Diferencia entre revisiones de «Empresario»

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Las funciones características del empresario pueden ser agrupadas en dos:
Las funciones características del empresario pueden ser agrupadas en dos:
*Los que consideran que la función económica del empresario se caracteriza por la asunción del riesgo y por el prestigio de la empresa.
*Los que consideran que la función económica del empresario se caracteriza por la asunción del riesgo y por el prestigio de la empresa.
*Los que estiman que la función principal es la directiva y de control del proceso economiico
*Los que estiman que la función principal es la directiva y de control del proceso económico.


== Evolución histórica ==
== Evolución histórica ==

Revisión del 18:54 7 abr 2010

Actualmente el concepto de empresario recoge a aquella persona que de forma individual o también aquellos órganos de carácter colegiado, que toman las decisiones oportunas para la consecución de objetivos previamente fijados que dependerán de los grupos de interés presentes en las empresas. En las empresas privadas estos grupos de presión están formados por los propietarios o accionistas, los directivos o administradores y los trabajadores.

Concepto de empresario en la economía actual

En la economía actual, el concepto de empresario aparece íntimamente unido al concepto de empresa, concebida ésta como realidad socioeconómica. El empresario personaliza la actuación de la empresa, y es la figura representativa que, según sus motivaciones, persigue objetivos coherentes con los fines a conseguir por la empresa en un intervalo temporal. En definitiva, el empresario se constituye como el órgano individual o colectivo encargado de administrar (establecer los objetivos empresariales y la toma de decisiones oportunas para alcanzarlos).

Empresario es la persona que dispone de derechos de la empresa como dueño de ésta. En ella pueden tener directivos que la dirigen y que realizan la función de empresario como persona empleada con función empresarial, sin obtener participación propia por ser dueño de la empresa.

Características del concepto de empresario

Las funciones características del empresario pueden ser agrupadas en dos:

  • Los que consideran que la función económica del empresario se caracteriza por la asunción del riesgo y por el prestigio de la empresa.
  • Los que estiman que la función principal es la directiva y de control del proceso económico.

Evolución histórica

Primera etapa

En una primera etapa histórica de carácter primitivo que nace con la Revolución industrial, el empresario coincide con el propietario del capital. Los intereses de la empresa y del empresario coinciden en esta etapa.

El empresario es, según este enfoque, el sujeto que compromete su capacidad en el funcionamiento de la empresa y, en consecuencia, afronta el riesgo patrimonial de la actividad. Podemos señalar, por consiguiente, que las características del empresario tradicional o capitalista son la propiedad y el carácter de promotor innovador.

Segunda etapa

La propia evolución del sistema muestra la insuficiencia conceptual de esta primera figura. Los avances tecnológicos que permiten producciones en series cada vez mayores, a la vez que una mayor productividad de la mano de obra, ensanchan los mercados, ya que las retribuciones salariales crean un mayor poder de compra y las grandes series reducen los costes. La consecuencia de este proceso es la necesidad de unas unidades de producción de mayor dimensión y consecuentemente un mayor volumen de capital para financiarla. Ante las dificultades de hacer frente a estas exigencias con un solo patrimonio, surgen las grandes sociedades en las que varios propietarios financian conjuntamente la empresa. Con ellas aparece una nueva figura de empresario, a la vez que comienzan a disociarse los objetivos del empresario y del capitalista, es decir, que la utilidad que define su actuación económica se plantea en forma diferente.

La concepción del empresario cambia como consecuencia de la adaptación de la empresa al cambio social. El capital obtenido es confiado a un empresario profesional -que puede ser o no participe del capital- en base a sus conocimientos respecto a la toma de decisiones, interpretación del mercado, tecnologías, etc. Por esta vía se llega a una etapa de capitalismo avanzado en que el capital, fraccionado entre un número amplio de accionistas, elige al empresario en función de su capacitación. Este es el caso del empresario profesional o empresario control. El empresario afronta ahora no un riesgo patrimonial, sino un riesgo profesional, es decir, arriesga la continuidad en su puesto, Se produce entonces una importante ruptura en la identidad de los objetivos empresariales: los accionistas persiguen !a obtención de unos frutos presentes o futuros de la inversión, mientras que el empresario•profesional busca una continuidad que depende tanto de los accionistas como del crecimiento de la empresa que incremente su poder y le brinde alternativas de cambio hacia otros puestos más atractivos en otras empresas. Esta doble dinámica va a configurar la plasmación de los objetivos de la empresa empeñada en una supervivencia dentro de un contexto competitivo en el que el crecimiento, en un sentido muy amplio, es una garantía de subsistencia. Ahora, las características dominantes del empresario actual son un empresario-profesionaI, Promotor innovador y administrador.

La realidad jurídica de los accionistas como propietarios de la empresa se mantiene, pero aparece el derecho de propiedad restringido: son los directivos, la tecnoestructura en la terminología del profesor John Galbraith, quienes toman las decisiones referentes a la empresa. En la actualidad, esto es cierto en las principales empresas mundiales, quedando el primitivo poder de los accionistas en las empresas individuales y familiares o en las pequeñas y medianas sociedades. En las grandes empresas el derecho político al voto de los accionistas carece prácticamente de significado. Los Consejos de administración poseen, bien directamente o bien por vía tndirecta, la representación necesaria para conseguir sus objetivos. El accionista privado posee la acción como un título que le da derecho a percibir unas rentas (dividendos y derechos de suscripción) y a esperar unas plusvalía, se ha convertido en un simple inversor financiero. Sin embargo, si los resultados no son los esperados, la forma de mostrar su disconformidad no es sometiendo a crítica la política de la empresa frente a la Junta General de accionistas (lo que está de antemano destinado al fracaso), sino vendiendo sus acciones de la compañía y dirigiéndose hacia otra inversión. Según estas ideas podemos indicar que los propietarios pueden subdividirse en dos grupos:

  1. Propietarios permanentes, con dominio y control financiero y directamente integrados o muy cercanos al Consejo de Administración.
  2. Propietarios temporales o simples inversores financieros.

Sin embargo, el poder de la tecnoestructura no es un poder ilimitado. Los directivos mantienen su posición de privilegio y se reproducen en tanto que sean capaces de generar los beneficios necesarios para dicha subsistencia, de una parte, estarán los accionistas que exigen una remuneración a sus inversiones y que en caso contrario podrían alterar la situación de poder. Pero también están otros elementos, como el Gobierno, trabajadores, clientes, proveedores, etc que aportan su contribución a la empresa y exigen un resultado.

Véase también

Enlaces externos