Diferencia entre revisiones de «Oviraptor philoceratops»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
SeroBOT (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 80.102.198.35 (disc.) a la última edición de Ramon00
Etiqueta: Reversión
Sin resumen de edición
Línea 1: Línea 1:
{{Ficha de taxón
{{Ficha de taxón
| name = ''Oviraptor''
| name = cachondosaurus
| fossil_range = {{rango fósil|75}} [[Cretácico Superior]]
| fossil_range = {{rango fósil|75}} [[Cretácico Superior]]
| image =Oviraptor_digital1.jpg
| image =Oviraptor_digital1.jpg

Revisión del 15:52 18 feb 2019

 
cachondosaurus
Rango temporal: 75 Ma
Cretácico Superior
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Sauropsida
Superorden: Dinosauria
Orden: Saurischia
Suborden: Theropoda
Infraorden: Oviraptorosauria
Superfamilia: Caenagnathoidea
Familia: Oviraptoridae
Subfamilia: Oviraptorinae
Género: Oviraptor
Osborn, 1924
Especie: O. philoceratops
Osborn, 1924

Oviraptor (lat. "ladrón de huevos") es un género representado por una única especie de dinosaurio terópodo ovirraptórido, que vivió a finales del período Cretácico, hace aproximadamente 75 millones de años, en el Campaniense, en lo que hoy es Asia. Al contrario de lo que el nombre sugiere, no hay pruebas de que Oviraptor se alimentara de huevos. Sus fósiles se hallaron cerca de un nido que se asumió que estaba atacando, pero estudios revelaron posteriormente que el nido pertenecía, de hecho, a Oviraptor. La popular representación de Oviraptor, con una cresta alta, pertenece realmente a Citipati, un pariente cercano.

Descripción

Comparación de tamaños entre un Oviraptor y un humano.

Oviraptor philoceratops se conoce por un solo esqueleto parcial (número de espécimen AMNH 6517), así como un nido cercano de quince huevos que se ha referido esta especie (AMNH 6508). Oviraptor era un dinosaurio no aviano similar a las aves, que medía alrededor de 2 metros de largo, 1 de alto y de peso 11 kilogramos. Su jaula costal, particularmente, exhibía varias características que son típicas de pájaros, incluyendo un sistema de procesos en cada costilla que habría mantenido a la caja torácica rígida. Un pariente de Oviraptor llamado Nomingia fue encontrado con un pigóstilo, que es un sistema de las vértebras fundidas que ayudarían más adelante a apoyar las plumas de cola de pájaros. Las impresiones de piel de oviraptorosaurianos más primitivos, como Caudipteryx y Protarchaeopteryx, muestran claramente una cubierta extensa de plumas en el cuerpo, las alas con plumas y velas con plumas en la cola. Una vela en cola también es indicativo de la presencia de un pigóstilo en Nomingia, sugiriendo que esta característica era común entre oviraptorosaurianos. Además, la posición en el nido de empollamiento de los especímenes de Citipati implica el uso de alas encargadas de cubrir los huevos.[1]​ Dado el alto grado de similitud anatómica entre estas especies y Oviraptor, es altamente probable que este último también tuviese plumas.

Tradicionalmente se ha descrito a Oviraptor con una gran cresta similar a la del casuario, pero estudios posteriores indicaron que el cráneo de dicho espécimen correspondía a un Citipati, un pariente cercano del Oviraptor.[2]​ Dadas las relaciones filogenéticas, es probable que el ovirráptor exhibiera una cresta, aunque ante la ausencia de un cráneo, la presencia y dimensiones de esta resultan imposibles de determinar.

Modelo del esqueleto de ovirráptor.

Al contrario de lo que el nombre sugiere, Oviraptor no se alimentaba de huevos, cosa que se presumió debido a que sus fósiles se hallaron cerca de un nido que se asumió pertenecía al género Protoceratops, dado que este era el dinosaurio más abundante de la formación. Estudios revelaron posteriormente que el nido pertenecía, de hecho, a Oviraptor.[3]​ Ya en 1977, Barsbold argumentaba que la fuerza de las mandíbulas del ovirráptor le hubieran permitido abrir las conchas de los moluscos como las actuales ostras, que se hallaron en el mismo sitio que el ovirráptor. La idea de las mandíbulas aplastadoras fue propuesta por H. F. Osborn, que creía que la falta de dientes del ejemplar original, con la extensión de los huesos que forman el paladar constituían una herramienta para romper huevos, pero esta interpretación está siendo discutida.[3]​ Estos huesos forman parte del maxilar y mandíbula que convergen a unas prolongaciones. El resto del paladar óseo, a diferencia de otros dinosaurios, se extiende más allá que la línea de la mandíbula y pudo ocupar un espacio inferior sin dientes en la mandíbula. Un pico (rhamphotheca) cubría los bordes de ambas mandíbulas y probablemente del paladar según lo propuesto por Barsbold y Osborn.

Historia

Réplica del fósil de un cráneo de Oviraptor en el Museo de los Niños de Indianápolis.

Los restos del primer Oviraptor fueron encontrados en Omnogov, Mongolia en la Formación Djadochta, durante una expedición del Museo Americano de Historia Natural, en 1924. Los restos de un segundo posible ejemplar provienen de la Mongolia Interior, China de un área llamada Bayan Mandahu.[4]​ Los primeros restos se encontraron al lado de una pila de huevos de Protoceratops, por lo que se supuso que se alimentaba de los huevos, saqueando los nidos, por ese motivo es su nombre, Oviraptor, "ladrón de huevos", y el nombre de la especie philoceratops que significa "amante de cerátopos". En el artículo de su presentación explica su nombre debido a que los restos se encontraban a solo 10 centímetros de arena de los huevos. Sin embargo Osborn sugiere que el nombre no es correcto ya que es más probable que se alimentara de bivalvos.[3]​ En los 1990s, el descubrimiento del citipati, parece afirmar lo que sostiene Osborn, ya que este se encontró en posición de empollar sus huevos que son alongados, muy parecidos a los encontrados junto al ovirráptor original, por lo que ahora se cree que no los estaba robando, sino todo lo contrario estaba protegiendo su prole.

Esqueleto de Oviraptor.

Debido a que los restos originales de Oviraptor están pobremente preservados, especialmente el cráneo aplastado y deformado, nuevos y más completos especímenes se han asignados a este género durante las décadas de 1970 1980. En 1976, Barsbold refirió seis especímenes adicionales al género Oviraptor (incluyendo IGM 100/20 y 100/21),[5]​ pero estos fueron posteriormente asignados a un nuevo género, Conchoraptor.[6]​ Otro espécimen, IGN 100/42, es sin duda uno el más famosos, con un cráneo muy bien preservado y gran tamaño. Este fue referido a Oviraptor por Barsbold en 1981.[7]​ El espécimen fue usado para representar al Oviraptor en la mayoría de las representaciones en los medios de difusión populares y en estudios científicos de los ovirraptóridos.[8]​ Sin embargo este espécimen con una gran cresta como la del casuario, ha sido reexaminado por científicos y se encontraron diferencias con el holotipo de Oviraptor. Por esta razón ha sido removido del género Oviraptor, y provisionalmente colocado dentro de del género Citipati.[2]

Clasificación

Oviraptor fue ubicado por Osborn junto a los ornitomímidos, debido a su falta de dientes. Osborn también encontró similitudes con los Chirostenotes, que son considerados parientes cercano del Oviraptor.[3]​ En 1976, Rinchen Barsbold creó una nueva familia que contenía a Oviraptor y a sus parientes cercanos, concibiendo a partir del género Oviraptor el género tipo para la familia Oviraptoridae.[5]

Cultura popular

Gracias en parte a su extraña apariencia aviana, y a su reputación de ladrón de huevos, Oviraptor es un actor común en la ficción popular sobre dinosaurios. Sin embargo, casi todas las pinturas populares de Oviraptor se han basado realmente en reconstrucciones anteriores del oviraptórido con cresta alta ahora conocido como Citipati, no en especímenes actualmente reconocidos de Oviraptor.

Un notable ejemplo de Oviraptor en la ficción ens su aparición en el libro de James Gurney Dinotopia. Debido a que no fue considerado predador de huevos, Gurney le cambió el nombre al animal a "Ovinutrix", que significa "cuidador de huevos". Oviraptor aparece en varias películas, como en Dinosaurio, de Disney, en la que se lo ve robando un huevo de Iguanodon, y en el primer episodio de la serie de televisión Dinosaur Planet de Discovery Channel, compitiendo por comida con un Velociraptor. Oviraptor también aparece en varios juegos de videos, incluyendo Dino Stalker y Dino Crisis 2, en ambos mostrando la capacidad de escupir veneno como Dilophosaurus de Jurassic Park. Ruby es una joven Oviraptor hembra que conoce a los jóvenes dinosaurios en la serie de televisión The Land Before Time.

Referencias

  1. Paul, G.S. (2002). Dinosaurs of the Air: The Evolution and Loss of Flight in Dinosaurs and Birds. Baltimore: Johns Hopkins University Press.
  2. a b Clark, J.M., Norell, M.A., & Barsbold, R. (2001). "Two new oviraptorids (Theropoda:Oviraptorosauria), upper Cretaceous Djadokhta Formation, Ukhaa Tolgod, Mongolia." Journal of Vertebrate Paleontology 21(2):209-213, junio 2001.
  3. a b c d Osborn, H.F. (1924). "Three new Theropoda, Protoceratops zone, central Mongolia." American Museum Novitates, 144: 12 pp., 8 figs.; (American Museum of Natural History) New York. (11.7.1924).
  4. Dong and Currie, P. (1996). "On the discovery of an oviraptorid skeleton on a nest of eggs at Bayan Mandahu, Inner Mongolia, People's Republic of China." Canadian Journal of Earth Sciences, 33: 631-636.
  5. a b Barsbold, R. (1976). "A new Late Cretaceous family of small theropods (Oviraptoridae n. fam.) in Mongolia." Doklady Akademii Nauk SSSR, 226(3): 685-688.
  6. Barsbold, R. (1986). "Raubdinosaurier Oviraptoren" [en ruso]. In: O.I. Vorob’eva (ed.), Gerpetologičeskie issledovaniâ v Mongol’skoj Narod−noj Respublike, 210–223. Institut èvolûcionnoj morfologii i èkologii životnyh im. A.N. Severcova, Akademiâ nauk SSSR, Moscow.
  7. Barsbold, R. (1981). "Toothless dinosaurs of Mongolia." Joint Soviet-Mongolian Paleontological Expedition Transactions, 15: 28-39. [en ruso]
  8. Barsbold, R., Maryanska, T., and Osmolska, H. (1990). "Oviraptorosauria," in Weishampel, D.B., Dodson, P., and Osmolska, H. (eds.). The Dinosauria. Berkeley: University of California Press, pp. 249-258.

Enlaces externos