Marco Aurelio Soto

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Marco Aurelio Soto


8.º Presidente Constitucional de Honduras
(2.º Período)
1 de febrero de 1881-9 de mayo de 1883
Predecesor Marco Aurelio Soto (Electo)
Sucesor Consejo de Ministros 1883


8.º Presidente Constitucional de Honduras
(1.º Período)
27 de mayo de 1877-31 de diciembre de 1880
Predecesor Marco Aurelio Soto (De facto)
Sucesor Marco Aurelio Soto (Electo)

Presidente de Honduras (De facto)
26 de agosto de 1876 (Amapala)-27 de mayo de 1877[Nota 1]
Predecesor José María Medina
Sucesor Marco Aurelio Soto (Electo)


Ministro de Gobernación, Justicia y Negocios Eclesiásticos de Guatemala
Encargado de Instrucción Pública y de Relaciones Exteriores[Nota 2]
14 de noviembre de 1972-24 de febrero de 1876
Presidente Miguel García Granados (1872-1873)
Justo Rufino Barrios (1873-1876)
Predecesor Francisco Alburéz (en Gobernación)
Miguel Vasconcelos (en Instrucción)
Arcadio Estrada (en Exteriores)
Sucesor José Barberena (en Gobernación)
Joaquín Macal (en exteriores e instrucción pública)[1]

Información personal
Nacimiento 13 de noviembre de 1846
Bandera de Honduras Tegucigalpa, Honduras
Fallecimiento 25 de febrero de 1908 (61 años)
Bandera de Francia París, Francia
Nacionalidad Hondureña
Religión Católico
Familia
Cónyuge Celestina Mijango Bandera de Guatemala[2]
Educación
Educado en Pontifica Universidad de San Carlos Borromeo (Guatemala)
Información profesional
Ocupación Abogado, Político
Partido político Liberalismo

Marco Aurelio Soto Martínez (Tegucigalpa, Honduras, 13 de noviembre de 1846 - París, Francia, 25 de febrero de 1908) fue un político y abogado graduado en la Pontifica Universidad de San Carlos Borromeo[Nota 3]​ en Guatemala. Fue ministro de Relaciones Exteriores y de Educación en Guatemala junto con su primo hermano Ramón Rosa de 1873 a 1876, durante el gobierno del general Justo Rufino Barrios y ambos fueron los responsables de las reformas positivistas realizadas en la educación de ese país centroamericano. Posteriormente, con la ayuda de Barrios, fue nombrado como el Vigésimo Presidente de Honduras en el periodo de 1876 a 1881, seguidamente reelecto como el Vigésimo primero Presidente constitucional de Honduras en el periodo del 1881 a 1883, y junto con su primo hermano Ramón Rosa Soto, revolucionó a la república de Honduras a través de la Reforma Liberal, la cual incluyó una gran cantidad de cambios sociopolíticos y la apertura a los capitales extranjeros, especialmente de los Estados Unidos.[3]

Biografía[editar]

El doctor Marco Aurelio Soto nació el 13 de noviembre de 1846 en la ciudad de Tegucigalpa, Honduras. Sus padres fueron: el doctor Máximo Soto y la señora Francisca Martínez. A los nueve años se trasladó con su padre Máximo Soto a Ciudad de Guatemala, donde estudió en la Pontifica Universidad de San Carlos Borromeo de ese país. En dicha institución recibió clases con el historiador y diplomático José Milla y Vidaurre y el expresidente de Colombia doctor Mariano Espina, quien había llegado desterrado a Guatemala. Entre sus compañeros estuvieron su inseparable primo, Ramón Rosa Soto , Ricardo Casanova y Estrada -futuro arzobispo de Guatemala.[4]

Luego de obtener su doctorado en derecho, se estableció en Guatemala, en donde contrajo matrimonio. Muy joven empezó a llamar la atención por sus artículos literarios y políticos, inspirados estos últimos en los principios proclamados por la revolución de 1871, la cual apoyó. Tras la elección del general Miguel García Granados en un plebiscito que se convocó para el efecto, fue llamado a servir como subsecretario de Gobernación, Justicia y Negocios Eclesiásticos.[cita requerida]

Marco Aurelio Soto Martínez falleció en París, Francia el 25 de febrero de 1908. En contraste, su antiguo socio en la «Rosario Mining Company», Valentine, se convirtió en el concesionario del ferrocarril interoceánico de 1890 y sería conocido como el «Rey de Honduras» a principios del siglo xx.[3]

Cargos ministeriales[editar]

General Justo Rufino Barrios, presidente de Guatemala de 1873 a 1885.

Poco tiempo después de asumir como subsecretario, por ausencia del Ministro respectivo quedó encargado de la Secretaria de Gobernación, Justicia y Negocios eclesiásticos. Cuando Justo Rufino Barrios asumió la presidencia de Guatemala en 1874, lo nombró junto a Ramón Rosa secretario a cargo de los Ministerios de Relaciones Exteriores e Instrucción Pública. En este último puesto, organizó la instrucción pública primaria, secundaria y profesional, fundada en los principios modernos,[5]​ y en los siguientes postulados liberales del gobierno de Barrios:[6]

  • Separación definitiva de la Iglesia y del Estado
  • Supresión de diezmos y primicias obligatorios[Nota 4]
  • Extinción de las cofradías
  • Instauración del matrimonio civil
  • secularización de cementerios
  • Creación del registro civil
  • Instauración de la enseñanza laica en todos los colegios de la república
  • Instauración de la escuela primaria gratuita y obligatoria
  • Reorganización de la universidad, para eliminar los cursos de teología.[6]
Ramón Rosa

Soto y su primo Ramón Rosa Soto alternaban sus funciones entre el despacho de Educación y el de Relaciones Exteriores.[5]​ El pensamiento de ambos intelectuales liberales, fuertemente anticlerical, quedó reflejado en las reformas liberales en educación y religión en Guatemala, y se resume en estas líneas escritas por Rosa en 1882: «En América, en donde la instrucción popular se difunde con la celeridad de la luz, y en donde no existen, como en Europa, muy arraigados y tradicionales intereses religiosos, que dan poder y privilegios a numerosas clases sociales; en nuestra América, en donde la libertad de conciencia es ya una conquista definitiva: todas, todas las religiones positivas tienen que desaparecer, en no remoto día, con sus artificiosos y contradictorios dogmas, con sus litúrgicos aparatos teatrales, con sus sangrientas historias, con sus egoístas y mal disfrazados intereses mundanos, con sus hipócritas santidades, con sus privilegiadas y ensoberbecidas castas, y con sus execrables tiranías [...]».[7]

Como encargado de Relaciones Exteriores abrió las puertas a los cubanos para llegar a Guatemala; desde el 9 de diciembre de 1868, el presidente de la República de Cuba en Armas, Carlos Manuel de Céspedes, había apelado a la solidaridad hemisférica desde su Cuartel General de Guáimaro. El gobierno de Perú reconoció la independencia cubana, el 13 de agosto de 1869, mientras que el régimen de Barrios decretó, el 6 de abril de 1875, su reconocimiento de la República cubana como «libre, soberana e independiente».

El texto del instrumento que estableció relaciones oficiales con Cuba es el siguiente:

DECRETO NÚMERO 138
J. Rufino Barrios, Jeneral[Nota 5]​ de División y Presidente de la República de Guatemala;
Considerando:

Que desde el 10 de octubre de 1868, el pueblo de Cuba declaró su independencia de la Metrópoli española y se constituyó en República soberana
Que desde esa fecha hasta la presente, ha demostrado tener sobrados elementos para luchar contra el poder español que en vano se empeña en sojuzgarlo
Que la causa de la independencia de Cuba es evidentemente justa, porque todo pueblo tiene el derecho de constituirse en una nacionalidad, siempre que posea los medios de mantener su autonomía
Que en esta virtud, el pueblo Cubano ejercita hoy los mismos derechos que las colonias de América cuando se declararon independientes, lo que hace que la noble causa de aquel pueblo sea vista por las Repúblicas del Nuevo-Mundo como propia y de un carácter evidentemente americano
Y que por lo tanto, el Gobierno de Guatemala, desea dar una prueba de simpatía que abriga por Cuba y de que reconoce la justicia y el derecho que asisten á ese pueblo heróico que tiene su mismo origen, y cuyo Gobierno, legítimamente constituido, le ha abierto sus amistosas relaciones,

DECRETA

Art. 1.º. La República de Guatemala, reconoce á la República Cubana, como nación libre,soberana e independiente.
Art. 2.º. En consecuencia, el Gobierno de Guatemala abrirá y cultivará con el de Cuba relaciones oficiales.

Dado en el Palacio Nacional de Guatemala, á seis de abril de mil ochocientos setenta y cinco.

J. Rufino Barrios
El secretario de Relaciones Exteriores e instrucción pública,
Marco A. Soto

Y por disposición del Jeneral Presidente, se imprime y publica.

Tomado de: El Guatemalteco, Periódico Oficial de la República de Guatemala Serie V, número 48. Guatemala, 9 de abril de 1875.[8]

Esta declaración permitió la llegada de cubanos eminentes a Guatemala, como José María Izaguirre, Juan García Purón, Hildebrando Martí, José Joaquín Palma y José Martí.[9]

En 1876, Soto fue nombrado Ministro Plenipotenciario de Guatemala, desde allí su trabajo fue cercano hacía el gobierno de El Salvador, para tratar de afianzar la paz entre ambas repúblicas, donde su misión fue satisfactoriamente desempeñada. El 8 de mayo de aquel año fue firmado en la ciudad de Santa Ana el tratado «Soto-Ulloa».

Presidente de Honduras[editar]

Máximo Soto Hall, renombrado escritor guatemalteco, era hermano de Marco Aurelio Soto por parte de padre.[3]

En 1876 el gobierno conservador de José María Medina en Honduras se estaba desmoronando, principalmente con el escándalo de los empréstitos para la construcción del Ferrocarril Nacional de Honduras y el desaparecimiento de la política y representantes de Honduras en el extranjero. Los liberales hondureños solicitaban cambios en la administración pública del Estado. El presidente guatemalteco, viendo aquí la oportunidad de establecer un régimen liberal y afín a sus intereses de Unión Centroamericana en Honduras, propició la llegada de Marco Aurelio Soto como presidente, junto con su primo, el licenciado Ramón Rosa.

A principios de 1876, tras las elecciones en El Salvador en que resultó elegido Andrés del Valle, Barrios se reunió con este en El Chingo donde acordaron apoyar la invasión de Honduras para instalar al licenciado Marco Aurelio Soto, quien hasta entonces había fungido como Ministro de Relaciones Exteriores y de Educación en Guatemala. Barrios y del Valle se comprometieron a poner mil hombres para dicha causa, pero los hechos políticos se precipitaron en contra de Valle, debido a la desconfianza de Barrios Guatemala por la permanencia en el Gobierno del mariscal González, que fungía como vicepresidente luego de haber sido presidente antes que Valle.[10]

Alegando que El Salvador había invadido Guatemala, se rompieron las relaciones diplomáticas;[10]​ las acciones dieron inicio el 1.º. de abril de 1876, por medio de un bloqueo naval por parte del vapor «El General Barrios». Posteriormente, la invasión terrestre ingresó por el oriente donde el general guatemalteco Gregorio Solares derrotó en Pasaquina al ejército salvadoreño, tomando control de San Miguel y La Unión;[10]​ en el frente occidental, tras varios enfrentamientos durante la Semana Santa, el Ejército guatemalteco debilitó a las fuerzas salvadoreñas al mando del mariscal González. Al verse en esta la situación el mariscal Santiago González envió al presidente Valle, a Jacinto Castellanos y a E. Mejía para negociar con Barrios, con quien llegaron a un Acuerdo de Paz en Chalchuapa el 25 de abril, bajo condición de que Valle dejara la presidencia y de que el mariscal González la dirección del ejército, dejando las plazas de Santa Ana y San Salvador a las fuerzas guatemaltecas.[11]

Como uno de los compromisos adquiridos en Chalchuapa, Valle antes de abandonar la presidencia convocó a una Junta de Notables en Santa Ana para que ratificaran el acuerdo del 25 de abril y eligieran, de acuerdo con Barrios, quien asumiría la presidencia, debiendo el nuevo gobierno convocar a elecciones;[11]​ en dicha Junta de Santa Ana se reunieron alrededor de doscientos salvadoreños incipientes cafetaleros, terratenientes, comerciantes, políticos, militares y juristas, quienes de acuerdo con Barrios eligieron como presidente al doctor Rafael Zaldívar.[11]

Soto ingresó a Honduras con la ayuda de Barrios y se proclamó Presidente e inauguró su administración en la Isla de Amapala; a continuación, Soto ordenó que se practicarán elecciones generales en fecha 22 y 25 de abril de 1877; él iba como indiscutible candidato oficial y no hubo contendientes de los conservadores ni independientes, es así que la Asamblea Nacional reunida en Comayagua dio a Soto la legitimidad del proceso y lo invistió como el Vigésimo Presidente de Honduras para el periodo de 1877 a 1881. Su ideólogo y Ministro General fue Ramón Rosa, con quien emprenderían una ardua labor de transformar a la nación hondureña siguiendo los preceptos liberales que ya habían utilizado en Guatemala.[12][3]​ La transformación se basó en los mismos principios que utilizó Barrios en Guatemala; la reoganización administrativa y jurídica de Honduras estuvo de la mano de una creciente apertura al capital extranjero, especialmente el de los Estados Unidos; el presidente Soto -dueño ya de una considerable fortuna- propietario de la mina El Rosario, fundó junto con el empresario neoyorquino Washington S. Valentine, la «Rosario Mining Company» en diciembre de 1879.[3]

Aún con el laicismo constitucional imperante en Honduras, Soto, comicionó en 1878 al padre Antonio R. Vallejo para que realizará un trabajo educativo para la nación, Vallejo escribió el Compendio de la historia social y política de Honduras.[13]​ Soto en la nueva Constitución emitida, se refería a la igualdad y a la libertad de los hondureños y extranjeros en el país, esto dio lugar a la emisión de una nueva Ley de Inmigración, a la que tanto, algunos inmigrantes se acogieron y vieron con beneplácito, entre los extranjeros empadronados en Honduras, estaban los cubanos Antonio Maceo quien fue nombrado como funcionario en un cargo del Ministerio de Defensa de Honduras, igual su compatriota Máximo Gómez, mientras que Tomás Estrada Palma fue nombrado como Director del Correo Nacional de Honduras y José Joaquín Palma nombrado como Secretario Privado.[14][15]

Otra de las grandes iniciativas de Soto fue el impulso de la actividad minera en Honduras nombrando al frente del Bureau de Minería de Honduras a Reinhold Fritzgaertner, geólogo prusiano que se había desempeñado como asistente del Departamento de Mineralogía del Museo de Historia Natural, Albany, New York.[16][17]

El 3 de abril de 1879 mediante Decreto No. 46, el gobierno de Soto fija una nueva moneda nacional Peso Plata y valor decimal, con acusación de monedas de oro, plata y cobre, además insta a fundar la Casa Nacional de Moneda en la capital Tegucigalpa.[18]​ En el mismo mes de abril, fundó en la ciudad de Santa Rosa de Copán la Universidad Nacional de Occidente; debido al interés mostrado por los ciudadanos de aquella localidad capitalista del occidente del país.

Segundo periodo presidencial[editar]

Soto fue reelecto en 1881 para el término presidencial que terminaría en 1885, pero no pudo concluirlo; su presidencia finalizó en 1883. Durante su administración y con la asistencia de su primo Ramón Rosa, Soto puso en marcha las reformas liberales. Estas reformas de tipo administrativo, político, económico y social, intentaron darle un giro a la situación que vivía Honduras. El presidente Soto logró mejorar las vías de comunicación y el servicio de correo. Construyó algunos tramos del ferrocarril, el sistema telegráfico y puso en marcha un programa educativo similar al que él y Rosa instituyeron en Guatemala entre 1873 y 1876. Entre los cambios educativos, reorganizó a la Universidad Central de Tegucigalpa y emitió los estatutos que la convirtieron en la Universidad Nacional de Honduras.

El doctor Soto traslado la capital de la república definitivamente a la ciudad de Tegucigalpa (antes era compartida entre Tegucigalpa y Comayagua) y escogió una Casa Presidencial para sus gestiones administrativas.

A pesar de los avances logrados durante la administración Soto, Honduras volvió a caer de nuevo en la inestabilidad social, al no contar con productos -como el café en Guatemala- en qué forzar una economía estable.[cita requerida]

El enfrentamiento con su antiguo aliado, el general Justo Rufino Barrios puso fin a su gobierno: en mayo de 1883, presionado por tropas guatemaltecas en la frontera con Honduras, solicitó permiso al Congreso para salir de Honduras aduciendo razones de salud.[3]​ Antes de irse vendió la mayoría de sus bienes,[3][6]​ y dejó el poder en manos de un consejo de Ministros. Soto ya establecido en Estados Unidos envió su renuncía de la presidencia el 27 de agosto de 1883, en Honduras inexplicablemente el 11 de septiembre del mismo año, fallece el general Enrique Gutiérrez Lozano (a quien Soto, era del parecer porque se quedára en la presidencia).[19]​ La renuncía de Soto, fue aceptada hasta el 19 de octubre de 1883, ante este ineludible evento, el pueblo hondureño fue convocado a Elecciones generales para los días 9, 10 y 11 de noviembre de 1883, cuyo triunfo se lo llevaría el general Luis Bográn.[20]

Exilio[editar]

El expresidente salió al exilio primero en San Francisco, California, Estados Unidos y luego hacia Europa, ubicándose en la ciudad de París, Francia.[3]​.

Candidato presidencial[editar]

Soto llegó a Honduras, proveniente de París, ciudad donde residía y presentó su candidatura para las Elecciones generales de Honduras de 1902, Soto formó su movimiento político el «Club Unión Patriótica» asimismo su director de campaña fue su amigo Rómulo Ernesto Durón quien también fue director del órgano publicitario "Sotista" La Paz;[21]​ en su formula iba como vicepresidente Rafael Alvarado Manzano, ambos se batirían contra el general Manuel Bonilla candidato oficial del «Partido La Democracia»,[Nota 6]​ que obtuvo 28,550 votos (48.7%) proclamándose ganador. Los otros resultados fueron: el doctor Juan Ángel Arias Boquín del «Partido Liberal de Honduras» obtuvo 25,118 votos (42,9%); y Marco Aurelio Soto del Partido «Club Unión Patriótica» que obtuvo 4,857 votos (8.3%)[22]

Fallecimiento[editar]

Marco Aurelio Soto Martínez falleció en París, Francia el 25 de febrero de 1908. En contraste, su antiguo socio en la «Rosario Mining Company», Valentine, se convirtió en el concesionario del ferrocarril interoceánico de 1890 y sería conocido como el «Rey de Honduras» a principios del siglo xx.[3]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Moré Cueto, 15 de noviembre de 1895, p. 264.
  2. Celestina Mijango (Guatemala,1850-París,1940)
  3. a b c d e f g h i Molina Jiménez, 2001, p. 156.
  4. Barrientos y 1948, 105.
  5. a b Barrientos, 1948, p. 107.
  6. a b c Barrientos, 1948, p. 108.
  7. Palma, 1882, p. xxviii.
  8. Soto, 1875.
  9. «Guatemala en José Martí». Academia. Consultado el 1 de agosto de 2014. 
  10. a b c Cardenal, 1980, p. 137.
  11. a b c Cardenal, 1980, p. 138.
  12. Barrientos, 1948, p. 107-108.
  13. Quesada Camacho, Juan Rafael. Historia de la historiografía costarricense, 1821-1940, Volumen 9, (página 41)
  14. Argueta, Mario. Historia de Honduras, 1978, (página 110)
  15. Funes, José Antonio. Froylan Turcios y el modernismo en Honduras, 2006, (página 25)
  16. https://archive.org/stream/reportsofscienti00hondrich#page/22/mode/2up
  17. https://archive.org/stream/honduraslandofgr00charrich#page/30/mode/2up/search/fritzgartner
  18. [1]
  19. Ramos, Miguel Angel, Miguel Ángel Ramos Padilla. Divulgaciones militares. Tipografia nacional, Honduras, 1929 (página 202)
  20. Vallejo H. Hilario René, Crisis histórica del poder político en Honduras. Ultra-Graph, 1990 (página 48)
  21. Víctor Cáceres Lara. Astillas de historia, Banco Atlántida, Honduras, 1992, páginas 87 y 88.
  22. Petra Bendel. Elecciones en Honduras siglo XX. (Consultado 2013)

Bibliografía[editar]

  • Barrientos, Alfonso Enrique (1948). «Ramón Rosa y Guatemala». Revista del archivo y biblioteca nacionales (Honduras) 27 (3-4). Archivado desde el original el 19 de diciembre de 2014. 
  • Cardenal, Rodolfo (1980). El poder eclesiástico en El Salvador, 1871-1931. El Salvador: CONCULTURA. 
  • Lozano, Enrique (18 de diciembre de 1890). «Drama Político en Honduras». La Opinión (México, D. F.): 56. 
  • Molina Jiménez (2001). «La Polémica de "El problema (1899)", de Máximo Soto Hall». Revista Mexicana del Caribe (Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal;Sistema de Información Científica) VI (12). 
  • Moré Cueto, Julián (15 de noviembre de 1895). «Ex-ministros de Instrucción Pública». El Educacionista: órgano del Ministerio de Instrucción Pública (Guatemala: Tipografía Nacional). Tomo II (16). 
  • Oyuela, Leticia de (2007). Ramón Rosa, plenitudes y desengaños. Tegucigalpa, Honduras: Guaymuras. ISBN 978-99926-33--67-0. 
  • Palma, José Joaquín (1882). Ramón Rosa, ed. Poesías. Tegucigalpa, Honduras: Tipografía Nacional. 
  • Soto, Marco Aurelio (9 de abril de 1875). El Guatemalteco, Periódico Oficial de la República de Guatemala V (48) (Guatemala: Tipografía Nacional). 
  • Suazo Rubí, Sergio (1991). Auge y crisis ideológica del Partido Liberal 100 años. Tegucigalpa, Honduras: Alin Editora. 

Notas[editar]

  1. Elecciones generales de Honduras de 1877.
  2. Alternando con el licenciado Ramón Rosa.
  3. Nombre que tuvo la Universidad de San Carlos de Guatemala de 1821 a 1829 y de 1840 a 1875.
  4. Para restarle poder económico al clero secular, el cual dependía de los diezmos y no fue expulsado del país.
  5. Se respetó la ortografía de la época
  6. El Partido La Democracia, luego se constituiría en el Partido Nacional de Honduras


Predecesor:
J.M. Vasconcelos
Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala
Ministro de Educación de Guatemala

1873-1876
Sucesor:
Joaquín Macal
Predecesor:
José María Medina
Presidentes de Honduras

1876-1883
Sucesor:
Consejo de Ministros 1883