Usuario:Joaquín Olivier/Taller

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Proceso de Percepción Visual[editar]

Para el ser humano, ver es un proceso bastante sencillo, tan solo basta con abrir los ojos para estar inundados por formas, colores, espacio y movimiento. La percepción consta de la energía luminosa para la formación de imágenes mentales, que son lo único que se percibe de todo este proceso.

La Imagen Mental[editar]

En cuanto a la vista, se logra captar un objeto debido a las ondas electromagnéticas difundidas por una fuente de luz que rebota en él para llegar a la retina, luego los conos y bastones son estimulados por esa señal eléctrica y las envían a través del nervio óptico al cerebro. Cuando la información llega a la corteza visual primaria, es procesada en paralelo con otras áreas para que se forme la imagen mental, lo que se ve realmente.

El Viaje de las Ondas Luminosas[editar]

Las ondas luminosas son unas formas de energía electromagnética, no tiene color, solamente se trata de energía que se propaga de forma ondulatoria en millones de direcciones, debido al rebote en todos los objetos que se encuentran delante de nuestros ojos. Su velocidad de propagación es de 300.000 km por segundo en el vacío, aunque esta velocidad disminuye, en función de la densidad del medio en el que se está realizando la propagación.[1][2]

La materia incolora hace referencia a las moléculas y los átomos. Dependiendo de su composición química y energética, el objeto puede repeler o absorber luz en longitudes de ondas concretas. No tienen color, en otras palabras, nuestro cerebro será el responsable de interpretarlo con los colores.

En el nervio óptico viaja la información nerviosa obtenida de las ondas electromagnéticas que entraron al ojo. Al final del camino, el cerebro fabrica la forma, el color y el movimiento del objeto que posea sentido y significado para el ser humano. Este proceso perceptivo visual se repite innumerable cantidad de veces por segundo y ocupa gran parte de los recursos y del volumen del cerebro.

Sensaciones Visuales[editar]

Las sensaciones visuales son una interpretación y no una presentación de los sucesos del exterior. La sensación de color, lo que se ve en el cerebro, no tiene una naturaleza lumínica ni una naturaleza química, el color que se percibe es, en cambio, de naturaleza puramente mental y subjetiva, un invento del cerebro para distinguir las longitudes de onda de otras y poder diferenciar más animales, plantas y objetos entre sí.

La percepción interpreta lo que se encuentra fuera de nosotros creando un mundo de sensaciones visuales subjetivas que no existen fuera del cerebro.

Flujo de la Información[editar]

Nuestro cerebro es un potente ordenador donde la información pasa por el córtex visual y pasa de un área a otra reelaborando nuevas informaciones y respuestas.

El córtex visual primario, encargada de generar las imágenes en base a la información recibida.

El cerebro analiza la información captada por el ojo y la separa según sus características y según las estrategias de reconocimiento adquiridas con la experiencia.

Definición de la Palabra Imagen[editar]

Una forma concreta de definir imagen según la percepción visual es: La sensación mental que se forma en la mente de lo que informa la retina, de lo que se recuerda, imagina. El cerebro nos proporciona las imágenes. Utiliza la información que proviene de la retina para crear la sensación de color, forma y movimiento; y otras veces, crea las imágenes desde adentro cuando el individuo lo recuerda, lo imagina o lo sueña.

Punto Ciego[editar]

Zona del campo visual en la que no percibes nada. Teóricamente, esto se da porque existe una zona que no es procesada por el córtex visual y por lo tanto ni siquiera se puede reparar en ella. En esa zona no se ve ni blanco, ni negro ni relleno; prácticamente, no se ve nada.

Mirando fijamente la X, notarás que, en un momento, la esfera que se traslada por los costados desaparecerá del campo visual.

Esta hipótesis explica también que percibamos menos en la zona del campo visual que ocupa nuestra propia nariz, pues su visión continua podría ser incómoda o nos distraería. Esta adaptación de la percepción hace que nos acostumbremos con el tiempo a deficiencias de la visión y que pasen desapercibidas.

Visión Periférica[editar]

En términos simples, es lo que se ve de reojo. En todo el campo visual (que llega a abarcar los 180° en horizontal) sólo el centro es percibido con total nitidez. Vemos más nítidamente en la parte media de nuestra mirada porque en el centro de la retina hay una concentración especialmente grande de células fotorreceptoras, en concreto, unos seis millones de conos. En efecto, todo nuestro alrededor (de derecha a izquierda y de arriba a abajo) se percibirá peor o no se percibirá.

Visión periférica del ojo humano.

La visión periférica aporta información sobre el entorno, nos ayuda a localizar los objetos y a dirigir nuestro movimientos de manera rápida o lenta. Si hay pérdida de visión periférica , o está mal integrada, la visión será como en túnel y la persona se moverá de forma insegura.[3]

Post-imágenes[editar]

Las post-imágenes son colores y formas percibidas cuando no hay ningún estímulo externo que esté enviando esa información, es decir, son cosas que vemos y que no están delante de nosotros. Estas imágenes "fantasma" se corresponden inversamente a los colores y formas que habíamos visto un momento antes.

La explicación de este caso común de post-imágenes es la siguiente: el ojo o la retina ha quedado quemada o dañada por tanta luz, la secuela que queda en nuestra visión es la post-imagen.

Al observar la imagen fijamente, durante un tiempo determinado, esta quedará grabada en tu retina con una inversión en sus colores.

Efectivamente esto es así: los conos y, especialmente, los bastoncillos han recibido tanta luz que han dejado de funcionar adecuadamente y, al abrir y cerrar los ojos, percibimos una zona neutra de color que se corresponde con las células de la retina afectadas por la luz. Los conos, que son los fotorreceptores encargados de la visión del color, contienen neuronas que pueden “fatigarse” ante un determinado color y un estímulo constante. Cuando ocurre esto producen su imagen en negativo.

Esta percepción de la zona neutra se debe a que las imágenes no se borran inmediatamente, sino que permanece grabada en la retina, por un tiempo, gracias a la persistencia retiniana.[4]

Si hay zonas de la retina que no envían información al cerebro y otras que sí, cuando miremos un plano de color homogéneo percibiremos una zona más oscura (la que tendrían que captar las células "cansadas").

Referencias[editar]

  1. "La Luz. Naturaleza y propagación" Elena García. Proc. y Medios de Comunicación. c/Génova , 7-2°. 28004 Madrid. REV.: 02/07
  2. LOVELL, R. P.,ZWAHKEN, F. C., y FOLTS. J. A. Manual completo de Fotografía. Celeste. Madrid. 1998.
  3. "Fisiología humana" 3ra Edición. J. A. F. Tresguerres. McGRAW-HILL INTERAMERICANA DE ESPAÑA, S.A.U. 2005. ISBN: 84-486-0647-7
  4. "La Persistencia Retiniana y El Fenómeno Phi como error en la explicación del Movimiento Aparente en Cinematografía y Televisión. Miguel Ángel Martín Pascual. 2008. Universidad Autónoma de Barcelona, UAB / Instituto Oficial de Radiodifusión y Televisión, IORTV, corporación RTVE

Enlaces Externos[editar]