Diferencia entre revisiones de «Silva (estrofa)»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Línea 5: Línea 5:


==Características==
==Características==
La amplia libertad poética que confiere al poeta esta serie métrica la convierte en la más moderna de la [[métrica]] clásica española, por su implícita tendencia antiestrófica y como tal constituye una forma de transición hacia el [[verso libre]] moderno. Emparentada con la [[estancia]] italiana (''stanze'') introducida durante el primer tercio del siglo XVI en la lírica española por los [[petrarquistas|Petrarquismo]] [[Garcilaso de la Vega]] y [[Juan Boscán]], no debe ser confundida con esta: la estancia italianizante posee una distribución repetida en varias estrofas con el misma esquema métrico, cada una de las cuales se divide en dos partes ("fronte", formada por dos pies de unos tres versos, y "sírima" o "coda", también formada por dos pies de unos tres versos) engarzadas por un verso de enlace, concluyéndose la serie métrica con un "envío" o "vuelta" final de cuatro versos. La estancia se usa sobre todo para expresar el los géneros literarios de la [[canción]] amorosa y la [[égloga]], mientras que la silva, aunque combine también versos de siete y once sílabas, no repite ni tiene esquemas estróficos, deja una libertad de combinación absoluta al poeta y se emplea para temas y géneros más diversos.
La amplia libertad poética que confiere al poeta esta serie métrica la convierte en la más moderna de la [[métrica]] clásica española, por su implícita tendencia antiestrófica y como tal constituye una forma de transición hacia el [[verso libre]] moderno. Emparentada con la [[estancia]] italiana (''stanze'') introducida durante el primer tercio del siglo XVI en la lírica española por los petrarquistas [[Garcilaso de la Vega]] y [[Juan Boscán]], no debe ser confundida con esta: la estancia italianizante posee una distribución repetida en varias estrofas con el misma esquema métrico, cada una de las cuales se divide en dos partes ("fronte", formada por dos pies de unos tres versos, y "sírima" o "coda", también formada por dos pies de unos tres versos) engarzadas por un verso de enlace, concluyéndose la serie métrica con un "envío" o "vuelta" final de cuatro versos. La estancia se usa sobre todo para expresar el los géneros literarios de la [[canción]] amorosa y la [[égloga]], mientras que la silva, aunque combine también versos de siete y once sílabas, no repite ni tiene esquemas estróficos, deja una libertad de combinación absoluta al poeta y se emplea para temas y géneros más diversos.


==Historia==
==Historia==

Revisión del 11:05 26 oct 2015

Página inicial de Las Soledades (l. I, pág. 193) en el Manuscrito Chacón, poema compuesto en silvas.

La silva es una estrofa, o más bien serie métrica, compuesta por versos endecasílabos (11 sílabas) y heptasílabos (7 sílabas), de rima consonante libre o irregular, de forma que incluso se pueden dejar algunos sueltos.

Características

La amplia libertad poética que confiere al poeta esta serie métrica la convierte en la más moderna de la métrica clásica española, por su implícita tendencia antiestrófica y como tal constituye una forma de transición hacia el verso libre moderno. Emparentada con la estancia italiana (stanze) introducida durante el primer tercio del siglo XVI en la lírica española por los petrarquistas Garcilaso de la Vega y Juan Boscán, no debe ser confundida con esta: la estancia italianizante posee una distribución repetida en varias estrofas con el misma esquema métrico, cada una de las cuales se divide en dos partes ("fronte", formada por dos pies de unos tres versos, y "sírima" o "coda", también formada por dos pies de unos tres versos) engarzadas por un verso de enlace, concluyéndose la serie métrica con un "envío" o "vuelta" final de cuatro versos. La estancia se usa sobre todo para expresar el los géneros literarios de la canción amorosa y la égloga, mientras que la silva, aunque combine también versos de siete y once sílabas, no repite ni tiene esquemas estróficos, deja una libertad de combinación absoluta al poeta y se emplea para temas y géneros más diversos.

Historia

En la literatura latina creó esta estrofa el poeta Publio Papinio Estacio con sus Silvas. En la literatura española las introdujo Francisco de Quevedo, pero sus intentos fueron divulgados mucho tiempo después que los de los poetas Francisco de Rioja y Luis de Góngora, por lo que estos fueron quienes la popularizaron. Rioja las utilizó más cortas para describir la belleza efímera de las flores y Góngora, por el contrario, las empleó en sus extensas y fastuosas Soledades.

Tipología

  • Silva con predominio de heptasílabos. Se utiliza, por ejemplo, en el género lírico del madrigal. Es adecuada para miniatura y temas intensamente poéticos.
  • Silva con predominio de endecasílabos. Es adecuada para temas que exigen más expansión o un desarrollo narrativo.
  • Silva modernista. Llamada así porque la introduce Rubén Darío y el resto de los poetas del Modernismo. Combina no solo versos de siete y once sílabas, sino de nueve, catorce y otros.
  • Silva arromanzada. Emplea rima asonante en los versos pares, a la manera del romance o del romance heroico. Empieza a cultivarla el posromántico Gustavo Adolfo Bécquer en la segunda mitad del siglo XIX y la adopta el Modernismo y el Simbolismo, constituyendo el metro preferido de, por ejemplo, el poeta de la Generación del 98 Antonio Machado.
  • Silva modernista arromanzada. Es una silva modernista (versos de siete, once, nueve y catorce sílabas) con rima asonante en los pares, pues mezcla silva modernista y silva arromanzada.
  • Silva en verso blanco. No emplea rima alguna; la usa, por ejemplo, el poeta español de la Generación del 27 Pedro Salinas.

Ejemplo

Un ejemplo de silva lo encontramos en la obra Al sueño de Miguel de Unamuno:

[...]
En tu divina escuela,
loca y desnuda y sin extraño adorno,
la verdad se revela,
paz derramando en torno;
al oscuro color de tu regazo,
contenta y recogida,
como el ave en su nido,
libre de ajeno lazo,
desnuda alienta la callada vida,
acurrucada en recatado olvido,
lejos del mundo de la luz y el ruido;
lejos de su tumulto,
que poco a poco el alma nos agota,
en el rincón oculto,
en que la fuente de la calma brota.