Los galos ganaron la batalla destruyendo a las fuerzas romanas y matando supuestamente a Cecilio y a siete tribunos militares. La victoria celta abrió el camino para restablecer la coalición entre celtas, etruscos y umbros en contra de Roma y dando paso a la invasión celta de 283 a. C.
Existe mucha confusión en cuanto al año de la batalla y el puesto militar que ocupaba el comandante romano, Cecilio. En general, hay tres versiones de la batalla, la de Polibio, la analista (Floro, Eutropio, Orosio, etc.) y la de Apiano.