Neorruralismo (literatura española)
El neorruralismo es una corriente literaria española de principios del siglo XXI, cuyo mayor exponente fue la novela Intemperie de Jesús Carrasco Jaramillo.[1][2]
Antecedentes[editar]
La narrativa rural fue un género muy cultivado durante el Franquismo[3] por autores de prestigio (Miguel Delibes en Las ratas, Camilo José Cela en La familia de Pascual Duarte, Juan Benet en Volverás a Región o Ana María Matute en sus cuentos) y también en los años de la Transición (con autores destacados como Julio Llamazares o Luis Mateo Díez). También se publicaron obras poéticas de inspiración rural, como las del citado Llamazares o las de Claudio Rodríguez.[1]
Este tipo de literatura decayó según avanzaba la década de 1980, cuando predominó una narrativa de carácter urbano,[3] reflejo de la evolución de la propia sociedad española.
Lo rural en la literatura de principios del siglo XXI[editar]
A principios del siglo XXI lo rural volvió a estar de moda. Para el escritor y ensayista Sergio del Molino:
es una corriente de fondo que veo en muchos colegas de generación: la necesidad volver a las raíces míticas, a los orígenes familiares. No tanto para narrar el campo como para narrarse a sí mismos.[4]
Novela[editar]
Los críticos señalaron la obra de Jesús Carrasco Jaramillo Intemperie como la que dio popularidad a esta corriente, aunque ya contara con precedentes tanto en novela como en cuento, especialmente en cierta corriente de la literatura castellana y leonesa derivada de la obra de Miguel Delibes y que tiene a Moisés Pascual Pozas como uno de sus más destacados exponentes.[5] En la estela de Carrasco Jaramillo, e inspirándose en la comunidad educativa y libertaria de La Ruche[6] Pilar Adón publicó Las efímeras (2015).[7]La propia crisis económica española (2008-2015) fomentó la marcha de ciertas personas de las ciudades para instalarse en el campo y alentó esta clase de relatos, como la situación que refleja la novela Por si se va la luz de Lara Moreno.[8]
Cuento[editar]
En cuento, destacan Los descendientes del musgo, Las voces de Candama y Espejos de humo de Moisés Pascual Pozas, autor que ha sido calificado como el neorrurarista [sic] más consecuente, además de más precoz y más delibesiano de todos ellos.[9] También el cuentista burgalés, Óscar Esquivias en su libro La marca de Creta.[10]
Poesía[editar]
En poesía, un representante de esta tendencia es Fermín Herrero, cuyos libros suelen estar ambientados en la comarca soriana de Tierras Altas, de la que procede.[11]
Neorrurales, antología de poetas del campo (Berenice, 2018) reunió a ocho autores (Alejandro López Andrada, Fermín Herrero, Reinaldo Jiménez, Sergio Fernández Salvador, Josep M. Rodríguez, David Hernández Sevillano, Hasier Larretxea y Gonzalo Hermo) de tres generaciones diferentes. La selección y el prólogo estuvieron a cargo de Pedro M. Domene.[12]
Ensayo[editar]
En ensayo, el citado Sergio del Molino publicó un ensayo titulado La España vacía (2016) en el que, con un tono muy personal y autobiográfico, cuenta su recorrido por la España interior y denunció su despoblación. También se incluye en esta corriente Seré un anciano hermoso en un gran país (2016) de Manuel Astur.[13]
Balance[editar]
Para el crítico literario Álvaro Colomer «el [fenómeno] no llegó a cuajar», pero «en cierto modo, interrumpió la deriva estética que la narrativa española tenía hasta ese momento». [14]
Para Luis Roso, el elemento más destacado que estos nuevos autores toman de otros anteriores como Delibes, es el lenguaje, «único nexo con las raíces familiares perdidas por uno u otro motivo».[15] Para José Luis Calvo Carilla las novelas citadas adolecen de la profunda actitud humanista del novelista vallisoletano, por lo que la vuelta al campo no deja de ser [...] un mero ejercicio de estilo en nueva clave temática.[9] Este juicio también lo comparte el crítico Vicente Luis Mora: la falta de autenticidad literaria de esta línea narrativa, carente de la preocupación por la excelencia que habían tenido los ascendentes (Miró, Cela, Delibes, Llamazares, etcétera) provoca que esta tendencia o más bien moda vaya a tener poco recorrido en nuestra historiografía literaria.[16]
Obras[editar]
- Intemperie, de Jesús Carrasco Jaramillo (novela).[3]
- Los descendientes del musgo, Las voces de Candama, Espejos de humo de Moisés Pascual Pozas.[5]
- Lobisón de Ginés Sánchez (novela).[3]
- El niño que robó el caballo de Atila de Iván Repila (novela).[3]
- El bosque es grande y profundo de Manuel Darriba (novela).[3]
- La marca de Creta de Óscar Esquivias (libro de cuentos).[10]
- Belfondo de Jenn Díaz (novela).[17]
- Por si se va la luz de Lara Moreno (novela).[8]
- Alabanza de Alberto Olmos (novela).[18]
- Crónicas de Umbroso de José Antonio Abella.[19]
- Tierras Altas y otras obras de Fermín Herrero (libros de poemas).
- Las efímeras de Pilar Adón.[7]
- Seré un anciano hermoso en un gran país de Manuel Astur.[13]
Referencias[editar]
- Álvaro Colomer, «La literatura vuelve al campo», La Vanguardia, 20 de agosto de 2014.
- Fernando Valls, «Sobre el cuento español actual y algunos nombres nuevos», en VV.AA. Nuevos derroteros de la narrativa española actual, Universidad de Zaragoza, 2011, p.129 ss.
- Eduardo Laporte, «Alabanza, de Alberto Olmos», El náufrago digital, 17 de abril de 2014.
- Benjamín Prado, «Volver al pueblo no es sólo una ficción», El País, 28 de octubre de 2014.
- Nicolás Miñambres: «Acercamiento a la obra de Moisés Pascual Pozas» en Los escritores y el lenguaje, coord. por Ricardo Senabre Sempere, Ascensión Rivas Hernández, Iñaki Gabaráin, 2008.
- Inés Martín Rodrigo: «Así habla la nueva narrativa española», ABC, 18 de febrero de 2016.
- Sergio del Molino: «Mi generación ha encontrado un filón en lo rural», El Cultural, 20 de abril de 2016.
- José Luis Calvo Carilla: Novela española contemporánea. Lecturas asimétricas. Valladolid-Nueva York: Cátedra Miguel Delibes, 2017.Vic
- Vicente Luis Mora: «Líneas de fuga neorrurales de la literatura española contemporánea», Tropelías. Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, número extraordinario 4 (2018).
Notas[editar]
- ↑ a b Prado (2014)
- ↑ Martín Rodrigo (2016).
- ↑ a b c d e f Colomer, 2014.
- ↑ Sergio del Molino (2016).
- ↑ a b Miñambres (2008).
- ↑ El País (21 DIC 2015)
- ↑ a b Francisco Estévez: «Asalto a la narrativa española», Ínsula, n.º 832, abril de 2016, pág. 4.
- ↑ a b Reseña de José Miguel López-Astilleros en La tormenta en un vaso (16 de diciembre de 2013).
- ↑ a b Calvo Carilla, José Luis (2017). «La herencia viva de Delibes». Novela española contemporánea. Lecturas asimétricas. Valladolid-Nueva York: Cátedra Miguel Delibes. p. 73.
- ↑ a b Valls (2011)
- ↑ Biografía de Herrero en El Castellano, portal de El Norte de Castilla, consultado el 12 de marzo de 2015.
- ↑ Francisco Expósito: «Estío literario», Córdoba, 30 de junio de 2018.
- ↑ a b «Neorrurales», en «Librotea», El País, consultado el 22 de septiembre de 2016.
- ↑ Álvaro Colomer: «La sangre que riega los campos», Mercurio, panorama de libros, n.º 178, febrero de 2016, pág. 15.
- ↑ Luis Roso (1 de febrero de 2017). «La llave de la casa en Toledo. El legado de Delibes y compañía». Zenda. Consultado el 18 de abril de 2017.
- ↑ Mora (2018).
- ↑ José Oliva, «Jenn Díaz continúa en "Es un decir" con la España rural profunda de posguerra», La Información, 18 de noviembre de 2015.
- ↑ Laporte (2014)
- ↑ Miñambres (2008), pág. 118.