Diferencia entre revisiones de «Gradiente térmico»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Diegusjaimes (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 95.18.22.175 a la última edición de Ialad
Línea 2: Línea 2:


También puede indicarse de otra forma señalando el número de grados en que disminuye la temperatura por cada km que aumente la altura sobre el nivel del mar. Este valor es, en promedio de unos 6,5º por cada 1000 m de altitud, es decir, un grado C de disminución de la temperatura por cada 154 metros de altitud, aproximadamente. En suma, el gradiente térmico es el valor que integra las variaciones de la temperatura con la altitud y es un concepto esencial para entender, a su vez, la estructura y concepto de los [[pisos térmicos]].
También puede indicarse de otra forma señalando el número de grados en que disminuye la temperatura por cada km que aumente la altura sobre el nivel del mar. Este valor es, en promedio de unos 6,5º por cada 1000 m de altitud, es decir, un grado C de disminución de la temperatura por cada 154 metros de altitud, aproximadamente. En suma, el gradiente térmico es el valor que integra las variaciones de la temperatura con la altitud y es un concepto esencial para entender, a su vez, la estructura y concepto de los [[pisos térmicos]].

== Zona intertropical ==
En la [[zona intertropical]], sobre todo en las áreas próximas al ecuador, la altitud promedio que debe aumentar para que la temperatura disminuya un grado en la escala centígrada siempre suele ser superior a la cifra indicada arriba, y que [[Antonio Goldbrunner]] estableció en unos 180 metros para cada grado de disminución de la temperatura. Esto se debe, naturalmente, al mayor espesor en la zona ecuatorial, tanto de la [[atmósfera]] en general como de la [[troposfera]] en particular, debido a la fuerza centrífuga del movimiento de rotación. En otras palabras, como la zona ecuatorial es la [[zona de convergencia intertropical]], los alisios del NE y los alisios del SE convergen y se elevan, produciendo una faja latitudinal de bajas presiones junto al círculo ecuatorial cuyo espesor exagera aún más, las dimensiones del [[Geoide|abultamiento ecuatorial]] terrestre. En suma, al ser una zona de bajas presiones (cinturón ecuatorial de bajas presiones), el aire caliente se eleva a gran altura, lo que da origen también a las grandes dimensiones de los cumulonimbos (nubes de desarrollo vertical) que llegan a tener el doble de altura que en las zonas templadas.

Por otra parte, como la temperatura disminuye menos con la altura, el nivel de las nieves perpetuas se presenta a una mayor altitud que en las zonas templadas y, todavía más que en las zonas polares. Fue [[Humboldt]] el que estudió en forma sistemática este fenómeno en su obra ''Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente'' (<ref>HUMBOLDT, Alejandro y BONPLAND, A. ''Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente (1799-1804)''. Caracas: Ediciones del Ministerio de Educación, Dirección de Cultura y Bellas Artes. 5 tomos, 1956. La primera edición en francés se publicó entre 1808 y 1834</ref>), indicando las curvas de nivel de algunos [[pisos térmicos]] y estableciendo el nivel de las nieves perpetuas en casi 5.000 msnm. Previamente a este viaje en el que ascendió a diversas montañas andinas, había medido la altitud de las nieves en el [[Teide]], lo cual le sirvió de base comparativa para ver las variaciones del nivel de las nieves perpetuas en la zona equinoccial (es decir, intertropical). Como las temperaturas en la zona intertropical son más uniformes a lo largo del año que en las zonas templadas, el nivel inferior de las nieves varía poco a lo largo y ancho de dicha zona. Sin embargo, si nos alejamos del ecuador hacia el Trópico de Cáncer notaremos una diferencia creciente entre las laderas montañosas que miran hacia el norte (donde el nivel de las nieves perpetuas se encuentra más bajo) y las que miran hacia el sur donde dicho nivel se encuentra a mayor altura. Ello se debe a que, en la zona intertropical, la insolación varía durante el año (excepto en la propia línea del ecuador, donde permanece constante), recibiendo menos insolación las laderas montañosas que se ubican de cara al polo del hemisferio respectivo y, por lo tanto, el nivel mínimo del piso helado se encontrará a menor altitud hacia el norte en países como [[México]], [[Colombia]] o [[Venezuela]] por tener un gradiente térmico con menor pendiente.

Por último, en el caso de Venezuela, donde los Andes tienen una orientación de suroeste a noreste, las laderas de solana son las que miran hacia el noreste y no las que están orientadas hacia el sureste. Ya no influye tanto el hecho de la orientación norte-sur ([[solana]] hacia el sur y [[umbría]] hacia el norte, sino la orientación hacia el este (solana por recibir la insolación durante la mañana que es cuando hay menos nubes) o hacia el oeste (umbría por recibir más insolación cuando hay nubes). Este fenómeno ha sido descrito por '''Antonio Luis Cárdenas Colménter''' en varias de sus obras.


== Zona templada ==
== Zona templada ==

Revisión del 16:52 27 abr 2010

Se denomina gradiente térmico al número de metros que tiene que subirse en la atmósfera para que la temperatura disminuya un grado. Puede variar según sea la zona geotérmica donde nos encontremos, y según sea la orientación de las laderas o vertientes (vertientes de solana o de umbría, por ejemplo).

También puede indicarse de otra forma señalando el número de grados en que disminuye la temperatura por cada km que aumente la altura sobre el nivel del mar. Este valor es, en promedio de unos 6,5º por cada 1000 m de altitud, es decir, un grado C de disminución de la temperatura por cada 154 metros de altitud, aproximadamente. En suma, el gradiente térmico es el valor que integra las variaciones de la temperatura con la altitud y es un concepto esencial para entender, a su vez, la estructura y concepto de los pisos térmicos.

Zona intertropical

En la zona intertropical, sobre todo en las áreas próximas al ecuador, la altitud promedio que debe aumentar para que la temperatura disminuya un grado en la escala centígrada siempre suele ser superior a la cifra indicada arriba, y que Antonio Goldbrunner estableció en unos 180 metros para cada grado de disminución de la temperatura. Esto se debe, naturalmente, al mayor espesor en la zona ecuatorial, tanto de la atmósfera en general como de la troposfera en particular, debido a la fuerza centrífuga del movimiento de rotación. En otras palabras, como la zona ecuatorial es la zona de convergencia intertropical, los alisios del NE y los alisios del SE convergen y se elevan, produciendo una faja latitudinal de bajas presiones junto al círculo ecuatorial cuyo espesor exagera aún más, las dimensiones del abultamiento ecuatorial terrestre. En suma, al ser una zona de bajas presiones (cinturón ecuatorial de bajas presiones), el aire caliente se eleva a gran altura, lo que da origen también a las grandes dimensiones de los cumulonimbos (nubes de desarrollo vertical) que llegan a tener el doble de altura que en las zonas templadas.

Por otra parte, como la temperatura disminuye menos con la altura, el nivel de las nieves perpetuas se presenta a una mayor altitud que en las zonas templadas y, todavía más que en las zonas polares. Fue Humboldt el que estudió en forma sistemática este fenómeno en su obra Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente ([1]​), indicando las curvas de nivel de algunos pisos térmicos y estableciendo el nivel de las nieves perpetuas en casi 5.000 msnm. Previamente a este viaje en el que ascendió a diversas montañas andinas, había medido la altitud de las nieves en el Teide, lo cual le sirvió de base comparativa para ver las variaciones del nivel de las nieves perpetuas en la zona equinoccial (es decir, intertropical). Como las temperaturas en la zona intertropical son más uniformes a lo largo del año que en las zonas templadas, el nivel inferior de las nieves varía poco a lo largo y ancho de dicha zona. Sin embargo, si nos alejamos del ecuador hacia el Trópico de Cáncer notaremos una diferencia creciente entre las laderas montañosas que miran hacia el norte (donde el nivel de las nieves perpetuas se encuentra más bajo) y las que miran hacia el sur donde dicho nivel se encuentra a mayor altura. Ello se debe a que, en la zona intertropical, la insolación varía durante el año (excepto en la propia línea del ecuador, donde permanece constante), recibiendo menos insolación las laderas montañosas que se ubican de cara al polo del hemisferio respectivo y, por lo tanto, el nivel mínimo del piso helado se encontrará a menor altitud hacia el norte en países como México, Colombia o Venezuela por tener un gradiente térmico con menor pendiente.

Por último, en el caso de Venezuela, donde los Andes tienen una orientación de suroeste a noreste, las laderas de solana son las que miran hacia el noreste y no las que están orientadas hacia el sureste. Ya no influye tanto el hecho de la orientación norte-sur (solana hacia el sur y umbría hacia el norte, sino la orientación hacia el este (solana por recibir la insolación durante la mañana que es cuando hay menos nubes) o hacia el oeste (umbría por recibir más insolación cuando hay nubes). Este fenómeno ha sido descrito por Antonio Luis Cárdenas Colménter en varias de sus obras.

Zona templada

El gradiente térmico en las zonas templadas tiene márgenes más estrechos que en la zona intertropical. Esto significa que la temperatura disminuye un grado al ascender mucho menos de los 180 metros que se señalan para dicha zona, lo cual se debe, por una parte, al menor espesor de la atmósfera en las zonas templadas, y por la otra, a la menor insolación que recibe cualquier lugar de la zona templada en comparación con la zona intertropical. Por otra parte, las variaciones en la insolación por la orientación del relieve son muy fuertes en las zonas templadas, como se puede ver en la ubicación de pueblos y caseríos en los Alpes, mucho más numerosos y elevados en las vertientes de solana, por ejemplo en el alto valle del Ródano. En este caso, el gradiente térmico varía más lentamente con el aumento de la altura que en el caso de las vertientes de umbría.

Referencias

  1. HUMBOLDT, Alejandro y BONPLAND, A. Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente (1799-1804). Caracas: Ediciones del Ministerio de Educación, Dirección de Cultura y Bellas Artes. 5 tomos, 1956. La primera edición en francés se publicó entre 1808 y 1834

Véase también