Historiología

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Historiología
(Ciencias de la Historia)

En la mitología griega, Clío era la musa o diosa protectora de la Historia.
Ciencias de la Historia
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La Historiología es la disciplina que dota de principios epistemológicos a la Ciencia de la Historia (disciplina que estudia y narra cronológicamente los acontecimientos pasados), en un marco interdisciplinar (las Ciencias Históricas), y la Historiografía la que se encarga del estudio y escritura de la historia, para lo que resulta indispensable conocer sus fuentes y metodología.

La Historiología (del griego ἱστορία historía, traducible por «investigación» o «información», conocimiento adquirido por investigación; del verbo ἱστορεῖν, «investigar» conocimientos pasados; y de λογία logía, «tratado, estudio, ciencia»), es la Teoría de la Historia, y en especial la que estudia la estructura, leyes o condiciones de la realidad histórica, entendida como Epistemología o conocimiento científico de la Historia.[1]​ Es la disciplina que describe y analiza los hechos históricos, utilizando técnicas específicas de recogida y análisis de registros, datos y muestras históricas, íntimamente interrelacionada con la Historiografía y la Metodología de la Historia.

Disciplina sobre la propia descripción de los hechos históricos y el tipo de análisis generales necesarios para explicar los hechos registrados por la historia, señalando los elementos lógicos que hicieron que estos ocurrieran. Es la disciplina de la descripción y del análisis, con el objetivo de identificar claves analíticas, patrones regulares y causas generales de los procesos históricos a través de un método. Constituye un área epistemológica puesto que propone una teoría del conocimiento del acontecer histórico.

La Historiología constituye una especialización disciplinaria que estudia los fundamentos filosóficos, epistemológicos y metodológicos de la Historia, sus técnicas de investigación y su propio desarrollo como saber (Técnicas de la investigación histórica, Teoría y Metodología de la Historia, Historia de la Historiografía y Filosofía de la historia).

El historiólogo/a se define como la persona especialista en la rama de la Historiología, o estudio científico de la historia, dedicado a los estudios relacionados con la filosofía y la teoría de la historia, así como a los preceptos, normas o condiciones de la realidad histórica (su epistemología).[2][3]

Origen del término[editar]

El término historiología fue utilizado por José Ortega y Gasset en su texto “Historia como sistema” (1941). En dicho texto, Ortega y Gasset señala que el ser humano es un sujeto histórico, que necesita analizar los eventos de pasado para comprender su identidad. Asimismo, el autor establece que los datos históricos carecen de importancia si no son observados a la luz de un método analítico – descriptivo. Es aquí donde entra en acción la historiología, como epistemología de la Historia, y se vale de la Historiografía para identificar las causas y las consecuencias que tuvieron los hechos históricos. Con anterioridad ya era usado en el campo académico por Joaquín Manuel de Moner y de Siscar en 1876 (Tratado de historiología e historiografía y didáctica histórica);[4]​ entre otros. Posteriormente se ha extendido el término vinculado siempre con la Teoría de la Historia.

Diferentes especialidades de la Ciencia de la Historia se designan como: egiptología, mayología, sinología, arqueología, museología, etc.

Instituciones con esa denominación[editar]

  • Departamento de Historiología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República de Uruguay (licenciatura en Ciencias Históricas).[5]
  • Sociedad de Estudios Historiológicos y Etnográficos (Murcia).

Historia, historiología e historiografía[editar]

En el estudio de los hechos y fenómenos históricos es conveniente distinguir claramente entre:

  1. La historiografía es el conjunto de técnicas métodos propuestos para describir los hechos históricos acontecidos y registrados. La correcta praxis de la historiografía requiere el empleo correcto del método histórico.
  2. La historiología (en el sentido de teoría de la historia) que es el conjunto de explicaciones, métodos y teorías sobre cómo, por qué y en qué medida se dan cierto tipo de hechos históricos generales, procesos y tendencias sociopolíticas en determinados lugares y no en otros. Constituye un área epistemológica puesto que propone una teoría del conocimiento del acontecer histórico.
  3. La historia en sí misma o conjunto de hechos realmente acontecidos, de magnitud geográfico y social suficientemente amplios como para servir de base a la comprensión de los hechos posteriores. Es la ciencia que se encarga del estudio del pasado y la influencia que tiene en el presente.

Historiología y teorías historiológicas[editar]

Tanto el materialismo cultural de Marvin Harris como el materialismo histórico de Karl Marx son, además de teorías de los sistemas sociales existentes, auténticas teorías sobre los procesos generales que condicionan los acontecimientos históricos, que en principio pueden someterse a falsación. De manera similar, las explicaciones de Jared Diamond, sin pretender ser una teoría completa usa factores materiales que inducen un cierto grado de determinismo geográfico.

De acuerdo con las propuestas materialistas, tras la mayoría de cambios sociales de importancia existen causas materiales, prácticas o económicas. Dentro de las causas materiales podemos distinguir por ejemplo:

  • Causas tecnológicas. A veces el desarrollo de una nueva tecnología comporta cambios el modo de producción que hacen que el trabajo se reorganice de forma ligeramente diferente, desencadenando eso una cadena causal de acontecimientos que comporta cambios sociales. Por ejemplo la importancia del sector terciario y los servicios basados en la información y en el conocimiento, eliminó la ventaja comparativa de una mayor fuerza física en el trabajo y favoreció la incorporación masiva de la mujer al trabajo asalariado.
  • Causas climáticas. Otras veces los cambios climáticos han afectado a la producción en el sector primario o agropecuario, provocando alteraciones de precios, cambios en la producción, fenómenos de redistribución de la riqueza, que son susceptibles de desencadenar cadenas causales que favorezcan o desfavorezcan cierto tipo de actividades económicas. Así el aumento de temperaturas en Europa a partir del siglo VIII mejoraría las condiciones de navegación en el Atlántico norte, disminuyó el tiempo de maduración de las cosechas en el norte de Europa, factores que influyeron positivamente en el aumento de población de Escandinavia y la expansión vikinga hacia el sur de Europa y América.
  • Agotamiento ecológico. El deterioro de la productividad del suelo y el agotamiento ecológico ha sido citado con frecuencia como factor influyente desde la antigüedad. Así se cita que el sistema de irrigación usado en Mesopotamia salinizó la tierra en exceso, provocando a la caída de la productividad de la tierra para el trigo y la cebada, se cita el colapso más o menos abrupto de la Isla de Pascua por culpa de la deforestación y se presupone que la erosión excesiva del terreno pudo haber provocado escaseces de alimento entre los mayas, que con los consiguientes conflictos sociales pudieron provocar el colapso de la civilización maya clásica.

Otros autores han señalado otras causas materiales como causas de importantes impactos en procesos históricos

  • Epidemias recurrentes, tanto en el imperio romano durante el siglo II d. C. como en imperio Han siglo III d. C., hubo epidemias recurrentes que produjeron importantes reducciones de la población, que a su vez tuvieron consecuencias económicas e hicieron a ambos imperios más vulnerables frente a ataques de pueblos semisedentarios procedes de sus fronteras norte. J. Diamond ha señalado que en África la presencia de ciertas enfermedades infecciosas (malaria, enfermedad del sueño, tos ferina) hasta tiempos muy recientes ha tenido una tasa de incidencia mayor, lo que desde antiguo dificultó la prosperidad de estados fuertes centralizados.
  • Escasez de recursos, más modernamente el poderío militiar o económico de ciertas regiones ha estado ligado a la explotación de algún recursos no renovable, el declive o el coste creciente en la obtención de dicho recursos ha ocasionado un debilitamiento de la economía y los estados centralizados.

Historiografía y metodología histórica[editar]

La historiografía es el conjunto de técnicas y métodos propuestos para describir los hechos históricos acontecidos y registrados. La correcta praxis de la historiografía requiere el empleo correcto del método histórico, que a grandes rasgos comprende el seguimiento de tres procedimientos:

  1. Heurística, o búsqueda de las fuentes. Consiste en allegar toda la información disponible. Deben recopilarse documentos, informes, artículos periodísticos, fotografías, leer lo que se haya escrito sobre el tema... En esta etapa afloran las primeras dificultades en forma de contradicciones en las fuentes, que pueden clasificarse como primarias o secundarias según su proximidad a los hechos. Esto hace necesaria la segunda fase a fin de llegar a la verdad prescindiendo de todo juicio subjetivo.
  2. Crítica, en donde se evalúa la validez o no de las versiones contradictorias. Es la fase más compleja.
  3. Síntesis, en que se engarzan los datos y las informaciones para que cuadren en el marco general en que se sitúa lo investigado, conectando las informaciones verificadas con las causas y con las consecuencias de las mismas.

Fuentes históricas[editar]

Una fuente histórica es todo objeto, documento o evidencia material que contiene o conlleva información útil para el análisis histórico. Las fuentes históricas se clasifican de acuerdo a su origen en fuentes primarias o directas y fuentes secundarias o indirectas. Las fuentes directas se caracterizan por ser documentos escritos, como son periódicos, censos, estadísticas, etc. o testimonios orales, mientras que las fuentes indirectas pueden ser restos arqueológicos o iconografías.

Igualmente las fuentes pueden ser clasificadas a partir del soporte material o formato que contiene la información históricamente relevante:

  • Fuentes documentales:
    • Fuentes escritas narrativas, son por ejemplo las cartas, discursos, documentos primarios conservados o citados secundariamente en alguna otra fuente histórica.
    • Fuentes audiovisuales, son una fuente documental para el período más reciente de la historia formada por películas, fotografías y otro tipo de información obtenida a partir de imágenes.
    • Fuentes estadísticas, formadas por gráficos, censos, documentos actuariales
  • Las evidencias materiales son generalmente objetos creados inicialmente con un propósito diferente del de aportar información históricamente relevante, pero cuya existencia permite hacer inferencias sobre los hechos históricos, entre este tipo de fuentes tenemos los restos arqueológicos, los fósiles, las construcciones antiguas, etc.
  • Las fuentes iconográficas, entre las que se encontrarían los planos, mapas, pinturas, afiches, etc ... estas fuentes pueden considerarse frecuentemente como fuentes documentales.
  • Fuentes orales, están formados por relatos tradicionales y otro tipo de información transmitida oralmente.

Relación entre la Filosofía de la Historia y la Historiología[editar]

La Historiología entendida como epistemología y doctrina de las leyes estructurales de la realidad histórica arraiga en la Filosofía de la Historia, particularmente en el pensamiento de Vico, los sistemas del idealismo alemán, la tradición romántica alemana y la doctrina histórica de Marx.

Por sus orígenes diversos y sus pretensiones no es fácil diferenciarla de otras disciplinas, tales como la sociología, la semiología o la antropología filosófica. Como lema de una Historiología que es deudora de la Filosofía de la Historia puede servir el siguiente enunciado: Historia es espíritu (=cultura). De modo que la equiparación historia-cultura pretende proporcionar las claves interpretativas del proceso histórico total, como ocurre por ejemplo en los Caracteres de la época actual de Fichte.

Emparentada con esta concepción del mundo histórico según conexiones de sentido y contenidos de "espíritu" articulado está la comprensión histórica que enarbola el historicismo de Wilhelm Dilthey. Como rasgos distintivos de la Historiología filosófica o idealista se pueden mencionar la sinopsis histórica, la concepción del curso de la historia como un desenvolvimiento ideal-dialéctico de contenidos espirituales y la preferencia por jerarquizar conexiones de sentido en vez de proceder a una explicación causal del acontecer histórico.

Una deriva más "sociológica" concibe los contenidos "espirituales" como inmanentes al proceso social, llegando a postular la equiparación de sociedad-espíritu, siendo las estructuras inteligibles inmanentes a la realidad socio-histórica. El marxismo por ejemplo formula esta exigencia como materialismo histórico, en el cual el desenvolvimiento espiritual se convierte en una progresión real-dialéctica de series causales. De ahí que el materialismo llegue a formular "leyes" históricas. Ambas concepciones histórico-filosóficas, idealismo y materialismo, llegan al mismo postulado para la ciencia histórica, que es la unidad entre teoría e historia.

Mientras para el idealismo la exigencia teorético-histórica deviene especulación y quietismo en la mayoría de sus representantes, es el marxismo el que saca toda su energía y su activismo revolucionario de la autointerpretación del presente; de la acumulación tecnológica y "civilizacional" se deduce la teleología progresista de la historia.

El planteamiento teórico es a su vez importante a la hora de reconocer la narración, no como necesidad de comunicarse, sino como recurso genuinamente metodológico, o sea: cognitivo en sentido estricto: se trata de valorar la individualidad histórica en función del acontecer general, como por ejemplo estructuras "eternas" o metahistórcias, "legalidades" recurrentes, tendencias inmanentes al proceso histórico-social, teleología, etc. Una categoría fundamental para cualquier Historiología es la de "totalidad", ya que es en la totalidad en la que el hecho individual cobra toda su significación. Todo hecho es tanto general como concreto en su individualidad histórica, y no puede ser de otra manera si resulta ser inteligible.

La Historiología derivada de la Filosofía de la Historia está en estrecha relación con la historia de las ideas, de modo que sirve a proporcionar un aparato conceptual preciso, algo que es imprescindible si se quiere cultivar la historia como ciencia.

Ramas principales[editar]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

Bibliografía[editar]

  • Pedro Aullón de Haro (ed.), Historiografía y teoría de la Historia del Pensamiento, la Literatura y el Arte, Madrid, Dykinson, 2015.
  • Christopher Dawson, La dinámica de la historia universal. Rialp, Madrid, 1961.
  • Alois Dempf, Filosofía de la Cultura. Revista de Occidente, 1933.
  • Wilhelm Dilthey, Introducción a las ciencias del espíritu. Alianza, Madrid, 1986.
  • Juan Teófilo Fichte, Biblioteca de Historiología: Los caracteres de la edad contemporánea. Revista de Occidente, Madrid, 1934.
  • Hans Freyer, La Sociología - Ciencia de la realidad. Editorial Losada, Buenos Aires, 1944.
  • Hans Freyer, Teoría de la época actual. FCE, México, 1958.
  • Theodor Haering, Die Struktur der Weltgeschichte. J.C.B. Mohr, Tübingen, 1921.
  • Johan Huizinga, Sobre el estado actual de la ciencia histórica. Revista de Occidente, Madrid, 1934 (hay reedición en Cátedra).
  • Georg Lukács, Historia y conciencia de clase. Editorial Orbis, Barcelona, 1986.
  • Karl Mannheim, Ensayos de Sociología de la Cultura. Aguilar, Madrid, 1957.
  • Friedrich Meinecke, Zur Theorie und Philosophie der Geschichte. Koehler, Stuttgart, 1959.
  • Thomas Nipperdey, Sociedad, Cultura,Teoría. Editorial Alfa, Buenos Aires, 1978.
  • José Ortega y Gasset, Historia como Sistema, Espasa-Calpe, Madrid, 1971.
  • Richard Peters, Biblioteca de Historiología: La estructura de la historia universal en Juan Bautista Vico. Revista de Occidente, Madrid, 1930.
  • Heinrich Rickert, Introducción a los problemas de la filosofía de la historia. Editorial Nova, Buenos Aires, 1961.
  • Erich Rothacker, Logik und Systematik der Geisteswissenschaften. Bouvier, Bonn, 1948.
  • Erich Rothacker, Einleitung in die Geisteswissenschaften, J.C.B.Mohr, Tübingen, 1930.
  • Werner Sombart, Noo-sociología. Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1962.
  • Othmar Spann, "Über die Einheit von Theorie und Geschichte", en Gedächtnisschrift Georg von Below. Berlín, 1928.
  • Othmar Spann, Geschichtsphilosophie. Gustav-Fischer, Jena, 1932.
  • Jerzy Topolsky, Metodología de la historia. Cátedra, Barcelona, 1991.
  • Ernst Troeltsch, Der Historismus und seine Probleme. J.C.B. Mohr, Tübingen, 1922.
  • Alfred Weber, Historia de la Cultura. FCE, México, 1985.