Diferencia entre revisiones de «Catreo»

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'''Catreo''' era hijo de [[Minos]] y [[Pasífae]], soberanos [[Creta|cretenses]]. Un oráculo le había advertido de que moriría a manos de uno de sus hijos, que eran cuatro: tres mujeres, [[Aérope]], [[Clímene (hija de Catreo)|Clímene]] y [[Apemósine]], y un varón, [[Altémenes]]. Catreo intentó ocultar el oráculo a sus hijos pero al final Altémenes y Apemósine se enteraron, y para evitar que se cumpliera el vaticinio se trasladaron voluntariamente a [[Rodas]] y allí fundaron [[Cretenia]], en recuerdo de su patria.
En la [[mitología griega]], '''Crateo''' fue un rey de [[Creta]], hijo y sucesor de [[Minos]] y [[Pasífae]].


A Catreo el comportamiento de los dos chicos le hizo pensar y decidió asegurarse, por lo que procedió a entregar a un tal [[Nauplio (hijo de Clitoneo)|Nauplio]]), un comerciante experto en estas cuestiones, a las otras dos hijas, para que las vendiera como esclavas en el extranjero.
Temiendo ser asesinado por su hijo [[Altémenes]], tal y como le había anunciado el oráculo, casó a dos de sus hermanas con príncipes extranjeros, mató a otra que se había dejado seducir por [[Mercurio (mitología)|Mercurio]] y se marchó a [[Rodas]]. Sintió entonces deseo de ver a su hijo, y creyéndose ya libre del presagio, armó una flota y embarcó en su búsqueda, pero los cretenses al ver las naves creyeron que eran invasores y se apercibieron en la defensa. Uno de los defensores era Altémenes, quien disparó una flecha que fue a clavarse en el pecho de Crateo, cumpliéndose así la predicción. Altémenes, al reconocer en su supuesto enemigo a su padre, pidió a los dioses que se lo tragara la tierra.
== Referencias ==
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Pero los años fueron pasando y viejo ya, Catreo tuvo un ataque de amor paterno-filial y deseó legar el trono a su hijo. De manera que salió en su busca y se hizo a la mar, rumbo a Rodas. Cuando desembarcó rodeado de sus seguidores, unos boyeros les confundieron con piratas que pretendían hacerse con su ganado. Y aunque protestó e intentó dar a conocer su verdadera identidad, el ladrido de los perros que cuidaban el ganado impidió que sus atacantes le entendieran, por lo que procedieron a [[lapidación|lapidarlos]]. Por fin, apareció Altémenes, que remató al viejo con su jabalina. Cuando el pobre hombre se enteró de lo que había hecho, fue tragado por la tierra a petición propia. El oráculo, como en tantas ocasiones, inexorablemente, se cumplió.
[[Categoría:Personajes de la mitología griega]]

Aérope fue entregada (o vendida) por Nauplio a [[Plístenes]], rey de [[Argos (Grecia)|Argos]] y padre de [[Atreo]]. A la muerte de Plistenes, casó con Atreo; de esta unión nacieron [[Menelao]] y [[Agamenón]] (de Aérope, Atreo y [[Tiestes]] circulan versiones diferentes). Climene, al parecer, desposó con Nauplio y juntos concibieron al gran Palamedes.
[[Helena (mitología)|Helena]] fue raptada por [[Paris]] mientras [[Menelao]] asistía a los funerales de su abuelo Catreo, padre de Aréope.

[[Categoría:Reyes de la mitología griega]]

Revisión del 01:10 12 mar 2013

Catreo era hijo de Minos y Pasífae, soberanos cretenses. Un oráculo le había advertido de que moriría a manos de uno de sus hijos, que eran cuatro: tres mujeres, Aérope, Clímene y Apemósine, y un varón, Altémenes. Catreo intentó ocultar el oráculo a sus hijos pero al final Altémenes y Apemósine se enteraron, y para evitar que se cumpliera el vaticinio se trasladaron voluntariamente a Rodas y allí fundaron Cretenia, en recuerdo de su patria.

A Catreo el comportamiento de los dos chicos le hizo pensar y decidió asegurarse, por lo que procedió a entregar a un tal Nauplio), un comerciante experto en estas cuestiones, a las otras dos hijas, para que las vendiera como esclavas en el extranjero.

Pero los años fueron pasando y viejo ya, Catreo tuvo un ataque de amor paterno-filial y deseó legar el trono a su hijo. De manera que salió en su busca y se hizo a la mar, rumbo a Rodas. Cuando desembarcó rodeado de sus seguidores, unos boyeros les confundieron con piratas que pretendían hacerse con su ganado. Y aunque protestó e intentó dar a conocer su verdadera identidad, el ladrido de los perros que cuidaban el ganado impidió que sus atacantes le entendieran, por lo que procedieron a lapidarlos. Por fin, apareció Altémenes, que remató al viejo con su jabalina. Cuando el pobre hombre se enteró de lo que había hecho, fue tragado por la tierra a petición propia. El oráculo, como en tantas ocasiones, inexorablemente, se cumplió.

Aérope fue entregada (o vendida) por Nauplio a Plístenes, rey de Argos y padre de Atreo. A la muerte de Plistenes, casó con Atreo; de esta unión nacieron Menelao y Agamenón (de Aérope, Atreo y Tiestes circulan versiones diferentes). Climene, al parecer, desposó con Nauplio y juntos concibieron al gran Palamedes. Helena fue raptada por Paris mientras Menelao asistía a los funerales de su abuelo Catreo, padre de Aréope.