Júcar

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Júcar
Localización del río Júcar
Localización del río Júcar
Ubicación geográfica
Cuenca 21.578,5
Desembocadura Mediterráneo
Coordenadas 39°10′22″N 0°17′41″O / 39.172856, -0.294742
Ubicación administrativa
País España
División provincia de Cuenca, provincia de Albacete y provincia de Valencia
Cuerpo de agua
Longitud 509 kilómetros
Ancho máximo 81 m
Superficie de cuenca 22 436 km²
Caudal medio 49,22 m³/s

El Júcar (en valenciano, Xúquer) es un río de la Península Ibérica, situado en el este de España. Tiene una longitud de 497,5 km, atraviesa las provincias de Cuenca, Albacete y Valencia, y desemboca en el mar Mediterráneo. Nace a 1.700 msnm, en la vertiente meridional del cerro de San Felipe (Sierra de Tragacete) y cerca también del nacimiento del río Cuervo (cuenca del Tajo), del Guadalaviar o Turia y del propio Tajo, en la Cordillera Ibérica. Puede decirse que las principales sierras de la zona limítrofe entre Cuenca y Teruel, en especial, los Montes Universales, constituyen un divortium aquarum o divisoria de aguas entre los ríos de la vertiente atlántica y los que drenan hacia el Mediterráneo incluyendo, obviamente, a la cuenca del río Ebro.

Curso superior

Río Júcar desde El Ventano del Diablo (provincia de Cuenca)
Río Júcar a su paso por Cuenca

En su curso alto, el río Júcar recorre las tierras montañosas de Cuenca con una dirección norte-sur en una zona de precipitaciones medias superiores a los 800 mm anuales por lo que alcanza un caudal absoluto en Cuenca de 11,25 m³/s y un relativo de 11,43 l/s/k². Esta parte de su curso es sumamente pintoresca y podría definirse como un verdadero muestrario de formas cársticas del relieve. En especial abundan los cañones y gargantas entalladas por los propios ríos, así como las cuevas, las torcas, dolinas, lenares y otros fenómenos de erosión fluvial en rocas calizas. Los ejemplos más notables de estas formas cársticas pueden encontrarse en la Ciudad Encantada, en Las Majadas y en el propio cauce del río Júcar y varios de sus afluentes, como es el caso del río Huécar en la propia ciudad de Cuenca, donde forma la Hoz del Huécar, donde se encuentran las famosas Casas colgadas. Toda esta zona del norte de la provincia de Cuenca (la Serranía conquense) constituye una meseta rocosa formada por estratos de margas, calizas, cretas, yesos y otros minerales, que le confieren un hermoso color esmeralda a las aguas fluviales de la región, debido primordialmente al contenido en sulfatos (cálcico, especialmente; recordemos que el yeso es sulfato cálcico hidratado). Esta zona donde el río va encajado en terrenos calcáreos no es continua sino escalonada e intercalada con una especie de rellanos sobre materiales arcillosos, donde el río va formando tramos de valles amplios y planos: tal es el caso, por ejemplo, de la zona que se presenta al suroeste del Ventano del Diablo, a la salida de la Serranía. El origen de esta disposición alternante entre ríos encajados y divagantes se encuentra en la sucesión estratigráfica y en la acumulación de arcillas de descalcificación de las margas en las partes deprimidas, formando lo que se conoce como dolinas o planicies arcillosas. Antes de llegar al Ventano del Diablo recibe a su afluente, el río Uña, por su margen derecha, el cual forma una laguna justo antes de la confluencia, al represar sus aguas por el propio dique natural que se forma en la ribera derecha del Júcar.

Curso medio

En realidad, no resulta fácil explicar lo que podríamos definir como curso medio en el caso del río Júcar. Si se tratara de un pequeño torrente, en el que se pueden identificar sobre el terreno las tres partes en que se divide (cuenca de recepción, canal de desagüe y cono de deyección) no se presentaría este problema. Y tampoco se presentaría en el caso de un río típico, en el que entre la parte montañosa de mayor pendiente y el curso bajo, con un desnivel mínimo, se presenta una parte intermedia en la que la que la pendiente y la erosión que produce son aún bastante fuertes (el Guadalquivir sería un ejemplo en este sentido).

Vista de Alarcón con su castillo y el embalse de su mismo nombre

Pero en el caso del Júcar, la salida hacia la llanura aluvial que forma la comarca valenciana de La Ribera procede de una zona bastante abrupta, donde el río va muy encajado y esa llanura aluvial constituye una zona bastante reducida. Así pues, el Júcar se podría considerar como un río que sólo presenta, a grandes rasgos, dos tramos: uno montañoso (o con mayor propiedad, mesetario) y uno de llanura. En resumen, el curso medio del Júcar podría considerarse ubicado entre Villalba de la Sierra (cerca del Ventano del Diablo) y el Pantano de Tous (84 msnm) en el comienzo de La Ribera que ya forma parte del curso inferior.

Sin embargo, esta extensa parte media del Júcar no es completamente uniforme, y presenta tramos donde forma meandros divagantes y otras zonas de mayores pendientes, en los que se encaja profundamente, como es el área de meandros encajados donde se encuentra la localidad de Alarcón. Precisamente, este embalse represa las aguas del Júcar a lo largo de más de 40 km de longitud, lo cual da idea de la escasa pendiente en este tramo. El que se encaje en el relieve en Alarcón significa el inicio de una zona de mayor pendiente en el punto donde se desvía de nuevo hacia el sur, donde comienza la gran curva hacia el este para salir de la región de La Mancha.

El Júcar aguas arriba de Millares, encajado en un profundo cañón

Así pues, en la Mancha (concretamente en La Manchuela), el Júcar describe un arco de unos 90º y cambia su dirección hacia el este, como resultado de un antiguo fenómeno de captura, y en este tramo, donde dibuja numerosos meandros encajados (la Hoz del Júcar, con cortes de unos 150 m de altura, entre Jorquera y Alcalá del Júcar), abiertos en una especie de relieve ligeramente plegado que formaba originalmente la divisoria de aguas entre la vertiente atlántica y la mediterránea, su caudal absoluto disminuye debido a la utilización de sus aguas (antes ya se ha iniciado el trasvase Tajo - Segura) y la menor pluviosidad. Poco después vuelve a encajarse en la depresión tectónica de norte a sur por donde discurre la carretera N - 330 y en Cofrentes, donde se ha ubicado una central termonuclear, recibe al Cabriel (su afluente más importante) y sus aguas son represadas en el embalse de Embarcaderos, después de lo cual, se vuelve a encajar profundamente en el macizo del Caroche, a lo largo de un cañón de unos 350 m de altura, entre las muelas de Cortes de Pallás y del Albéitar.

En esta zona encajada, visible en la imagen tomada cerca del salto de Millares, el río se ha represado en una sucesión de embalses escalonados hasta llegar al más reciente e importante, el pantano de Tous, ubicado a unos 84 metros sobre el nivel del mar, a partir del cual entramos de lleno en la llanura aluvial de la Ribera.

Curso bajo

Tras atravesar la zona montañosa del Caroche y salir del embalse de Tous, alcanza su máximo caudal en Sumacarcer, con 49,22 m³/s y 2,75 l/s/k²; en este punto el Júcar se abre en la llanura después de haber pasado por los cañones y gargantas donde se ubica el pantano de Tous, y a partir de ese momento sus niveles disminuyen debido al intenso aprovechamiento para el regadío en las Riberas Alta y Baja.

Los últimos tramos del curso encajado entre montañas facilitan la alimentación subterránea de algunos manantiales artesianos ("ojos" del río Verde, manantiales del antiguo canal de la Reva) que existen en la Ribera. También el Canal Júcar - Turia sale en forma subterránea desde el embalse de Tous para aflorar a un km al norte de la nueva población de Tous, desde donde se dirige hacia el noreste, para regar una buena parte de la Ribera Alta y de la Huerta Sur de Valencia.

Desembocadura del río Júcar. Podemos ver también parte de la ciudad de Cullera a la derecha, y su castillo a la izquierda.

Esta zona es su llanura aluvial, de gran importancia económica, debido a la agricultura, siendo la zona más densamente poblada de su curso. La planicie está formada por los aportes tanto del mismo Júcar como de sus afluentes Magro y Albaida. Aquí el río describe un recorrido sinuoso con meandros y situándose en cotas más altas que las tierras contiguas, algunas de ellas importantes marjales como la Albufera de Valencia. En el curso bajo se encuentran algunas ciudades importantes, como es el caso de Alcira, ubicada originalmente en un meandro del río (el nombre de Alcira significa isla), Sueca y Cullera, ya en la desembocadura. Esta es también la zona con mayor riesgo de inundaciones al configurar la llanura aluvial del río cerca de su desembocadura. Tras un recorrido de 497,5 km desemboca en Cullera (Valencia).

El curso bajo del Júcar es zona naranjera por excelencia (Vicente Blasco Ibáñez describe muy bien la zona en su famosa novela Entre naranjos) y también arrocera, aunque ya en la Ribera Baja, a lo largo de las acequias que, saliendo del propio río, van a desembocar en la Albufera.

El Júcar y la literatura

Pocos autores han ambientado sus obras en la cuenca del río Júcar. El motivo de este hecho puede deberse a la fragmentación impuesta por el relieve en dicha cuenca, lo que impide una buena comunicación a lo largo del río. De hecho el Júcar y sus afluentes son en gran parte atravesados por las grandes vías de comunicación mediante obras importantes de ingeniería: recordemos el puerto de Contreras en el Cabriel (que existía en la carretera nacional de Madrid a Valencia antes de la construcción del Embalse de Contreras, por donde ahora pasa la A-III) y el trazado de la Vía Augusta para enlazar la zona del actual Alberique con la antigua ciudad romana de Setabis (Játiva). Entre los autores que se refieren a lugares ubicados en la cuenca del río Júcar podemos citar, además de Vicente Blasco Ibáñez, ya nombrado, a Antonio José Cavanilles, Azorín y Joan Fuster, entre otros.

Vicente Blasco Ibáñez

Como ya se ha señalado, Blasco Ibáñez ambienta alguna de sus novelas en los alrededores del Júcar, en el curso bajo de este río, en especial, en la obra a la que nos hemos referido, Entre naranjos, obra que se desarrolla en Alcira y en la que se describe una riada del Júcar:

La única preocupación era si llovería al mismo tiempo en las montañas de Cuenca. Si bajaba agua de allá, la inundación sería cosa seria. Y los curiosos hacían esfuerzos al anochecer por adivinar el color de sus aguas, temiendo verlas negruzcas, señal cierta de que venían de la otra provincia (Vicente Blasco Ibáñez)[1]

Régimen fluvial

El régimen del río en su cabecera es pluvio-nival con un máximo primaveral y un caudal abundante. En su curso medio y bajo depende más de las lluvias estacionales, alcanzando un máximo otoñal coincidiendo con la "gota fría" tan característica de las tierras valencianas. Como consecuencia de las lluvias torrenciales ha alcanzado los caudales más altos de España. Las principales riadas de la historia en Alcira son:

Afluentes

Sus principales afluentes son: río Valdemembra, canal de María Cristina, arroyo de Abengibre, río Cantabán, río Cabriel, que con 20,92 m³/s es su principal tributario; río Magro (0,91 m³/s); río Albaida (4,78 m³/s), río Escalona, río Sellent, y río Cáñoles.

Embalses

En su cuenca hay una serie de embalses y pantanos dedicados a la producción de energía hidroeléctrica, la regulación del río para prevenir inundaciones y el aprovechamiento para el regadío y el consumo humano. Además, la central nuclear de Cofrentes usa las aguas del Júcar para el enfriamiento de la planta.

Los embalses más importantes en la cuenca del Júcar son el embalse de Alarcón, el embalse de Embarcaderos y la Presa de Tous en el Júcar. En sus afluentes destaca el embalse de Contreras en el Cabriel, el de Forata en el Magro, el Escalona en el Escalona y el de Bellús en el río Albaida.

Acequias o canales

  • Canal Xúquer-Turia: Embalse o presa de Tous
  • Acequia Escalona: Sumacárcel
  • Acequia particular de Antella: Sumacárcel
  • Acequia de Carcaixent: Sumacárcel
  • Acequia Real del Xúquer: Antella

Referencias

  1. Vicente Blasco Ibáñez: Entre naranjos (1900)

Véase también