Harén imperial otomano

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El harén imperial (en turco otomano: حرم همايون‎, Harem-i Hümâyûn) del Imperio otomano era el harén del sultán otomano, compuesto por esposas, sirvientas esclavas y eunucos, parientes femeninas y concubinas del sultán, que ocupaba una parte aislada (serrallo) del palacio imperial otomano.[1]​ Esta institución desempeñó una función social importante dentro de la corte otomana y ejerció una autoridad política considerable en los asuntos otomanos, especialmente durante el largo período conocido como el Sultanato de las mujeres[2]​ (aproximadamente de 1533 a 1656). Varios historiadores afirman que el sultán fue presionado con frecuencia por miembros del harén de diferentes orígenes étnicos o religiosos para influir en la geografía de las guerras de conquista otomanas.[2]​ La máxima autoridad en el harén imperial, la Valide-i Sa'ide, gobernaba a las otras mujeres de la casa; ella misma era a menudo de origen esclavo y dicha mujer era en la mayoría de casos la Valide Sultan.

Una cariye o concubina imperial, ilustración de finales del siglo XIX.

El Kizlar Agha (Kızlarağası, también conocido como el "Jefe Eunuco Negro" debido al origen nilótico de la mayoría de los aghas) era el jefe de los eunucos responsables de guardar el harén Imperial.

Etimología[editar]

La palabra harén deriva de la árabe harim o haram que se refiere tanto a lo sagrado como a lo prohibido. Las estancias femeninas de los hogares turcos se denominaban haremlik debido a su exclusividad imperante.[3]​ Como en el resto del mundo islámico, aparte del señor de la casa, los únicos varones que podían acceder eran los parientes más cercanos.

El harén como institución social y política[editar]

A medida que el sultán se volvió cada vez más sedentario en el palacio, los miembros de su familia, previamente dispersos entre las capitales de provincia, finalmente fueron relevados de sus funciones públicas y se reunieron en la capital imperial. Desde finales del siglo XVI, salvo el propio sultán, ningún miembro de la familia real, hombre o mujer, abandonó la capital. Tanto los niños como las madres eran ocupantes permanentes del mundo interior del palacio.[4]​ El harén era el último símbolo del poder del sultán. Su posesión de mujeres, en su mayoría esclavas, era un signo de riqueza, poder y destreza sexual. La institución se introdujo en la sociedad turca con la adopción del Islam, bajo la influencia del Califato árabe, que los otomanos emularon. Para asegurar la obediencia de las mujeres, muchas de ellas fueron compradas y mantenidas como esclavas. Sin embargo, no todos los miembros del harén eran esclavos. Las principales esposas, especialmente las contraídas para consolidar alianzas personales y dinásticas, eran mujeres libres. Aunque desde el siglo XVI esta fue la excepción, no la regla. La relación entre esclavitud y poligamia/harenes en el harén turco continuó hasta 1908, como mínimo.

El harén imperial también sirvió como una institución paralela a la casa de sirvientes varones del sultán. Las mujeres recibían una educación aproximadamente a la par de la proporcionada a los pajes masculinos, y al final de sus respectivas educaciones se casarían entre ellos, ya que estos últimos se graduaban de la escuela de palacio para ocupar altos puestos administrativos en las provincias del imperio.[5]​ En consecuencia, solo una pequeña fracción de las mujeres en el harén realmente tenían relaciones sexuales con el sultán, ya que la mayoría estaban destinadas a casarse con miembros de la élite política otomana, o bien a continuar sirviendo a la Valide-i Sa'ide[6]​ Se fundó una red sobre las relaciones familiares entre mujeres del harén. Esta familia no se limitaba al parentesco de sangre, sino que incluía a toda la casa real, compuesta en su mayoría por esclavos. Dentro del harén, la madre del sultán y su concubina o concubinas favoritas pudieron crear un apoyo adicional para ellas o sus hijos, creando un puente entre el palacio y el mundo exterior.[4]

Apartamentos del harén[editar]

El harén imperial ocupaba una de las grandes secciones de los apartamentos privados del sultán en el Palacio de Topkapi, que abarcaba más de 400 habitaciones y contaba con sus propios jardines cerrados, baños y mezquitas. El harén imperial se había trasladado a Topkapi a principios de la década de 1530. Después de 1853, el harén ocupó un sector igualmente lujoso en el nuevo Palacio de Dolmabahçe.

Papel de la Valide Sultan o Valide-i Sa'ide[editar]

La madre de un nuevo sultán llegaba al harén con pompa y circunstancia y asumía el título de Valide sultan o madre sultana tras la ascensión de su hijo. Era la jefa suprema y dirigía el harén y gobernaba a los miembros de la dinastía. La valide sultán influyó en la vida política del Imperio otomano durante varios períodos de la historia (especialmente durante el Sultanato de las mujeres en los siglos XVI y XVII) porque tenía la autoridad para regular las relaciones entre el sultán y sus esposas e hijos. Cuando un príncipe se desplazaba de la capital a su gobernación provincial, lo acompañaba su madre. Esto era para que ella pudiera completar su papel de presidir la casa doméstica del príncipe y cumplir con su deber de capacitación y supervisión.[2]​ En ocasiones la valide sultan actuó como regente de su hijo, particularmente en el siglo XVII, cuando una serie de incidentes colocaron en el trono a sultanes niños o incompetentes que requirieron regencias que dotaron a la posición de reina madre de gran poder político. Estos poderes no siempre fueron ejercidos por la Valide sultan, ya que en dos caso uno con Rahime Perestu Sultan la cual no era la progenitora de Abdul Hamid II era su madre adoptiva pero tuvo todos los poderes de una Valide sultan (1876-1904) e incluso el dicho título de manera oficial. En otro caso Mihrimah Sultan hija de Haseki Hürrem Sultan y de Solimán el Magnífico tras la muerte de su madre y en los reinados de Solimán el Magnífico, Selim II y Murad III (1558-1578) al no ser la madre adoptiva o biológica de ninguno de estos sultanes ella obtuvo y ostento el título de Valide sultan pero no de manera legal ni oficial a pesar de tener todos los priviligeos de una Valide sultan, ella tuvo otro título legal y oficial el de Valide-i Sa'ide (Madre Dirigente) dicho título los tenían todas las Valide sultan pero ya que todas ellas lo usaban siendo Madre de un Sultan este título era la fuente de todo su poder dentro y fuera del Harén imperial otomano y del Palacio de Topkapı, si había una Valide-i Sa'ide durante el reinado de una Valide sultan ella estaría bajo la Valide-i Sa'ide pero eso solo paso una vez y durante un corto tiempo de 4 años, y fue en (1574-1578) durante el reindo de Murad III hijo de Nurbanu Sultan la cual era la Valide sultan de su hijo pero como ella no era la Valide-i Sa'ide estaba debajo de Mihrimah Sultan la cual era la encargada del Harén, Protectora del Imperio y Jefa del Tesoro Imperial y del Ejército dejaba a Nurbanu Sultan sin ningún poder, Nurbanu alcanzó su poder general e influencia en 1578 tras la muerte de Mihrimah Sultan el 25 de enero de ese año. Así las Valide sultan eran las mujeres más poderosas si tenían el título de Valide-i Sa'ide el cual nunca signigico Directora del Harén ya que Directora del Harén significa en Turcomano Harem direktory y en persa مدیر حرمسرا, el verdadero significado de Valide-i Sa'ide fue (Madre Dirigente o La que Gobierna). Dando a la Valide sultan todo ese poder si no había ninguna Valide-i Sa'ide.[4]

La Valide Sultan o Valide-i Sa'ide influyó en la forma en que los sultanes otomanos libraban guerras de conquista. Las conquistas otomanas se realizaron principalmente en Occidente hasta mediados del siglo XVI, sin embargo, el origen étnico de la Valide Sultan o Valide-i Sa'ide fue un determinante independiente e importante de si estas conquistas serían para el norte de África, Oriente Medio o Europa. Era más probable que los sultanes fueran conscientes de su ascendencia matrilineal. El gobierno de un sultán con un origen étnico materno europeo fue suficiente para contrarrestar más del 70 por ciento de la orientación occidental del imperio en las conquistas imperiales. En contraste, los sultanes con ascendencia matrilineal europea no tuvieron una influencia discernible en los conflictos orientales del imperio, mientras que las aventuras militares de los otomanos en Europa fueron generalmente reforzadas por una genealogía matrilineal musulmana. Independientemente de cómo se haya desarrollado el harén otomano a lo largo del tiempo como organización, la principal observación es que las madres de los príncipes eran las únicas responsables de su educación. Y las madres reales tenían la interacción más directa y sostenida con los futuros sultanes del Imperio Otomano.[2]

En 1868, la visita de la emperatriz Eugenia de Francia al harén imperial, tuvo un efecto duradero. Fue llevada por el sultán Abdülaziz a ver a su madre, la Valide Sultan Pertevniyal Sultan, pero al parecer, Pertevniyal se indignó por la presencia de una mujer extranjera en su harén y saludó a la emperatriz con una bofetada, casi provocando un incidente internacional.[7]​ Sin embargo, la visita de la emperatriz provocó una reforma de la vestimenta en el harén al hacer que la moda occidental fuera adoptada por las mujeres del harén, que desde ese entonces se vistieron de acuerdo con la moda occidental.[8]

Papel de las damas de la corte[editar]

El patio de las favoritas en el harén del palacio de Topkapi.

Para la perpetuación y el servicio de la dinastía otomana, las esclavas hermosas e inteligentes eran capturadas en la guerra, reclutadas dentro del imperio o adquiridas de países vecinos para convertirse en damas de la corte imperial (Cariyes).

Odalisca, es una palabra derivada del turco "oda", que significa cámara: así, odalisca significaba una joven asistente de cámara, no era un término sinónimo de concubina sino que señalaba a las esclavas que actuaban como sirvientas personales de esposas, concubinas y sus hijos; sin embargo, en el uso occidental el término pronto pasó a referirse específicamente a la concubina del harén.[3]

Las cariyes, que eran introducidas en el harén en su tierna edad, eran educadas en la disciplina del palacio, siendo promovidas según sus capacidades y convertidas en kalfas y ustas.

Las odaliscas y cariyes con las que el sultán compartía su lecho podían llegar a convertirse en miembros de la dinastía y ascender de rango para alcanzar el estatus de Gözde (Favorita), Ikbal (Afortunada) o Kadin (Mujer/Esposa). El puesto más alto era el de Valide Sultan, la madre del sultán reinante, esposa o concubina del padre del sultán que así ascendía al rango supremo en el harén. Ninguna dama de la corte podía salir o entrar en las instalaciones del harén sin el permiso explícito de la valide sultan. El poder de la valide sultan sobre las concubinas se extendía incluso a cuestiones de vida y muerte, y los eunucos la informaban directamente.

Las damas de la corte vivían en los pasillos debajo de los apartamentos de las consortes, la valide sultan y el sultán, o en cámaras separadas. Las cadinas (kadin) o esposas, que eran hasta cuatro, formaban el grupo que seguía en rango a la valide sultan. Justo debajo de las kadin en rango estaban las concubinas ikbal. Las últimas en la jerarquía eran las gözdes.[9]

Durante los siglos XVI y XVII, la consorte principal del sultán recibió el título de haseki sultan o sultana consorte. Este título superó a los otros títulos y rangos por los que se conocía a las consortes prominentes de los sultanes hasta entonces (hatun y kadın). Cuando el puesto de valide sultan estaba vacante por haber fallecido, una haseki podía asumir el rol de valide, teniendo acceso así a considerables recursos económicos, convertirse en jefa del harén imperial, asesorar al sultán en asuntos políticos e incluso tener influencia en la política exterior y en la política internacional. Esté caso ocurrió durante el período de Hürrem Sultan e incluso alcanzó más poder que una Valide Sultan cuando se casó con el Sultan se convirtió junto a la Valide Sultan la mujer más poderosa e incluso ella se convirtió hasta la muerte de Hafsa Sultan en co- Valide-i saide.

En el siglo que siguió a la muerte de Suleiman y Hurrem, las concubinas que no eran las favoritas del sultán se convertirían en mujeres olvidadas del harén. Las únicas que se recuerdan son las que salieron a la luz pública por la cuestión de la sucesión. Su estatus era inferior al de las concubinas favoritas. Tampoco eran identificadas entre la élite familiar del harén.[4]

Recluidas en el harén, las damas de la corte, esposas y concubinas solo tenían contacto con el mundo exterior a través de intermediarios como los eunucos y las Kiras.

Papel de los eunucos[editar]

Jefe Eunuco Negro de la corte otomana; Foto de 1912.
El Patio de los Eunucos en el Palacio de Topkapi.
Los apartamentos de los príncipes, también llamados kafés (La jaula), formaban parte del harén imperial otomano.

En el Palacio de Topkapi, en la corte de los sultanes otomanos, el personal del harén incluía eunucos. A principios del siglo XVII, el cuerpo de eunucos del harén contaba entre 800 y 1200 eunucos. Esta fue la mayor cantidad de eunucos jamás empleada en el harén.[10]​ Estos eran esclavos nilóticos capturados en las cercanías del Nilo.[11]​ Los sultanes pudieron obtener estos esclavos debido a su conquista de Egipto en 1517, lo que les dio acceso directo a las caravanas de esclavos que usaban esas rutas. La conquista del noreste de Sudán en la década de 1550 continuó expandiendo el alcance del imperio y el acceso a las caravanas de esclavos que usaban rutas comerciales a través de Sudán.[10]​ Los militares castrados en los estados musulmanes y turcos en la Edad Media fueron reclutados para servir en el palacio desde los tiempos del sultán Mehmed I en adelante. Estos eunucos eran entrenados en palacio y se les daba el cargo de vigilar el harén, subiendo de rango después de servir en muchos puestos.[12]​ Los eunucos del harén y la organización del harén estaban bajo el mando del eunuco Jefe del harén, que también se llamaba Maestro de las Niñas (Kızlar Ağası) o Jefe Eunuco Negro. Supervisaban los sectores donde vivía la población femenina de palacio. Tuvieron influencia en palacio y más tarde en la administración estatal en los siglos XVII y XVIII, ya que tenían acceso directo al sultán y a la familia del sultán volviéndolos muy poderosos.

La oficina del Eunuco Jefe del Harén fue creada en 1574.[10]​ El Jefe Eunuco Negro a veces se consideraba superado solo por el Gran Visir (jefe del gobierno imperial, pero a menudo trabajaba en su propio palacio o incluso fuera, por ejemplo, en una campaña militar) en la confianza del Sultán, a quien tenía y arreglaba acceso (incluido su dormitorio, el ne plus ultra para cada dama del harén), siendo también su mensajero confidencial. Como comandante de un cuerpo de ejército imperial, los alabarderos ('baltacı'), incluso ostentaba la suprema dignidad militar de pasha (general) de tres colas de caballo.

Mientras tanto, el Jefe Eunuco Blanco (Kapı Ağası), estaba a cargo de 300 a 900 eunucos blancos como jefe del 'Servicio Interior' (la burocracia de palacio, controlando todos los mensajes, peticiones y documentos estatales dirigidos al Sultán), jefe de la Escuela del Palacio, portero en jefe, jefe de la enfermería y maestro de ceremonias del serrallo, y originalmente el único al que se le permitía hablar con el sultán en privado. En 1591, Murad III transfirió los poderes del blanco a los eunucos negros ya que había demasiada malversación y varios otros crímenes nefastos atribuidos a los eunucos blancos, pero luego recuperaron algo de favor.

Durante el Sultanato de las mujeres (Kadınlar Saltanatı), los eunucos aumentaron su influencia política al aprovecharse de sultanes menores o mentalmente incompetentes. Los Sultanes Adolescentes fueron "guiados" por regencias formadas por la Reina Madre (Valide Sultan), el Gran Visir y otros partidarios de la Valide y el Jefe Negro Eunuco que fue el íntimo y valioso cómplice de la Reina Madre y las Consortes. Kösem Sultan, madre del sultán Ibrahim (r. 1640-1648) y abuela del sultán Mehmed IV (r. 1648-1687), fue asesinada por instigación de la madre de Mehmed IV, Turhan Sultan, por eunucos del harén en 1651.[10]

Posiciones en el harén[editar]

Kızlar Ağası: El Kizlar Agha era el jefe Eunuco Negro del palacio otomano. El título significa literalmente "Jefe de las Niñas", y estaba encargado de la vigilancia y mantenimiento de las mujeres del harén.

Kapı Ağası: Mientras que Kızlar Ağası era responsable de proteger la virtud de las odaliscas, Kapı Ağası era un chambelán de las damas. Su nombre significa "Señor de la Puerta", y él era el jefe de los Eunucos Blancos, actuando como principal sirviente y procurador.

Valide-i Sa'ide: La Valide-i Sa'ide era la mujer más poderosa del Harén, por no hablar del Imperio. Ella era la autoridad absoluta en el palacio, y ella, con la ayuda del Kapı Ağa y el Kızlar Ağası, a menudo sus confidentes, o incluso los hombres que ella misma había elegido después de su ascenso, tenía un dedo en todos los aspectos de la vida del harén. Por lo general la Valide-i Sa'ide era la Valide Sultan pero si había una Valide-i Sa'ide ella era la máxima autoridad del Harén y la mujer más influyente.

Valide Sultan: La Valide sultan era la madre del Sultán reinante y la mujer más poderosa del Harén después de la Valide-i Sa'ide.

Haseki Sultan: Este era el título reservado para la consorte principal y esposa legalmente casada del sultán otomano.[13]​ Una Haseki sultan tenía un lugar importante en palacio, siendo la mujer más poderosa y disfrutaba del mayor estatus en el harén imperial y por lo general tenía aposentos cerca de la alcoba del sultán. Las haseki no tenían ningún parentesco consanguíneo con el sultán reinante, pero ocupaban un lugar más alto que las propias hermanas y tías del sultán, las princesas de la dinastía. Su elevado estatus imperial derivaba del hecho de que era la madre de un futuro sultán potencial. Hurrem Sultan fue la primera en ostentar este título después de casarse legalmente con Solimán el Magnífico,[14]​ e incluso ella alcanzó más poder que la Valide Sultan el primer caso de un sultán casándose con una de sus esclavas.[15]​ La última Haseki fue Râbi'a Sultan, haseki del sultán Ahmed II. Después de su deposición en 1695, el título ya no se atribuyó a ninguna otra consorte.

Kadın: Entre las mujeres del harén imperial, la cadina es la mujer (o mujeres) que le habían dado al sultán un hijo sobreviviente, preferiblemente varón. Kadin era equivalente a esposa. La primera cadina fue mencionada durante el reinado de Mehmed IV.

Baş Kadın: Las consortes de los primeros sultanes otomanos se llamaban Baş Kadın o Birinci Kadin. La consorte que llevaba el título de "Baş Kadın" estaba en el segundo rango y era la más poderosa después de la Valide sultan y Haseki Sultan en el harén. Antes de la creación y después de la abolición del título haseki, este título (Baş Kadın) era la posición más poderosa para las consortes de Sultan.[16]​ Un sultán no tenía más de cuatro Kadin (la misma ley que se usa para las esposas legales en el Islam).[17]​ Su posición como posible madre de un futuro sultán les daba influencia y poder en el harén.

Ikbal: Debajo de la Kadin estaba la Ikbal, las mujeres del harén con las que el sultán se había acostado al menos una vez. Estas mujeres no tenían necesariamente que haberle dado un hijo al sultán, sino que simplemente necesitaban haber tomado su fantasía. Muchas de estas mujeres fueron referidas como Gözde (que significa "Favorita"), o "en el ojo", habiendo hecho precisamente eso: llamar la atención del sultán.

Cariye: Estas eran las mujeres que servían a la Valide Sultan, y a los hijos de las Ikbal y Kadin. Podían ser promovidas a Kalfas, lo que significaba que obtenían la libertad y ganaban un salario; de lo contrario, eran propiedad del sultán y residirían en el harén. Estas mujeres eran libres de irse después de nueve años de servicio.

Percepciones occidentales del harén[editar]

Una pintura francesa de un harén, 1877.
El baño turco de Jean Auguste Dominique Ingres, 1862.

El harén imperial otomano, como otros aspectos de la cultura otomana y de Oriente Próximo, fue representado por artistas europeos desde el siglo XVIII. Artistas franceses como Jean-Auguste-Dominique Ingres y Fernand Cormon pintaron algunas de las obras de arte orientalistas más reconocibles basadas en el harén imperial. El baño turco y el harén (ambos en las fotos) son dos de esos ejemplos. Las pinturas orientalistas reflejaban la visión erotizada del Islam en Europa, con el lujo, el ocio y la lujuria como motivos comunes.[18]​ Estas imágenes constituían la "geografía imaginativa" descrita en Orientalismo de Edward Said.[19]​ Había una prevalencia de desnudez en las escenas de baño y la representación de la poligamia con varias mujeres y generalmente un hombre en las pinturas.[20]​ Las mujeres en estas pinturas a menudo eran retratadas de piel clara, mientras los hombres a menudo fueron pintados más oscuros.[21]​ Los retratos de mujeres notables del harén imperial estaban menos sexualizados y muchos de ellos se parecían a los retratos tradicionales europeos en su vestimenta y rasgos físicos. Las pinturas del artista italiano Tiziano de Hurrem Sultan y su hija Mihrimah Sultan son extremadamente similares a su popular Retrato de una dama, con la única diferencia notable en las ropas y el tocado otomanos.[20]​ De los artistas que ilustraron el harén imperial otomano, muy pocos visitaron el imperio y todos eran hombres, teniendo vedado el ingreso a su interior, por lo que es muy posible que estas representaciones no fueran ni precisas ni auténticas.[19]

Véase también[editar]

Bibliografía[editar]

Referencias[editar]

  1. «Harem». Merriam-webster.com. Merriam-Webster, Inc. n.d. Consultado el 23 de octubre de 2013. 
  2. a b c d Iyigun, Murat (Julio de 2013). «Lessons from the Ottoman Harem on Culture, Religion, and Wars». Economic Development and Cultural Change 61 (4): 693-730. doi:10.1086/670376. Archivado desde el original el 13 de agosto de 2017. Consultado el 25 de febrero de 2021. 
  3. a b DelPlato, Joan (2002). Multiple wives, multiple pleasures: representing the harem, 1800-1875. Madison, NJ: Fairleigh Dickinson University Press. ISBN 978-0-8386-3880-4. 
  4. a b c d Peirce, Leslie P. (1993). The imperial harem: women and sovereignty in the Ottoman Empire. Oxford University Press. p. 258. ISBN 978-0-19-508677-5. 
  5. Necipoğlu, Gülru (1991). Architecture, Ceremonial, and Power: The Topkapı Palace in the Fifteenth and Sixteenth Centuries. Cambridge: MIT Press. pp. 90, 111–2. ISBN 0-262-14050-0. 
  6. Necipoğlu, Gülru (1991). Architecture, Ceremonial, and Power: The Topkapı Palace in the Fifteenth and Sixteenth Centuries. Cambridge: MIT Press. pp. 180. ISBN 0-262-14050-0. 
  7. Freely, John (2016). Inside the Seraglio: private lives of the sultans in Istanbul. I.B. Tauris. p. 230. ISBN 978-0-85772-870-8. 
  8. Micklewright, Nancy (March 1990). «Late-Nineteenth-Century Century Ottoman Wedding Costumes as Indicators of Social Change». Muqarnas: An Annual on Islamic Art and Architecture 6: 162. ISBN 978-90-04-25925-6. ISSN 0732-2992. 
  9.   Varios autores (1910-1911). «Harem». En Chisholm, Hugh, ed. Encyclopædia Britannica. A Dictionary of Arts, Sciences, Literature, and General information (en inglés) (11.ª edición). Encyclopædia Britannica, Inc.; actualmente en dominio público. 
  10. a b c d Living in the Ottoman Realm: Empire and Identity, 13th to 20th Centuries. Indiana University Press. 2016. ISBN 978-0-253-01930-1. JSTOR j.ctt1b67wfz. 
  11. Abir, Mordechai (1968). Ethiopia: the era of the princes: the challenge of Islam and re-unification of the Christian Empire, 1769-1855. Praeger. pp. 57-60. 
  12. Goodwin, Godfrey (1999). Topkapi Palace: an illustrated guide to its life & personalities. London: Saqi Books. p. 76. ISBN 0-86356-067-9. 
  13. Though his haseki, Kösem Sultan was never married to Ahmed I.
  14. Peirce, Leslie (1993). The Imperial Harem Women and Sovereignty in the Ottoman Empire. Oxford University Press. pp. 91. ISBN 9780195086775. 
  15. LEWIS, BERNARD (1962). «Ottoman Observers of Ottoman Decline». Islamic Studies 1 (1): 71-87. ISSN 0578-8072. JSTOR 20832621. 
  16. http://www.theottomans.org/english/index.asp
  17. http://www.theottomans.org/english/glossary/index.asp
  18. Alloula, Malek; Godzich, Myrna; Godzich, Wlad; Harlow, Barbara (1986). The Colonial Harem 21 (NED - New edición). University of Minnesota Press. ISBN 978-0-8166-1383-0. JSTOR 10.5749/j.ctttth83. doi:10.5749/j.ctttth83. 
  19. a b Said, Edward (1978). Orientalism. New York: Random House. pp. 63. ISBN 978-0-394-42814-7. 
  20. a b Madar, Heather (2011). «Before the Odalisque: Renaissance Representations of Elite Ottoman Women». Early Modern Women 6: 1-41. ISSN 1933-0065. JSTOR 23617325. 
  21. Ali, Isra (2015). «The harem fantasy in nineteenth-century Orientalist paintings». Dialectical Anthropology 39 (1): 33-46. ISSN 0304-4092. JSTOR 43895901. doi:10.1007/s10624-015-9372-7. 

Enlaces externos[editar]