Edmundo Dantés

Edmundo Dantés
	Personaje de El conde de Montecristo
	; “Dantés sobre la roca”, ilustración de Paul Gavarni para El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas (1846).
Creado por	Alejandro Dumas
Intérprete	Pierre Richard-Willm, Richard Chamberlain, Jacques Weber, Gérard Depardieu, Jean Marais, Louis Jourdan, Jim Caviezel, Andrea Giordana, Pierre Niney
Información personal
Nombre de nacimiento	Edmundo Dantés
Alias	Conde de Montecristo
Nacimiento	1796 en Marsella
Nacionalidad	Francés
Características físicas
Sexo	Masculino
Pareja(s)	Mercedes Herrera y Haydée
Información profesional
Ocupación	Marino
Enemigos	Barón Danglars, Fernando Mondego, Gérard de Villefort
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Edmundo Dantés es un personaje de ficción francés, héroe de la novela El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas.

Características del personaje

Edmundo Dantés, un joven marino prometedor, está a punto de cumplir sus objetivos con su ascenso a capitán del velero de tres mástiles El Faraón, del que es segundo, y la boda con su prometida, la bella Mercedes. Pero su ascenso social y su matrimonio suscitan envidias. Víctima de una maquinación de su entorno, se ve acusado de ser un conspirador bonapartista. Detenido el 24 de febrero de 1815, es juzgado sumariamente y enviado a la prisión del castillo de If. Desesperado hasta el punto de considerar el suicidio, languidece en una celda cercana a la de otro prisionero, el abate Faria, que lleva cinco años excavando un túnel para fugarse. Pero sus cálculos son erróneos, y el túnel lo conduce a la celda de Dantés. El abate se hace amigo del marino y le confía la existencia de un tesoro escondido en la isla de Montecristo.

El 28 de febrero de 1829, Faria muere en su celda tras un ataque cerebral fulminante. Edmundo aprovecha la ocasión: se introduce en el saco mortuorio y es arrojado al mar con el cadáver. Así consigue escaparse tras 14 años de cautividad . Por la mañana llega a la isla de Tiboulen, donde lo recoge la joven Amelia con su tartana. Dantés se queda de marino en este barco hasta que hace escala en la isla de Montecristo, donde encuentra el tesoro del abate Faria, convirtiéndose en el riquísimo conde de Montecristo, nombre con el que emprende su venganza contra los que le enviaron a prisión. Entre los enemigos del conde se encuentra Villefort, procurador del rey, Danglars, antiguo contable del Faraón y actual banquero, y Fernando Montego, rival de Dantés en el amor, convertido en conde de Morcef.

Su decisión de volver bajo la identidad de conde de Montecristo es evidentemente un guiño a la isla a la que debe su riqueza, y de la que se atribuye el título, ya que es donde ha encontrado el tesoro que le ofrece un nuevo comienzo y le permitirá ejercer su venganza. Para perfeccionar su nueva identidad se adjudica incluso un escudo con referencias a la isla y a su riqueza: una isla perdida en medio del mar que emerge en forma de monte coronada por la cruz de Cristo, quizás también un homenaje al abate Faria. La montaña es de oro, simbolizando su riqueza. La montaña de oro sobre fondo de plata viola la regla de contrariedad de los esmaltes de la heráldica, lo que muestra la importancia de esta isla para Edmundo Dantés.

Al volver a Marsella, Edmundo se entera de que su padre murió de hambre y de que Mercedes se casó con Fernando Mondego solo 8 meses después de su supuesta ejecución por traición. Su antiguo vecino, Gaspar Caderousse, sigue vivo, así que Edmundo lo visita disfrazado de abate Busoni con la intención de conseguir información. Caderousse le dice que Morrel intentó conseguir un juicio justo para Dantés, y que Mercedes había rogado por su liberación. También se entera de las penurias que sufrieron los que se mantuvieron leales a él y de la prosperidad que han disfrutado los que lo traicionaron. Edmundo agradece la información a Caderousse, pagándole con un gran diamante. Tras saber que solo Morrel se ha mantenido leal, Edmundo crea tres personajes —un inglés llamado lord Wilmore, un empleado del banco ‘’Thomson and French’’ y Simbad el Marino—, y las usa para salvar a Morrel de la bancarrota y el suicidio. Después, Dantés desaparece durante nueve años para convertirse en el conde de Montecristo.

Dantés aparece en la sociedad parisina como el misterioso y sofisticado conde de Montecristo. Tras comprar las escrituras de la isla donde obtuvo su tesoro, Edmundo se coloca en lo alto de la sociedad y se convierte en uno de los hombres más influyentes de Francia. Como tal es presentado a otros hombres poderosos, entre ellos a Danglars, que es un rico banquero, Mondego, actual conde de Morcef y héroe militar, y Villefort, fiscal general. Mondego está casado con Mercedes y tienen un hijo llamado Alberto.

Dantés planea su venganza contra todos los que lo enviaron injustamente a prisión: expone los delitos cometidos por Villefort y Mondego, arruinando sus reputaciones y entregándolos a la justicia. Villefort pierde la razón y Mondego se suicida. Dantés hace que Danglars sea capturado por el bandido italiano Luigi Vampa para que entienda el sufrimiento que él mismo soportó en prisión y le despoja de todas sus posesiones. Al final de la novela, el conde parte con su pupila Haydée, esclavizada por Mondego y liberada por Edmundo.

Identidades del protagonista

Edmundo Dantés: Hijo de Louis Dantés y prometido de Mercedes, es un joven marino con un gran futuro. El protagonista recupera su nombre real para culminar su venganza y justificar sus actos.

Número 34: Encarcelado por error en el castillo de If, el 34 es el número de su celda, que el nuevo gobernador de la prisión utiliza para nombrar al preso.

Conde de Montecristo: Tras evadirse y hacerse rico, poderoso e instruido, es el título que se autoconfiere para aparecer de nuevo en el mundo.

Abate Busoni: Dantés se disfraza de monje italiano para ganarse la confianza de las personas que pueden darle información.

Lord Wilmore: Personaje inglés, excéntrico y generoso que se declara enemigo jurado de Montecristo.

Simbad el marino: Bajo el pseudónimo de este marino legendario, salva a la familia Morrel de la quiebra ofreciendo una dote para su hija y un navío mercante basado en los mismos planos que el ‘’Faraón’’, hundido unos meses antes.

Notas

El personaje de Edmundo Dantés personifica el tipo de inocente injustamente castigado que reacciona con una venganza.

Existe una «descendencia» literaria en los escritos de varios autores: André Maynotte en Les Habits noirs (1863-1875) de Paul Féval, Matías Sandorf (1885) de Julio Verne, Roger Laroque en Roger la Honte (1886) de Jules Mary, Roland Candiano en El puente de los suspiros (1909) de Miguel Zévaco, Chéri-Bibi (1913) de Gaston Leroux o el príncipe de Mortemine en Le Grand Soulèvement (2024) de Romain Guérin.

En la película ‘’V de Vendetta’’, el personaje protagonista está inspirado en Dantés.

La evasión novelada de Edmundo Dantés del castillo de If ha dado lugar a una prueba de natación de 5 km en el mar que se celebra cada año en Marsella: el desafío de Montecristo.^[1]