardado en los Archivos del Vaticano. Basándose en esta detallada búsqueda de premisas, el nuncio reportó que solamente se ejecutó un disparo. Helmut Flatzelsteiner exhumó el cuerpo de María Vetsera sin permisos, y fue reenterrada en su tumba original en el mes de octubre de 1993.

Los hechos exactos del incidente continúan siendo un misterio.