Diferencia entre revisiones de «Historia de los judíos en Polonia»

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=== La campaña Polaca de septiembre ===
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{{AP|Invasión de Polonia de 1939}}
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Durante la invasión de Polonia de 1939 al menos 120.000 ciudadanos polacos de ascendencia judía tomaron parte en las batallas contra los alemanes como miembros del ejército polaco. Se estima que durante estas acciones como mínimo 32.216 soldados y oficiales judíos murieron y 61.000 fueron hechos prisioneros por los nazis; la mayoría no sobrevivió. Los soldados y los oficiales judíos no profesionales que fueron puestos en libertad acabaron finalmente en los guettos y campos de trabajo o de exterminio sufriendo el mismo destino que otros civiles judíos.
Durante la invasión de Polonia de 1930 al menos 120.000 ciudadanos polacos de ascendencia judía tomaron parte en las batallas contra los alemanes como miembros del ejército polaco. Se estima que durante estas acciones como mínimo 32.216 soldados y oficiales judíos murieron y 61.000 fueron hechos prisioneros por los nazis; la mayoría no sobrevivió. Los soldados y los oficiales judíos no profesionales que fueron puestos en libertad acabaron finalmente en los guettos y campos de trabajo o de exterminio sufriendo el mismo destino que otros civiles judíos.


=== Territorios anexionados por la Unión Soviética ===
=== Territorios anexionados por la Unión Soviética ===

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Inmigración de Judiós a Polonía, 1096. Pintado por Jan Matejko.

La historia de los judíos polacos abarca prácticamente un milenio. Comenzó con un largo periodo de tolerancia religiosa y prosperidad para la comunidad judía del país y acabó dramáticamente con la aniquilación de la práctica totalidad de la comunidad en el siglo XX durante la ocupación nazi de Polonia y el Holocausto.

Resumen

Desde la fundación del Reino de Polonia en el año 1025 y hasta la unión polaco-lituana en el año 1569 Polonia fue uno de los países más tolerantes de Europa convirtiéndose en el hogar de una de las comunidades judías más grandes y vibrantes del mundo. Para los historiadores de la época Polonia se había convertido en algo similar a un “Paraíso Judío”. La venida de la unión polaco-lituana debido a invasiones extranjeras y a cambios culturales, como la reforma protestante y el concilio de Trento que la siguió, hizo que la tolerancia religiosa que era tradicional en Polonia empezara a desaparecer desde el siglo XVII en adelante. Después de la Partición de Polonia en 1795 y la desaparición del país como estado soberano los judíos fueron víctimas de leyes antisemitas ante todo debido al creciente antisemitismo del imperio ruso, pero también del Austro-Húngaro y del Prusiano. Cuando Polonia recobró su independencia poco antes de la segunda guerra mundial, en el país habitaban algo más de tres millones de judíos que formando una de las comunidades más importantes del mundo, aunque el antisemitismo en la política y en la sociedad era un problema en constante aumento.

Aproximadamente un 90% de los judíos polacos fueron asesinados por los Nazis durante el Holocausto. La actitud de los polacos no judíos abarcó un amplio espectro; desde la colaboración con los nazis e incluso en casos extremos la participación en las masacres (como en progrom de Jedwabne), pasando por una total indeferencia y hasta algunos casos en los que hubo polacos que ayudaron a esconder a sus vecinos judíos y que luego serían nombrados por Israel como “Justos entre las naciones” Aunque la mayoría de los polacos solamente veía a los judíos como competidores por los recursos económicos del país y no creyentes de la iglesia católica.

Durante la posguerra, gran parte de los aproximadamente entre 180.000 y 240.000 supervivientes emigraron desde la Polonia comunista al recién creado estado de Israel, Estados Unidos y Sudamérica. Su partida venia precedida de la destrucción de muchísimas instituciones judías, progroms de pos-guerra y la hostilidad del partido comunista hacia la religión y la propiedad privada. Muchos de los judíos que se habían quedado en Polonia emigraron a finales de los años 60 como resultado de varias campañas soviéticas antisemitas. Después de la caída del régimen comunista en Polonia en 1989 la situación de la comunidad judía del país se ha ido normalizando y los judíos que eran ciudadanos polacos antes de la segunda guerra mundial junto con sus descendientes pueden recuperar la ciudadanía.

La comunidad judía actual de Polonia se estima entre 8.000 y 12.000 personas, concentrados sobre todo en Varsovia, aunque el número actual de judíos, incluyendo aquellos que no están vinculados al judaísmo o a la cultura judía pero que son judíos según las leyes rabínicas podría ser varias veces mayor.

De la historia temprana a la edad de oro: 966–1572

Historia temprana: 966–1385

Los primeros judíos llegaron a la moderna Polonia en el siglo décimo. Viajando por las rutas comerciales del este, los comerciantes judíos de la época (Conocidos como Radhanitas) también cruzaron las áreas de Silesia. Uno de ellos, un mercante y diplomático de la ciudad española de Tortosa, conocido por su nombre árabe "Ibrahim ibn Ya'qub" fue el primer cronista que mencionó el estado polaco durante el reinado del Príncipe Mieszko I. La primera mención a los judíos que hicieron los cronistas polacos ocurrió en el siglo XI. Esta crónica cuenta que los judíos estaban viviendo en Gniezno, la capital del reino polaco en la época de la Dinastía Piast. La primera comunidad permanente la menciona en el año 1085 un erudito judío llamado "Jehuda ha-Kohen", según él esta comunidad estaba en la ciudad de Przemyśl. (Aunque esta ciudad estaba en Rutenia y no pertenecía a Polonia en aquella época)

Monedas polacas de la Alta Edad Media con inscripciones en hebreo

La primera gran emigración judía desde el oeste de Europa a Polonia se desarrolló durante la época de la primera cruzada, en en año 1098, y durante el reinado de Boleslao III de Polonia. Los judíos animados por el régimen tolerante de este magnatario se asentaron por toda Polonia incluyendo las fronteras con Lituania. Al mismo tiempo Polonia recibía inmigrantes Jázaros, una tribu turca que se había convertido al judaísmo. El rey, por su parte, reconoció pronto la utilidad de los judíos para el desarrollo de los intereses comerciales de su país

Los judíos llegaron para formar la columna vertebral del sistema económico polaco, fue en tanto así que incluso las monedas acuñadas durante el reinado de Mieszko III de Polonia llevaban grabadas caracteres hebreos. Los judíos gozaron de una gran paz y prosperidad en la gran parte de los territorios en los que estaba dividido el país; Ellos formaron la clase media en un país donde la población consistía en una minoría de grandes latifundistas, la única nobleza polaca denominada "Szlachta", y el campesinado. Así los judíos se volvieron fundamentales en el desarrollo de la economía y el comercio del país.

Esta situación de tolerancia inicial fue alterada gradualmente por la Iglesia Católica por un lado y por los estados alemanes vecinos por atra. No obstante había entre los príncipes polacos algunos que protegían a la población judía porque consideraban su presencia imprescindible para el desarrollo económico que el país estaba sufriendo. Entre estos gobernantes destaca "Boleslao V el Casto", príncipe de la gran Polonia, que con el apoyo de representantes de las clases sociales y altos oficiales del ejército polaco proclamó el "Estatuto de Kalisz" que garantizaba a todos los judíos la libertad de elección de trabajo, comercio y movimiento. Así durante el siguiente siglo la Iglesia Católica impulsaba la persecución de los judíos mientras que los reyes de Polonia normalmente los protegían.

En 1334 Casimiro III de Polonia, o Casimir el Grande, amplió los derechos de todos los polacos y de los judíos en particular por medio del "Estatuto de Wislicki". Casimir fue un gobernante especialmente tolerante con los judíos polacos y su reinado se recuerda como una era de gran prosperidad para la judería polaca, de hecho fue apodado por sus contemporáneos "Rey de los siervos y de los judíos". Sin embargo mientras en la gran parte del reino de Casimir los judíos polacos disfrutaban de una gran tranquilidad, en algunos lugares cercanos a la frontera con Alemania fueron víctimas de persecución por culpa de la Peste Negra, de la que se les culpaba. Hubo masacres en Kalisz, Cracovia, Głogów y otras ciudades fronterizas, y se estima que 10.000 judíos fueron asesinados. Aun así estos asesinatos comparados con las despiadas matanzas de judíos del occidente europeo fueron nimios. Los judíos polacos, en proporción a su número, no sufrieron demasiado y enormes masas de judíos alemanes emigraron hacia las tierras más hospitalarias de Polonia.

Archivo:FirstCrusade.jpg
Mientras que los judíos (identificables por sus sombreros distintivos en esta ilustración de una biblia francesa de 1250) estaban siendo asesinados por los cruzados en Alemania, Bolesław III les invitaba a emigrar a la seguridad de Polonia.

La temprana era Jagiellon: 1385–1505

Como resultado del matrimonio entre Ladislao II de Polonia con Eduviges I de Polonia, hija del rey Luis I de Hungría, Lituania se unió con el reino de Polonia. A pesar de que en 1338 bajo el reinado de Wladislaus II los derechos de los judíos polacos fueron ampliados a los judíos de Lituania, estando él en el poder, y después reinando sus sucesores, comenzaron las primeras persecuciones contra los judíos en Polonia, mientras que el rey no hacía nada para evitarlo. Hubo un gran número de libelos y disturbios violentos contra los judíos y la persecución oficial fue en incremento gradualmente, sobre todo debido a la intolerancia del clero católico.

Kazimierz IV Jagiellończyk confirmó y amplió los fueros judíos en la segunda mitad del siglo XV

El empeoramiento del estatus de los judíos fue brevemente paralizado por Casimiro IV Jagellón, que reinó desde 1447 hasta 1492, pero para aumentar su poder tardó muy poco tiempo en promulgar el Estatuto de Nieszawa. Entre otras cosas el estatuto sirvió para abolir los antiguos privilegios de los judíos ya que estos eran "contrarios al derecho divino y a las leyes del país". La política del reino hacia los judíos no fue más tolerante durante los reinados de los sucesores de Casimiro: Juan I Alberto de Polonia, que reinó desde 1492 hasta 1501, y Alejandro I Jagellón, que reinó desde 1501 hasta 1506 y que había expulsado a los judíos del Gran Ducado de Lituania (Previamente había sido el Gran Duque de Lituania) en 1495.

El centro del mundo judío: 1505–72

Alexander cambió de punto de vista en 1503, un poco después de que los judíos fueran expulsados de España en 1492 y también de Austria, Bohemia y Alemania pasando a promover la inmigración judía hacia una Polonia mucho más tolerante. Así, con la expulsión de los judíos de España, Polonia pasó a ser un refugio seguro para los exiliados del oeste de Europa, y el incremento resultante de la comunidad judía del país convirtió Polonia en el centro cultural y espiritual del Pueblo Judío.

La etapa más prospera para la judería polaca comenzó siguiendo estas nuevas migraciones de judíos durante el reinado de Segismundo I (de 1506 a 1548) que protegió a los judíos en sus dominios. Su hijo Segismundo II de Polonia, que reinó desde 1548 hasta 1572, mantuvo la política de tolerancia religiosa que había llevado su padre y también garantizo a los judíos la libre disposición de sus bienes comunales permitiendo además la creación de un órgano autónomo de la comunidad judía, denominado Kahal. Este periodo originó la creación de un dicho que aseguraba que Polonia era "El paraíso de los judíos".

La confederación Polaco-Lituana: 1572–1795

La confederación de Varsovia

Después de la muerte del rey Segismundo II de Polonia (Fallecido sin descendencia fue el último rey de la Dinastía Jagiellon) los nobles polacos y lituanos se reunieron en Varsovia en 1573 junto con representantes de todas las religiones mayoritarias (entre ellos los judíos) y firmaron un documento rogándose entre todos respeto, tolerancia y apoyo mutuo. Aun así entre ellos no se estaban los representantes de una secta cristiana anti-trinitaria que está en los orígenes de la Iglesia Unitaria moderna

Véase: Confederación de Varsovia de 1573.

Incrementándose el aislamiento; La historiografía tradicional y las investigaciones recientes

Los primeros estudios historiográficos que han tratado el tema de la vida judía polaca en esta época suelen errar de reduccionismo, solían enfatizar en el aumento de sentimientos antijudíos en la época centrándose en el aumento de los pogromos. (causados por las acusaciones lanzadas por los cristianos a los judíos de profanos, blasfemos o de sacrificar niños cristianos en rituales secretos) Aquella historiografía se centra en destacar un aumento de la persecución y del aislamiento de los judíos que daría como resultado una mayor autonomía de la comunidad. Actualmente algunos trabajos recientemente publicados (De historiadores como Fram, Hundert, Rosman, Teller y Teter) han intentado demostrar que ese supuesto aislamento no era tal. Por ejemplo sabemos que los judíos de la época no solo hablaban yidish sino que además conocían los idiomas locales, vestían de formas muy similares, (Por ejemplo sabemos que los cristianos adoptaron la forma de vestir de los judíos para ir a la iglesia) y compartían los mismos espacios. (De hecho conocemos mediante documentos de la época a rabinos y clerigos muy preocupados porque los judíos y los cristianos compartiensen las mismas viviendas) Contrariamente a la visión tradicional que defiende un total aislamiento judío y su total autonomía con respecto a los cristianos las evidencias históricas demuestran que los judíos solían recurrir a los tribunales cristianos para litigar contra otros judíos (Como demuestran los trabajos de Judith Kalik, de Adam Teller y de Magda Teter)

La existencia del Concejo de las cuatro Tierras (Un organismo judío que agrupaba a las comunidades judías de la Gran Polonia, de la Pequeña Polonia, de Rutenia y de Volinia) ha solido ser empleada para justificar la existencia de un poder autónomo judío que permitía a la comunidad autogobernarse, pero hoy sabemos que su creación y su disolución estuvieron ligadas a la necesidad de las comunidades judías de adaptarse a la transformación económica del estado polaco. Igualmente mientras la historiografía tradicional ha promovido una visión idealizada de la cultura rabínica judía de la época y el autogobierno, centrándose en las fuentes escritas por los propios rabinos, algunos trabajos recientes han demostrado que este fue un periodo de transformación (si no de decadencia) de la autoridad rabínica en la comunidad. (Por ejemplo los libros y artículos especializados de Adam Teller)

En resumen los historiadores de las décadas recientes han creado una imagen mucho más objetiva de la vida judía en la Polonia-Lituania premodernas que ha ido mucho más allá y ha dejado atrás la idea típica de la persecución y el aislamiento.

El levantamiento Cosaco y el Diluvio

En 1648 la Commonwealth Polaco-litulana fue devastada por varios conflictos en los cuales la Commonwealth perdió alrededor de un tercio de su población (Aproximadamente tres millones de personas) y las perdidas judías se pueden contar en cientos de miles. En un principio, el Levantamiento de Chmielnicki, un levantamiento cosaco comandado por Bohdan Khmelnytsky, desató masacres de polacos y judíos en las áreas del sur y del este de Polonia que los cosacos lograron controlar. (Actualmente Ucrania) Se sabe que Chmielncki arengó a la gente asegurando que los polacos les habían vendido como esclavos "a las manos de los abominables judíos". El número exacto de muertes puede que nunca se sepa, pero el descenso de la población judía durante este periodo se estima entre 100.000 y 200.000, lo que también incluye la emigración, las muertes por enfermedades y los judíos que fueron capturados por los cosacos y vendidos como esclavos en el Imperio Otomano.

Después las políticas incompetentes de los reyes de la Dinastía Vasa arrastraron al ya de por si muy debilitado reino al caos más absoluto y el país fue invadido por el Imperio Sueco en una época que sería después conocida como El diluvio Polaco. El reino de Polonia, que hasta ahora había sufrido el Levantamiento de Chmielnicki e invasiones desde Rusia, el Imperio Otomano y Crimea, iba a ser ahora el escenario de una serie de terribles aconteciemtos. Carlos X de Suecia a la cabeza de un ejército invadió Polonia, y pronto todo el país, incluyendo las ciudades de Cracovia y Varsovia estaba en sus manos. Los judíos polacos se encontraron entre dos frentes, aquellos que se encontraban en las zonas ocupadas por los suecos eran atacados por los polacos que los acusaban de colaborar con el enemigo, mientras el general polaco Stefan Czarniecki en su lucha con los suecos devastó todos los lugares por los que pasó tratando a los judíos sin ninguna piedad. Los partisanos polacos trataban a todos los no polacos (entre ellos los judíos) con la misma brutalidad. Además los horrores de la guerra se agravaron por culpa de una plaga. Los judíos y también casi todos los ciudadanos de las ciudades de Kalisz, Cracovia, Poznań, Piotrków y Lublin fueron pasados en masa por la espada tras largos asedios o murieron víctimas de la peste.

Tan pronto como la violencia cesó los judíos empezaron a regresar y a reconstruir sus hogares arrasados; y aunque es cierto que la población judía de Polonia había descendido muchísimo y se había empobrecido aun era mucho más numerosa que la que había en las distintas comunidades de los países del occidente europeo. Así Polonia continuó siendo el centro espiritual del Judaísmo en aquella época (Tal vez como lo son hoy en día Israel o los Estados Unidos). Los reyes polacos generalmente siguieron fomentando el apoyo a la comunidad judía en contraste con un clero y una nobleza hostiles. Para explicar esto debería recordarse que aunque la perdida de población judía en esta época fue muy alta, estimada por algunos historiadores en aproximadamente medio millón de personas, la Commonwealth perdió aproximadamente a un tercio de su población, es decir unos tres millones de sus habitantes.

La decadencia durante la Dinastía Sajona

Con la llegada al trono de la dinastía sajona los judíos perdieron totalmente el apoyo del gobierno. La szlachta y el pueblo llano fueron volviéndose hostiles hacia los judíos. La tolerancia religiosa que había predominado entre los polacos anteriormente tardó muy poco en desaparecer para que en su lugar se extendieran los prejuicios antisemitas que predominaban en casi todos los demás países europeos. Así los judíos se sintieron traicionados por un país al que no hacía demasiado habían sentido como su refugio y al que muchos cronistas se habían referido como un paraíso judío. En las ciudades grandes como Poznan y Cracovia se producían diariamente disputas entre la población judía y la población cristiana mayoritaria. Los ataques a los judíos por parte de los estudiantes eran diarios en estas y en otras ciudades y la reacción de los gobernantes y de los encargados de mantener el orden era de total indiferencia. Durante los siglos XVI y XVII los judíos fueron expulsados de un gran número de ciudades polacas y sufrieron pogroms que normalmente eran promovidos por comerciantes y artesanos católicos locales.

Las Particiones

El desorden y la anarquía imperaron en Polonia durante la segunda mitad del siglo XVIII, desde la subida al trono del último rey polaco Estanislao II de Polonia (Que reinó desde 1764 hasta 1795). En 1772 tras la desgracia que supuso la Confederación de Bar (Una reunión de la nobleza polaca para oponerse a las agresiones rusas y que fracasó estrepitosamente) las provincias periféricas de Polonia fueron repartidas entre las tres naciones vecinas; Rusia, Austria y Prusia. Los judíos eran más numerosos en los territorios que pasaron a formar parte de Austria y Rusia.

Dibujos de indumentaria judía en los siglos XVII (arriba) y XVIII (arriba y abajo).

The permanent council established at the instance of the Russian government (1773–1788) served as the highest administrative tribunal, and occupied itself with the elaboration of a plan that would make practicable the reorganization of Poland on a more rational basis. The progressive elements in Polish society recognized the urgency of popular education as the very first step toward reform. The famous Komisja Edukacji Narodowej ("Commission of National Education"), the first ministry of education in the world, was established in 1773 and founded numerous new schools and remodeled the old ones. One of the members of the commission, kanclerz Andrzej Zamoyski, along with others, demanded that the inviolability of their persons and property should be guaranteed and that religious toleration should be to a certain extent granted them; but he insisted that Jews living in the cities should be separated from the Christians, that those of them having no definite occupation should be banished from the kingdom, and that even those engaged in agriculture should not be allowed to possess land. On the other hand, some szlachta and intellectuals proposed a national system of government, of the civil and political equality of the Jews. This was the only example in modern Europe before the French Revolution of tolerance and broadmindedness in dealing with the Jewish question. But all these reforms were too late: a Russian army soon invaded Poland, and soon after a Prussian one followed.

La segunda Partición de Polonia ocurrió el 17 de julio de 1793. Al cabo de un año un regimiento militar polaco, únicamente judío, dirigido por Berek Joselewicz formo parte de la Revuelta de Kościuszko en la que los polacos intentaron volver a obtener la independencia, pero que fue brutalmente reprimida por los rusos. Después de la revuelta la tercera y última Partición de Polonia ocurrió en 1795. La gran masa de población judía se convirtió en subdita del Imperio Ruso, aunque durante la primera mitad del siglo XIX quedó la apariencia de la existencia de la existencia de un estado polaco enormemente reducido en la forma del Zarato de Polonia, un estado títere del Imperio Ruso.

Los judíos formaron parte de la Insurrección de noviembre (1830-1831), de la Insurrección de enero (1863) y del movimiento revolucionario de 1905. Muchos judíos polacos se alistaron en el ejército polaco en la clandestinidad que luchó por la independecia de Polonia hasta que fue finalmente conseguida en 1918.

El desarrollo del Judaísmo en Polonia y en la Unión

Pareja judía, hacia 1765.

La cultura y las obras producidas por la comunidad judía de Polonia tuvieron una grna influencia en todo el mundo judío. Algunos historiadores han destacado que Polonia se pronuncia Polania o Polin en hebreo, y, transliterados al mismo, estos nombres se tomaron como buenos augurios, ya que dichas palabras se pueden separar en palabras hebreas que así parecen indicarlo.Polania está formada por tres palabras hebreas: po ("aquí"), lan ("habita"), ya ("dios"). Por su parte, Polin está formada por: po ("aquí") lin ("[deberías] habitar"). El "significado" indicaba lo idóneo del país para los judíos. Del reinado de Segismundo hasta el Holocausto nazi, Polonia fue el centro de la vida religiosa judía.

El saber judío

Yeshivot were established, under the direction of the rabbis, in the more prominent communities. Such schools were officially known as gymnasiums, and their rabbi principals as rectors. Important yeshivot existed in Kraków, Poznań, and other cities. Jewish printing establishments came into existence in the first quarter of the sixteenth century. In 1530 a Hebrew Pentateuch (Torah) was printed in Kraków; and at the end of the century the Jewish printing houses of that city and Lublin issued a large number of Jewish books, mainly of a religious character. The growth of Talmudic scholarship in Poland was coincident with the greater prosperity of the Polish Jews; and because of their communal autonomy educational development was wholly one-sided and along Talmudic lines. Exceptions are recorded, however, where Jewish youth sought secular instruction in the European universities. The learned rabbis became not merely expounders of the Law, but also spiritual advisers, teachers, judges, and legislators; and their authority compelled the communal leaders to make themselves familiar with the abstruse questions of Jewish law. Polish Jewry found its views of life shaped by the spirit of Talmudic and rabbinical literature, whose influence was felt in the home, in school, and in the synagogue.

Archivo:Zabludlow syn.jpg
Sinagoga en Zabłudłów (Del siglo XVII)

In the first half of the sixteenth century the seeds of Talmudic learning had been transplanted to Poland from Bohemia, particularly from the school of Jacob Pollak, the creator of Pilpul ("sharp reasoning"). Shalom Shachna (ca. 1500–1558), a pupil of Pollak, is counted among the pioneers of Talmudic learning in Poland. He lived and died in Lublin, where he was the head of the yeshivah which produced the rabbinical celebrities of the following century. Shachna's son Israel became rabbi of Lublin on the death of his father, and Shachna's pupil Moses Isserles (known as the ReMA) (1520–1572) achieved an international reputation among the Jews as the co-author of the Shulkhan Arukh, (the "Code of Jewish Law"). His contemporary and correspondent Solomon Luria (1510–1573) of Lublin also enjoyed a wide reputation among his co-religionists; and the authority of both was recognized by the Jews throughout Europe. Heated religious disputations were common, and Jewish scholars participated in them. At the same time, the Kabbalah had become entrenched under the protection of Rabbinism; and such scholars as Mordecai Jaffe and Yoel Sirkis devoted themselves to its study. This period of great Rabbinical scholarship was interrupted by the Chmielnicki Uprising and The Deluge.

Israel ben Eliezer, fundador del Hasidismo.

El crecimiento del Hasidismo

The decade from the Cossacks' uprising until after the Swedish war (1648–1658) left a deep and lasting impression not only on the social life of the Polish-Lithuanian Jews, but on their spiritual life as well. The intellectual output of the Jews of Poland was reduced. The Talmudic learning which up to that period had been the common possession of the majority of the people became accessible to a limited number of students only. What religious study there was became overly formalized, some rabbis busied themselves with quibbles concerning religious laws; others wrote commentaries on different parts of the Talmud in which hair-splitting arguments were raised and discussed; and at times these arguments dealt with matters which were of no practical importance. At the same time, many miracle workers made their appearance among the Jews of Poland, culminating in a series of false "Messianic" movements, most famously as Sabbatianism was succeeded by Frankism.

In this time of mysticism and overly formal rabbinism came the teachings of Israel ben Eliezer, known as the Baal Shem Tov, or BeShT, (1698–1760), which had a profound effect on the Jews of Eastern Europe and Poland in particular. His disciples taught and encouraged the new fervent brand of Orthodox Judaism based on Kabbalah known as Hasidism. The rise of Hasidic Judaism within Poland's borders and beyond had a great influence on the rise of Haredi Judaism all over the world, with a continuous influence through its many Hasidic dynasties including those of Chabad-Lubavitch, Aleksander, Bobov, Ger, Nadvorna , among others. More recent rebbes of Polish origin include Rabbi Yosef Yitzchok Schneersohn (1880–1950), the sixth head of the Chabad Lubavitch Hasidic movement, who lived in Warsaw until 1940 when he moved Lubavitch from Warsaw to the United States. See also: List of Polish Rabbis

Los judíos de Polonia bajo el Imperio Ruso (1795–1918)

La política rusa hacia los judíos resultó ser más dura que la anterior del estado polaco. Los antiguos territorios polacos siguieron albergando numerosos judíos ya que, en 1772, la zarina Catalina instauró la Zona de Asentamiento, prohibiendo a los judíos que se asentasen fuera de ella. La Zona incluía gran parte de la antigua Polonia aunque excluía zonas donde anteriormente había habitantes judíos. Hacia finales de la década de 1880 unos cuatro millones de judíos vivían en esta área.

Initially, Russian policy towards the Jews of Poland was confused, alternating between harsh rules and somewhat more enlightened policies. In 1802, the Tsar established the Committee on the Improvement of the Jews in an attempt to develop a coherent approach to the Empire's new Jewish population. The Committee in 1804 suggested a number of steps that were designed to encourage Jews to assimilate, though it did not force them to do so. It proposed that Jews be allowed to attend school and even to own land, but it restricted them from entering Russia, banned them from the brewing industry, and included a number of other prohibitions. The more enlightened parts of this policy were never fully implemented, and the conditions of the Jews in the Pale gradually worsened. In the 1820s, the Cantonist Laws passed by Tsar Nicolas kept the traditional double taxation on Jews in lieu of army service, while actually requiring all Jewish communities to produce boys to serve in the military, where they were often forced to convert. Though the Jews were accorded slightly more rights with the emancipation reform of 1861, they were still restricted to the Pale of Settlement and subject to restrictions on ownership and profession. The status quo was however shattered with the assassination of Tsar Alexander II in 1881, an act falsely blamed upon the Jews.

Pogromos

El asesinato originó una oleada a gran escala de de revueltas antijudías, denominadas pogromos entre 1881 y 1884. Durante el estallido de 1881 los pogromos se limitaron fundamentalmente a Rusia, aunque también hubo uno en Varsovia en el que fueron asesinados doce judíos, muchos otros fueron linchados quedando malheridos, muchas mujeres fueron violadas y la comunidad sufrió pérdidas económicas por valor de más de dos millones de rublos. El nuevo zar Alejandro III, culpó a los judíos de los disturbios e impuso una serie de duras restricciones a los movimientos judíos. Los pogromos continuaron sucediendo de forma habitual hasta 1884 con el apoyo tácito del gobierno que miraba para otro lado. Todo esto provocó un cambio fundamental en la historia de los judíos polacos y del resto del mundo. Los pogromos provocaron una grandísima oleada de inmigración judía hacia América, sobre todo hacia Estados Unidos y en mucha menor medida hacia Argentina, Canadá, Brasil, y algunos otros países de Suramérica. Se calcula que hasta finales de la década de los años 1920 más de dos millones de judíos abandonaron la Zona de Asentamiento, lo que al cabo de dos décadas se demostraría que les salvó, a ellos y a sus descendientes, de morir en el Holocausto. También hubo una considerable oleada migratoria judía hacia los países en ese momento más tolerantes de Europa Occidental como Francia, el Reino Unido, Holanda, Bélgica e incluso Alemania, que provocaron un aumento del antisemitismo en la zona. Además los pogromos hicieron que entre todos los judíos del este de Europa aumentase el convencimiento de pertenencia a un grupo maltratado, los que provocó un considerable aumento de la fuerza del Sionismo y una gran oleada de inmigración hacia Palestina.

Una oleada de pogromos aún más sangrienta tuvo lugar entre 1903 y 1906, y se cree que algunos de ellos fueron organizados o apoyados al menos por la policía secreta zarista rusa, la Okhranka. Algunos de los peores de estos pogromos sucedieron en el territorio polaco, donde vivía la mayoría de los judíos sometidos al Imperio Ruso, incluyendo el Pogromo de Białystok de 1906 en el que más de un centenar de judíos fueron asesinados y muchos más heridos.

Manifestación bundista de 1917

Haskalá y Halajá

La Ilustración judía, llamada "Haskalá", empezó a extenderse por Polonia a principios del siglo XIX defendiendo ideas y valores seculares. Los defensores del movimiento (Los Maskilim) abogaban por la integración de los judíos en la cultura predominante. Al mismo tiempo hubo otro grupo de judíos, seguidores de la Halajá, la ley rabínica, que hacían enfasis en los valores tradicionales y en el estudio del Talmud y de la Torá dando una respuesta judía a los problemas éticos derivados del antisemitismo y las persecuciones (Un ejemplo de esta corriente fue el Movimiento Mussar. La judería polaca se vio bastante menos menos influida por los valores que proponía la Haskalá que otras comunidades del oeste de Europa que luchaban por integrarse (Sobre todo tras la Revolución Francesa) y por el contrario se volvieron hacia una fuerte revalorización de la cultura judía y de su vida religiosa basándose en la Halajá (Las leyes rabínicas) siendo seguidores sobre todo del Judaísmo ortodoxo e incluso del Judaísmo Jasídico y más tarde, a mediados del siglo XIX, adaptándose al Sionísmo Religioso.

Los movimientos políticos judíos en Polonia

En la segunda mitad del siglo XIX la Haskalá y los debates que había provocado generaron la aparición de un gran número de movimientos políticos judíos dentro de la misma comunidad y que abarcaban un gran número de opiniones. Estos movimientos acabaron generando partidos políticos que se presentaban a las elecciones locales y regionales. El Sionismo se hizo muy popular tras el surgimiento del partido socialista sionista Poale Zion y también con el de un partido sionista religioso (Mizrahi). Los judíos también formaron sindicátos socialistas como La Unión General de Trabajadores Judíos (Conocido como El Bund) que defendía la asimilación y los derechos laborales de los trabajadores. El Folkspartei (Partido de la personas) un partido que se definía como liberal y laico defendía también una cierta autonomía de los judíos y la preservación de sus raíces culturales, de su lengua y de su religión y se resistía a la asimilación. En 1912 surgío Agudat Israel un partido religioso, que es el origen del partido con el mismo nombre que existe actualmente en Israel. Los partidos sionistas obtuvieron en las elecciones de 1919 el cincuenta por ciento del voto judío.

Además como era de esperar dadas las condiciones de Polonia, sometida al Imperio Ruso, los judíos participaron en un buen número de insurrecciones contra los rusos, incluyendo la Insurrección de Kościuszko y la Insurrección de enero de 1863. También participaron en la Revolución Rusa de 1905.

En 1897, el catorce por ciento de los ciudadanos polacos eran judíos. Los judíos tenían representación en el gobierno, asientos en el Sejm, concejales e incluso alcaldes en algunos municipios, y comites de judíos religiosos a los que la autoridad católica tenía en cuenta. Los judíos pertenecieron a una gran variedad de partidos políticos y asociaciones, abarcando ideologías que iban desde el Socialismo al Sionismo pasando incluso por el Antisionismo. El Bund, un partido socialista judío, se había extendido completamente por toda Polonia a principios del siglo XX y muchos trabajadores judíos , a los que podríamos considerar como auténticos proletarios, de las ciudades de Varsovia y Łódź militaban en él.

En 1914 los sionistas alemanes fundaron el Comité Alemám para la libertad de los judíos rusos cuyo máximo objetivo era el de establecer un estado tapón en un área de la Zona de Asentamiento compuesto por las provincias polacas que habían sido anexionadas a Rusia y que sería "de facto" un protectorado del Imperio Alemán que haría imposible la resurrección de Polonia como país independiente.

Periodo de Entreguerras 1918–39

El papel de los judíos polacos por la independencia de Polonia

Los judíos también jugaron un papel muy importante en la lucha por la independencia de Polonia en 1918 y muchos se unieron a Józef Piłsudski (Un nacionalista polaco que lucho por la independencia de la nación). Mientras muchas otras minorías permanecieron neutrales en la lucha por la creación de un estado independiente. Como consecuencia de la Primera Guerra Mundial y los sucesivos conflictos que la siguieron por todo el este de Europa (Tales como la Guerra Civil Rusa, la Guerra Polaco-Ucraniana y la Guerra Polaco-Soviética) se produjeron muchos pogromos contra los judíos por todas partes. Estos ataques solían ser consecuencia de que los judíos eran percibidos como defensores de los bolcheviques rusos con lo que eran comunes los ataques a los judíos por parte de aquellos que se oponían al régimen bolchevique. Se cree que estos pogromos causaron por todo el Imperio Ruso más de 250.000 víctimas judías que dejaron unos 300.000 huérfanos, una buena parte de ellos en Polonia.

Justo después del fin de la Primera Guerra Mundial empezaron a llegar a Occidente noticias sobre pogromos masivos contra judíos que estaban teniendo lugar en Polonia y que escandalizaron a la comunidad internacional. La presión internacional hacia el gobierno polaco llegó a tal punto que el presidente de Estados Unidos en aquel momento, Woodrow Wilson envió a Polonia una comisión especial que investigara los acontecimientos. La comisión, liderada por Henry Morgenthau llegó a la conclusión de que las noticias sobre los pogromos se habían exagerado y que en algunos casos habían sido incluso inventadas. En su informe identificó, situó y fechó ocho pogromos importantes que habían sucedido entre los años 1918 y 1919 en Polonia én los que entre 200 y 300 judíos habían sido asesinados. Cuatro de estos pogromos fueron atribuidos a la acción de desertores del ejército o a soldados indisciplinados, según el informe ninguno de los pogromos fue consecuencia de alguna politica oficial del gobierno. Entre estos incidentes destaca la Masacre de Pinsk, ocurrida en Pinsk, en la que un oficial del ejército polaco acusó a un grupo de civiles judíos de conspirar contra los polacos y acabo fusilando a treinta y cinco de ellos. También destacan los hechos ocurridos en Lwov en 1918 justo después de que el ejército polaco tomara la ciudad cientos de personas fueron asesinadas entre el caos incluyendo más de setenta judíos, En Varsovia algunos soldados del ejército se dedicaron a linchar, asesinar o violar a judíos por las calles pero fueron castigados por ello. Muchos de los sucesos en Polonia de los que se habían hecho eco periódicos como el New York Times habían sido exagerados en cambio en otros muchos lugares, sobre todo en Ucrania, estaban sucediendo horribles pogromos de los que la prensa no se hizo eco alguno.

El principal resultado de todos estos acontecimientos fue que en 1919 después de la Conferencia de Paz de París en el Tratado de Versalles se añadieron una serie de clausas específicas para garantizar legalmente los derechos de las minorías en Polonia. En 1921 la Constitución Polaca de marzo otorgó, por primera vez en la historia polaca, los mismos derechos a los judíos polacos y a los judíos católicos y garantizó la tolerancia religiosa.

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Alumnos de una escuela hasídica en Łódź, hacia 1910.

Cultura Judeo-Polaca

En la nuevamente independiente Segunda República Polaca habitaba una gran minoría judía. Cuando la Segunda Guerra Mundial comenzó en Polonia vivía la mayor población judía de Europa. De acuerdo con el censo nacional de 1931 había 3.130.581 personas en Polonia que declaraban el judaísmo con su religión. Estimando el incremento de la población y los movimientos migratorios desde y hacia Polonia entre 1931 y 1939, había aproximadamente 3.474.000 judíos en Polonia en septiembre de 39. (Aproximadamente un 10% de la población total) Los judíos vivían principalmente en grandes y pequeñas ciudades: El 77% vivía en ciudades y el 23% en pueblos. El año escolar de 1937 había en Polonia 226 colegios elementales y 12 institutos además de 14 colegios vocacionales en los que el yiddish o el hebreo eran las lenguas vehiculares. Los partidos políticos judíos tanto socialistas (La unión general de trabajadores judíos, El Bund) como Sionistas de izquierda y de derecha junto con partidos judíos religiosos conservadores estaban representados en el "Sejm" (El parlamento Polaco) además de en asambleas regionales.

En 1939 aproximadamente 375.000 judíos vivían en Varsovia, un tercio de la población total. En todo el mundo solo en la ciudad de Nueva York vivían más judíos que en Varsovia. En Varsovia había organizaciones juveniles políticas judías (Sionistas, bundistas etc) y movimientos juveniles de judíos religiosos perfectamente organizados. Florecieron el teatro y los periódicos judíos. Además de pequeños negocios algunos judíos incluso poseían inmobiliarias y empresas de importación y exportación de manufacturas. Las prácticas religiosas abarcaban desde el Judaísmo jasídico hasta el judaísmo "progresista" moderno. La mayoría del los judíos de Varsovia hablaban yidish aunque el polaco se estaba extendiendo entre los jóvenes que no tenían problema en declararse totalmente judíos, varsovianos y polacos a la vez. Los judíos polacos estaban integrándose con fuerza dentro del conjunto de la sociedad polaca, aunque algunos se sentían aun miembros de una nación separada de la polaca. Se estima que el ochenta por ciento de los judíos polacos eran aun en esa época fácilmente reconocibles (Debido a la vestimenta, al habla, al aspecto físico...) mientras que el veinte por ciento se podrían considerar asimilados. Más de la mitad de los niños judíos asistían a colegios especiales judíos, religiosos o no, lo que complicaba el aprendizaje de la lengua polaca. Debido a todo esto y según una encuesta del año 1931 la gran mayoría de los judíos de Polonia declaraban el yidish como su lengua materna, el 79 por ciento, y solo el 12 por ciento declaraban el polaco. El resto, sobre todo sionistas, elegían el hebreo.

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Hanna Rovina como Leah'le en El Dybbuk.

La escena cultural judía era particularmente vibrante. Había muchas publicaciones judías y aproximadamente 116 periódicos. Algunos de los autores en lengua Yiddish, entre los cuales destaca Isaac Bashevis Singer fueron reconocidos internacionalmente y aclamados como autores judíos clásicos (Singer incluso ganó el premio nobel de literatura del año 1978).

Otros autores judíos de este periodo como Bruno Schulz, Julian Tuwim, Jan Brzechwa y Bolesław Lesmian fueron menos reconocidos inernacionalmete pero no por ello dejaron de realizar importantes contribuciones a la literatura polaca. El teatro yiddish también floreció. Polonia tenía quince teatros en yiddish y muchos grupos teatrales. Varsovia era el hogar de la compañía teatral en yiddish más importante de la época; La Compañía de teatro Vilna, que representó su primera obra "El Dybbuk" en 1920 en el teatro Elyseo.

Algunos judíos polacos supervivientes del Holocausto cursaron sus estudios en la Universidad de Varsovia y llegarían a ser importantes políticos israelíes como Menachem Begin o Yitzhak Shamir

El crecimiento del antisemitismo

La persecución de los judíos en Polonia fue más evidente en los primeros y últimos años de la segunda república. Los judíos normalmente no eran reconocidos como auténticos polacos; un problema causado por el nacionalismo polaco (representado por el gobierno de Endecja) y por el hecho de que una gran mayoría de los judíos polacos vivían vidas separados de la mayoría católica: Por ejemplo el 85% de los judíos declaraban el yiddish o el hebreo como su primera lengua. Esta situación mejoró durante un tiempo con el gobierno de Józef Piłsudski, ente 1926 y 1935. Józef Piłsudski reemplazó las ideas de asimilación étnica o polonización de "Endecja" por una política de "asimilación estatal". Así a los ciudadanos se les juzgaba por su lealtad al estado y no por sus creencias religiosas.

Estos años (desde 1926 hasta 1935) fueron vistos muy favorablemente por los judíos polacos, cuya situación mejoraba sustancialmente con el gobierno de Piłsudski. De todas formas la situación de los judíos nunca fue del todo satisfactoria debido a la combinación de varios factores como la Gran Depresión, y se deterioró muchísimo con la muerte de Piłsudski, vista por la comunidad judía como una gran tragedia.

Yendo más allá del acoso académico, las oleadas antisemitas y las cuotas semilegales o ilegales ("Numerus clausus") introducidas en 1937. En algunas universidades se venía limitando el número de judíos desde la independencia hasta finales de los años 30. En 1937 los sindicatos polacos de médicos y abogados empezaron a condicionar a sus afiliados el hecho de pertenecer a la religión católica y mientras muchos trabajos en el funcionariado se reestringían también a los católicos. Todo esto iba acompañado de violencia física ya que en los años entre 1935 y 1937 hubo setenta y nueve judíos fueron asesinados y más de quinientos heridos en incidentes antisemitas. Toda esta violencia también fue dirigida contra comercios judíos que eran atacados y saqueados a la vez que boicoteados lo que trajo como consecuencia enormes pérdidas económicas. Todo esto unido a los efectos de la gran depresión que se sintieron muy severamente en países agrícolas como Polonia redujeron bastante la calidad de vida de los judíos polacos que se volvió la peor entre todas las comunidades judías del mundo. El resultado fue que al comienzo de la Segunda Guerra Mundial la comunidad judía polaca seguía siendo enorme e internamente vibrante pero (con la excepción de unos pocos profesionales muy bien situados) sustancialmente más pobre y menos integrada socialmente que las comunidades judías de todo el occidente europeo.

AVISO
sobre:
el amparo de judíos fugados.
....Hay necesidad de recordar que, según el párrafo tercero del decreto de 3 de octubre de 1941 sobre la Limitación de Residencia en el Gobierno General (página 595 del registro del Gobierno General), los judíos que abandonen sin permiso el barrio judío serán condenados a muerte.
....Según este decreto, aquellos que conscientemente prestaren ayuda a los dichos judíos proporcionándoles refugio o entregándoles o vendiéndoles alimentos, serán también condenados a muerte.

....Éste es un aviso terminante la población no judía para que se abstenga de:
.........1) Dar refugio a los judíos.
.........2) Abastecerles de comida.
.........3) Venderles alimentos.
Dr. Franke - Comandante de la ciudad - Częstochowa 24 de septiembre de 1942

La Segunda Guerra Mundial y el exterminio de la judería polaca durante el Holocausto (1939–45)

La campaña Polaca de septiembre

Durante la invasión de Polonia de 1930 al menos 120.000 ciudadanos polacos de ascendencia judía tomaron parte en las batallas contra los alemanes como miembros del ejército polaco. Se estima que durante estas acciones como mínimo 32.216 soldados y oficiales judíos murieron y 61.000 fueron hechos prisioneros por los nazis; la mayoría no sobrevivió. Los soldados y los oficiales judíos no profesionales que fueron puestos en libertad acabaron finalmente en los guettos y campos de trabajo o de exterminio sufriendo el mismo destino que otros civiles judíos.

Territorios anexionados por la Unión Soviética

La consecuencia del Pacto de no agresión nazi-soviético fue la división de Polonia entre la zona ocupada por los nazis y la zona ocupada por los rusos y por lo tanto también de la división de la comunidad judía en dos. De acuerdo con el censo de 1931 el 61.2% de los judíos polacos se encontraban en las áreas ocupadas por los nazis mientras que el 38.8% se encontraban en las áreas que ocuparían los rusos. Aun así teniendo en cuenta los movimientos de población desde el oeste de Polonia hacia el este durante y después de la invasión de Polonia por los nazis es muy probable que el porcentaje de judíos en las áreas soviéticas fuera mucho mayor que lo indicado por el censo de 1931.

Entre los oficiales polacos asesinados por el NKVD en 1940 en la Masacre de Katyn había entre 500 y 600 judíos. Pero aun así un gran porcentaje de los judíos polacos simpatizaba con los soviéticos, si lo comparamos con el de católicos. Mientras que los polacos veían a los soviéticos como invasores, muchos judíos les veían como los soviéticos se autoproclamaban; protectores contra los nazis. Esto hizo que creciera mucho la tensión entre los polacos católicos y las comunidades judías en estas regiones.

Desde 1939 hasta 1941 unos 300.000 judíos polacos fueron deportados desde las zonas anexionadas por la Unión Soviética hacia Rusia. Algunos de ellos, sobre todo judíos polacos comunistas, se fueron voluntariamente pero muchos otros fueron forzosamente deportados hacia el Gulag. Un pequeño número de judíos polacos (unos 6.000 aproximadamente) pudieron abandonar la Unión Soviética en 1942 comandados por el general Władysław Anders, entre ellos el futuro primer ministro de Israel Menachem Begin. Cuando el segundo cuerpo del ejército polaco estuvo destinado en el Mandato Británico de Palestina el 67% (2972) de los soldados judíos desertaron, la gran mayoría de ellos para unirse al Irgún

El holocausto: La Polonia ocupada

La comunidad judía polaca fue la que más sufrió durante el Holocausto. Aproximadamente seis millones de ciudadanos polacos murieron durante la guerra, la mitad de ellos (3 millones) judíos polacos (es decir todos los judíos excepto unos 300.000) que fueron asesinados por los nazis en los campos de exterminio de Treblinka, Auschwitz, Sobibor, Chelmno y Belzec. Otros murieron en campos de trabajo como Majdanek, de inanición en los ghettos etc. También muchos judíos del este de Polonia murieron víctimas de los escuadrones de la muerte nazis conocidos como "Einsatzgruppen", especialmente en 1941.

Foto tomada durante el Levantamiento del gueto de Varsovia de 1943 que muestra la destrucción final de los restos del gueto

Muchas de estas masacres alentadas por los alemanes fueron llevadas a cabo con la ayuda, o incluso la participación directa, de los mismos polacos. Por ejemplo la Masacre de Jedwabne, en la que entre 300 y 1600 judíos fueron torturados hasta la muerte por una parte de los habitantes de Jedwabne. Aun así no se conoce totalmente el grado de participación de los polacos católicos en las matanzas de judíos con lo que sigue siendo un tema bastante controvertido; Esto se debe en parte a que los líderes judíos se niegan por razones religiosas a una hipotética exhumación de los restos de las víctimas que ayudaría a establecer las causas de su muerte e incluso podría esclarecer quienes fueron los responsables. El Instituto Nacional Polaco por la Memoria señala 22 poblaciones más en la que sucedieron progroms similares al de Jedwabne. Mientras tanto las razones de estas masacres se siguen debatiendo hoy en día aunque entre ellas se incluyen el antisemitismo, el resentimiento de muchos polacos debido a la cooperación judía con los soviéticos que habían invadido el este de Polonia en el año 1939, el deseo de robar las pertenencias de los judíos (Aunque antes de la guerra la mayoría de los judíos polacos constituían la comunidad más pobre del país), y por supuesto el impulso que dieron los nazis a la participación en estas masacres.

Los alemanes también establecieron un gran número de guetos en los que los judíos eran confinados para posteriormente ser exterminados. El Gueto de Varsovia fue el mayor, con 380.000 personas, y el Gueto de Łódź el segundo mayor, con unas 160.000. En otras muchas ciudades con población judía los alemanes también formaron guetos; como en Cracovia, Bialystok, Częstochowa, Kielce y Radom. Otros muchos guetos menos importantes numéricamente fueron establecidos en pequeñas poblaciones, de hecho se cree que el primer levantamiento en un gueto ocurrió en 1942 en la pequeña ciudad de Lakhva al este de Polonia.

El Gueto de Varsovia fue establecido el gobernador general alemán de Polonia Hans Frank el 16 de octubre del año 1940. En esta época la población del guetto se podía estimar en unas 380.000 personas, es decir, el treinta por ciento de la población de Varsovia recluida en un área que formaba el 2.4% de la extensión de la ciudad. Los alemanes posteriormente aislaron el gueto del resto del mundo construyendo un muro alrededor el 16 de noviembre de ese mismo año. Durante el siguiente año y medio otros judíos de poblaciones y pequeñas ciudades cercanas a Varsovia fueron trasladados forzosamente al gueto mientras que las enfermedades (sobre todo el tifus) y la falta de comida mantenían constante el número de habitantes. (Es decir las víctimas eran sustituidas por otros judíos llegados de los alrededores de Varsovia) Las raciones de comida en 1941 para los judíos de Varsovia estaban limitadas a unas 253 calorías y para los polacos de la ciudad unas 669 (Se requieren unas 1500 calorías diarias aproximadamente para mantener el Metabolismo Basal de una persona) mientras que a la población alemana y al ejército nazi se les asignaban unas 2613 calorías.

Las condiciones de vida en los guetos eran terribles. Los judíos capturados intentando escapar eran fusilados y sus cuerpos se dejaban a la vista de la gente durante días como señal de advertencia. Aquellos que pasaban al lado ario de la ciudad sin ninguna conexión con los polacos cristianos arriegaban sus vidas para ayudar a los judíos de dentro del gueto pasando comida, o si pretendían buscar refugio en el lado ario de la ciudad solían acabar volviendo dado que no podían encontrar un lugar para esconderse. Además muchos polacos colaboracionistas se aprovechaban de ellos robándoles para luego entregarles a los alemanes. En los guetos más importantes, como el de Varsovia o el de Łódź, cientos de niños de entre cuatro y cinco años salían en masa al lado ario varias veces al día para introducir comida o bienes en los guetos, en sacos que podían pesar más que ellos mismos, convirtiéndo así el contrabando en el único modo de subsistencia de sus padres y de ellos mismos que de otra manera hubiesen muerto de inanición. En este contexto los nazis conviertieron en algo rutinario disparar a los niños mientras introducían comida en los guetos. Mucha gente fue asesinada por traficar con gallinas o con leche. Además tener contacto con los polacos de fuera del gueto fue muy difícil dado que cualquier polaco encontrado asistiendo a los judíos también se exponía a la pena de muerte.

El 22 de julio de 1942 comenzaron las deportaciones en masa de los habitantes del Gueto de Varsovia y durante los siguientes cincuenta y dos días (Hasta el 12 de septiembre del año 1942) aproximadamente 300.000 personas fueron llevadas en trenes al Campo de Exterminio de Treblinka. Estas deportaciones fueron organizadas por los nazis pero llevadas a cabo por 200 soldados letones de los batallones Schutzmannschaften, por otros 200 policías ucranianos y por 2.500 judíos de la policía judía (La Judenrat) con lo cual solo fue necesaria la participación de 50 miembros de las SS alemanas. Estos miembros de la policía judía recibían, junto con sus familias y parientes, inmunidad para ser deportados como pago por su cooperación. Además en agosto de 1942 se ordenó, bajo la amenaza de ser deportados, a los policías judíos del gueto, entregar diariamente a cinco habitantes judíos del gueto a los alemanes para ser deportados desde la Estación de tren de Umschlagplatz. El 18 de enero de 1943 algunos habitantes del gueto, sobre todo miembros de la Żydowska Organizacja Bojowa (Organización judía de combate) se resistieron armados a las nuevas deportaciones que los alemanes estaban organizando. La destrucción final del Gueto de Varsovia sucedió cuatro meses después de que los alemanes arrasaran esta primera rebelión. El Levantamiento del Gueto de Varsovia, fue uno de los múltiples levantamientos fallidos que ocurrieron en guetos judíos de toda la Europa ocupada pero fue el más importante. A los alemanes les costó más sofocarlo (Entre el 19 de abril y el 16 de mayo del año 1943) que invadir toda Polonia. Algunos de los pocos supervivientes del levantamiento huyeron a los campos cercanos a Varsovia donde se escondieron hasta el Alzamiento de Varsovia y el final de la guerra , se unieron al movimiento polaco de resistencia Armia Krajowa, o fueron asesinados o entregados a los nazis por los colaboracionistas polacos antisemitas, con lo cual solo un número muy reducido sobrevivió a la guerra.

La liquidación del Gueto de Varsovia fue similar a la sucedida en otros guettos en los que los judíos estaban concentrados. Tras la decisión de la Alemania nazi de comenzar la Solución Final, es decir el exterminio de los judíos de Europa, comenzó la Aktion Reinhard, la primera fase del exterminio, con el establecimiento de los campos de Belzec, Sobibór, y Treblinka, seguida después en la segunda fase por la apertura de Auschwitz-Birkenau. Con la decisión tomada las deportaciones en masa de judíos a estos campos comenzaron, muchos de ellos desde el guetto de Varsovia, y para cuando culminó la Aktion Reinhard en octubre de 1943 habían sido asesinados en los campos más de 1.700.000 judíos.

Polonia fue el único país de la Europa ocupada en el que los nazis impusieron formalmente la pena de muerte a cualquier persona descubierta ayudando o escondiendo judíos. Además teniendo en cuenta que las raciones de comida para los polacos eran muy insuficientes (Unas 669 calorías al día en 1941) y la comida en el mercado negro era carísima, era muy difícil que cualquier polaco pudiese esconder a un judío y prácticamente imposible a una familia entera. Pero pese a estas medidas brutales impuestas por los nazis y a la escasez de comida Polonia tiene la mayor cantidad de premiados como Justos entre las naciones por el museo Yad Vashem de Israel de todo el mundo.

El gobierno polaco en el exilio fue también el primero (en noviembre de 1942) en revelar la existencia de campos de concentración nazis en Polonia y el exterminio sistemático de la población judía gracias al informante Jan Karski y a las actividades de Witold Pilecki miembro de Armia Krajowa y la única persona que entró voluntariamente en el campo de concentración de Auschwitz para organizar un movimiento de resistencia dentro del campo. El gobierno polaco en el exilio fue también el único en crear una organización (Żegota) especialmente pensada para ayudar a los judíos en Polonia y que salvó a miles de personas de la muerte con papeles falsos, dinero, escondiendo niños judíos en orfanatos...

Mandato Comunista: 1945–89

La Posguerra

Entre 40.000 y 100.000 judíos polacos sobrevivieron al holocausto en Polonia escondidos o uniéndose a grupos partisanos polacos o soviéticos. Otros tantos, entre 50.000 y 170.000 fueron repatriados desde la Unión Soviética después de la guerra y entre 20.000 y 40.000 desde Alemania (Supervivientes de los campos sobre todo). Así las cosas nada más acabar la guerra había en Polonia entre 180.000 y 240.000 judíos situados sobre todo en las ciudades de Varsovia, Cracovia, Łódź y Breslavia.

Prácticamente nada más acabar la guerra los judíos empezaron a abandonar Polonia. Motivados por una renovada violencia antisemita, especialmente por el Progrom de Kielce de 1946, la negativa de los comunistas de devolver a los judíos sus propiedades previas a la guerra y el deseo de toda la judería europea de dejar atrás las comunidades destrozadas por el Holocausto para empezar una nueva vida en el Mandato Británico de Palestina. Entre 100.000 y 120.000 judíos abandonaron Polonia entre 1945 y 1948. Su salida fue organizada en gran parte por los activistas sionistas en Polonia como Adolf Berman y Icchak Cukierman bajo el amparo de la organización semi-clandestina Berihah (Una palabra hebrea que significa "vuelo"). Este grupo fue también responsable de la organización de la emigración de judíos que habían sobrevivido al Holocausto en Rumanía, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia. Una segunda oleada migratoria de unas 50.000 personas desde Polonia tuvo lugar durante apertura del régimen comunista entre 1957 y 1959.

El Bund tomo parte en las elecciones legislativas polacas en una alianza con el partido socialista polaco (no comunista) obteniendo un único parlamentario, el primer parlamentario del Bund de toda la historia polaca, y otros tantos en asambleas regionales. Pero este logro hizo que con la presión de las autoridades comunistas los líderes de Bund tuvieran que desmantelar el partido "voluntariamente" entre 1948 y 1949 en contra de la postura de casi todos los activistas del partido.

Para aquellos judíos que se quedaron la reconstrucción de la vida judía en Polonia quedó a cargo del Comité Central de los Judíos Polacos que entre Octubre del año 1944 y 1950 ofreció ayuda legal, educacional, seguridad social y servicios propagandísticos a la comunidad judía. Una comunidad judía religiosa dirigida por Dawid Kahane, que servía como rabino jefe de las fuerzas armadas polacas, funcionó en todo el país entre 1945 y 1948 hasta que fue absorbida por el CKZP. Once partidos políticos judíos independientes, ocho de ellos legales, funcionaron hasta su disolución forzosa durante los años 1949 y 1950.

Un buen número de judíos polacos participaron en el establecimiento del régimen comunista en el país entre 1944 y 1956, ocupando, entre otros, puestos prominentes en el Politburó del Partido Unificado de los Trabajadores Polacos, (Como Jakub Berman y Hilary Minc, este último responsable del establecimiento de un sistema económico comunista), y en el aparato de seguridad, el Urząd Bezpieczeństwa, (De siglas U.B. y que era en realidad un aparato represor). También otros judíos ocuparon puestos diplomáticos y en la inteligencia, como Marcel-Reich-Ranicki. Después de 1956 durante el proceso de Desestalinizacioón en Polonia bajo el régimen de Władysław Gomułka muchos de los oficiales de la Urząd Bezpieczeństwa, entre ellos muchos judíos como Roman Romkowski (nacido como Natan Grunsapau-Kikiel), Jacek Różański (nacido como Jozef Goldberg), y Anatol Fejgin fueron perseguidos y detenidos por haber cometido "abusos de poder", incluyendo la tortura de varios polacos anticomunistas, entre ellos Witold Pilecki, y fueron condenados a largas condenas de prisión. Un oficial de la U.B. Józef Światło, (nacido como Izaak Fleichfarb), después de escapar hacia occidente contó en Radio Europea Libre los métodos de tortura que empleaba la U.B. llevando a esta a su disolución en 1954.

En esta época se fundaron algunas instituciones culturales judías, incluyendo el Teatro Estatal Yiddish fundado en 1950 y dirigido por Ida Kaminska, el Instituto Histórico Judío, una institución académica especializada en la investigación de la história y la cultura de los judíos polacos, y también se fundó un periódico en yiddish Folks-Shtime ("La voz de la personas").

1967–1989

En 1967, después de la Guerra de los Seis Días que enfrentó a Israel con los estados árabes, Polonia rompió con las relaciones diplomáticas con Israel. En el año 1968 la mayoría de los 40.000 judíos que aun quedaban en Polonia estaban fuertemente asimilados en la sociedad polaca, pero durante ese año los judíos fueron víctimas de una campaña organizada por el estado que partía de la base de que las personas con orígenes judíos eran con seguridad simpatizantes del Sionismo y por lo tanto desleales a Polonia.


En marzo del año 1968 en Varsovia sucedieron una serie manifestaciones estudiantiles causadas por el descontento de la población con el régimen comunista (La Crisis Política Polaca de 1968) que dio al gobierno de Gomułka una oportunidad para redirigir el sentimiento antigubernamental de la población hacia otro lado. Así su jefe de seguridad, Mieczysław Moczar, aprovechó la situación para desatar una campaña estatal antisemíta en la prensa. (Aunque se usaba oficialmente el término "Sionista"). Esta campaña estatal "Antisionista" derivó en la expulsión de los judíos del Partido Polaco de los Trabajadores (El partido único) y de los pocos catedráticos o profesores judíos que quedaban en los colegios y en las universidades. Así debido a todas esta presión 25.000 judíos se vieron forzados a emigrar entre 1968 y 1970. Esta campaña, aunque estuvo desde un principio dirigida a los judíos que habían colaborado con la administración estalinista y sus familias, afectó a la gran mayoría de los judíos que quedaban en Polonia, fueran cuales fueran sus orígenes.

La Crisis Política Polaca de 1968 trajo muchas consecuencias, los hechos y la campaña antisemita posterior dañaron mucho la reputación de Polonia en el extranjero, sobre todo el los Estados Unidos. Muchos intelectuales polacos se opusieron a la campaña antisemita del estado. Muchas de las personas que emigraron desde Polonia hacia los países capitalistas en esta época (Judíos y no judíos) fundaron organizaciones políticas de oposición al régimen comunista polaco que además dieron fuerza a la oposición dentro del país.

Durante la década de los setenta muchos activistas judíos se unieron a la oposición clandestina anticomunista. El más destacado entre ellos fue Adam Michnik (Fundador de la Gazeta Wyborcza) fue uno de los fundadores del Comité de Defensa de los Trabajadores (KOR). Cuando el régimen comunista en Polonia cayó en 1989 solo quedaban en Polonia entre 5.000 y 10.000 judíos, muchos de ellos además ocultaban sus orígenes.

Desde 1989

Desde la caída del comunismo en Polonia la vida cultural social y religiosa judía ha ido renaciendo poco a poco. Muchos acontecimientos históricos relacionados con la Segunda Guerra Mundial y la época comunista que habían sido ocultados por la censura comunista han sido redescubiertos y estudiados públicamente (Como la Masacre de Jedwabne, la Masacre de Koniuchy, el Progom de Kielce y las relaciones entre polacos y judíos durante la guerra en general).

De acuerdo con un foro que lucha contra el antisemitismo ha habido 18 incidentes antisemitas en Polonia desde enero de 2001 hasta noviembre de 2005 sin demasiada importancia, y de hecho el último fue en el 2003. De todas formas de acuerdo con una encuesta del año 2005 en la cual los polacos fueron consultados sobre su relación con otras naciones la proporción de población con formas de pensar antisemitas es bastante mayor que en otros países europeos. El 45% de los encuestados decía sentir antipatía hacia los judíos, el 18% simpatía, el 29% indiferencia y el 8% restante no lo tenía claro. De hecho otra encuesta de enero del año 2004 indica que el 40% de los polacos creían que su país con una población judía de menos de 20.000 personas sobre 39 millones de población total está "siendo gobernado por judíos".

Al mismo tiempo la vida religiosa judía ha ido reviviendo con la ayuda de la Fundación Ronald Lauder, la comunidad judía polaca emplea dos rabinos, dirige una pequeña red de colegios judíos y campamentos de verano y sostiene algunas publicaciones periódicas a la vez que organiza varios eventos. En 1993 se estableció la Unión de Comunidades Religiosas Judías de Polonia con la intención de organizar la vida religiosa de los miembros de las comunidades del país.

También se han establecido programas de estudios de judaísmo en la Universidad de Varsovia y en la Universidad Jagiellonian de Cracovia que tratan temas sobre la cultura y la historia judía dirigidos a un alumnado casi totalmente católico. Además el gobierno polaco va a financiar la construcción de un museo sobre la historia de los judíos polacos en la ciudad de Varsovia

Marcha de la vida, Auschwitz, año 2000.

De entre los países del Bloque comunista que habían roto sus relaciones diplomáticas con Israel en 1967 a consecuencia de la Guerra de los Seis Días (Todos los países comunistas excepto Rumanía) Polonia fue el primero en reanudarlas en 1986 y en recomponerlas totalmente en 1990. Las relaciones gubernamentales entre Polonia e Israel han ido mejorando poco a poco como resultado de visitas mutuas de los presidentes y de los ministros de exteriores de ambos países.

Ha habido un gran número de acontecimientos para recordar el Holocausto en Polonia en los últimos años. En septiembre del año 2000 gobernantes de Polonia, Israel, Los Estados Unidos y otros muchos países (incluyendo por ejemplo el Príncipe Hassan de Jordania) se reunieron en la ciudad de Oświęcim (Al lado del emplazamiento del campo de concentración de Auschwitz) para celebrar la apertura de la reconstruida Sinagoga Chevra Lomdei Mishnayot y el Centro Judío de Auschwitz. La sinagoga, que fue la única sinagoga de Oświęcim en sobrevivir a la guerra, (Paradójicamente en la ciudad de Oswiecim habitaba antes de la guerra una comunidad judía de 8000 personas que fueron masacradas como todos los judíos de Polonia) junto con el centro cultural y educacional otorgan a los visitantes judíos de todo el mundo un lugar donde rezar y conocer como se desarrollaba la vida de la comunidad judía de la ciudad. Esta sinagoga fue la primera propiedad comunitaria en ser devuelta a la comunidad judía en todo el país gracias a una ley de 1997 que permite la devolución de las propiedades judías a la comunidad. Adicionalmente desde 1997 se viene celebrando todos los años la Marcha de la vida, una caminata desde Auschwitz hasta Birkenau para honrar y recordar a todas las víctimas del holocausto y en la que suelen participar jóvenes polacos, católicos y judíos, y jóvenes judíos de todo el mundo, sobre todo de Israel y de los Estados Unidos. También hay actividades más generales como el Festival de Cultura Judía de Cracovia que también se celebra todos los años.

En el año 2000 se estima que la población judía de Polonia cuenta con entre unos 8000 a 12.000 miembros, la mayoría de ellos viviendo en Varsovia, Wrocław, y Bielsko-Biała aunque no hay datos en el censo que puedan ofrecer un número exacto. De acuerdo con algunas instituciones judías de Polonia como el Centro Moses Schorr esto puede representar una subestimación del verdadero número. Esta organización estima que hay aproximadamente 100.000 judíos en Polonia, aunque no sean religiosos, de los cuales entre 30.000 a 40.000 tienen alguna conexión directa o pequeña con la comunidad judía, cultural o religiosamente.

Véase también

Filmografía

Las películas que más abundan sobre la historia judía de Polonia se centran, como no podía ser de otra manera, en el Holocausto. Algunas de las más destacadas, centrándonos en Polonia, son:

Referencias

Enlaces externos

Mapas

Historia de los judíos polacos, referencias en inglés

La segunda guerra mundial y el holocausto, referencias en inglés

Vida Judeo-Polaca contemporanea y organizaciones, referencias en inglés o en polaco