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[[File:A_load_of_old_junk_or_hidden_treasures%3F_Encants_market_in_Barcelona.jpg|thumb|250px|Los Encants Vells, al norte de la plaza de las Glòries]]
Los Encantes de Barcelona -Fira Bellcaire- , cuenta con más de 7 siglos de existencia. Es uno de los mercados callejeros con más antigüedad de Europa y España. Con más de 750 años de historia, este mercado a fluctuado por varias zonas de la ciudad condal.
Los '''encantes de Barcelona''' -''Fira Bellcaire''- , cuenta con más de 7 siglos de existencia. Es uno de los [[mercado]]s callejeros con más antigüedad de Europa y España. Con más de 750 años de historia, este mercado ha fluctuado por varias zonas de la ciudad condal.


La Fira de Bellcaire tiene sus inicios en la unión de varios mercados, cada uno con productos de venta diferentes. Los Encantes es el fruto de la fusión entre la Fira de Bellcaire y la Fira de los Encantes durante el siglo XIX.
La Fira de Bellcaire tiene sus inicios en la unión de varios mercados, cada uno con productos de venta diferentes. Los Encantes es el fruto de la fusión entre la Fira de Bellcaire y la Fira de los Encantes durante el siglo XIX.


Aunque su origen no está del todo claro, parece ser que hacia el año 1200 se celebraban subastas públicas y ventas en plaza Sant Jaume. Traperos, libreros y chatarreros se juntaban en una de las plazas más emblemáticas de Barcelona para comerciar y subastar los bienes de los difuntos con el objetivo de conseguir capital para pagar las deudas y sobrevivir. Hoy en día se puede encontrar de todo, desde ropa, herramientas hasta obras de arte.
Aunque su origen no está del todo claro, parece ser que hacia el año 1200 se celebraban subastas públicas y ventas en [[plaza Sant Jaume]]. Traperos, libreros y chatarreros se juntaban en una de las plazas más emblemáticas de Barcelona para comerciar y subastar los bienes de los difuntos con el objetivo de conseguir capital para pagar las deudas y sobrevivir. Hoy en día se puede encontrar de todo, desde [[ropa]], [[herramienta]]s hasta [[obra de arte|obras de arte]].


En primer lugar el mercado se situó a lo largo de varios siglos, frente a la iglesia de Sant Jaume. Durante el año 1358 los Encantes se trasladaron a la Plaza Nova, en el 1391 se re ubicaron en las Voltes Dels Fusters, cerca de la Llotja y durante 500 años ocuparon el espacio entre las calles del Consolar de Mar y la plaza Antonio López.
En primer lugar el mercado se situó, a lo largo de varios siglos, frente a la iglesia de Sant Jaume. Durante el año 1358 los Encantes se trasladaron a la ''Plaza Nova'', en el 1391 se reubicaron en las ''Voltes Dels Fusters'', cerca de la ''Llotja'' y durante 500 años ocuparon el espacio entre las calles del Consolar de Mar y la plaza Antonio López.


Hacia el 1800 la Fira de Bellcaire se creo fuera de las murallas, más o menos dónde se encuentra el cruce de la ronda de Sant Pere con el paseo de Sant Joan. Entre 1808 y 1814 (durante la Guerra del Francés) se instalaron en la Rambla de Barcelona. Fue en e 1822 cuando se le cambió el nombre a Encants Vells (nombre con el que se le conoce hasta ahora). Durante el 1881, fueron trasladados a una pequeña colina, la que acabó siendo el mercado de Sant Antoni, en ese mismo momento fue cuando aparecieron los Encantes del Mercado de Sant Antoni.
Hacia el 1800 la Fira de Bellcaire se creo fuera de las murallas, más o menos dónde se encuentra el cruce de la ''ronda de Sant Pere'' con el ''paseo de Sant Joan''. Entre 1808 y 1814 (durante la Guerra del Francés) se instalaron en ''la Rambla'' de Barcelona. Fue en el 1822 cuando se le cambió el nombre a ''Encants Vells'' (nombre con el que se le conoce hasta ahora). Durante el 1881, fueron trasladados a una pequeña colina, la que acabó siendo el ''mercado de Sant Antoni'', en ese mismo momento fue cuando aparecieron los Encantes del Mercado de Sant Antoni.


Durante la Exposición Universal en el 1888, los Encantes, en aquel momento ubicados por más de 500 años en la calle Consolat de Mar, se trasladaron a la avenida Mistral. Con motivo de las reformas urbanas de la Exposición Internacional, se trasladaron en el 1928, de forma provisional (teóricamente) a la plaza de las Glorias, lugar en el que permaneció hasta el 2013.
Durante la [[Exposición Universal de 1888|Exposición Universal en el 1888]], los Encantes, en aquel momento ubicados por más de 500 años en la ''calle Consolat de Mar'', se trasladaron a la ''avenida Mistral''. Con motivo de las reformas urbanas de la Exposición Internacional, se trasladaron en el 1928, de forma provisional (teóricamente) a la ''plaza de las Glorias'', lugar en el que permaneció hasta el 2013.


En el 2006, después de la discusiión de varios proyectos y propuestas de re ubicación se aprobó el traslado al otro lado de la plaza, al lado del Teatro Nacional.
En el 2006, después de la discusión de varios proyectos y propuestas de reubicación se aprobó el traslado al otro lado de la plaza, al lado del Teatro Nacional.


El 25 de septiembre de 2013 se estrenó el nuevo emplazamiento. Situado bajo una cubierta repleta de espejos que refleja la actividad constante y dinámica del mercado. Esta cubierta mantiene el espíritu de mercado callejero y a la vez cubre de las vicisitudes meteorológicas.
El 25 de septiembre de 2013 se estrenó el nuevo emplazamiento. Situado bajo una cubierta repleta de espejos que refleja la actividad constante y dinámica del mercado. Esta cubierta mantiene el espíritu de mercado callejero y a la vez cubre de las vicisitudes meteorológicas.
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Los Encantes viejos recibe 100.000 visitantes semanales (según el IMMB), una gran parte son clientes fijos y cada vez más turistas curiosos..
Los Encantes viejos recibe 100.000 visitantes semanales (según el IMMB), una gran parte son clientes fijos y cada vez más turistas curiosos..


''** La palabra encante, viene del hecho que las mercancías se anunciaban cantando o a gritos, es  decir, al «en-cante»''
''** La palabra encante, viene del hecho que las mercancías se anunciaban cantando o a gritos, es  decir, al «en-cante»''


[[Categoría:Mercados de Barcelona]]
[[Categoría:Mercados de Barcelona]]

Revisión del 16:56 15 jun 2016

Los Encants Vells, al norte de la plaza de las Glòries

Los encantes de Barcelona -Fira Bellcaire- , cuenta con más de 7 siglos de existencia. Es uno de los mercados callejeros con más antigüedad de Europa y España. Con más de 750 años de historia, este mercado ha fluctuado por varias zonas de la ciudad condal.

La Fira de Bellcaire tiene sus inicios en la unión de varios mercados, cada uno con productos de venta diferentes. Los Encantes es el fruto de la fusión entre la Fira de Bellcaire y la Fira de los Encantes durante el siglo XIX.

Aunque su origen no está del todo claro, parece ser que hacia el año 1200 se celebraban subastas públicas y ventas en plaza Sant Jaume. Traperos, libreros y chatarreros se juntaban en una de las plazas más emblemáticas de Barcelona para comerciar y subastar los bienes de los difuntos con el objetivo de conseguir capital para pagar las deudas y sobrevivir. Hoy en día se puede encontrar de todo, desde ropa, herramientas hasta obras de arte.

En primer lugar el mercado se situó, a lo largo de varios siglos, frente a la iglesia de Sant Jaume. Durante el año 1358 los Encantes se trasladaron a la Plaza Nova, en el 1391 se reubicaron en las Voltes Dels Fusters, cerca de la Llotja y durante 500 años ocuparon el espacio entre las calles del Consolar de Mar y la plaza Antonio López.

Hacia el 1800 la Fira de Bellcaire se creo fuera de las murallas, más o menos dónde se encuentra el cruce de la ronda de Sant Pere con el paseo de Sant Joan. Entre 1808 y 1814 (durante la Guerra del Francés) se instalaron en la Rambla de Barcelona. Fue en el 1822 cuando se le cambió el nombre a Encants Vells (nombre con el que se le conoce hasta ahora). Durante el 1881, fueron trasladados a una pequeña colina, la que acabó siendo el mercado de Sant Antoni, en ese mismo momento fue cuando aparecieron los Encantes del Mercado de Sant Antoni.

Durante la Exposición Universal en el 1888, los Encantes, en aquel momento ubicados por más de 500 años en la calle Consolat de Mar, se trasladaron a la avenida Mistral. Con motivo de las reformas urbanas de la Exposición Internacional, se trasladaron en el 1928, de forma provisional (teóricamente) a la plaza de las Glorias, lugar en el que permaneció hasta el 2013.

En el 2006, después de la discusión de varios proyectos y propuestas de reubicación se aprobó el traslado al otro lado de la plaza, al lado del Teatro Nacional.

El 25 de septiembre de 2013 se estrenó el nuevo emplazamiento. Situado bajo una cubierta repleta de espejos que refleja la actividad constante y dinámica del mercado. Esta cubierta mantiene el espíritu de mercado callejero y a la vez cubre de las vicisitudes meteorológicas.

Este mercado es un punto clave de los mercadillos libres de la capital catalana. 500 comerciantes aproximadamente se encargan de mantener vivo el espíritu de este enclave histórico, vendiendo productos viejos y nuevos.

La subasta pública es uno de los atractivos de este mercado al aire libre. Es el exponente más significativo, el único de Europa en el que aún funciona esta forma de venta, los lunes, miércoles y viernes de 7:00 a 9:00 de la mañana se subastan los lotes. Estos lotes suelen provenir de pisos que fueron vaciados, tiendas que han cerrado y restos de stocks entre otros.

Los Encantes viejos recibe 100.000 visitantes semanales (según el IMMB), una gran parte son clientes fijos y cada vez más turistas curiosos..

** La palabra encante, viene del hecho que las mercancías se anunciaban cantando o a gritos, es  decir, al «en-cante»