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Piña, Cristina, ''Alejandra Pizarnik'', Buenos Aires, 1991.
Piña, Cristina, ''Alejandra Pizarnik'', Buenos Aires, 1991.

==Enlaces externos==

Véase [http://www.patriciaventi.blogspot.com/'''Alejandra Pizarnik: Pública y secreta'''], por la Dra. Patricia Venti



[[ca:Alejandra Pizarnik]]
[[ca:Alejandra Pizarnik]]

Revisión del 00:26 30 abr 2010

Alejandra Pizarnik (n. 29 de abril de 1936 en [[Buenos Aires]; † 25 de septiembre de 1972, también en Buenos Aires) fue una destacada poeta argentina, eximia representante del surrealismo poético.

Biografía

Alejandra fue la hija de Elías Pizarnik y de Rejzla (Rosa) Bromiker, ambos inmigrantes judíos rusos. Creció en un barrio de Avellaneda en Argentina.

Su infancia fue muy complicada, hablaba el español con marcado acento europeo, además tartamudear. Tenía graves problemas de acné y una marcada tendencia a subir de peso. Todas estas eventualidades minaban seriamente su autoestima. La autopercepción de su cuerpo y su continua comparación con su hermana la complicaron de manera obsesiva. Es posible que por esta razón haya comenzado a ingerir anfetaminas, desarrollando pronto una fuerte adicción, a la vez que le provocaban prolongados períodos con trastornos del sueño, euforia e insomnio.

Luego del bachillerato, ingresó en 1954 a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Permaneció como estudiante de la Facultad hasta 1957, tomando cursos de literatura, de periodismo y de filosofía, pero no acabó sus estudios. Paralelamente tomó clases de pintura con Juan Battle Planes.

Lectora profunda de muchos y grandes autores durante su corta vida, intentó ahondar en los temas de sus lecturas y aprender de lo que otros habían escrito. Así se motivó tempranamente por la literatura y por el inconsciente, lo que a su vez hizo que se interesara por el psicoanálisis.

Adicta a las anfetaminas, con frecuencia consumía fármacos para dormir, a modo de contrarrestar los efectos. A los 36 años se quitó la vida ingiriendo 50 pastillas de un barbitúrico (Seconal) durante un fin de semana en el que había salido con permiso del hospital psiquiátrico «Pirovano» de Buenos Aires, en el que se hallaba internada a consecuencia de su cuadro depresivo y tras dos intentos previos de suicidio.

Faltó tiempo para la gran empresa literaria: Decía ella misma que tenía que escribir una novela y que tendría que aprender una nueva gramática para llegar a ese fin que rondaba por su cabeza.

Obras

Dejó como legado un vasta obra, a pesar de su corta vida: un extenso poemario, así como muchos escritos y relatos cortos surrealistas y alguna novela breve. Entre los principales se cuentan:

  • La Condesa Sangrienta
  • La Tierra más ajena
  • La última inocencia
  • Las aventuras perdidas
  • Otros poemas
  • Árbol de Diana
  • Los trabajos y las noches
  • Extracción de la piedra de locura
  • El infierno musical
  • Poemas no recogidos en libros

Bibliografía

Piña, Cristina, Alejandra Pizarnik, Buenos Aires, 1991.