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El trabajo de las emociones se entiende como el arte de intentar cambiar en grado o calidad una emoción o sentimiento. [1]

El trabajo emocional puede definirse como el manejo de los propios sentimientos o el trabajo realizado en un esfuerzo por mantener una relación; [2]​ existe una disputa sobre si el trabajo emocional es solo un trabajo que se realiza para regular las propias emociones o se extiende a realizar el trabajo emocional para otros. [3]

Hochschild

Arlie Russell Hochschild, quien introdujo el término en 1979, distinguió el trabajo emocional (trabajo emocional no remunerado que una persona realiza en la vida privada) del trabajo emocional: trabajo emocional realizado en un entorno laboral remunerado. [4][5]​ El trabajo emocional tiene valor de uso y ocurre en situaciones en las que las personas eligen regular sus emociones para su propio beneficio no compensado (por ejemplo, en sus interacciones con familiares y amigos). Por el contrario, el trabajo emocional tiene valor de cambio porque se comercializa y se realiza a cambio de un salario. [6]

En un desarrollo posterior, Hochschild distinguió entre dos tipos amplios de trabajo emocional y entre tres técnicas de trabajo emocional. Los dos tipos amplios implican la evocación y supresión de emociones, mientras que las tres técnicas de trabajo emocional que describe Hochschild son cognitivas, corporales y expresivas.[7][8]

Sin embargo, el concepto (si no el término) se remonta a Aristóteles: como vio Aristóteles, el problema no está en la emocionalidad, sino en lo apropiado de la emoción y su expresión. [9]

Ejemplos

Ejemplos de trabajo emocional incluyen mostrar afecto, disculparse después de una discusión, plantear problemas que deben abordarse en una relación íntima o cualquier tipo de relación interpersonal y asegurarse de que el hogar funcione sin problemas.

El trabajo emocional también implica la orientación de uno mismo y de los demás para que estén de acuerdo con las normas aceptadas de expresión emocional: el trabajo emocional a menudo lo realizan familiares y amigos, quienes presionan a los individuos para que se ajusten a las normas emocionales. [10]​ Podría decirse, entonces, que la máxima obediencia y/o resistencia de un individuo a aspectos de los regímenes emocionales se hacen visibles en su trabajo emocional. [11]

Las normas culturales a menudo implican que el trabajo emocional está reservado para las mujeres. [12]​ Ciertamente hay evidencia de que el manejo emocional que hacen mujeres y hombres es asimétrico; [13]​ y que, en general, las mujeres llegan al matrimonio preparadas para desempeñar el papel de gestoras emocionales. [14]

Crítica

El teórico social Victor Jeleniewski Seidler sostiene que el trabajo emocional de las mujeres es simplemente otra demostración de falsa conciencia bajo el patriarcado, y que el trabajo emocional, como concepto, ha sido adoptado, adaptado o criticado hasta tal punto que corre el peligro de convertirse en un " cliché general". [15]

En términos más generales, el concepto de trabajo emocional ha sido criticado como una simplificación excesiva de los procesos mentales como la represión y la negación que ocurren continuamente en la vida cotidiana. [15]

Análogos literarios

Rousseau en La nueva Eloísa sugiere que el intento de dominar instrumentalmente la propia vida afectiva siempre resulta en un debilitamiento y eventualmente en la fragmentación de la propia identidad, incluso si el trabajo emocional se realiza según la exigencia de principios éticos. [16]

Referencias

  1. Ferrara, Alessandro (1993), «Rousseau's psychology of the self: C Excursus on authenticity», en Ferrara, Alessandro, ed., Modernity and authenticity: a study in the social and ethical thought of Jean-Jacques Rousseau, Albany: State University of New York, p. 87, ISBN 9780791412367. .
  2. Cook, Alicia (April 2000). «Predictors of emotion work and household labor among dual-earner couples». cyfernet.org. CYFAR Program, University of Minnesota. Archivado desde el original el 1 de mayo de 2009. Consultado el 10 October 2010. 
  3. Oliker, Stacey J. (1989), «Women friends and marriage work», en Oliker, Stacey J., ed., Best friends and marriage: exchange among women, Berkeley: University of California Press, p. 124, ISBN 9780520063921. .
  4. Hochschild, Arlie Russell (November 1979). «Emotion work, feeling rules, and social structure». American Journal of Sociology (University of Chicago Press) 85 (3): 551-575. doi:10.1086/227049.  Pdf.
  5. Hochschild, Arlie R. (1990). «Ideology and emotion management: A perspective and path for future research». En Kemper, Theodore D., ed. Research agendas in the sociology of emotions. Albany, NY: SUNY Press. pp. 117–142. ISBN 978-0-7914-0269-6. 
  6. Callahan, Jamie L.; McCollun, Eric E. (2002). «Obscured variability: The distinction between emotion work and emotional labor». En Ashkanasy; Zerbe, eds. Managing emotions in the workplace. Armonk, NY: M.E. Sharpe. pp. 219–231. ISBN 978-0-7656-0937-3. 
  7. Hochschild, Arlie Russell (1990), «Ideology and emotion management: a perspective and path for future research», en Kemper, Theodore D., ed., Research agendas in the sociology of emotions, Albany: State University of New York Press, pp. 117-144, ISBN 9780585092379. . Preview.
  8. Peterson, Gretchen (2006), «Managing emotions», en Turner; Stets, Jan E., eds., Handbook of the sociology of emotions, New York: Springer, p. 125, ISBN 9780387307152. .
  9. Goleman, Daniel (1995), «Aristotle's challenge», en Goleman, Daniel, ed., Emotional intelligence: why it can matter more than IQ, New York: Bantam Books, p. xiv, ISBN 9780553375060. .
  10. Ruberg, Willemijn (2011), «Introduction», en Ruberg; Steenbergh, Kristine, eds., Sexed sentiments: interdisciplinary perspectives on gender and emotion, Amsterdam New York: Rodopi, p. 9, ISBN 9789042032415, doi:10.1163/9789042032422_002. .
  11. Clarke, Odette (2011), «Divine Providence and Resignation: The Role of Religion in the Management of the Emotions of the Anglo-Irish Countess of Dunraven, Caroline Wyndham-Quin (1790-1870)», en Ruberg; Steenbergh, eds., Sexed sentiments: interdisciplinary perspectives on gender and emotion, p. 75, ISBN 9789042032415, doi:10.1163/9789042032422_005. .
  12. Kimmel, Michael S. (2004), «Gendered sexualities», en Kimmel, Michael S., ed., The gendered society, New York: Oxford University Press, pp. 237-238, ISBN 9780195149753. .
  13. Oliker (1989), «Women friends and marriage work», en Oliker, ed., Best friends and marriage: exchange among women, p. 144. .
  14. Goleman (1995), «Intimate enemies», en Goleman, ed., Emotional intelligence, p. 132. .
  15. a b Seidler, Victor J. (1998), «Masculinity, violence and emotional life», en Williams; Bendelow, Gillian, eds., Emotions in social life: critical themes and contemporary issues, London New York: Routledge, pp. 209-210, ISBN 9780203437452 .
  16. Ferrara (1993), «Beyond the limits of autonomy Rousseau's ethic of authenticity: B The limits of autonomy», en Ferrara, ed., Modernity and authenticity: a study in the social and ethical thought of Jean-Jacques Rousseau, p. 104. .

Otras lecturas