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Plantilla:Casa nobiliaria La Casa de Medina-Sidonia es una casa nobiliaria española cuyo nombre proviene del Ducado de Medina-Sidonia, título nobiliario hereditario que Juan II de Castilla otorgó a Juan Alonso Pérez de Guzmán, III Conde de Niebla, el 17 de febrero de 1445, como premio por sus servicios a la corona. El Ducado de Medina-Sidonia es uno de los ducados hereditarios de mayor antigüedad del Reino de España. Estuvo desde sus orígenes en manos de la familia Pérez de Guzmán, comúnmente conocidos como "los Guzmanes", hasta que en 1779 pasó a los Álvarez de Toledo, cuando a la muerte sin descendencia de Pedro de Alcántara Pérez de Guzmán y Pacheco, XIV Duque de Medina-Sidonia, lo heredó su primo José Álvarez de Toledo y Gonzaga, XI Marqués de Villafranca, quien también murió sin descendencia, pasando la varonía de la casa a su hermano Francisco de Borja Álvarez de Toledo y Gonzaga. Actualmente la casa sigue en manos de los Álvarez de Toledo, en la figura del actual duque Leoncio Alonso González de Gregorio y Álvarez de Toledo.

Aunque nunca ostentó el título de Duque de Medina-Sidonia, se considera a Guzmán el Bueno el fundador de la casa de dicho nombre, pues él fue quien puso las bases sobre las cuales se asentaría la misma. Sus descendientes fueron acumulando posesiones y títulos que incrementaron el poder del linaje, que recibió el espaldarazo definitivo en 1445 con la concesión del Ducado de Medina-Sidonia. Actualmente se reconocen a la casa tres Grandezas de España originarias (concedidas en 1520), vinculadas al Ducado de Medina-Sidonia, al Marquesado de Villafranca del Bierzo y al Marquesado de los Vélez. Además la casa reúne y reunió muchos otros títulos como el Señorío de Sanlúcar, Condado de Niebla, Ducado de Fernandina-Principado de Montalbán, Marquesado de Molina y un largo etcétera (véase títulos).

Historia

Controversia en torno a los orígenes

Castillo de Tarifa, desde el cual, según la leyenda, Guzmán el bueno lanzó un cuchillo para que mataran con él a su propio hijo antes que sucumbir al chantaje que le hacían los sitiadores.
Escudo del linaje Guzmán, Iglesia Mayor Parroquial de Ntra. Sra. de la O de Sanlúcar de Barrameda.
Escudos de los Pérez de Guzmán y de los Hurtado de Mendoza, en el Castillo de Santiago de Sanlúcar de Barrameda.
Segur, emblema del II Duque de Medina Sidonia en el Castillo de Santiago de Sanlúcar de Barrameda.
Palacio Ducal de Medina-Sidonia, en Sanlúcar de Barrameda.
Vista interior del Palacio de Medina-Sidonia en Sanlúcar.
Reja del Palacio de Sanlúcar.

Tradicionalmente se mantiene que en origen la familia Guzmán era dueña del señorío de Aviados, en la cara sur de los Picos de Europa, en las montañas del Reino de León. Se defiende que su nombre es una contracción o corrupción de Gundamaris, que significaría hijo de Gundamar. Según algunos esta familia era originaria de Bretaña, aunque según otros descenderían de atacantes escandinavos llegados a las costas españolas durante el siglo X. Lo cierto es que a partir de dicho siglo se tiene noticia del linaje leonés Guzmán, alcanzando cierto protagonismo en la Reconquista cristiana de España. La relación de este linaje con Guzmán el Bueno y sus descendientes no está probada. Sin embargo, la tradición y los historiadores apologéticos de la Casa de Medina-Sidonia, relacionaron a estos guzmanes leoneses con sus homónimos andaluces. Como alternativa a esta interpretación, la XXI Duquesa de Medina-Sidonia defiende en sus escritos que Guzmán el Bueno nació en el reino meriní de Fez (en el actual Marruecos) y que su nombre podría ser una castellanización de Quzman, apellido documentado en al-Ándalus, por ejemplo en el caso del poeta cordobés Ibn Quzman.[1]

Guzmán el Bueno, fundador de la casa y I Señor de Sanlúcar

Alonso Pérez de Guzmán, cognominado "el Bueno", fue el fundador de la Casa de Medina-Sidonia pues, aunque nunca ostentó el título de Duque de Medina-Sidonia, fue él quien puso las bases sobre las cuales se asentaría a lo largo de los siglos dicha casa nobiliaria. Su vida pública transcurrió entre 1276 y 1309. Militar de posible ascendencia magrebí, intervino como mercenario en las luchas internas del Marruecos meriní. Tras las incursiones norteafricanas en la Baja Andalucía de 1275, medió en la tregua establecida entre el sultán meriní Yusuf y Alfonso X el Sabio en 1276.

A finales de 1281 o comienzos de 1282, intervino en el pacto entre el citado Yusuf y Alfonso X, en virtud del cual el sultán meriní ayudaría al monarca castellano frente al rebelado infante don Sancho. En 1282, el Rey Sabio premió los servicios de Guzmán con la villa de Alcalá Sidonia, hoy Alcalá de los Gazules, que le cambiaría ese mismo año por el Donadío de Monteagudo (hoy cortijo en el término municipal de Sanlúcar de Barrameda). Además el rey le casó con María Alfonso Coronel, una rica mujer (al parecer de ascendencia judía) que aportaría al matrimonio una importantísima dote, compuesta por casas en la collación (feligresía) de San Miguel en Sevilla, olivares de Torrijos (hoy hacienda en Valencina de la Concepción), olivares de La Robaína (en Pilas), la villa de Bollullos de la Mitación, las aceñas (molinos de harina) que había en el río Guadalete junto a Jerez de la Frontera, el pago de viña de La Ina (hoy barriada rural en Jerez de la Frontera) y el pago de viña de El Barroso (hoy cortijo en Jerez de la Frontera).

Con el acceso al trono de Sancho IV, Guzmán marchó de nuevo al sultanato meriní de Fez, haciendo una gran fortuna con la que ampliaría sus propiedades. Compró más olivares en el Aljarafe, más casas en Sevilla, La Algaba, Alaraz, el Vado de las Estacas (en Alcalá del Río), Santiponce, la villa de Ayamonte y Lepe, La Redondela, la mitad de la villa (hoy ciudad) de El Puerto de Santa María, la dehesa de Vilaraña (en El Puerto de Santa María), el Donadío de Ventosilla (hoy cortijo situado entre Sanlúcar y Jerez) y el Donadío de Alixar (hoy Alijar, cortijo en Sanlúcar).

Posteriormente, en 1294, el propio Sancho IV recurrió a Guzmán para la defensa de Tarifa, plaza amenazada por el infante don Juan, tío del monarca, con la ayuda de los meriníes y nazaritas. Allí ocurrió la célebre defensa heroica de Tarifa, con la muerte del inocente hijo de Guzmán convertida en leyenda. Tras la gesta de Tarifa, Sancho IV le prometió verbalmente el Señorío de Sanlúcar en cuyo término se incluían los lugares y poblados de Sanlúcar de Barrameda, Rota, Chipiona y Trebujena. Sin embargo no fue él sino su hijo Fernando IV quien hizo efectiva dicha merced en 1297. Con el tiempo, Sanlúcar se convertiría en el principal solar de la casa. En 1299 recibió la merced de la almadraba de Conil y en 1303 la almadraba de Chiclana, cuyas respectivas aldeas pobló. En 1307 recibió el Señorío de Vejer de la Frontera, a cambio de Zafra y Falconera, en Extremadura. Asimismo recibió el Señorío de Marchena y una retención sobre las rentas de Medina-Sidonia.

A la muerte de Guzmán el Bueno en la Sierra de Gaucín, luchando en la frontera con el Reino de Granada, las dimensiones de sus señoríos y propiedades en el alfoz sevillano del Aljarafe, el área fronteriza onubense, el Bajo Guadalquivir y el área del Guadalete, convertían a la Casa de Guzmán en el linaje más importante de la alta nobleza en Andalucía durante la Baja Edad Media.

No obstante, la casa perdió parte de sus propiedades originales debido a las dotes matrimoniales y al testamento de María Alfonso Coronel dado en 1330. Por estas vías su hija Isabel Pérez de Guzmán, casada con Fernán Ponce de León, aportó a la futura Casa de Arcos el Señorío de Marchena, la retención sobre las rentas de Medina-Sidonia, las villas de Rota y Chipiona y, según parece, la mitad de Ayamonte. Del mismo modo, otra hija del matrimonio, Leonor Pérez de Guzmán, casada en 1306 con Luis de la Cerda, legó a la futura Casa de Medinaceli El Puerto de Santa María junto con Villafranca, el Alijar y otras heredades.[2][3]

Condado de Niebla

Escudo de los Pérez de Guzmán orlado con los castillos y leones de la familia real, con la que había entroncado.

En 1369, el rey Enrique II de Castilla otorgó a Juan Alfonso Pérez de Guzmán, IV Señor de Sanlúcar, el Condado de Niebla por su fidelidad en la Primera Guerra Civil Castellana que aquel había mantenido con su hermanastro Pedro I el Cruel. Además el rey lo casó con una de sus hijas ilegítimas, entroncando la casa con la Familia Enríquez, por ende, con la Casa de Trastámara, incorporando a su escudo una orla con los castillos y los leones propios de la casa real castellano-leonesa. Fue el primer condado con jurisdicción territorial que se otorgó a un noble ajeno a la familia real.

El Condado toma su nombre de la villa onubense de Niebla, e incluía la villa de Niebla y sus aldeas; a saber, Trigueros y Beas, Rociana, Villarrasa, Lucena, Bonares, Calañas, Facanías (hoy Valverde del Camino), la alquería de Juan Pérez (hoy en la Puebla de Guzmán), Paymogo y El Portechuelo, Peña Alhaje y el Campo de Andévalo.

Todo ello dio a la casa un nuevo gran impulso, a lo que se unió la institución de un mayorazgo por parte del conde en 1371, con los bienes raíces y jurisdiccionales que había heredado junto con los aportados en dote por su mujer.[4][5]

Ducado de Medina-Sidonia

Escudo de la Casa de Medina-Sidonia, en la calle Palacio, Huelva.
Luisa de Guzmán, reina consorte y regente de Portugal.
Gaspar Pérez de Guzmán y Sandoval, IX duque de Medina Sidonia.
El conde-duque de Olivares, retratado por Velázquez.
Archivo:Escudoalvarezdetoledo.jpg
Escudo de los Álvarez de Toledo.
Leonor de Toledo retratada por Bronzino.
José Álvarez de Toledo, XV Duque de Medina-Sidonia, retratado por Goya.

En 1440, Juan II cambió a Juan Alfonso Pérez de Guzmán, III Conde de Niebla, el señorío de La Algaba, Alaraz y El Vado de las Estacas por Medina-Sidonia. En 1444, dicho conde recuperó para el mayorazgo de la casa Ayamonte, Lepe y La Redondela, lugares que habían sido desgajados del mismo en 1396. Asimismo, durante la crisis que Juan II tuvo con los Infantes de Aragón, entre 1441 y 1444, el III conde apoyó al monarca haciendo que el reino de Sevilla se mantuviera mayoritariamente a su favor, servicio por el que fue recompensado en 1445 con la concesión del Ducado de Medina-Sidonia. El otorgamiento de este título supuso que la dignidad de Conde de Niebla quedara asociada al primogénito del duque, destinado a sucederle en la jefatura de la casa, en una suerte de "principado" interno.

En 1457, el I duque, casado con María de la Cerda, de la Casa de Medinaceli, estableció mayorazgo, con permiso del rey, a favor de su hijo bastardo Enrique, pues no tenía descendientes légitimos con su esposa. Estas circunstancias generarían en la casa dos largos pleitos. El primero se mantuvo con la casa de Medinaceli que reclamaba la devolución de la villa de Huelva, puesto que María de la Cerda la había aportado al matrimonio en dote, pero había muerto sin haber tenido hijos con el duque. La devolución no se llevó a cabo y por ello, en torno a 1466, surgió una larga confrontación entre ambas casas que no finalizaría hasta 1509. El segundo pleito se dio con Teresa de Guzmán, Condesa de Alba de Liste y hermana del I duque, que a pesar de haber sido compensada previamente con Garrovillas y Alconétar, argumentaba la bastardía del hijo del duque para reclamar la mitad de Lepe y Ayamonte en 1462; lugares que habían sido recuperados para el mayorazgo de la casa en 1444 y que se habían desgajado del mismo nuevamente en 1454, para dotar a otra Teresa, hija del I duque. Tras un largo período de reclamación, el pleito de Ayamonte se solucionaría en 1510.

La inestabilidad provocada por la guerra civil entre Enrique IV de Castilla y su medio hermano Alfonso, fue aprovechada por la casa para ampliar sus dominios anexionando Gibraltar y Jimena. Gibraltar, que había sido conquistado a los granadinos en 1462, pasó a la casa en 1467 por merced de Alfonso, que reinaba como Alfonso XII, lo que no fue óbice para que su contrincante Enrique IV revalidara dicha merced en 1469 cuando recuperó totalmente el gobierno. El atractivo de Gibraltar residía, entre otros muchos aspectos, en que estaba dotado con una libranza anual sobre las rentas reales de aproximadamente 1.500.000 maravedíes, para los gastos militares de alcaidía, avituallamiento y guarnición, que se prolongaría hasta la definitiva conquista del Reino de Granada. En 1488 los Reyes Católicos concedieron al duque el Marquesado de Gibraltar pero a su muerte en 1492 intentaron recuperarlo para la corona sin éxito, quedando el asunto en suspenso hasta 1501 en que se produjo su devolución definitiva. Por su parte, Jimena, que había sido conquistada a los nazaritas granadinos en 1456, fue arrebatada al Duque de Alburquerque en 1468, lo que generó un largo pleito que concluyó a principios del XVI, pagando la casa 6.000.000 de maravedís como compensación por la villa. Durante esta época la casa hizo préstamos monetarios a la Corona para la Guerra de Granada y prestó servicios militares en las campañas de Alhama, Málaga y la Vega de Granada, entre otras.

A finales de 1494 o principios de 1495, el III duque prestó su apoyo al adelantado Alonso Fernández de Lugo, quien conquistó definitivamente Tenerife; lo que le trajo a la casa ingenios azucareros y bienes raíces en las Canarias. En 1497 partió de Sanlúcar una armada comandada por Pedro de Estopiñán que conquistó Melilla, en el reino de Tlemecén cerca de la frontera con el reino de Fez. Los reyes nombraron al duque gobernador y teniente de Melilla e hicieron una libranza sobre sus rentas de 4.400.000 maravedíes para los gastos militares del lugar. Melilla era un plaza avanzada que serviría de apoyo para el comercio que desde Sanlúcar se mantenía con Magreb que, aunque estaba prohibido por motivos religiosos, era par la hacienda ducal más importante que el mantenido con las Indias. En 1498 los reyes concedieron en señorío Gaucín, Benarrabá, Algatocín, Benamaoya[6]​ y Benhamahabu,[7]​ todos ellos lugares de la Serranía de Ronda. En 1503 se aprobó un nuevo mayorazgo de la casa y se incluyeron en él Huelva, Jimena, San Juan del Puerto, el dozavo de Palos, Olivares y Villafranca.

En 1504, la muerte de Isabel la Católica y la subsiguiente subida al trono de Castilla de su hija Juana y de su esposo Felipe, que se encontraban en Flandes, supuso un vacío de poder que reavivó las expectativas de la nobleza de recuperar el poder perdido durante el reinado de la reina. En 1505 el III duque Juan se lanzó a ofrecer su apoyo a Juana y Felipe, frente a la "amenaza" del padre de la reina Fernando el Católico, mediante embajada que partió de Sanlúcar a Flandes. En respuesta ellos le nombraron "Lugarteneiente real y capitán general de los reinos de Granada, Córdoba, Jaén, los Algarves, Algeciras, con toda la Andalucía" y, según un documento, "y de Murcia"; cargo que nunca llegó a ser ejercido. La casa seguía implacable en la ampliación de sus dominios. En 1506, el alcaide ducal de Melilla Gonzalo Mariño de Ribera, conquistó Cazaza y el duque recibió de los nuevos reyes el marquesado homónimo. Además, según los cronistas de la casa del quinientos (Medina y Barrantes), cuando los reyes llegaron a Castilla, dieron al duque nueva merced de Gibraltar, pero esto no está demostrado documentalmente.

Lo cierto es que Isabel la Católica había dejado dispuesto en su testamento que Gibraltar no se enajenara más, lo cual no fue óbice para que en 1506, tras la inesperada muerte de Felipe el Hermoso, el duque intentara recuperarlo por las armas aprovechando el nuevo vacío de poder, pues Fernando el Católico se encontraba en Nápoles, de donde tardaría un año en regresar a Castilla. A mediados de 1506 se produjeron las alteraciones de Córdoba contra el inquisidor Lucero, que provocó la inmediata represión por parte del rey en agosto y destiero del rebelado Marqués de Priego durante 5 años. El III duque, por su parte, procedió al asedio de Gibraltar, frente al cual fue su hijo Enrique de 9 o 10 años. El sitio duró dos meses pero la ciudad resistió y el duque levantó el cerco a finales de octubre. En noviembre de 1506, los nobles andaluces, al igual que los meseteños, hicieron pleito por el cual formaron una liga o confederación destinada a defender sus intereses en Andalucía contra los del regente entrante. Esta liga estaba formada por el propio Duque de Medina-Sidonia, el Marqués de Priego Pedro Fernández de Córdoba, el Conde de Cabra, el Arzobispo de Sevilla Diego de Deza y II el Conde de Urueña[8]​ Juan Tellez Girón. El duque hizo dos intentonas sobre Jerez que fracasaron y un segundo asedio de Gibraltar, en mayo de 1507, que tampoco tuvieron éxito. En julio de 1507, el duque regresó a Sevilla donde murió inesperadamente de peste, sucediéndole como IV duque su hijo Enrique, menor de edad. El IV duque quedó bajo la tutela de su madrastra Leonor Pérez de Guzmán y Zúñiga, su cuñado Pedro Girón, Per Afán de Ribera, Juan de Barahona y Antón Rodríguez Lucero.

A partir de entonces la casa pasó por una serie de vicisitudes ocasionadas fundamentalmente por las alianzas familiares contraídas, los pleitos territoriales pendientes de resolución y la inestabilidad política por la que atravesaba la nobleza andaluza ante la vuelta del Rey Católico. El III duque había concertado con Juan Téllez Girón, II Conde de Urueña, un doble casamiento entre guzmanes y girones: Mencía Pérez de Guzmán casó con Pedro Girón, III Conde de Ureña, y el futuro duque Enrique casaría con María Téllez Girón, también conocida como María de Archidona, cuando alcanzaran la edad adecuada. Con el regreso del Rey Católico a Castilla a mediados de 1507 para hacerse cargo de la regencia, la nobleza castellana quedó al punto sometida de nuevo al poder real, sin embargo la andaluza no lo haría hasta mediados del 1508. La entrada en la familia de Pedro Girón, tutor del IV duque, que era débil y menor de edad, supuso desde el principio un enfrentamiento con Fernando el Católico. En monarca aragonés tenía intención de casar a su nieta Ana de Aragón, hija de Alfonso de Aragón y de Estrada Arzobispo de Zaragoza, con el duque Enrique. Pedro Girón, contrario a ese matrimonio, mintió al rey diciéndole que el duque y su hermana María de Archidona ya estaban casados. El monarca, sin saber que Girón mentía, manifestó su disgusto por ese enlace, que no había tenido el consentimiento real. Girón, con astucia, se precipitó a llevar a los dos niños a Medina-Sidonia donde los casó en secreto.

El rey, desde Sevilla, solicitó a Pedro Girón las fortalezas de Sanlúcar, Vejer y Huelva, quien le respondió que tratara el asunto directamente con el duque, que ya estaba casado y era señor de sus estados. Tal conducta fue considerada una rebeldía por el rey. Pedro Girón fue desterrado a Portugal llevándose con él al duque niño como garantía. El rey procedió a tomar todas las villas y fortalezas del estado del duque. Niebla, por órdenes dadas por Girón antes de partir al exilo, puso resistencia al rey, por lo que la villa sufrió el asalto de las tropas reales, lo que provocó en noviembre de 1508 una masacre popular recordada por su crudeza. Tras ello, el rey no suprimió los estados ducales sino que nombró gobernador del mismo al Arzobispo de Sevilla Diego de Deza, a Per Afán de Ribera y al doctor Lillo; la supresión del señorío lo hubiera enfrentado a todo el estamento nobiliario. El secuestro por parte del rey de los estados de la casa, dejaba a sus miembros en una difícil situación económica, sin embargo el rey autorizó que los gobernadores del señorío libraran la cantidad de dinero suficiente para el cumplimento del testamento del duque Juan y la resolución de los pleitos territoriales, abonando 10.000.000 de maravedíes a la Casa de Medinaceli en compensación por Huelva en 1509, y pagando 34.000.000 al Conde de Alba de Liste por Ayamonte y Lepe en 1510.

La casa y el rey acabaron congraciándose, y en 1512 llegó el perdón regio. Tanto el IV Duque como Pedro Girón, regresaron de Portugal. A su vuelta acataron al rey en la corte y establecieron su residencia en Osuna, donde el duque murió en enero del 1513, sin hijos y dejando a su hermana Mencía de Guzmán (a la sazón esposa de Pedro Girón) como heredera universal. Como es natural el testamento fue impugnado y Alonso, el legítimo heredero, pidió ayuda al rey quien le casó en 1513 con su nieta Ana de Aragón por poderes, ya que ambos eran menores de edad. En la minoría de Alonso, la duquesa viuda Leonor gobernó los estados de la casa hasta su muerte en 1515. A finales de ese año se celebró la boda entre Alonso y Ana en Plasencia. Alonso sería considerado "mentecato e impotente" y en 1518, Carlos I aceptó traspasar el título a su hermano Juan Alonso, casándolo con su cuñada tras la pertinente anulación del matrimonio anterior. El nuevo duque sirvió al Emperador en la Guerra de las Comunidades de Castilla, manteniendo el reino de Sevilla fiel y mandando al frente de las tropas andaluzas a su hermano Pedro, I Duque de Olivares, cuando la rendición de María de Padilla en Toledo. Precisamente este Pedro de Guzmán, inaugura una de las ramas menores de la casa, que tendrá mucho protagonismo en la historia de España en la figura del Conde-Duque de Olivares.[9][10][11][12][13]

Capitanía General de la Mar Océana y Costas de Andalucía

En 1581 el VII Duque fue investido caballero de la Orden del Toisón de Oro y nombrado Capitán General de Lombardía. El VII, el VIII y el IX duque, ostentaron la Capitanía General de la Mar Océana y Costas del Andalucía.[14]

Revuelta en Andalucía. La Decadencia

La decadencia de la casa comenzó tras la Conspiración independentista en Andalucía (1641), supuestamente dirigida por el IX duque, aunque posiblemente fuera una conjura contra él orquestada por el Conde-duque de Olivares, miembro de una rama menor de la casa. Como consecuencia el IX duque perdió el Señorío de Sanlúcar en 1645, fue desterrado y la Capitanía General de la Mar Océana pasó a la Casa de Medinaceli.[15]

De los Pérez de Guzmán a los Álvarez de Toledo: Las casas incorporadas

En 1779 la jefatura de la casa pasó a los Álvarez de Toledo (rama Villafranca), cuando a la muerte sin descendencia de Pedro de Alcántara Pérez de Guzmán y Pacheco, XIV Duque de Medina-Sidonia, lo heredó su primo José Álvarez de Toledo y Gonzaga, XI Marqués de Villafranca, quien también murió sin descendencia pasando la varonía de la casa a su hermano Francisco de Borja Álvarez de Toledo y Gonzaga.[16][17][18][19]

Fundación Casa de Medina-Sidonia: Actualidad

Actualmente la casa sigue en manos de los Álvarez de Toledo. La XXI duquesa Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura catalogó el Archivo de la Casa[20][21]​ y creó en torno a él la Fundación Casa de Medina Sidonia en el palacio ducal de Sanlúcar de Barrameda.[22]

Otros miembros

Otros miembros de la casa tuvieron un papel destacado en la historia, caso del Conde-Duque de Olivares, valido del Felipe IV de España y Luisa de Guzmán, reina consorte y regente de Portugal. Por otro lado, existen personajes históricos que compartiron apellido con los guzmanes andaluces pero cuyo parentesco no está probado, como Santo Domingo de Guzmán, al que se considera patrón de la casa, Pedro Núñez de Guzmán, citado unas veces como Adelantado mayor de Castilla, otras de Andalucía, y supuesto padre de Guzmán el Bueno, así como Leonor de Guzmán, amante de Alfonso XI de Castilla.

Relación con otras casa nobiliarias

A lo largo de su historia, los miembros de la Casa de Medina-Sidonia han entroncado con numerosos linajes y casas nobiliarias, entre ellas la Casa de Medinaceli, la Casa de Arcos, la familia Enríquez (parientes de Enrique II de Castilla), la Casa de Osuna, la Casa de Braganza, Casa de Aragón, la Casa del Infantado, la Casa de Lerma, la Casa de Alba... Cuando la casa pasó a la rama Villafranca de la Casa de Toledo en 1774, en consecuencia se incorporaron a la Casa de Medina-Sidonia la Casa de Fajardo, la Casa de Moncada y la rama Montalto de la Casa de Aragón. La casa de Villafranca además había entroncado con la Casa de Medici, por el casamiento entre Leonor Álvarez de Toledo y el duque de Florencia y luego Gran Duque de Toscana.

Economía de la casa

La economía de la casa se basaba fundamentalmente en la agricultura, la ganadería, la pesca y el comercio. Cultivaba en sus tierras del Aljarafe, del Bajo Guadalquivir, de la Campiña de Jerez y del alfoz de Medina-Sidonia, la tríada mediterránea (trigo, olivo y viña) y los cultivos hortíciolas. Explotaba desde el punto de vista de la ganadería bovina las grandes dehesas del Condado de Niebla y del Andévalo. Poseía las almadrabas de atún de Barbate, Conil y Chiclana y las salinas en Sanlúcar. Comerciaba desde el puerto de Sanlúcar con el norte de Europa, norte de África y las Indias, exportando atún, vino, grana, aceite... y beneficiándose de las importaciones y del conjunto del tráfico comercial de dicho puerto, mediante la casa de contratación ducal y el cobro del almojarifazgo del puerto de Sanlúcar por parte de la aduana ducal.[23]

Mecenazgo artístico y presencia en las artes

La casa ejerció un importante mecenazgo artístico. Ejemplo de ello son el Palacio de Medina-Sidonia en Sanlúcar de Barrameda,[24]​ el Palacio de Medina-Sidonia en Sevilla (derruido), el Monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce, el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad Coronada en Sanlúcar, el Monasterio de Dominicas de Madre de Dios en Sanlúcar, el Convento de La Merced en Sanlúcar, el castillo de Santiago, los castillos de Niebla, Trigueros y Barbate, la chanca de Zahara de los Atunes y un largo etcétera. La gesta de Tarifa de Guzmán el Bueno ha sido objeto de numerosas obras literarias, entre ellas la escrita por Tomás de Iriarte. Atribuido a Cervantes, el Soneto a la entrada del duque de Medina en Cádiz, está dedicado al VII duque. Góngora dedicó su Fábula de Polifemo y Galatea al Conde de Niebla. La XIII Duquesa de Alba, Duquesa consorte de Medina-Sidonia, fue mecenas de Goya.

Títulos

  • Condado de Niebla
  • Ducado de Medina-Sidonia, con Grandeza de España.
  • Marquesado de Molina
  • Marquesado de los Vélez, con Grandeza de España.
  • Principado de Montalbán y Ducado de Fernandina, con Grandeza de España.
  • Marquesado de Villafranca del Bierzo, con Grandeza de España.
  • Baronía de Molins de Rey

En Sicilia

  • Principado de Paternò
  • Condado de Sclafani
  • Condado de Adernò
  • Condado de Caltabellotta
  • Condado de Caltaxineta
  • Condado de Caltavuturo
  • Marquesado de Calatafimi
  • Baronía de Centorvi
  • Baronía de Biancavilla

Notas

  1. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «"Guzmán el Bueno, el fundador"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  2. GALÁN PARRA, Isabel. "El linaje y los estados señoriales de los duques de Medina Sidonia a comienzos del siglo XVI", en En la España medieval, nº 11. Universidad Complutense, Madrid. 1988. ISSN 0214-3038. Pp. 45-78
  3. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «"Guzmán el Bueno, el fundador"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  4. GALÁN PARRA, Isabel. "El linaje y los estados señoriales de los duques de Medina Sidonia a comienzos del siglo XVI", en En la España medieval, nº 11. Universidad Complutense, Madrid. 1988. ISSN 0214-3038. Pp. 45-78
  5. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «"II Señor de Sanlúcar y Condes de Niebla"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  6. También llamado "Benamaya"
  7. También llamado "Benamahabú", población entre Algatocín y Benalauría, hoy despoblada.
  8. Hoy, Conde de Ureña
  9. GALÁN PARRA, Isabel. "El linaje y los estados señoriales de los duques de Medina Sidonia a comienzos del siglo XVI", en En la España medieval, nº 11. Universidad Complutense, Madrid. 1988. ISSN 0214-3038. Pp. 45-78
  10. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «"El 1º Duque de Medina Sidonia"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  11. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «"Los pleitos de Juan y el II Duque"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  12. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «"Del III al V Duque de Medina Sidonia"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  13. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «"Juan Alonso, VI Duque, Ana y su pleito"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  14. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «"VII y VIII Duques. Cap. Mar Océano"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  15. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «"IX a XIV Duques. El Exilio"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  16. ÁLVAREZ DE TOLEDO, Isabel. «"La unión de las casas (S XVIII a XX)"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  17. ÁLVAREZ DE TOLEDO, Isabel. «"Osorio - Toledo de Villafranca del Bierzo"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  18. ÁLVAREZ DE TOLEDO, Isabel. «"Casa Fajardo: Marqueses de Los Vélez"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  19. ÁLVAREZ DE TOLEDO, Isabel. «"Moncada, Aragón, Requesens, Romana"». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  20. ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA, Isabel. «El Archivo de la Casa de Medina Sidonia». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
  21. ÁLVAREZ DE TOLEDO, Isabel. «La configuración del Archivo». Web de la Fundación Casa de Medina Sidonia. Consultado el 2 de junio de 2008. 
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Bibliografía

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  • BARRANTES MALDONADO, Pedro. Ilustraciones de la Casa de Niebla. Manuscrito en la Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla, 1541. Edición de DE GAYANGOS, Pascual. Tomos IX y X de la Colección Memorial Histórico Español de la Real Academia de la Historia. Imprenta nacional, Madrid. 1857. Edición de DEVIS MÁRQUEZ, Federico. Colección Fuentes para la Historia de Cádiz y su Provincia no. 3 de la Universidad de Cádiz. 1998. ISBN 84-7786-506-X.
  • GALÁN PARRA, Isabel. "El linaje y los estados señoriales de los duques de Medina Sidonia a comienzos del siglo XVI", en En la España medieval, nº 11. Universidad Complutense, Madrid. 1988. ISSN 0214-3038. Pp. 45-78.
  • DE MEDINA, Pedro (1503-?). Crónica de los Duques de Medina Sidonia por el Maestro Pedro de Medina. Manuscrito de 1561 en el Archivo de la Casa Ducal de Medinasidonia leg. 1316. Colección de Documentos para la Historia de España no. XXXIX. 1932.

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