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Diferencia entre revisiones de «Entrevista de Guayaquil»

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Las razones de la negativa de Bolivar a brindar colaboración constituyen el verdadero conflicto de la entrevista de Guayaquil, y una de las causas de su aura de misterio. Se había llegado a un punto en el que la labor de los dos Libertadores, que hasta entonces había funcionado por vías relativamente independientes, debía unificarse, para lograr llevar adelante la última etapa de la emancipación sudamericana. Aquí es donde se manifestó claramente la mayor ambición de Bolivar, y el alto sentido de honor y realismo político de San Martín, puesto que éste pronto comprendió que Bolivar albergaba un recelo hacia él, y que deseaba terminar por sí solo la campaña contra las fuerzas españolas, quedándose con la gloria definitiva y eliminando la presencia de una figura que pudiera opacarlo. Por otra parte, naturalmente San Martín comprendió que no podría concluir exitosamente la guerra en el Perú sin la ayuda del venezolano, y ante la negativa de éste de aceptar su subordinación, optó por su apartamiento de la escena, en un gesto de gran renunciamiento.
Las razones de la negativa de Bolivar a brindar colaboración constituyen el verdadero conflicto de la entrevista de Guayaquil, y una de las causas de su aura de misterio. Se había llegado a un punto en el que la labor de los dos Libertadores, que hasta entonces había funcionado por vías relativamente independientes, debía unificarse, para lograr llevar adelante la última etapa de la emancipación sudamericana. Aquí es donde se manifestó claramente la mayor ambición de Bolivar, y el alto sentido de honor y realismo político de San Martín, puesto que éste pronto comprendió que Bolivar albergaba un recelo hacia él, y que deseaba terminar por sí solo la campaña contra las fuerzas españolas, quedándose con la gloria definitiva y eliminando la presencia de una figura que pudiera opacarlo. Por otra parte, naturalmente San Martín comprendió que no podría concluir exitosamente la guerra en el Perú sin la ayuda del venezolano, y ante la negativa de éste de aceptar su subordinación, optó por su apartamiento de la escena, en un gesto de gran renunciamiento.


La noche del [[27 de julio]] de [[1822]], Bolívar agasajó a [[José de San Martín|San Martín]] con un banquete. entonces se le acercó a el muy contento y le dio un beso y le dijo que estaba enamorado de el.
La noche del [[27 de julio]] de [[1822]], Bolívar agasajó a [[José de San Martín|San Martín]] con un banquete. A mitad del mismo, y bajo un estricto secreto de todo lo conversado, tal cual lo convenido, San Martín se retiró hacia el muelle, y se embarcó hacia el [[Perú]].
A mitad del mismo, y bajo un estricto secreto de todo lo conversado, tal cual lo convenido, San Martín se retiró hacia el muelle, y se embarcó hacia el [[Perú]].


== Eventos posteriores ==
== Eventos posteriores ==

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Hemiciclo de la Rotonda en Guayaquil, con el monumento a los Libertadores Bolívar y San Martín terminado en 1938.

La entrevista de Guayaquil se refiere a la reunión entre los libertadores de América, Simón Bolívar y José de San Martín en la Ciudad de Guayaquil, el 26 de julio de 1822.

Se efectuó con propósito de discutir la soberanía sobre la provincia de Guayas, el destino del Perú y en forma general el de América del Sur.

Antecedentes

El 24 de mayo de 1822, Sucre derrota a los realistas en Pichincha y ocupa Quito el 25 de mayo. El contingente peruano que intervino en esta batalla, estuvo compuesto por 1.600 efectivos al mando del coronel Andrés de Santa Cruz y se unió a la tropa patriota grancolombiana en Saraguro el 9 de febrero de 1822. Posteriormente, Simón Bolívar presiona diplomáticamente a Guayaquil, con el fin de anexarla a la Gran Colombia. Tanto el Libertador del Norte, general Simón Bolívar como el Libertador del Sur, general José de San Martín, estaban convencidos que la definición de la independencia americana tenía que darse en suelo peruano, por lo que el propósito de Simón Bolívar era llegar al Perú.

Antes de los sucesos de Guayaquil, San Martín había convocado al Primer Congreso Constituyente de la República del Perú, el 1 de mayo de 1822. Se eligieron 79 diputados, instalándose este legislativo el 20 de setiembre de 1822 solemnemente. Luego de la instalación y en la misma fecha, este Congreso ofreció al general José de San Martín poderes dictatoriales, los cuales rehusó. Se varió el ofrecimiento al de Fundador de la Libertad del Perú y Generalísimo de las Armas, título que fue aceptado por el general San Martín, aunque de manera honorífica. Su decisión de retirarse era terminante. El Congreso así instalado eligió como su Presidente a Francisco Xavier de Luna Pizarro.

La independencia de Guayaquil

Después del 9 de octubre de 1820, Guayaquil, de la mano de José Joaquín de Olmedo y otros patriotas, alcanzó su independencia de España. Más tarde, en el mismo año, se crearía la nueva nación de la Provincia Libre de Guayaquil, cuyo presidente fue Olmedo.

Después de la gesta libertaria, José Joaquín de Olmedo pidió ayuda a Simón Bolívar para asegurar la independencia de la ciudad y seguir con la independencia de lo que una vez fue la Real Audiencia de Quito. Bolívar envió al mejor de sus generales, Antonio José de Sucre, con cientos de soldados a favor de la causa emancipadora.

Sucre firma un tratado con los guayaquileños que coloca a la ciudad bajo la protección de Colombia, luego reorganiza sus fuerzas y entre otras acciones vence en las faldas del Pichincha, el 24 de mayo de 1822; un día después, ocupa Quito. Una vez liberada, la Presidencia de Quito, decide seguir los pasos de otras naciones para conformar un estado único, la República, que en homenaje a Cristóbal Colón, debería llamarse Colombia, y de la cual fue elegido presidente Simón Bolívar. Para estas campañas Bolívar pide ayuda a San Martín, quien le envía 1.600 soldados que participaron en Riobamba y Pichincha .[1]

Después de cinco días de la victoria en las faldas del Pichincha, Quito convino con la anexión y declaró la incorporación de todo el territorio que constituyó la Real Audiencia de Quito. Cuenca y Loja aceptaron inmediatamente esta decisión.

El problema era que La Provincia Libre de Guayaquil, yacía como estado soberano aunque no reconocido aún. Además en Guayaquil surgierón tres partidos políticos:

  • Los colombianistas: partidarios de que Guayaquil se anexe a la Gran Colombia.
  • Los peruanistas: partidarios de que Guayaquil se anexe a la República del Perú.
  • Los independientes: partidarios de que La Provincia Libre de Guayaquil sea estado soberado e independiente, tales como José Joaquín de Olmedo.

Ante el peligro de mantener un núcleo realista en América, Bolívar acepta la invitación de San Martín para unir fuerzas, eligiendo Bolívar la ciudad de Guayaquil para la entrevista.[2]

El 11 de julio de 1822, Bolívar llegó a Guayaquil para decidir sobre la incorporación a Colombia. En un comienzo, pretendía que la incorporación se hiciera por el voto libre y espontáneo pero debido a que un grupo de ricos comerciantes querían perpetuarse en el mando (y de no conseguirlo, unirse al Perú), Simón Bolívar asumió todos los poderes y tomó la ciudad de Santiago de Guayaquil bajo la protección de la República de Colombia, asumiendo el mando político y militar.

La entrevista de Guayaquil

San Martín y Bolívar en la entrevista de Guayaquil.

Pocos días después llegó San Martín, quien sostuvo una reunión con Bolívar, a solas y sin testigos, donde trataron principalmente tres cuestiones: el destino de la Provincia de Guayaquil, la reparación de la ayuda que el Perú había brindado anteriormente para la liberación de aquella provincia, y el final de la campaña contra los realistas, cuya definitiva etapa debía librarse en Perú. De esas cuestiones, tomó relevancia en la conversación la última. San Martin, era consciente de la insuficiencia de sus fuerzas para derrotar a la resistencia realista en el interior del Perú, y solicitó a Bolívar el apoyo del ejército de la Gran Colombia, ofreciendo incluso el mando de las fuerzas unificadas a Bolivar, y aceptando colocarse bajo sus órdenes. Sin embargo, Bolivar ofreció una ayuda muy menor a la pedida por San Martín, y se negó a asumir el mando, aduciendo que el Congreso de Colombia no lo autorizaría. Sin embargo en ese momento, las fuerzas de la Gran Colombia habían logrado vencer a los enemigos en su territorio, y su Congreso respondía a los deseos de Bolivar, por lo que era posible brindar la ayuda solicitada por San Martín.

Las razones de la negativa de Bolivar a brindar colaboración constituyen el verdadero conflicto de la entrevista de Guayaquil, y una de las causas de su aura de misterio. Se había llegado a un punto en el que la labor de los dos Libertadores, que hasta entonces había funcionado por vías relativamente independientes, debía unificarse, para lograr llevar adelante la última etapa de la emancipación sudamericana. Aquí es donde se manifestó claramente la mayor ambición de Bolivar, y el alto sentido de honor y realismo político de San Martín, puesto que éste pronto comprendió que Bolivar albergaba un recelo hacia él, y que deseaba terminar por sí solo la campaña contra las fuerzas españolas, quedándose con la gloria definitiva y eliminando la presencia de una figura que pudiera opacarlo. Por otra parte, naturalmente San Martín comprendió que no podría concluir exitosamente la guerra en el Perú sin la ayuda del venezolano, y ante la negativa de éste de aceptar su subordinación, optó por su apartamiento de la escena, en un gesto de gran renunciamiento.

La noche del 27 de julio de 1822, Bolívar agasajó a San Martín con un banquete. A mitad del mismo, y bajo un estricto secreto de todo lo conversado, tal cual lo convenido, San Martín se retiró hacia el muelle, y se embarcó hacia el Perú.

Eventos posteriores

La anexión obligada de La Provincia Libre de Guayaquil a la Gran Colombia, provocó el auto exilio de José Joaquín de Olmedo, quien en una conmovedora misiva le hizo conocer a Bolívar su desacuerdo con las medidas adoptadas con su pueblo. El 31 de julio de 1822, la ciudad de Santiago de Guayaquil declaró su anexión a la Gran Colombia y con ella también el resto de la agonizante nación guayaquileña.

Al llegar San Martín a Perú se retiró a la Magdalena, en donde tenía una casa de campo. Acompañado por una pequeña escolta y un ayudante, esa misma noche, montado a caballo, se dirigió a Ancón, al norte de Lima. Era el 20 de setiembre de 1822, el mismo día de la instalación del Primer Congreso Constituyente de la República del Perú. En la madrugada del día 22 de setiembre, en el bergantín “Belgrano”, se embarcó rumbo a Valparaíso.

El Protectorado de San Martín fue sucedido por una Junta de Gobierno, integrada por el general José de La Mar, el comerciante Felipe Antonio Alvarado y el conde Manuel Salazar y Baquíjano. El Primer Congreso Constituyente promulgó el 12 de noviembre de 1822, la Primera Constitución Política de la República, de clara tendencia liberal. Fue una constitución efímera; ahora que San Martín había desaparecido de la escena, Bolivar si accedió a dirigir sus fuerzas en ayuda del Perú. Así, a la llegada de Simón Bolívar, el propio Congreso Constituyente, tuvo que suspender sus efectos para poder dar plenos poderes dictatoriales a Bolívar.

Notas

  1. Centro de estudios y divulgación de la historia argentina, Universidad Nacional de San Martin. «Breve Biografía de José de San Martín». Consultado el 2007. 
  2. Edumedia (21 de febrero de 2007). «Historia de Venezuela. 26 de julio de 1822: Entrevista de Guayaquil». Consultado el 2007.