Hijo de un médico implicado en la causa legitimista española, Juan María Roma estudió Gramática y Retórica en el Seminario de Vich. Posteriormente se dedicó al periodismo y trabajó en Barcelona para los periódicos carlistas Lo Crit de la Patria (1883-1888) y La Carcajada (1891-1892), que dirigía Francisco de Paula Oller. Pronto destacó como polemista y propagandista de la causa carlista.
En 1896 era redactor de El Nuevo Cruzado y La Cruzada, publicaciones de la Juventud Carlista de Barcelona, y entre 1897 y 1900 dirigió el semanario Lo Mestre Titas. Posteriormente sería director de las revistas tradicionalistas La Bandera Regional (1907-1912), El Mestre Titas (1910), Vade-mecum del Jaimista (1911-1914) y Tradiciones Patrias (1913). Como director de estas publicaciones, editó una serie de biografías de carlistas destacados, que publicó en varios volúmenes con la colaboración de Reynaldo Brea.
Estuvo implicado del lado de Salvador Soliva en la sublevación carlista de octubre de 1900. Tras ser declarados traidores al carlismo los que habían participado en la misma, en 1901 Roma viajaría a Venecia para reivindicar ante Don Carlos su lealtad y la del coronel Soliva, quien falleció poco después y al que años después defendería de las imputaciones que se le hicieron de haber ordenado el alzamiento sin tener facultad militar para ello.
En 1907 fundó una organización juvenil tradicionalista con el nombre de Requeté, que se transformaría después en la organización paramilitar del movimiento. Roma fue nombrado secretario de la Junta Regional Tradicionalista en 1913 y salió elegido diputado provincial de Barcelona por el distrito de Manresa-Berga en una candidatura denominada «de derechas» con la Liga Regionalista.
Tradicionalismo (...) es substancialmente antiliberalismo. Un siglo entero, sin desmayos, sin descanso, con tenacidad no igualada, con intransigente obstinación, que hoy para los de fuera resulta ya anticipación reflexiva, el Tradicionalismo ha señalado en el Liberalismo el error político de consecuencias más graves, y predicho una por una éstas, entre las que ponía la disolución del Estado.