Discusión:La Puebla de Montalbán
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Situada esta población en una vega del río Tajo, es una de las ciudades privilegiadas de la comarca de Torrijos. Fue en tiempos capital del llamado estado de Montalbán, donde se encuentra uno de los castillos más impresionantes de la arquitectura militar española. Perteneció a los templarios, ya que el rey Alfonso VII se lo donó a esta orden militar. En este castillo residió en diversas ocasiones el monarca Pedro I con su esposa-amante María de Padilla, a quien pasó como regalo del rey. Más tarde la propiedad de esta villa pasó a don Álvaro de Luna, y tras su muerte, a su esposa Juana Pimentel, “La Triste Condesa”. Posteriormente pasó a propiedad de Juan Pacheco, marqués de Villena, pasando definitivamente a sus sucesores mediante la creación de mayorazgo. En la actualidad pertenece al ducado de Osuna. Es una bella población, con una plaza de singulares características, porticada en una de sus partes, el ayuntamiento, el palacio de los duques de Osuna y la iglesia de las concepcionistas, así como el típico arco de La Manzanilla y el Cobertizo. Posee además otros edificios singulares, como son la Ermita de la Soledad, de estilo barroco y de una sola nave, muy venerada en la población; la Ermita de san José, rectangular; el Palacio de los duques, construido a mediados del siglo XV, con fachada plateresca y suntuosos artesonados en su interior, con tres diferentes estilos: plateresco, gótico y mudéjar. También es de destacar el convento franciscano. Merece la pena destacar el rollo jurisdiccional, en forma de pirámide, con una columna y en la parte superior una cruz de piedra. Y no hay que olvidad la Torre de san Miguel, resto de una antigua iglesia mudéjar, con cuatro cuerpos, del año 1604, tal vez el edificio más representativo de La Puebla y lo primero que se ve según nos aproximamos a la población; es de ladrillo, sillería y mampuesto. La Puebla de Montalbán fue importante centro de una importante población judía, conservando un amplio espacio conocido con el nombre de “Barrio Judío” En esta población nació Fernando de Rojas, autor inmortal de La Celestina, así como Francisco Hernández, uno de los más importantes estudiosos de la botánica de América. La situación de su entorno pertenece a las primeras estribaciones de los Montes de Toledo, con parajes espléndidos de monte bajo, un puente romano sobre el Tajo y una vega muy feraz, en la que destaca la producción de melocotones y albaricoques, de manera especial, aunque son de destacar los productos de huerta. La vista del pantano es realmente espléndida.