Memoria de trabajo verbal

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La memoria de trabajo verbal es una función ejecutiva que hace posible al humano reflexionar, auto-dirigir la conducta, formularse preguntas y resolver problemas. Russell Barkley la denomina también “internalización del habla”. Se desarrolla de modo paulatino durante el desarrollo, y consiste en aprender a mantener un diálogo silencioso con uno mismo para clarificar y dirigir la conducta. Es fundamental para la generación de reglas y meta-reglas aplicadas al propio comportamiento.

Se desarrollaría entre los 9 y los 12 años, y requiere la inhibición del sistema periférico muscular, pues se trata de una voz totalmente privada.[1]

Referencias[editar]

Véase también[editar]