Salar de Llamara
Salar de Llamara | ||
---|---|---|
![]() Salar de Llamara | ||
Ubicación geográfica | ||
Coordenadas | 21°21′28″S 69°35′56″O / -21.35784, -69.59887 | |
Ubicación administrativa | ||
País | Chile | |
División | Región de Antofagasta | |
Cuerpo de agua | ||
Afluentes | Río Guatacondo | |
Altitud | 762 metros | |
Mapa de localización | ||
El salar de Llamara está ubicado en la cuenca del río Loa, 021, más precisamente en la subsubcuenca 02113. En el mapa, al este de la desembocadura del río Loa. | ||
El salar de Llamara se encuentra ubicado en la Región de Tarapacá, en el norte de Chile, en pleno desierto de Atacama a 141 km al sudeste de la ciudad de Iquique. Pertenece a la cuenca del río Loa y recibe recarga desde tres quebradas que vienen desde las últimás estribaciones del altiplano cordillerano: la quebrada de Choja, la quebrada de Guatacondo y la quebrada de Paguana.
Ubicación[editar]
Descripción[editar]
Entre sus bellezas se encuentra la presencia de estromatolitos, que son estructuras estratificadas de formas diversas, formados por la captura y fijación de partículas carbonatadas por parte de cianobacterias. Estas cianobacterias llevan más de 3500 millones de años en su estado original sin rasgo alguno de evolución. Ellas son las responsables del surgimiento de la vida. Esta característica sólo perdura en muy pocos lugares del mundo. Actualmente el nivel de sus aguas ha bajado drásticamente debido a su extracción por parte de la minería. Según científicos a esa velocidad de extracción se podría secar en una década.
Hidrología[editar]
Un informe ambiental describe la situación hídrica de las quebradas que alimentan el salar de Llamara como:[1]
- Las condiciones de escurrimiento superficial de estas cuencas y subcuencas [Choja, Guatacondo, Paguana], están dadas por la inexistencia casi total de cursos de agua permanentes. Lo anterior se explica por las condiciones climáticas de la zona en donde predomina una marcada aridez que se ve interrumpida en la época estival por la llegada de masas de aire húmedo provenientes de la zona amazónica, produciendo tormentas convectivas entre diciembre y marzo. Adicionalmente, dadas las condiciones de permeabilidad y a la alta evaporación potencial, el agua precipitada es principalmente devuelta a la atmósfera por evaporación y evapotranspiración. El agua observada en forma más contínua en superficie corresponde a afloramientos puntuales de agua subterránea, que ocurren en los estrechamientos de los valles por tramos espaciales limitados, antes de volver a infiltrarse.
Véase también[editar]
Referencias[editar]
- ↑ MWH y Teck, "Estudio de Impacto Ambiental, Proyecto Minero Quebrada Blanca, Fase 2", pág. 3.2.8-56, Agosto 2016,
Bibliografía[editar]
- George E. Ericksen, U. S. Geological Survey, Reston, VA 22092, and Raul Salas 0., Servicio Nacional de Geología y Minería, Santiago, Chile Geology and resources of salars in the Central Andes by US Geological Service, Open-File Report 88-210, 1987