Pandemia de COVID-19 en Perú
Pandemia de COVID-19 en Perú | ||||||||
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Parte de la pandemia de COVID-19 | ||||||||
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De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Miembros de la Operación Tayta en San Juan de Lurigancho, la FAP transporta suministro médico y ventiladores mecánicos a Jaén y Cajamarca, Ministro de Defensa preside reunón mutisectorial en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, apertura de la plataforma digital «Te cuido Perú» realizada por el Ministerio de Defensa, habilitación temporal de la Villa Essalud Panamericana durante la pandemia de COVID-19. | ||||||||
Agente patógeno | ||||||||
Patógeno | SARS-CoV-2 | |||||||
Tipo de patógeno | Virus | |||||||
Enfermedad causada | COVID-19 | |||||||
Datos históricos | ||||||||
Inicio del contagio |
6 de marzo de 2020 (10 meses y 18 días) | |||||||
Lugar de inicio |
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Lugar de procedencia |
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Lugar del primer caso local |
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Nivel del contagio | Brote epidémico | |||||||
Declaración del estado de emergencia |
16 de marzo de 2020 (10 meses y 8 días) | |||||||
Cuarentena |
Cuarentena nacional 16 de marzo - 30 de junio (107 días) Cuarentena focalizada 1 de julio-5 de octubre (97 días) | |||||||
Lugares afectados |
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Datos del contagio | ||||||||
Casos confirmados | 1 088 096 | |||||||
Fallecidos | 39 427 | |||||||
Casos recuperados | 1 002 516 | |||||||
Pruebas realizadas | 6 028 030 | |||||||
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El primer caso de la pandemia de COVID-19 en Perú fue confirmado el 6 de marzo en la ciudad de Lima, cuando un hombre de 25 años que había viajado a Europa dio positivo.[1][2] El inicio del brote epidémico en el país, llamado también «transmisión comunitaria», fue anunciada el 17 de marzo;[3] mientras que el primer fallecimiento fue reportado dos días después.[4] Con el pasar del tiempo el brote se expandió en todo el territorio nacional siendo Ucayali el último departamento en reportar su primer caso positivo el 12 de abril,[5] en este mismo departamento en la provincia de Purús se confirmó el 7 de julio que indígenas sharanahuas se habían contagiado de COVID-19 durante su estadía en la frontera con Brasil, convirtiéndose en la última provincia a nivel nacional en declarar tener presencia de personas contagiadas.[6] El aumento exponencial de contagios, ocurrido desde la tercera semana de abril, llegó a posicionar al Perú como el segundo país con más casos en América Latina[7] y el quinto a nivel mundial.[8] Para el 26 de agosto, Perú se posicionó como el país con el mayor índice de mortalidad per cápita y el noveno país en el mundo con mayor cantidad de muertes totales.[9][10]
El 15 de marzo, el Gobierno del Perú decretó estado de emergencia y aislamiento social obligatorio a nivel nacional que regiría desde las 00:00 h del 16 de marzo por un período de 15 días.[11] A este anuncio, el 18 de marzo se le incluyó el «toque de queda» nocturno y dominical.[12] Estas medidas fueron recurrentemente extendidas hasta en cinco oportunidades, llegando hasta fines de junio.[13] El 26 de junio, el gobierno amplió nuevamente el estado de emergencia hasta el 31 de julio, pero esta vez la cuarentena general fue cambiada por un «aislamiento social focalizado» y la flexibilización del toque de queda[14] desde el 1 de julio; para menores de 14 y mayores de 65 años, y quienes presenten comorbilidades conforme lo determina la Autoridad Sanitaria Nacional, en todo el territorio nacional a excepción de siete departamentos. Esta última medida tuvo una primera extensión hasta el 31 de agosto,[15] y una segunda hasta el 30 de septiembre;[16] en las cuales ingresaron nuevos departamentos y provincias al aislamiento focalizado. Para octubre se volvió a extender el estado de emergencia pero terminó la cuarentena en todo el país.[17]
Contexto[editar]
La Organización Mundial de Salud (OMS) hizo pública el 31 de diciembre de 2019 la existencia de una nueva enfermedad infecciosa que, en estado avanzado, ocasiona una neumonía pero con una causa desconocida y que fue registrada por la autoridades de China en la ciudad de Wuhan.[18] Dicha enfermedad fue estudiada a principios de enero revelándose la presencia de un nuevo tipo de coronavirus al que denominaron inicialmente 2019-nCoV, cuyos síntomas resultaron ser parecidos a los de la gripe y de otros coronavirus.[19]
Debido a su parecido con el virus del SARS, el SARS-CoV, el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV, por sus siglas en inglés), decidió renombrar al 2019-nCoV como SARS-CoV-2. De la misma forma, el 11 de febrero la OMS nombra a la enfermedad infecciosa causada por este nuevo coronavirus como COVID-19, acrónimo del inglés coronavirus disease 2019, simplificando y facilitando el reconocimiento del nombre para la población.[20][21]
La rápida propagación de la enfermedad en China y en varios otros países, obligó a la OMS a declarar una emergencia sanitaria de preocupación internacional el día 30 de enero, sustentando su inquietud por el impacto que el virus ocasionaría en países subdesarrollados.[22] Sin embargo, con el transcurrir el tiempo, la enfermedad se fue expandiendo en enero entre los países de Asia y febrero entre los países de Europa.[23] Ante esta incidencia, el 11 de marzo de 2020 la OMS decide declarar la situación como una pandemia a nivel global, alertando a todos los países del mundo tomar cartas en el asunto contra la nueva enfermedad.[24][25]
Cronología[editar]
Casos sospechosos[editar]
Las primeras sospechas de contagio en Perú se reportaron el 23 de enero cuando, en un medio de prensa, la entonces ministra de salud Elizabeth Hinostroza, anunció la identificación de cuatro pacientes (tres ciudadanos chinos que llegaron al país desde la ciudad de Wuhan y una traductora peruana) con síntomas sospechosos de COVID-19 en el Hospital Dos de Mayo.[28] Más tarde, el 31 de enero, las pruebas moleculares de los cuatros pacientes resultaron negativas según las declaraciones del Ministerio de Salud.[29]
Un segundo caso sospechoso fue registrado el 30 de enero, cuando dos ciudadanos chinos acudieron al hospital regional de Cusco al presentar un cuadro de infección respiratoria aguda. Ambos habían arribado al país provenientes de Beijing el 27 de enero y al día siguiente llegaron a Cusco para visitar Machu Picchu. Los protocolos fueron activados inmediatamente y los dos pacientes fueron trasladados a un ambiente aislado. Por su parte, un especialista en control de infecciones del Ministerio de Salud descartó que los pacientes tuvieran la enfermedad.[30]
Casos importados[editar]

El 6 de marzo, se confirmó oficialmente el primer caso positivo (paciente cero) por COVID-19 en territorio peruano en una conferencia de prensa presidida por el presidente Martín Vizcarra y la entonces ministra de salud Elizabeth Hinostroza. Según el comunicado del gobierno, el paciente de 25 años de edad trabajaba como piloto en LATAM Airlines y contrajo el virus en su viaje de vacaciones por España, Francia y República Checa. Conocido el caso, el gobierno activó inmediatamente el «Plan nacional de preparación y respuesta frente al riesgo de introducción del coronavirus» con el fin de fortalecer los sistemas de vigilancia, contención y respuesta. Los protocolos de seguridad también fueron activados en los aeropuertos, en los lugares con mayor afluencia de turistas y en los terminales marítimos y terrestres.[31]
Al día siguiente, el Ministerio de Salud reportó cinco casos positivos más. Las primeras cuatro personas, tres adultos y un niño, eran familiares cercanos del paciente cero que contrajeron la enfermedad al estar en contacto.[32][33] Mientras que el quinto paciente que se reportó fue un hombre de 29 años residente en la ciudad de Arequipa que contrajo la enfermedad en Reino Unido y que llegó al Perú el 29 de febrero, convirtiendo a Arequipa en el segundo departamento en presentar casos de COVID-19. El personal del Ministerio de Salud realizó una habilitación especial y una carpa de atención exclusiva para el tratamiento de pacientes con COVID-19 en el Hospital Goyeneche en Arequipa, incluyendo la contratación de personal médico para la atención de los pacientes sospechosos.[34]
El 9 de marzo el número de casos positivos ascendió a 9 personas infectadas. El Ministerio de Salud reportó que los tres primeros infectados eran cercanos al paciente cero e identificados en Lima, siendo los dos adultos mayores un hombre de 78 años y una mujer de 66 años.[35][36] El 10 de marzo se identifica cuatro nuevos casos, dos jóvenes provenientes de la ciudad de Huánuco que contrajeron el virus en un viaje por Europa,[37] mientras que los otros dos restantes fueron registrados en la provincia de Chincha, un hombre de 46 años que se encontraba con síntomas respiratorios leves y la segunda persona de 29 años que fue identificada cuando acudió a una clínica particular, ambos procedentes de España. Asimismo, en el mismo día, dos personas más dieron positivo en la ciudad de Lima.[38]
Desde el 12 hasta el 15 de marzo, el gobierno de Perú y el Ministerio de Salud reportaron y comunicaron a la ciudadanía, un incremento acelerado de casos positivos, acumulando una cifra de 71 personas contagiadas. El 15 de marzo, los 28 casos reportados ese día representó el 10.11% de un total de 277 muestras, para entonces el país había acumulado un total 1751 casos descartados distribuidos en ocho regiones siendo la mayoría de los casos positivos concentrados en Lima.[39]
Transmisión comunitaria[editar]

Uno de los primeros casos que las entidades gubernamentales reportaron fue del ciudadano , durante la fase de contagio comunitario, sucedió el día 11 de marzo. El paciente Luis Núñez del Prado de 47 años y el segundo caso fue del ciudadano Fabricio Lopez Mayanga de 18 años—un párroco de Villa María del Triunfo— había contraído la enfermedad sin haber viajado al extranjero por varios meses.[40] Según los médicos de EsSalud el paciente presentaba anteriormente un cuadro de neumonía atípica que había sido tratado en la Clínica Maison de Santé de Chorrillos, pero al conocer que dio positivo, fue trasladado inmediatamente al Hospital Rebagliati en el distrito de Jesús María. Este caso fue considerado por los medios, como «la primera víctima grave del coronavirus en el país».[41]
El día 14 de marzo, surge otro caso de contagio comunitario. El Ministerio de Salud informó una posible infección de 43 niños en el distrito de Comas que estuvieron en contacto con una persona que tuvo un caso positivo de COVID-19. Ante un peligro de expansión del virus, el ministerio habilitó un cerco epidemiológico, aislando a los niños bajo el cuidado de sus padres y puestos bajo supervisión por el personal de salud.[42] Para el día 17 marzo, el presidente de la república Martín Vizcarra, comunicó en un medio de prensa del gobierno la llegada oficial de la fase 3 (contagio comunitario) al país, dos días después del aislamiento social y el estado de emergencia decretado en el día 15 de marzo. [3] Al 18 de marzo, Perú registró una cantidad de 145 contagiados y 3028 casos descartados, en las declaraciones del Ministerio de Salud.[43]
A principios de abril, Loreto y Callao fueron los departamentos que contaron con mayor cantidad de contagio en el país, por detrás de Lima.[44] Dentro de la ciudad de Lima, Jesús María es el distrito que contó con mayor cantidad de infectados, según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) al 9 de abril.[45]
Medidas de contención[editar]
El día 11 de marzo, el gobierno declaró oficialmente «estado de emergencia sanitaria» a nivel nacional, activando todos los protocolos sanitarios necesarios contra la pandemia. Esta medida implicó la intervención y el aislamiento domiciliario obligatorio por 14 días a todos los extranjeros provenientes de los países infectados en los terminales aéreos y terrestres de todo el territorio nacional.[46] El 12 de marzo, el gobierno decide establecer la suspensión inmediata de eventos que congreguen 300 personas a nivel nacional como medida de prevención y contención frente a la pandemia al registrar 22 casos positivos y un incremento de 29 %.[47]
El 15 de marzo, tras registrarse un acelerado crecimiento de casos, el presidente Martín Vizcarra decretó el estado de emergencia a nivel nacional, medida que regiría desde las 00:00 h del 16 de marzo. Esta medida implicó el cierre de todas las fronteras, la suspensión del transporte internacional de pasajeros de todo tipo y el aislamiento social obligatorio a toda la población.[48] Sin embargo —por motivos de incumplimiento del aislamiento social obligatorio por la población— el gobierno decide declarar el día 18 de marzo un toque de queda a nivel nacional, permitiendo que las fuerzas armadas y la policía hagan cumplir la prohibición.[49] A su vez, también decretó la prohibición del uso de vehículos particulares, a excepción de aquellos necesarios para la prestación de algunos servicios esenciales.[50]
Medidas sanitarias[editar]
El día 15 de marzo, el gobierno peruano decidió realizar una bonificación para el personal de unidades de cuidados intensivos (UCI), servicios de hospitalización, despistaje epidemiológico y visitas domiciliarias, personal que trabaja en los servicios de alerta y respuesta contra la COVID-19.[51] Esta medida se aplicó el 16 de marzo, correspondiendo un paquete en conjunto con otras medidas adicionales incluyéndose la limpieza del transporte público, una red de soporte para la protección del adulto mayor, un bono extraordinario para el personal de salud, la transferencia de EsSalud para respaldar la atención frente a la pandemia, el financiamiento de acciones de bioseguridad, acondicionamiento y habilitación de espacios físicos y el fortalecimiento de la línea 113.[52] Para este propósito, el Ministerio de Economía y Finanzas destinó 783 millones de soles.[53]
El 18 de marzo, el presidente Martín Vizcarra informó que en la ciudad de Lima se habilitará el Hospital de Ate y la Villa Panamericana para la atención de pacientes con COVID-19.[54][55] El Hospital de Ate —nombrado así por su ubicación en el distrito de Ate— inicia operación el 25 de marzo por disposición del Ministerio de Salud, dicho hospital se habilitó exclusivamente para pacientes que necesitan ingresar a UCI con 40 camas en total.[56][57] Para fines de marzo, la Villa Panamericana —nombrado así por el evento de los Juegos Panamericanos 2019— abrió sus puertas el día 30 de marzo, con una cantidad de 900 camas y una ampliación futura de hasta 3000 camas hospitalarias.[58]
En otras regiones del país, algunas autoridades también realizaron diversas medidas sanitarias. En la ciudad de Cusco se realizó la labor de limpieza y desinfección en la plaza de armas, con una aplicación futura en los en centros de abastos, hospitales y en otros puntos de la ciudad.[59] La autoridad de la ciudad de Chachapoyas —capital del departamento de San Martín— instaló un puesto sanitario y de vigilancia en la vía principal de acceso a la ciudad con la finalidad de evaluar a los sospechosos infectados que ingresan a la ciudad y desinfectar los vehículos con la ayuda del personal policial.[60] En la ciudad de Ayacucho, las autoridades instalan un pabellón especial para el tratamiento de los infectados, con una cantidad de 79 camas hospitalarias y un ambiente especializado de 12 camas con ventilador mecánico en la localidad de Canaán en un área especial del nuevo hospital regional de la ciudad.[61]
El 27 de marzo, el gobierno promulga una ley que delega en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar en diversas materias para la atención de la emergencia sanitaria, siendo la salud incluida con la finalidad de realizar medidas para una adecuada prestación de los servicios de prevención y atención de salud para las personas infectadas y con riesgo.[62][63] El 1 de abril, el presidente anuncia públicamente la creación del «Comando de Emergencia COVID-19» que unifica y articula las decisiones a seis representantes de diversas instituciones: EsSalud, Marina de Guerra, Fuerza Aérea, Ejército Peruano, Policía Nacional del Perú y un miembro en representación a las clínicas privadas. Este grupo de trabajo es liderada la exministra de salud Pilar Mazzeti, en representación del Ministerio de Salud.[64][65]
A partir del mes de abril, el Ministerio de Salud establece bases en diversas regiones del país: En Piura se instaló la base del Comando de Operaciones COVID-19 el día 7 de abril.[66] Al día siguiente en Tumbes, Loreto, Arequipa[67] y en el departamento de Lambayeque el 9 de abril;[68] En Ucayali, el Ministerio de Salud y las autoridades de salud de la región conforman el Comando Regional de Operaciones COVID-19 el día 20 de abril.[69]
Colapso hospitalario[editar]
Durante la primera semana de abril, empieza surgir un cuestionamiento sobre la capacidad real de camas para Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) anunciadas por el presidente luego de revelarse que un paciente con insuficiencia respiratoria fue impedido su ingreso a los hospitales Hipólito Unanue y Arzobispo Loayza debido a la falta de camas.[70] El presidente Martín Vizcarra y el exministro de Salud Víctor Zamora, reconocieron esta falta de capacidad admitiendo que las próximas semanas serán muy críticas para el sistema de salud.[71] Este colapso se empezaría a notar con mayor profundidad el 18 de abril al anunciarse la falta de médicos y camas en el hospital Almenara, incluyendo la poca calidad de los ventiladores mecánicos.[72] Al día siguiente, la presidenta del cuerpo médico del antiguo hospital de Ate Rudy Huertas, denunció el fallecimiento de muchas personas con COVID-19 en la puerta del antiguo hospital, advirtiendo la baja calidad de la infraestructura.[73] El presidente Martín Vizcarra, en una conferencia de prensa, decidió brindar información sobre la disponibilidad de camas UCI en el país revelándose la falta de camas en el departamento de Ucayali y la poca disponibilidad en los departamentos de Lambayeque y Piura.[74] Asimismo, el presidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva Jesús Valverde, indicó que (desde el lunes 20) los hospitales de la ciudad de Lima no cuenta con camas disponibles para pacientes en estado crítico.[75] El Dr Frank Britto por su parte, miembro del Comando Nacional de Operaciones COVID-19, comunicó que en el país existe un total de 656 camas UCI para pacientes con COVID-19 de las cuales 467 se encuentran ocupadas y 189 disponibles.[76] Desde entonces, el 23 de abril, el ministro de salud decide declarar la situación en «alerta roja» al sistema de salud con la finalidad de asegurar la atención en emergencias.[77] Sin embargo, los problemas aún se mantendrían días después, la Contraloría General detectó un déficit de camas en el hospital Santa Rosa en Piura.[78] El secretario del Sindicato de Enfermeros del Hospital Martín Castro, indicó el colapso de las atenciones médicas y de las camas en al menos cinco hospitales de la ciudad de Lima.[79] Nelson Shack el Contralor General de la República, informó que el hospital de Ate solo cuenta con 24 camas disponibles tras realizar su última visita, añadiendo la insuficiente cantidad de personal especializado para la atención de pacientes UCI y las entregas incompletas de los ventiladores mecánicos.[80]
El 30 de abril, un reportaje realizado por la CNN, revela que la capacidad de propagación del virus ha superado la capacidad de respuesta del sistema de salud de la región de Loreto produciendo que exista un fuerte colapso del sistema de salud y una gran cantidad de cadáveres apilados en la morgue del hospital más grande de la región.[81]
Reactivación económica[editar]
Abajo: El presidente Martín Vizcarra y algunos de sus ministros en el día de la Bandera durante las políticas para la reapertura (junio).
El 24 de abril, el gobierno ha publicado un decreto legislativo que busca reactivar la actividad inmobiliaria del sector construcción, agilizando la obtención de licencias de construcción.[82] Al día siguiente, la ministra de la producción Rocío Barrios informó que el reinicio de las actividades económicas está previsto para inicios del mes de mayo y será controlada, indicando que el reinicio de las actividades será más lenta en las regiones más afectadas y entre las cuales son: Tumbes, Piura, Lambayeque La Libertad, Loreto y Lima.[83] El 27 de abril, la ministra de Trabajo Sylvia Cáceres informó que los trabajadores que estén a cargo del reparto de la comida por delivery deberán obtener un contrato laboral, cuando el rubro de los restaurantes reinicie sus operaciones. Asimismo, indicó que los protocolos sanitarios decretado por el gobierno deben cumplirse.[84]
El 29 de abril, el presidente Martín Vizcarra confirma el plan de «Reactivación Económica» que comprende cuatro fases y cada una cuenta con una aplicación durante un mes, estimando que la actividad económica se incremente en 10 % hasta alcanzar a los 90 % en el mes de septiembre.[85] El domingo 3 de mayo, el gobierno publica el Decreto Supremo n.º 080-2020-PCM que oficializa la reanudación de las actividades económicas gradual y progresivamente e iniciando la «primera fase», según las declaraciones del presidente, dicha reanudación tomó en consideración la situación de la salud pública, movilidad interna, dimensión social y actividades económicas por los sectores competentes del Poder Ejecutivo.[86][87][88] El 8 de mayo, la ministra de economía María Antonieta Alva, estima que durante la primera fase unos 1.4 millones de trabajadores retornarán a sus labores y la actividad económica tendrá una operación del 44 % al 70 %.[89]
El 1 de junio, la ministra de economía anuncia el inicio de la «segunda fase», estimando el beneficio de unos 1.5 millones de trabajadores y la reactivación del 84 % de producción de la economía peruana.[90] Esta segunda fase se aprueba oficialmente el día 4 de junio mediante Decreto Supremo n.º 101-2020-PCM,[91] dicha fase faculta al Ministerio de la Producción (Produce) para disponer el inicio de actividades de los conglomerados productivos y comerciales, previa coordinación con los gobiernos locales y los sectores Interior, Defensa y Salud. No obstante, esta fase no será aplicada en los departamentos de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Loreto, Ucayali, Ica y el departamento de Ancash en sus provincias Santa, Huarmey y Casma.[92] En ese mismo día, la ministra de economía María Antonieta Alva anuncia que el gobierno está elaborando programas de gasto público que generen empleo y que forma parte de la reactivación económica, incluyendo la prioridad de reiniciar las actividades de asistencia técnica a la ejecución de la obra pública con algunos programas de gasto público.[93]
El 1 de julio, el gobierno da inicio la «tercera fase» mediante el Decreto Supremo n.º 117-2020-PCM, dicha fase contempla la re apertura de unas 60 actividades comerciales que deberán seguir los «Lineamientos para la vigilancia de la Salud de los trabajadores con riesgo de exposición a COVID-19» y los protocolos de su sector, las regiones que aún permanecerán excluidos del reinicio de actividades y lo cual continuarán con la cuarentena focalizada son: Arequipa, Ica, Junín, Huánuco, San Martín, Madre de Dios y Áncash.[94]
Cuarentena focalizada[editar]
Debido a la «Reanudación de las actividades», que comprende la apertura progresiva de muchos de los negocios en el país, el gobierno decide cambiar la «Cuarentena nacional» por una «Cuarentena focalizada» el día 26 de junio y que rige a partir del 1 de julio. Esta nueva cuarentena mantiene las medidas de restricción de la cuarentena anterior, pero su restricción es limitada a nivel provincial o departamental según lo que establece la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud. Adicionalmente el gobierno decide añadir nuevas restricciones durante la cuarentena para los menores de 14 años, mayores de 65 años y las personas que presenten comorbilidades según lo establezca la Autoridad Sanitaria Nacional. Desde el 1 de julio, los departamentos que inicialmente permanecieron en cuarentena en todas sus provincias fueron Arequipa, Ica, Junín, Huánuco, San Martín, Madre de Dios y Ancash.[14] Mientras que el 31 de julio, el gobierno prorroga la cuarentena hasta el 31 de agosto[95] y añade a las provincias de Tambopata (del departamento de Madre de Dios); Santa, Casma y Huaraz (del departamento de Ancash); las provincias de Mariscal Nieto y Ilo (del departamento de Moquegua); provincia de Tacna (del departamento de Tacna); las provincias de Cusco y La Convención (del departamento de Cusco); las provincias de San Román y Puno (en el departamento de Puno); la provincia de Huancavelica (del departamento de Huancavelica); las provincias de Cajamarca, Jaén y San Ignacio (del departamento de Cajamarca); las provincias de Bagua, Condorcanqui y Utcubamba (del departamento de Amazonas); y las provincias de Abancay y Andahuaylas (del departamento de Apurímac).[96][97]
Respuesta del gobierno[editar]
Emergencia sanitaria[editar]
El 11 de marzo, el Gobierno hace oficial la declaración de Emergencia Sanitaria a nivel nacional durante 90 días, [46] luego que en ese mismo día la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarada al COVID-19 como una pandemia a nivel mundial.[98] Esa medida estableció que en un plazo de 72 horas, mediante un Decreto Supremo N° 008-2020-SA, el Ministerio de Salud emita un Plan de Acción junto con la relación de bienes y servicios que se requieren contratar para enfrentar la emergencia sanitaria, esto incluye al Seguro Social de Salud (EsSalud) y las Sanidades de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú. Con este plan, el gobierno «busca fortalecer los sistemas de vigilancia, contención y respuesta para mitigar el impacto sanitario, social y económico que tendría el coronavirus en el país».[99] En ese sentido, las instituciones públicas y privadas encargadas de la administración de los puertos, aeropuertos y puestos de entradas terrestres son responsabilizadas a aplicar medidas sanitarias necesarias con el fin de evitar la propagación de la COVID-19. Esta medida también involucra a personas que ingresan al territorio peruano, sean peruanos y en especial extranjeros provenientes de países con antecedentes epidemiológicos (como Italia, España, Francia y China), son intervenidas obligatoriamente a un periodo de aislamiento domiciliario por 14 días.[100]
El 4 de junio, el gobierno publica —mediante el Decreto Supremo 020-2020-SA— una prorroga el estado de emergencia sanitaria por 90 días adicional desde el 10 de junio hasta el 7 de septiembre.[101]
Estado de emergencia[editar]

El 15 de marzo y en una rueda de prensa, el gobierno decreta el Estado de Emergencia y cuarentena a nivel nacional,[48] siendo aplicada legalmente el día 16 de marzo de 2020 a las 00:00 horas hasta el 30 de marzo de 2020 a las 00:00 horas. Esta medida fue realizada un día antes que el presidente anunciara la llegada la fase de contagio comunitario en el país,[3] para ese entonces en el exterior, el Perú ha sido considerado como el primer país de América Latina en decretarla.[102]
Según el Decreto Supremo, las principales medidas de un Estado de Emergencia en el Perú son el cierre total de las fronteras y el aislamiento social obligatorio (cuarentena nacional). También aplicó a las fuerzas armadas y la policía, la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de las medidas anunciadas, autorizando la libre intervención de personas, vehículos, locales y establecimientos que violen la medida.[103] La única excepción aplicada, son la operación los servicios comerciales, de banca y medicinal,[104] garantizando el constante abastecimiento de alimentos y medicinas, así como la continuidad de los servicios de agua, saneamiento, energía eléctrica, gas, combustible, telecomunicaciones, limpieza, recojo de residuos sólidos, servicios funerarios y entre otros.[105]
Cuatro días antes de finalizar el estado de emergencia, mediante una evaluación del gobierno en la evolución de la enfermedad y el acatamiento de aislamiento social, el presidente Martín Vizcarra decidió decretar una extensión adicional el día 26 de marzo, manteniendo las mismas medidas y ampliándose hasta el 12 de abril.[106] Sin embargo, esta medida se extendería en varias ocasiones debido al crecimiento continuo de casos positivos: Tercera ampliación anunciada el 8 de abril (12 de abril-26 de abril),[107] cuarta ampliación el 23 de abril (26 de abril-10 de mayo),[108] quinta ampliación el 8 de mayo (10 de mayo-24 de mayo),[109] sexta ampliación el 22 de mayo (24 de mayo-30 de junio) con ciertas modificaciones y concesiones en las restricciones que se venían acatando hasta la fecha.[13]
Asimismo, el gobierno también estableció medidas adicionales durante el estado de emergencia, como la limitación de circulación de las calles por género cada dos días incluyendo una restricción total en los domingos[110] y la inmovilización total en los días de semana santa (9 y 10 de abril)[111]
El 26 de junio, el Gobierno de Martín Vizcarra decidió ampliar el estado de emergencia hasta el viernes 31 de julio, según el Decreto Supremo publicado en el diario oficial El Peruano. El Decreto Supremo precisa también que, a partir del 1 de julio, la nueva estrategia es una cuarentena focalizada (a excepción de los departamentos de Arequipa, Ica, Junín, Huánuco, San Martín, Madre de Dios y Ancash en donde continúa la cuarentena general), lo cual implica que los niños menores de catorce años, así como las personas en grupos de riesgo como los adultos mayores de 65 años y quienes presenten comorbilidades conforme lo determina la Autoridad Sanitaria Nacional deberán continuar en aislamiento social obligatorio.
Las excepciones escritas detalladamente en el Decreto Supremo N° 044-2020-PCM son:[103]
- Adquisición, producción y abastecimiento de alimentos, lo que incluye su almacenamiento y distribución para la venta al público.
- Adquisición, producción y abastecimiento de productos farmacéuticos y de primera necesidad.
- Asistencia a centros, servicios y establecimientos de salud, así como centros de diagnóstico, en casos de emergencias.
- Retorno al lugar de residencia habitual.
- Asistencia y cuidado a personas adultas mayores, niñas, niños, adolescentes, dependientes, personas con discapacidad o personas en situación de vulnerabilidad.
- Entidades financieras, seguros y pensiones, así como los servicios complementarios y conexos que garanticen su adecuado funcionamiento.
- Producción, almacenamiento, transporte, distribución y venta de combustible.
- Medios de comunicación y centrales de atención telefónica.
Toque de queda[editar]
El toque de queda a nivel nacional fue realizado el día 18 de marzo, según las declaraciones del presidente, esta decisión surgió debido al incumplimiento del aislamiento social obligatorio por la población. Esta medida fue aplicada el mismo día —desde las 20:00 hrs hasta las 5:00 hrs (UTC-5)—. Asimismo, las fuerzas armadas y la policía fueron facultados para hacer cumplir la prohibición.[49] A su vez, también decretó la prohibición del uso de vehículos particulares a excepción de aquellos necesarios para la prestación de algunos servicios esenciales.[112] Según el Decreto Supremo N.º 046-2020-PCM, las excepciones durante el toque de queda son válidas para el personal estrictamente necesario que brinde servicio en las actividades esenciales para la crisis.[113]
El 26 de marzo, debido al crecimiento de los casos y una mayor incidencia en la violación de la cuarentena, el gobierno establece una ampliación en el horario desde las —18:00 hrs hasta las 5:00 hrs— para los departamentos de Piura, Loreto y Lambayeque.[114] El 23 de mayo, el gobierno decide establecer un toque de queda las 24 hrs todos los domingos hasta el 30 de junio a excepción del personal de salud, fuerzas armadas y policial, medios de comunicación, entre otros.[115] El 27 de junio, el gobierno anuncia nuevos cambios para el toque de queda, reduciendo el horario desde las —22:00 hrs hasta las 4:00 hrs— de lunes a domingo a excepción de los departamentos de Arequipa, Ica, Junín, Huánuco, San Martín, Madre de Dios y Ancash que rige desde las —20:00 hrs. hasta las 4:00 hrs—. Asimismo, deja sin efecto el toque de queda de 24 horas en todos los domingos.
Según del Decreto Supremo N° 046-2020-PCM, las excepciones durante el toque de queda son[113]:
- Abastecimiento de servicios.
- Salud.
- Medicinas.
- Continuidad de los servicios de agua, saneamiento, energía eléctrica y gas.
- Combustibles.
- Telecomunicaciones.
- Limpieza y recojo de residuos sólidos.
- Servicios funerarios.
- Transporte de carga, mercancías y actividades conexas.
- Prensa.
Plan económico[editar]
Debido a la paralización económica que causó el coronavirus durante el mes de marzo, el presidente del Banco Central de Reserva Julio Velarde, ha decidido lanzar un plan de garantías por una cantidad de 30 000 millones de soles con el objetivo de asegurar la cadena de pagos de las empresas y acelerar la recuperación de algunos sectores que están siendo afectados por la cuarentena.[116] Días más tarde, el gobierno empieza a armar «el mayor plan económico de América Latina contra la COVID-19», un plan de estímulo que según el reportero de BBC Noticias es —en términos de porcentaje de PIB— equiparable al de Dinamarca, el Ministerio de Economía ha comunicado que dicha inversión es un «equivalente del 12 % del PIB del país» y que son divididas en dos etapas, decidiendo destinar más de 25 mil millones de soles. Según la ministra de economía, esta medida se pudo realizar considerándose que el Perú cuenta con las finanzas públicas más fuertes de América Latina, una baja inflación, una de las monedas menos volátiles de la región, una reserva internacional de 68 044 millones y una deuda pública del 27 % del PIB, siendo las más bajas de América Latina.[117]