A pesar de que la alianza conservadora ÖVP-FPÖ había ganado las elecciones legislativas realizadas tan solo unos meses atrás, el Partido Socialdemócrata retuvo la presidencia de la república al imponerse Schärf por menos de 99.000 votos, porcentualmente recibiendo el 51.12% contra el 48.88% de Denk. La participación fue del 97.16% del electorado registrado, aún más alta que la de las anteriores elecciones.[2]