Teúrgia
La teúrgia (del griego θεουργία theourgía) es una práctica mágico-religiosa griega que consiste en la invocación de poderes ultraterrenos, ángeles o dioses, a fin de comunicarse o unirse a ellos atrayendo beneficios y cooperación espiritual.
Ingredientes y práctica[editar]
Esto se pone de manifiesto a través de operaciones rituales, de carácter ceremonial —posturas inefables dirigidas con precisión y solemnidad— que utilizan símbolos o fórmulas de sentido analógico, que son adaptados para atraer la energía sobrenatural deseada. Los símbolos, las posturas y el lenguaje utilizados no deben ser necesariamente comprensibles y tampoco debe ser conocido racionalmente. Los mismos nombres de las entidades invocadas son en «lengua bárbara» o en una lengua antigua o desconocida por los practicantes. La eficacia del ritual depende de la ética y la suspensión de la psiquis y racionalidad humana a fin de conseguir la activación de los elementos psíquicos superiores que reciben la energía divina.
Personajes[editar]
Célebres teúrgos de la antigüedad fueron el emperador Juliano el Apóstata (o Juliano el Teúrgo) y los filósofos Jámblico, Proclo y Sirianos.
En la Edad Media[editar]
En la Edad Media, fue demonizada y considerada maléfica e inaceptable. La práctica de la teúrgia pasó a llamarse ars goetia, locución derivada de una palabra griega que significa «brujería» o «magia negra».
En la actualidad[editar]
La práctica ha sido retomada en tiempos recientes por algunos practicantes y movimientos esotéricos, y puede recordarse en especial el caso de Aleister Crowley.