Oh My Darling, Clementine

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«Oh My Darling, Clementine» es una canción popular estadounidense usualmente atribuida a Percy Montrose aunque algunas veces se atribuye a Barker Bradford. Se cree que la canción está basada en otra canción anterior llamada Down by the River Liv'd a Maiden de H. S. Thompson. Esta, a su vez, está basada en la balada gascona Aqueras Montanhas, que a su vez está basada en el romance Dónde vas, buen caballero, originario de España y transmitida a los mineros anglohablantes por los buscadores de oro mexicanos durante la Fiebre del Oro de California en el siglo XIX, según apunta Gerald Brenan.[1]

Historia[editar]

La canción tomó fama rápidamente entre grupos de scouts. Ha sido cantada en innumerables acampadas y excursiones al bosque que organizan estos grupos.

Clementine en la cultura moderna[editar]

Oh My Darling, Clementine es la cancioncilla que siempre va cantando Huckleberry Hound. Debido a esto, la protagonista del filme Eternal Sunshine of the Spotless Mind se llama Clementine.

La canción se ha convertido en un himno para algunos equipos de fútbol del Reino Unido y se canta durante los encuentros.

La melodía de la canción venía con los programas de muestra de la primera computadora científica llevada a Argentina. La máquina la ejecutaba a través de una serie interminable de pitidos emitidos por un parlante. Por esta razón, fue bautizada como Clementina.

Letra[editar]

La letra incorpora numerosas estrofas de cuatro versos y tras cada estrofa se repite el estribillo también de cuatro versos.

A continuación se reproducen algunas de las estrofas más habituales, si bien existen más.

Versión original en inglés Traducción al español
In a cavern, in a canyon,
Excavating for a mine
Dwelt a miner forty niner,
And his daughter Clementine
Oh my darling, oh my darling,
Oh my darling, Clementine!
You are lost and gone forever
Dreadful sorry, Clementine
Light she was and like a fairy,
And her shoes were number nine,
Herring boxes, without topses,
Sandals were for Clementine.
Oh my darling, oh my darling,
Oh my darling, Clementine!
You are lost and gone forever
Dreadful sorry, Clementine
Drove she ducklings to the water
Ev'ry morning just at nine,
Hit her foot against a splinter,
Fell into the foaming brine.
Oh my darling, oh my darling,
Oh my darling, Clementine!
You are lost and gone forever
Dreadful sorry, Clementine
Ruby lips above the water,
Blowing bubbles, soft and fine,
But, alas, I was no swimmer,
So I lost my Clementine.
Oh my darling, oh my darling,
Oh my darling, Clementine!
You are lost and gone forever
Dreadful sorry, Clementine
How I missed her! How I missed her,
How I missed my Clementine,
But I kissed her little sister,
I forgot my Clementine.
Oh my darling, oh my darling,
Oh my darling, Clementine!
You are lost and gone forever
Dreadful sorry, Clementine
En una caverna, en un cañón
Excavando en una mina
Vivía un minero del cuarenta y nueve[2]
Y su hija Clementine[3]
¡Oh mi querida!, ¡oh mi querida!
¡Oh mi querida Clementine!
Te he perdido y te has ido para siempre
Lo siento mucho, Clementine
Era luz y como un hada,
Y sus zapatos eran del número nueve[4]
Cajas de arenques sin la parte de arriba
Eran sandalias para Clementine
¡Oh mi querida!, ¡oh mi querida!
¡Oh mi querida Clementine!
Te he perdido y te has ido para siempre
Lo siento mucho, Clementine
Condujo a los patitos al agua
Cada mañana, justo a las nueve
Se golpeó el pie con una astilla
Se cayó en la espuma del agua
¡Oh mi querida!, ¡oh mi querida!
¡Oh mi querida Clementine!
Te he perdido y te has ido para siempre
Lo siento mucho, Clementine
Labios de rubí sobre el agua,
Soplando burbujas, suaves y finas
Pero, ¡ay!, yo no era nadador,
Y perdí a mi Clementine.
¡Oh mi querida!, ¡oh mi querida!
¡Oh mi querida Clementine!
Te he perdido y te has ido para siempre
Lo siento mucho, Clementine
¡Cuánto la echaba de menos!, ¡Cuánto la echaba de menos!
¡Cuánto echaba de menos a mi Clementine!
Pero besé a su hermana pequeña
Y olvidé a mi Clementine
¡Oh mi querida!, ¡oh mi querida!
¡Oh mi querida Clementine!
Te he perdido y te has ido para siempre
Lo siento mucho, Clementine

Referencias[editar]

  1. Brenan, Gerald (1957 (2008)). South from Granada (en inglés). Penguin. p. 119. ISBN 9780141189321. 
  2. Hace referencia a los mineros de la fiebre del oro de California (EE.UU.) en el año 1849.
  3. Nombre propio de mujer en inglés. Su traducción como nombre propio sería Clementina si bien se mantiene en la traducción al español el nombre original en inglés.
  4. La talla nueve de zapatos para una mujer en EE.UU. corresponde con la talla 40 europea, talla 8 en México, y era una talla de zapatos muy grande para una mujer en el año 1849.