Lope de Aguirre

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Lope de Aguirre
Información personal
Apodo El Loco Pinto, el Tirano, el Peregrino
Nacimiento 8 de noviembre de 1510
Araotz, Oñate, Guipúzcoa, Imperio español
Fallecimiento 27 de octubre de 1561
Barquisimeto, actual Venezuela
Causa de muerte Homicidio Ver y modificar los datos en Wikidata
Lengua materna Euskera Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Conquistador y Conquistadores Ver y modificar los datos en Wikidata
Seudónimo el Loco, el Tirano y el Peregrino Ver y modificar los datos en Wikidata

Lope de Aguirre, apodado el Loco Pinto, el Tirano o el Peregrino (Araotz, Oñate, 8 de noviembre de 1510 - Barquisimeto, 27 de octubre de 1561),[1]​ fue un explorador español y conquistador de Sudamérica que protagonizó un episodio de crueles asesinatos selectivos para erigirse en líder de una expedición en la búsqueda de El Dorado y, a su vez, acaudilló una rebelión contra la monarquía española, circunstancia por la que fue asesinado en Barquisimeto, en territorio de la actual Venezuela.

Biografía[editar]

Según algunas fuentes, Lope de Aguirre nació entre 1511 y 1515 en el Valle de Araoz, parte del Señorío de Oñate,[2][3]​ entonces perteneciente al Reino de Castilla. Araoz pertenece actualmente al municipio de Oñate, en la provincia de Guipúzcoa (País Vasco).

Según el cronista del siglo XVI Ibargüen-Cachopín,[4]​ Pedro de Aguirre había nacido en el valle de Aramayona, en Álava:

"Uno deste apellido de Aguirre, llamado Pedro de Aguirre, que fue vecino del valle de Aramayona, en tienpo del emperador Carlo quinto nuestro señor de gloriosa memoria, se levantó con una parte de la India, porque deseando venir de allá a su tierra de acá porque estava muy rico y valido, aunque pidió licencia para ello dibersas veces, no se la quisieron dar, por lo cual se amotinó y, juntándose con algunos de su cuadrilla y allegados, se apoderó de una gran parte de la tierra, de tal suerte que se llamava rey. Y a cavo de poco tienpo, no le suçedieron las cosas conforme su voluntad deseaba, fue preso juntamente con una hija suya, a la cual él mató con una daga, diçiéndola que más valía que muriese siendo hija de rey y que no que la llamasen después hija de traidor. Este Pedro de Aguirre, como digo, fue vecino e natural del valle de Aramayona, de la antes iglesia de Sant Estevan de Urívarri, y como su padre tuviese otros hijos en quien dejó su casería y açienda, le puso a este moço a çer çapatero en la çiudad de Vitoria, donde forçó una donçella, por lo cual fue condenado a pena de horca y açer cuartos. [fol.16r.] Y haciéndose diligençias defensibas sobre ello, y habiendo contentado a la parte, se tuvo horden e modo como el carçelero se descuidase, y con esto el moço huyó e pasó en Indias, donde se casó y enriqueció. E por su sobervia le suçedió lo que abéis oido, donde pagó con la vida lo que escusó en Vitoria. Éste tomó el apellido de Aguirre sólo porque él se crio en la casa de Aguirre de Urívarri de Aramayona, e no por que fuese deçendiente de ninguna casa de Aguirre, porque su madre, después de muerto su padre, fue y se casó segunda vez a esta casa de Aguirre con Estívaliz de Aguirre, dueño desta casa, siendo ella primero casada en el barrio de Saola en la anteiglesia de San Joan de Ascoaga. Y este Pedro de Aguirre, porque la casa de su dependençia donde naçió y la casa de Aguirre donde se crio, por ser anbas a dos deudoras y tributarias al señor de Aramayona, por esto allá en las Indias sienpre dixo e publicó que hera natural vizcaíno e dependiente legítimo de la casa y solar de Aguirre del lugar de Gabiria del prinçipado de Areria, siendo al contrario la berdad, por pasar el cuento deste caso como está referido."
Ibargüen-Cachopín, crónica del siglo XVI

Guerras civiles del Perú[editar]

Cuando Francisco Pizarro volvió de Perú con las noticias de los fabulosos tesoros, Aguirre, entonces de 21 años, se encontraba en Sevilla. Las noticias de las grandes cantidades de oro lo animaron a alistarse en una expedición de 250 hombres, bajo el mando de Rodrigo Buran. Llegó a Perú hacia 1536 o 1537, y pronto fue conocido por su violencia, crueldad y tendencias sediciosas. Se enroló junto con Cristóbal Vaca de Castro y en 1538 participó, entre otras, en la Batalla de las Salinas.

En 1544 estaba del lado del primer virrey del Perú, Blasco Núñez Vela, que llegó de España con órdenes de implantar las Leyes Nuevas, acabar con las encomiendas y liberar a los nativos. A los conquistadores que ya estaban en Perú no les gustaron estas leyes, que les prohibían explotar a los indios. Esto llevó a que Gonzalo Pizarro y Francisco de Carvajal organizaran un ejército con la intención de suprimir estas leyes y derrotaron a Núñez en 1544. Lope de Aguirre, sin embargo, tomó parte en el complot de Melchor Verdugo para liberar al virrey y así se enfrentó a Gonzalo Pizarro. Después de que este intento fracasara, escapó de Lima a Cajamarca y comenzó a reclutar hombres para ayudar al virrey. Mientras tanto, el virrey había huido por mar a Tumbes y había formado un pequeño ejército, pensando en que todo el país se levantaría en favor del poder real. La resistencia del virrey a Gonzalo Pizarro y su ayudante Francisco de Carvajal, conocido como El Demonio de los Andes, duró dos años. Finalmente, fue derrotado en Iñaquito el 18 de enero de 1546.

Melchor Verdugo y Lope de Aguirre huyeron a Nicaragua embarcando en Trujillo con 33 hombres. Melchor Verdugo le había otorgado el rango de capitán a Rodrigo de Esquivel y Nuño de Guzmán; sargento mayor a Lope de Aguirre, y contador al clérigo Alonso de Henao. Henao participaría posteriormente en la expedición de Pedro de Ursúa al territorio Omagua en búsqueda del fabuloso El Dorado.

En 1551, Lope de Aguirre volvió a Potosí (entonces parte de Virreinato del Perú). El juez Francisco de Esquivel lo arrestó, acusándolo de haber infringido las leyes de protección de los indios. El juez no tuvo en cuenta las razones de Aguirre y su defensa, que argumentaba que era hidalgo de buena familia, y fue sentenciado a ser azotado públicamente. Con su orgullo herido, Aguirre esperó hasta el final del mandato del juez. Temeroso de la venganza de Aguirre, el juez se escondía y cambiaba de residencia constantemente. Aguirre lo persiguió a Quito y después, de vuelta, a Cuzco. Cuenta la leyenda que Aguirre persiguió a Esquivel a pie durante tres años y cuatro meses, durante los que recorrió unos 6000 km. Finalmente, Aguirre consumó su venganza en la biblioteca de la mansión del magistrado en Cuzco. Aguirre fue condenado a muerte por este asesinato; sin embargo, huye y logra refugiarse en Tucumán. Fue perdonado en 1554 por Alonso de Alvarado, que reclutaba tropas para combatir al encomendero rebelde Francisco Hernández Girón. Participó en la batalla de Chuquinga resultando gravemente herido en el pie derecho, lo que le provocó una cojera permanente, y sus manos resultaron quemadas al disparar un arcabuz defectuoso.

El viaje de los marañones a la conquista de El Dorado[editar]

En 1560, poco antes de ser relevado en el cargo, el virrey Andrés Hurtado de Mendoza organizó una expedición para la conquista del mítico El Dorado en el territorio de los omaguas. Pensaba que era la forma de alejar del Perú a los numerosos soldados y mercenarios que, pobres y/o resentidos tras las recién acabadas guerras civiles, pudieran causar nuevamente problemas o alterar el orden ahora vigente. Suponía el virrey que las expectativas de pronta riqueza animarían a muchos de ellos a alistarse en la empresa.

Pedro de Ursúa (en una miniatura del siglo XVI).

Al mando del veterano Pedro de Ursúa, el 26 de septiembre de 1560 partieron los expedicionarios navegando por el río Marañón (por lo que adoptaron el sobrenombre de marañones). Eran algo más de 300 españoles, algunas decenas de esclavos negros y unos 500 sirvientes indios, embarcados en dos bergantines, dos barcazas chatas y unas cuantas balsas y canoas. Entre ellos figuraban Lope de Aguirre y su joven hija mestiza, llamada Elvira. Ursúa dio pábulo a la desconfianza porque solo pensaba en su amante mestiza, Inés de Atienza.

Un año más tarde Aguirre participó en el derrocamiento y asesinato de Ursúa y de su amante, y poco después de su sucesor, Fernando de Guzmán, al que posteriormente sucedería Aguirre. Aguirre y sus hombres alcanzaron el océano Atlántico (probablemente por el río Orinoco), causando estragos entre las poblaciones nativas a su paso. El 23 de marzo de 1561, Aguirre instó a 186 capitanes y soldados a firmar una declaración de guerra al Imperio español que le proclamaba príncipe del Perú, Tierra Firme y Chile. Le mandó una carta a Felipe II explicándole sus planes de libertad y autogobierno firmada con el sobrenombre de el traidor.

En julio de 1561 tomó la isla de Margarita, donde hizo saber a sus habitantes que portaba un cuantioso tesoro de los incas y aquellos, incluyendo el gobernador don Juan Villadrando, codiciosos, cayeron en el engaño. Aguirre hizo presos al gobernador y a miembros del Cabildo. Después se apoderó a sangre y fuego de La Asunción y pueblos vecinos. Enteradas las autoridades de tierra firme, enviaron a Francisco Fajardo a combatirlo. Antes de abandonar Margarita mató a garrote al gobernador y a 50 vecinos. Escribió una nueva carta al rey español insultándolo; esta vez firmó como El Peregrino y el Príncipe de la Libertad.

El 29 de agosto de 1561, abandonó la isla de Margarita con rumbo a Borburata, en tierra firme, donde su abierta rebelión contra la monarquía española cambió de curso. Borburata fue víctima también del saqueo de Aguirre y sus “marañones”. En su intento de tomar Venezuela ocupó Nueva Valencia del Rey, provocando la huida de los vecinos llenos de pánico a los montes mientras que otros se refugiaron en las islas del lago Tacarigua. El conquistador Juan Rodríguez Suárez le sale al encuentro con cuatro soldados más para emboscarlos y terminar con los insurrectos, pero los indios que le seguían los pasos los cercan y después de tres días de lucha, dan muerte a Rodríguez Suárez y a sus acompañantes. Atravesando la serranía de Nirgua, Aguirre cayó sobre Barquisimeto. Alertadas por Pedro Alonso Galeas, un desertor de la expedición, tropas españolas acantonadas en Mérida, Trujillo y El Tocuyo bajo el mando del maestre de campo Diego García de Paredes y Hernando Cerrada Marín se dirigen a Barquisimeto para detenerlo y ajusticiarlo. Aguirre desesperadamente llegó a matar a puñaladas a su propia hija, Elvira, hecho que justificó diciendo: "Porque alguien a quien quiero tanto no debería llegar a acostarse con personas ruines". También asesinó a varios de sus seguidores que intentaron capturarlo.

Finalmente, el 26 de octubre de 1561 dos de los marañones le apuntaron con sus arcabuces; uno de ellos disparó, pero solo consiguió rozarlo, causando la mofa de Aguirre. El otro marañón sí acertó, matándolo en el acto. Saltó luego sobre él un soldado, llamado Custodio Hernández, y por orden de García de Paredes le cortó la cabeza, y sacándola de los cabellos, que los tenía largos, se fue con ella a ofrecerla al maestre de campo, pretendiendo ganar indulgencias con él. Su cuerpo fue descuartizado y sus restos fueron comidos por los perros con la excepción de su cabeza, que fue enjaulada y expuesta como escarmiento en El Tocuyo; sus manos mutiladas fueron llevadas a Trujillo y Valencia. En un juicio de residencia post mortem realizado en El Tocuyo fue declarado culpable del delito de lesa majestad. En Mérida y El Tocuyo varios de sus marañones fueron llevados a juicio, declarados culpables de los crímenes cometidos y sentenciados a muerte por descuartizamiento.[5]

Referencias culturales[editar]

En la cultura popular[editar]

  • Simón Bolívar dejó escrito que la rebelión de Lope de Aguirre fue la primera declaración de independencia de una región de América.
  • Arturo Uslar Pietri escribe en 1947 la novela El camino de El Dorado, magistral relato sobre Lope de Aguirre, publicado por Editorial Losada en 1947.
  • En 1964 el escritor español Ramón J. Sender escribió una novela sobre el conquistador, La aventura equinoccial de Lope de Aguirre. Impresionado por la novela, el cineasta alemán Werner Herzog la tomó como referencia, con algunas variaciones, para su película Aguirre, la cólera de Dios (1972).
  • El escritor venezolano Miguel Otero Silva escribió la novela Lope de Aguirre, príncipe de la libertad (1979), en donde lo retrata como precursor de la independencia americana.
  • Su figura también inspiró la novela Daimón (1978), del escritor argentino Abel Posse.
  • Shanti Andía, el personaje principal de la novela Las inquietudes de Shanti Andía, de Pío Baroja, descubre de pequeño que Lope de Aguirre es parte de la saga familiar. Menciona que le parecía simpático a pesar de todos los crímenes y atrocidades que cometió.
  • Existen al menos dos adaptaciones al cómic de la historia de Lope de Aguirre: una del uruguayo Alberto Breccia, realizada originalmente para el mercado argentino, y otra de su hijo Enrique, para el mercado europeo. Curiosamente, ambas fueron realizadas y publicadas casi al mismo tiempo.
  • La playa de El Tirano (también conocida como Puerto Fermín), al noreste de la isla de Margarita, recuerda el sitio donde desembarcó Lope de Aguirre en tierras venezolanas.
  • El Salto de Aguirre, en la selva peruana, es un salto de agua donde Aguirre grabó sobre una piedra unos misteriosos símbolos que hoy son objeto de culto.
  • La banda venezolana de heavy metal Gillman tiene un tema referente a la historia de Aguirre en el álbum Escalofrío (1994), titulado «El tirano Aguirre».
  • La banda argentina Aguirre se formó en el año 1990, cuando se juntaron Mario Serra, Pablo Tapia, Marcelo Moura y Alejandro Fernández Lecce. El nombre de la banda estaba inspirado en la película Aguirre, la ira de Dios, de Werner Herzog.
  • En España varias localidades tienen alguna calle dedicada al Conquistador; es el caso de Roquetas de Mar (Almería), Torre-Pacheco (Murcia), Pozo Estrecho (Murcia) y Oñate (Guipúzcoa).
  • Aún hoy en día perdura el recuerdo de Aguirre en el imaginario popular: según una leyenda, los fuegos fatuos que se aparecen en Venezuela son su fantasma y el de sus hombres; los campesinos de las áreas rurales de Barquisimeto cuentan que su espíritu aún se aparece a medianoche cerca de donde murió, y en El Tocuyo se celebra su muerte con una procesión cada 27 de octubre. En plena selva peruana los viajeros que se detienen a contemplar el Salto de Aguirre rezan y se persignan ante unos misteriosos símbolos que dejó grabados en piedra.
  • Las cartas de Aguirre constituyen piezas de colección y gran valor histórico que muestran a un hombre bien educado y de buena caligrafía. Pero también fue intrigante, grosero, temperamental, exaltado, astuto, hábil, rebelde, temerario y, a la vez, temible, peligroso, fanático, vengativo y libertario. Para muchos, Lope de Aguirre es la sublimación extrema del carácter español, capaz de lo mejor y de lo peor, de las más gloriosas gestas y las más abyectas infamias, concediendo un valor absoluto al Honor: no perdona ni olvida ninguna ofensa y el no vengarse es para él una ofensa en sí; mata a su hija para salvaguardar su honor. Es fuertemente paranoico, lindando con la psicopatía; mata con facilidad a sus enemigos e incluso a sus seguidores poco entusiastas. Se le atribuyen, directamente o por orden suya, 72 asesinatos: 64 españoles, tres sacerdotes, cuatro mujeres y un indio, lo que indica su falta de miramientos por sexo o condición. Duerme vestido y armado, rodeado de sus fieles, desconfía de todos. Pero también fue un hombre que combatió a todo un Imperio cara a cara. Que realizó una prodigiosa singladura a través de Sudamérica. A su manera, pedía justicia. Su carta de rebeldía dirigida al rey Felipe II es más una carta de un súbdito desencantado que la arrogante misiva de un tirano. Y que además concedió la igualdad de derechos a negros e indios (recordemos, era el s. XVI). Dijo una vez Aguirre: "Aquí el que dice la verdad es tratado de loco". Aguirre dijo lo que creía y actuó en consecuencia.
  • En 2018, en la localidad natal de Lope de Aguirre (Oñate), se rodó el film amateur titulado Lope. La película recrea las aventuras vividas por los Marañones en la expedición de "El Dorado" de 1561, pero en un contexto actual: las elecciones municipales de Oñati de 2019. El film fue realizado por el grupo LPM, siendo Ibai Elorza el protagonista y Anjel Lera el director.

Literatura[editar]

El capitán Francisco Vázquez, uno de los marañones de Ursúa que sobrevivió a los crímenes de Lope de Aguirre, de quien escapó en la Isla Margarita, hacia 1562 terminó su Relación de todo lo que sucedió en la jornada de Omagua y Dorado, una de las crónicas más detalladas y valiosas de aquel viaje. Juan de Castellanos incluyó a Lope de Aguirre en su poema épico Elegías de varones ilustres de Indias.

Muchas novelas, sobre todo del siglo XX, tienen a Lope de Aguirre como protagonista. Entre ellas se encuentran:

En teatro se destacan:

En música la obra más importante es El tirano Aguirre (oratorio profano para 4 voces solistas, coro y orquesta) del compositor venezolano Evencio Castellanos y libreto del escritor venezolano Isaac J. Pardo, ganadora del "Premio Nacional de Música” de 1962.

Cine[editar]

Año Título Director Intérprete
1972 Aguirre, der Zorn Gottes (Aguirre, la cólera de Dios) Werner Herzog Klaus Kinski
1988 El Dorado Carlos Saura Omero Antonutti
2021 Jungle Cruise Jaume Collet-Serra Édgar Ramírez

Historieta[editar]

Año Título Guionista Dibujantes Editoriales
1989-1998 Lope de Aguirre Felipe Hernández Cava Enrique Breccia, Del Barrio, Ricard Castells Ikusager, De Ponent[6]
1992 El Dorado, el delirio de Lope de Aguirre Carlos Albiac Alberto Breccia Planeta DeAgostini Comics

Documental[editar]

Año Título Guionista Director
1996 Lope de Aguirre descuartizado Agustín Goenaga Agustín Goenaga

Referencias[editar]

  1. «Lope de Aguirre» (fr). Americas Un Noveau Monde (en francés). Archivado desde el original el 12 de octubre de 2004. Consultado el 1 de enero de 2019. «Conquistador espagnol né à Oñate, Espagne, en 1508 – Mort à Barquisimeto, Venezuela, en 1561. (...) Quand il s’apprête à se rendre à son tour aux autorités espagnoles, il meurt assassiné par un de ses anciens fidèles qui l'abat avec son arquebuse le 27 octobre 1561. » 
  2. López Martínez, Héctor. «Lope de Aguirre en la Real Academia de la Historia». 
  3. Biografía de Lope de Aguirre, Enciclopedia Auñamendi.
  4. Julio Caro Baroja: Los vascos, Ediciones AKAL, 1972, pág. 67.
  5. «La Rosa de Los Vientos. "Lope de Aguirre"». 30 de Abril de 2006. 30 de abril de 2006. 
  6. Palmer y Frattini (1998), p. 97.

Bibliografía adicional[editar]

Enlaces externos[editar]