James Hutton

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James Hutton

Retrato de Hutton por Sir Henry Raeburn
Información personal
Nacimiento 3 de junio de 1726 Ver y modificar los datos en Wikidata
Edimburgo (Reino de Gran Bretaña) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 26 de marzo de 1797 Ver y modificar los datos en Wikidata (70 años)
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Sepultura Cementerio Greyfriars Ver y modificar los datos en Wikidata
Residencia Reino UnidoReino Unido
Francia
 Países Bajos
Nacionalidad Escocés
Lengua materna Inglés Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en Universidad de Edimburgo
Universidad de París
Universidad de Leiden
Alumno de
Información profesional
Área Geología, medicina, química, naturalismo y agricultura experimental
Miembro de Sociedad Real de Edimburgo (desde 1783) Ver y modificar los datos en Wikidata

James Hutton (Edimburgo, 14 de junio de 1726[nb 1]​ – Edimburgo, 26 de marzo de 1797), fue un geólogo, médico, naturalista, químico y granjero experimental escocés,[4]​ primer formulador de las ideas que conducirían a la corriente científica llamada uniformista y del plutonismo, en las que incluyó sus teorías de la geología y del tiempo geológico y su escala,[7][8]​ también llamado tiempo profundo.[9]​ Está considerado el fundador de la geología moderna.[1][10][nb 2][12][nb 3]​ Compartió espacio y época con grandes pensadores y científicos formando junto a ellos la que ha sido llamada la Ilustración escocesa.[14][15]

Comienzos de su vida y carrera

James Hutton nació en Edimburgo el 3 de junio 1726, siendo uno de los cinco hijos de un comerciante y tesorero de la ciudad de Edimburgo, fallecido cuando James aún era joven.[16]​ La madre de Hutton, Sarah Balfour, le envió a educar a la escuela secundaria, concretamente al High School of Edinburgh, donde se mostró particularmente interesado en las matemáticas y la química.[16]​ Posteriormente, cuando tenía 14 años, asistió a la Universidad de Edimburgo como «estudiante de humanidades»,[16]​ es decir Clásicas (latín y griego). Fue pasante de un abogado cuando contaba con 17 años, pero tenía más interés en los experimentos de química que en el trabajo legal y a la edad de 18 años se convirtió en asistente de un médico, y comenzó a frecuentar conferencias de medicina en la propia Universidad de Edimburgo. Después de tres años estudió la especialidad en la Universidad de París y, posteriormente, en 1749 alcanzó el grado de Doctor en Medicina en Leyden,[16]​ con una tesis sobre la circulación sanguínea.[17]​ Alrededor de 1747 tuvo un hijo, James Hutton Smeaton, con la señorita Edington, y aunque asumió prestarle asistencia financiera, tuvo poca relación con el muchacho, que llegó a convertirse en funcionario en una oficina de correos en Londres.[18]

Después de la obtención de su título, Hutton regresó a Londres, y a mediados de 1750 partió hacia Edimburgo y reanudó los experimentos químicos junto a su amigo, James Davie.[19]​ Su trabajo en la producción de sal amoniaco a partir del hollín, transformó su asociación en una rentable fábrica de productos químicos,[20][21][16]​ fabricando la sal cristalina que se utilizaba como tinte, para la metalurgia y como sales aromáticas y que,[22]​ hasta ese momento, sólo estaba disponible a partir de fuentes naturales y tenía que ser importada desde Egipto. Otra de las formas de ingreso de Hutton era el alquiler de inmuebles en Edimburgo, empleando un representante para la gestión.[23]

Agricultura y geología

Hutton heredó de su padre las granjas Berwickshire de Slighhouses, una granja de tierras bajas que había pertenecido a la familia desde 1713, y la granja de la colina de Nether Monynut.[24]​ En la década de 1750 se trasladó a Slighhouses y se dispuso a realizar mejoras, introducciendo prácticas agrícolas traídas de otras partes de Gran Bretaña y experimentando con las plantas y la cría de animales.[25]​ Recogió sus ideas e innovaciones en un tratado inédito titulado The Elements of Agriculture.[26][27]

Esto alentó su interés por la meteorología y la geología,[25]​ y en 1753 se había «encariñado con el estudio de la superficie de la tierra, y miraba con ansiosa curiosidad en cada hoyo o zanja o cauce de río que se le cruzaba en su camino». La limpieza y drenado de su explotación le proporcionaron muchas oportunidades, y Hutton advirtió que «una gran parte de las rocas presentes se componen de materiales que ofrecen la destrucción de los cuerpos, animales, vegetales y minerales, de formación más antigua». Sus ideas teóricas comenzaron a recopilarse en 1760. Mientras que sus actividades agrícolas continuaban, en 1764 se fue de gira geológica al norte de Escocia con James Clerk Maxwell (antepasado del famoso científico, del siglo XIX, James Clerk Maxwell).[28]

Edimburgo y la construcción de canales

La formación Salisbury Crags se podía ver desde la vivienda de Hutton en Edimburgo, lo que contribuyó a sus teorías.

En 1768 Hutton regresó a Edimburgo, dejando sus granjas a los arrendatarios, pero siguió tomando interés en las mejoras agrícolas y de investigación en el que se incluyen experimentos realizados en Slighhouses. Desarrolló un tinte rojo a partir de las raíces de la planta rubia.[29]

Tenía una casa, construida en 1770, en la Colina de San Juan (St. John´s Hill) de Edimburgo, con vistas a Salisbury Crags. Más adelante se convirtió en el hogar familiar de los Balfour, en 1840, el lugar de nacimiento del psiquiatra James Crichton-Browne. Hutton fue uno de los participantes más influyentes en el Ilustración escocesa, y se encontró con numerosas mentes de primera línea en las ciencias como John Playfair, el filósofo David Hume y el economista Adam Smith.[30]​ Hutton no mantuvo una posición en la Universidad de Edimburgo y comunicó sus hallazgos científicos a través de la Real Sociedad de Edimburgo. Tuvo una relación de íntima amistad con Joseph Black,[31]​ y los dos, junto con Adam Smith, fundaron el Oyster Club para mantener reuniones semanales,[15]​ posteriormente el club fue convirtiéndose en un lugar de encuentro que llegó a tener una cierta mala reputación.[32]

Entre 1767 y 1774 Hutton tuvo una considerable estrecha participación en la construcción del canal Forth y Clyde, haciendo uso de sus conocimientos de geología, tanto como accionista como miembro del comité de gestión, y asistió a reuniones, incluyendo las inspecciones in situ de todas las obras. En 1777 publicó un folleto sobre Considerations on the Nature, Quality and Distinctions of Coal and Culm[nb 4]​ el cual ayudó, con éxito, a obtener mejor compensación del impuesto especial sobre el transporte del carbón en pequeñas cantidades.[34]

Teoría de las formaciones rocosas

Hutton incidió sobre una gran variedad de ideas para explicar las formaciones rocosas que veía a su alrededor, pero de acuerdo con Playfair «no se apresuró a publicar su teoría, porque era uno de esos a los que se deleitan más con la contemplación de la verdad, que con la alabanza de haberla descubierto». Después de unos 25 años de trabajo,[35]​ su Theory of the Earth; or an Investigation of the Laws observable in the Composition, Dissolution, and Restoration of Land upon the Globe fue leída, en dos partes, en las reuniones de la Real Sociedad de Edimburgo, la primera por Joseph Black, íntimo amigo,[15]​ el 7 de marzo de 1785, y la segunda por sí mismo el 4 de abril de 1785. Hutton, posteriormente, leyó un resumen de su tesis Concerning the System of the Earth, its Duration and Stability en una reunión de la Sociedad el 4 de julio de 1785,[36]​ que había impreso y distribuido en privado,[5]​ en él, esbozaba su teoría de la siguiente manera:

«Las partes sólidas de la tierra presentes parecen, en general, que están compuestas por las producciones del mar, y de otros materiales similares a los que ahora se encuentran en las costas. Por lo tanto nos encontramos con razones para concluir:
Primero, que el terreno sobre el que nos apoyamos no es simple y original, sino que es una composición, y se ha formado por la operación de causas secundarias.
Segundo, que antes de que la actual tierra se hiciese, había subsistido un mundo compuesto por mar y tierra, en el que las mareas y corrientes operaban en el fondo del mar de igual forma a como ahora tienen lugar. Y,
por último, que mientras la actual tierra se estaba formando en el fondo del océano, la antigua tierra mantenía plantas y animales, por lo menos el mar estaba habitado por animales, de una manera similar como lo está en la actualidad.
Por lo tanto nos lleva a concluir que la mayor parte de nuestra tierra, si no la totalidad, ha sido producto de las operaciones naturales de este mundo, pero que a fin de hacer esta tierra un cuerpo permanente, resistente a la acción de las aguas, dos cosas han sido necesarias:
Primero, la consolidación de las masas formadas por la acumulación de materiales sueltos o incoherentes;
Segundo, la elevación de las masas consolidadas desde el fondo del mar, el lugar donde fueron recogidas, a los sitios en los que ahora se mantienen por encima del nivel del mar.»
Hutton, 1785, pp. 4-7

Búsqueda de pruebas

Discordancia de Hutton en Jedburgh. Ilustración de Clerk de Eldin (1787), debajo fotografía (2003).

En Glen Tilt en las montañas Cairngorm, Tierras Altas de Escocia, en 1785 Hutton encuentra granito penetrante en esquistos metamórficos,[37]​ de forma que indicaba que el granito se había fundido en el momento de la incursión. Esto le mostró que ese granito formado por el enfriamiento de la roca fundida, no precipitó fuera del agua como se creía por aquel entonces, y que el granito debía ser más joven que los esquistos.[38][39]

Llegó a encontrar una inclusión similar de roca volcánica en la roca sedimentaria cerca del centro de Edimburgo, en Salisbury Crags,[11]​ junto a Arthur's Seat, y ahora es conocida como la Sección de Hutton.[40][41][42]​ Encontró otros ejemplos en Galloway en 1786, y en el Isla de Arran en el año 1787.[43][44]

La existencia de discordancias angulares había sido señalada por Nicolás Steno y por los geólogos franceses, entre ellos Horace-Benedict de Saussure, que las interpretaba en términos de neptunismo como «formaciones primarias». Hutton pretendía examinar las formaciones por él mismo para ver las «marcas particulares» de la relación entre las capas de roca. En el viaje de 1787 a Arran encontró su primer ejemplo de Discordancia Hutton al norte de Newton Point, cerca de Lochranza,[45][46]​ pero la visión limitada significaba que la condición de los estratos subyacentes no quedaba lo suficientemente clara para él,[47]​ y pensó erróneamente que los estratos se correlacionaban a la profundidad por debajo de los afloramientos expuestos.[48]

Más tarde, en 1787, Hutton señaló la que ahora se conoce como la «Discordancia Hutton» en Inchbonny,[7]Jedburgh, en capas de roca sedimentaria.[49]​ Como se muestra en la ilustración a la derecha, las capas de grauvaca en los estratos inferiores de la pared del acantilado se inclinan casi verticalmente, y por encima de una capa intermedia de conglomerado se encuentran capas horizontales de Old Red Sandstone, una arenisca roja. Más tarde escribió acerca de cómo «me regocijé en mi buena fortuna al tropezar con un objeto tan interesante en la historia natural de la Tierra, y el cual llevaba mucho tiempo buscando en vano». Ese año, se encontró con la misma secuencia en Teviotdale.[47]

Un afloramiento erosionado en Siccar Point muestra arenisca roja inclinada sobre grauvaca vertical, el cual fue esbozado por Sir James Hall en 1788.

En la primavera de 1788 partió con John Playfair a la costa de Berwickshire y encontró más ejemplos de esta secuencia en los valles de la Tour y Pease Burns cerca de Cockburnspath.[47]​ A continuación, hizo un viaje en barco desde el este de Dunglass Burn a lo largo de la costa con el geólogo Sir James Hall de Dunglass. Encontraron la secuencia en el acantilado por debajo de St. Helens, a continuación, justo al este en Siccar Point encontraron lo que Hutton llamó «una bella imagen de esta unión dejada al desnudo por el mar».[50][51]​ Playfair más tarde comentó sobre la experiencia, «la mente parecía marearse por mirar tan lejos en el abismo del tiempo».[52]​ Continuando por la costa, hicieron más descubrimientos, incluyendo secciones de los lechos verticales que mostraban claras marcas de oleajeo que dieron a Hutton "gran satisfacción" como una confirmación de su hipótesis de que estos lechos habían estado en posición horizontal en el agua. También encontraron conglomerado a altitudes que demostraba el grado de erosión de los estratos, y dijo de esto que «nunca hubimos soñado con encontrarnos con lo que vimos».[47]

Hutton concluyó que debió haber varios ciclos, cada uno involucrando deposición en el fondo del mar, elevación con inclinación y erosión, a continuación, de forma submarina de nuevo, se depositan otras capas, y así pudieron haber habido muchos ciclos antes a través de la larga historia geológica.[53]​ En un documento de 1788 que presentó en la Real Sociedad de Edimburgo,[7]​ Hutton señaló, «no encontramos ningún vestigio de un comienzo, no hay perspectivas de un final».

Plutonismo y tiempo profundo

Sus nuevas teorías lo situaron en conflicto con el entonces popular neptunismo, la teoría de Abraham Gottlob Werner,[3]​ que indicaba que todas las rocas habían precipitado de una única y enorme inundación. Hutton propuso que en el interior de la Tierra hacía calor, y que ese calor es el motor que impulsa la creación de nuevas rocas: la tierra era erosionada por el aire y el agua y se deposita en forma de capas en el mar, el calor luego consolidaba los sedimentos en piedra, y eran elevados como nuevas tierras. Esta teoría se denominó plutonismo en contraste con la teoría basada en la inundación.[54]

Así como con el enfrentamiento con los neptunistas, también abrió el concepto de tiempo profundo con fines científicos, en oposición al catastrofismo.[55]​ En lugar de aceptar que la tierra no tenía más que unos pocos miles de años, sostuvo que la tierra debía ser mucho más antigua,[3]​ con una historia que se extendía indefinidamente en el pasado distante.[38]​ Su argumento principal era que los enormes desplazamientos y los cambios que estaba viendo no ocurrieron en un corto período de tiempo por medio de catástrofes, y que esos procesos que siguen ocurriendo en la Tierra hoy en día eran su causa. Ya que estos procesos eran muy graduales, la Tierra debía ser antigua, con el fin de dar tiempo a los cambios.[3]​ Antes de las investigaciones científicas alentadas por sus declaraciones, había retrasado la edad de la Tierra en millones de años, aún así poco, comparado con los 4570 millones de años que se estima en el siglo XXI,[56]​ pero era una clara mejoría de los cálculos de la edad de la Tierra.[57]

Aceptación de las teorías geológicas

La prosa de Principles of Knowledge era tan oscura, de hecho, que también impedía la aceptación de las teorías geológicas de Hutton.[58]​ Explicaciones de sus ideas geológicas (aunque no sus ideas sobre la evolución) por John Playfair en 1802 y,[59]​ posteriormente, Charles Lyell en la década de 1830, eliminaron este obstáculo, desarrollando sus ideas.[60]​ En todo caso, las ideas de Hutton fueron muy bien aceptadas con el tiempo, imponiéndo la teoría plutonista y un modelado lento a lo largo del tiempo sobre la neptunista de cambios en base a catástrofes.[57]William Whewell, en 1832, las bautizó como catastrofismo y uniformismo, o actualismo.[61]

En la actualidad la mayoría de los geólogos combinan el uniformismo con el catastrofismo puntual, viendo la historia de la Tierra como lenta y gradual punteada por sucesos catastróficos ocasionales que afectan a la Tierra y sus habitantes.[62]

El concepto que tenemos actualmente de la historia de la Tierra difiere del de Hutton, principalmente, que la actividad explicada por la tectónica de placas es la responable de los alzamientos del terreno y en que sabemos que el calor interno de la Tierra tiene un origen radioactivo y llega a la superficie por convención.[63]

Otras contribuciones

Meteorología

No era sólo la tierra a la que Hutton dirigió su atención, también había estudiado los cambios de la atmósfera.[64]​ En el mismo volumen en el que su Theory of the Earth apareció contiene también una Theory of Rain,[65]​ ponencia leída el mismo año ante la Sociedad. Sostuvo que la cantidad de humedad que el aire puede retener en solución aumenta con la temperatura, y, por tanto, que en la mezcla de dos masas de aire de diferentes temperaturas, una parte de la humedad debe condensar y aparecer en forma visible. Investigó los datos disponibles sobre precipitaciones y el clima en diferentes regiones del globo, y llegó a la conclusión de que la precipitación es regulada por la humedad del aire, por una parte, y la mezcla de diferentes corrientes de aire en la atmósfera superior por el otro.[66]

Evolución

Hutton también abogó por el uniformismo de los seres vivos, la evolución en un sentido evolucionista, e incluso sugirió la selección natural como un posible mecanismo de las mismas:[67]

«...si un cuerpo organizado no está en la situación y las circunstancias que mejor se adapten a su sustento y su reproducción, entonces, en la concepción de una variedad indefinida entre los individuos de esa especie, debemos estar seguros de que, por una parte, los que se apartan más de la mejor constitución adaptada, serán los más susceptibles de morir, mientras que, por otra parte, los cuerpos organizados que se acerquen más a la mejor constitución para las actuales circunstancias, será el que mejor se adapte a seguir, en la preservación de sí mismo y multiplicación de los individuos de su raza.»

Hutton dio como ejemplo que cuando los perros sobrevivieron a través de «la rapidez de las patas y la agudeza visual... los más carentes de las cualidades necesarias, serían los más sujetos a perecer, y que aquellos que las habían utilizado en mayor perfección... serían los que se quedarían, para conservarse, y continuar la carrera». Igualmente, si un agudo sentido del olfato era «más necesario para el sustento de los animales... el mismo principio [podría] cambiar las cualidades del animal, y... producir una raza de perros de caza rastreadores, en lugar de los que atrapan a sus presas por la rapidez». El mismo «principio de variación» influiría en «todas las especies de plantas, que crecen en un bosque o un prado».[67]

Llegó a sus ideas como resultado de experimentos en plantas y cría de animales, algunos de los cuales se resumen en un manuscrito inédito, Elements of Agriculture.[68]​ Distinguió entre variación heredable como resultado de la cría, y variaciones no heredables causadas por las diferencias ambientales, como el suelo y el clima.[67]

Hutton vio a su "principio de variación" como explicación para el desarrollo de variedades, pero rechazó la idea de la evolución de las especies originarias como una "fantasía romántica".[67]​ Como deísta,[69]​ para él este mecanismo permitía a las especies formar variedades mejor adaptadas a las condiciones particulares y era evidencia del benévolo y sabio diseño de la naturaleza hecho por el Autor.[54]​ Estudios sobre los cuadernos de notas de Charles Darwin han mostrado que que llegó de forma independiente a la idea de selección natural, la cual expuso en su libro de 1859 On the Origin of Species (El origen de las especies), pero se ha especulado con que pudo haber tenido un recuerdo lejano de su tiempo como estudiante en Edimburgo de las ideas de la selección en la naturaleza según lo establecido por Hutton, y por William Charles Wells y Patrick Matthew, que habían tenido relación en la ciudad a principios del siglo XIX antes de publicar sus ideas sobre el tema.[67]

Las ideas de Hutton sobre la geología se expusieron en los libros de Charles Lyell, que Charles Darwin leyó con entusiasmo durante su viaje en el Beagle, y le permitieron elaborar la idea de la selección natural, de forma independiente, para explicar El origen de las especies y llevarlo a la vanguardia de la conciencia pública en el mismo momento que ofrecía la voluminosa evidencia necesaria para ganarse a la comunidad científica por la teoría, si bien cabe la posibilidad que mantuviese en su mente los conocimientos adquiridos y entre los que hipotéticamente se pudieran encontrar las ideas de Hutton expuestas en Elements of Agriculture,[67]​ si bien tiene algún detractor que indican como primer punto "Darwin no fue educado como biólogo, sino como vicario".[70]

Publicaciones

Aunque Hutton hizo circular privadamente una versión impresa del resumen de Concerning the System of the Earth, its Duration, and Stability, que leyó en una reunión de la Real Sociedad de Edimburgo el 4 de julio 1785;[36]​ la teoría como la presentó en las reuniones del 7 de marzo de 1785 y del 4 de abril del mismo año no se imprimió hasta 1788. Se titulaba Theory of the Earth; or an Investigation of the Laws observable in the Composition, Dissolution, and Restoration of Land upon the Globe y apareció en Transactions of the Royal Society of Edinburgh, Vol. I, parte II, pp.209-304, planchas I y II, publicado en 1788.[5]

Tras las críticas, especialmente las de Richard Kirwans, que le creyeron ateo y no símplemente deista, entre otras cosas,[5]​ en 1795 Hutton publicó una versión de dos volúmenes de su teoría,[71][72]​ que consistía en la versión de 1788 de su teoría (con pequeñas adiciones) junto con una gran cantidad de material extraído de los documentos más cortos que Hutton ya tenía preparados sobre diversos temas, tales como el origen del granito.[73]​ Se incluyó una revisión de teorías alternativas, tales como las de Thomas Burnet y Georges-Louis Leclerc, conde de Buffon.[73]​ Con esta ya eran tres versiones de su teoría de la Tierra, si bien sólo se publicaron las de 1788 y 1795.[74]​ En 1899 Geikie publicó el tercer volumen de la obra a partir de los manuscritos de Hutton.[27]​ En ellos incluyó el prefacio, esquemas y notas al pie para intentar mejorar los escritos de Hutton.[44]

Un texto no publicado fue encontrado a finales del siglo XX por Paul Pearson en la Biblioteca Nacional de Escocia con el título An Investigation of the Principles of Knowledge and of the Progress of Reason, from Sense to Science and Philosophy, 2.138 páginas en tres volúmenes, que se había terminado en 1794.[67][68][75][76]​ Su longitud y redacción indujeron a Playfair a observar que "El gran tamaño del libro, y la oscuridad que con justicia pueden objetarse a muchas partes de él, probablemente ha impedido que se reciba como se merece".[67]​ Este extremo condujo a Playfair a escribir un resumen y explicación más didáctica de los escritos de Hutton, Illustrations of the Huttonian Theory of the Earth (Ilustración de la teoría de la Tierra de Hutton),[59]​ que permitieron que su pensamiento sobreviviese a los ataques de los opositores después de su fallecimiento.[3]

Obra principal

Réplica de una acuarela hecha por Hutton titulada Arthur's Seat and Salisbury Cross, Edinburgh (Arthur's Seat y Salisbury Cross, Edinburgo).

De su extensa obra se puede seleccionar:[77]

  • 1777. Hutton, J. (1777). Considerations on the Nature, Quality and Distinctions of Coal and Culm... in a letter from Dr James Hutton... to a friend. [Consideraciones sobre la naturaleza, calidad y distinciones del carbón y del culm...en una carta del Dr. James Hutton... a un amigo] (en inglés). Edimburgo: C. Elliot. p. 37. 
En español:
Hutton, J. (2004) [1785]. «Resumen de una Disertación leída en la Royal Society de Edimburgo el 7 de Marzo y el 4 de Abril de MDCCLXXXV, sobre el Sistema de la Tierra, su Duración y Estabilidad» (PDF). Traducción y notas: Cándido Manuel García Cruz (2004). Enseñanza de las ciencias de la tierra: Revista de la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra 12 (2): 153-156. ISSN 1132-9157. 
  • 1788. Hutton, J. (1788a). «The theory of rain». Transactions of the Royal Society of Edinburgh (en inglés) (Edimburgo). Vol. 1 (Parte 2): 41-86.  (Título traducido: Teoría de la lluvia)
En español:
Hutton, J. (2004) [1788]. «Investigación de las Leyes observables en la Composición, Disolución, y Restauración de la Tierra Firme del Globo» (PDF). Traducción y notas: Cándido Manuel García Cruz (2004). Enseñanza de las ciencias de la tierra: Revista de la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra 12 (2): 160-205. ISSN 1132-9157.  (El artículo en formato PDF está cortado en cuatro secciones que pueden ser consultadas aquí: páginas 160-169, páginas 170-186, páginas 186-196 y páginas 196-205).
  • 1792. Hutton, J. (1792). Dissertations on different subjects in natural philosophy [Disertación sobre diferentes aspectos de la filosofía de la naturaleza] (en inglés). Edimburgo y Londres: Strahan & Cadell. p. 696. 
  • 1794. Hutton, J. (1794a). «Observations on granite». Transactions of the Royal Society of Edinburgh (en inglés) (Edimburgo). Vol. 3: 77-81.  (Título traducido: Observaciones sobre el granito.)
  • 1794. Hutton, J. (1794b). A dissertation upon the philosophy of light, heat, and fire [Disertación sobre la filosofía de la luz, el calor y el fuego] (en inglés). Edimburgo: Cadell, Junior, Davies. p. 326. 
  • 1794. Hutton, J. (1794c). An investigation of the principles of knowledge and of the progress of reason, from sense to science and philosophy [Investigación de los principios del conocimiento y de los progresos de la razón, desde el sentido de la ciencia y la filosofía] (en inglés). Edimburgo: Strahan & Cadell. pp. 2.138 en tres volúmenes (649, 734 y 755).  [Edición fascímil en Bristol: Thoemmes Press (1999)]
  • 1797. Hutton, J. (1797). Elements of Agriculture [Elementos de agricultura] (en inglés). Manuscrito inédito. 
  • 1899. Hutton, J. (1899). Geikie, A., ed. Theory of the earth: with proofs and illustrations. Vol. III [Teoría de la Tierra, con evidencias e ilustraciones. Volumen III] (en inglés). 

Reconocimientos

«No encontramos ningún vestigio de un comienzo, no hay perspectivas de un final», esta memorable línea[7][nb 5]​ fue citada en la canción de 1989 No Control por el compositor y profesor Greg Graffin.[79]

James Hutton fue elegido en la séptima posición, en una votación popular, para seleccionar los 70 científicos históricos más importantes de Escocia. A raíz de ella la National Library of Scotland creó el Scottish Science Hall of Fame con los diez elegidos en primera posición. En ellos se encuentran cientificos reconocidos mundialmente como: James Clerk Maxwell, John Logie Baird, Alexander Graham Bell, Robert Watson-Watt, Alexander Fleming, Joseph Black, James Watt, Lord Kelvin y John Napier.[80]

En su ciudad de residencia y donde desarrolló sus principales teorías, Edimburgo, y donde se encuentra enterrado, se erigió un monumento en su memoria en el lugar que ocupaba su casa y jardín, desde donde observaba los Salisbury Crags, los cuales estuvieron íntimamente relacionados con sus teorías geológicas.[81]

Véase también

Referencias y notas

Notas

  1. Según costumbre británica de la época la fecha de nacimiento fue el 3 de junio, según del calendario juliano. Este calendario fue usado en Escocia hasta 1752.[6]
  2. «En 1770, James Hutton, un granjero experimental y propietario de una fábrica de sales de amoniaco, fijó su atención en las formas y texturas propias de Salisbury Crags, sus vecinas formaciones rocosas irregulares en Edimburgo. Hutton se percató de la presencia de restos de peces fosilizados, sorprendentemente, incrustados en la roca. Los restos sugerían que la actividad volcánica había levantado la masa desde cierta profundidad en el mar. En 1785, pronunció una conferencia en la Real Sociedad de Edimburgo, que incluyó la declaración sorprendente que «con respecto a la observación humana, este mundo no tiene ni un principio ni un fin». Descartando fríamente los cálculos creacionistas bíblicos, el libro que finalmente se publicó, The Theory of the Earth (La Teoría de la Tierra), ayudó a establecer las bases de la moderna geología».[11]
  3. La frase Founder of Modern Geology (en español «Fundador de la geología moderna») también se encuentra en su sepultura, sita en un céntrico cementerio de la ciudad de Edimburgo.[13]
  4. N. del T.: Culm es el residuo que se produce del procesado de la antracita, un tipo de carbón, o la antracita de baja calidad en sí misma.[33]
  5. «Es irónico que Hutton, el hombre cuyo estilo de prosa suele ser descartado como imposible de leer, fuera el que hubo acuñado una de las más memorables, y de hecho lírica, oraciones en todas las ciencias: «(en geología) no encontramos ningún vestigio de un comienzo, - sin perspectivas de un final». En esas palabras simples, Hutton enmarca un concepto que nadie había pensado antes, que las rocas que componen la tierra hoy en día no han, después de todo, estado aquí desde la Creación.»[78]

Referencias

  1. a b Oldroyd, 2004, p. 114
  2. Belart, C. (2008). Biología y geología: 4o. Educación Secundaria Obligatoria. Editex. p. 207. ISBN 9788497714075. Consultado el 17 de octubre de 2010. 
  3. a b c d e Gribbin, 2005, p. 194 (268)
  4. a b Thomson, 2001
  5. a b c d Hutton, James (1788). «Theory of the earth; or an investigation of the Laws observable in the Composition, Dissolution, and Restoration of Land upon the Globe». Transactions of the Royal Society of Edinburg (en inglés) (Edimburgo (Reino Unido): J. Dickson, bookseller to the Royal Society). Vol. I. Consultado el 22 de septiembre de 2010.  Hasta esta publicación de 1788 de lo leído en 1785, el único escrito de la teoría de Hutton fue el resumen que imprimió de forma privada de las dos exposiciones de 1785.
  6. Spathaky, Mike (6 de marzo de 2008). «Old Style and New Style Dates and the change to the Gregorian Calendar: A summary for genealogists». GENUKI - UK and Ireland Genealogy (en inglés). Consultado el 8 de enero de 2010. 
  7. a b c d American Museum of Natural History (2000). «James Hutton: The Founder of Modern Geology». Earth: Inside and Out. «The result, therefore, of this physical enquiry, Hutton concluded, is that we find no vestige of a beginning, no prospect of an end. (en español «El resultado, por lo tanto, de esta investigación física», Hutton concluyó, «es que no encontramos ningún vestigio de un comienzo, no hay perspectivas de un final.»)». 
  8. García, 2004, p. 131
  9. Kenneth L. Taylor (septiembre de 2006). «Ages in Chaos: James Hutton and the Discovery of Deep Time». The Historian (abstract). Book review of Stephen Baxter, ISBN 0-7653-1238-7. 
  10. University of Edinburgh. «Millennial Plaques: James Hutton». «La placa conmemorativa de Hutton, en la cual se lee: In honour of James Hutton 1726-1797 Geologist, chemist, naturalist, father of modern geology, alumnus of the University (en español «En honor a James Hutton 1726-1797 Geólogo, químico, naturalista, padre de la geología moderna y egresado de la Universidad»), está localizada en la entrada principal del Instituto Grant 
  11. a b Denby, David (11 de octubre de 2004). «Northern Lights: How modern life emerged from eighteenth-century Edinburgh». The New Yorker (en inglés). Revisión de Crowded With Genius (Capital of the Mind en el Reino Unido) de James Buchan. 
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Bibliografía

Otras lecturas

Enlaces externos