Discusión:Filipo el Árabe

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Marcus Iulius Philippus. Fuentes[editar]

I. - MARCUS IULIUS PHILIPPUS 1. - Fuentes Testimonios acerca de Philippus que puedan ser tenidos en cuenta por lo que al emperador se refiere y que lo muestran bajo una luz desfavorable, podemos hallarlos en OROSIUS , o en los escritores de la Historia Augusta . Relatos más tardíos se hallan en los autores de epítomes como AURELIUS VICTOR , EUTROPIUS , RUFIUS FESTUS o, aún más tarde, en las historias de AMIANUS MARCELINUS , ZOSIMUS , ZONARAS . Tal vez las únicas fuentes que podamos considerar auténticamente originarias sean la enigmática Oracula Sibyllina, que fue escrita poco después de mediado el siglo IIIdC, posiblemente por un judío, dado su carácter profético , y el discurso al emperador, Eis Basilea. Otro tipo de fuente literaria lo constituyen las historias eclesiásticas que reflejan los tiempos de las persecuciones; estas fuentes contradicen, generalmente, las versiones de los historiadores oficiales de la época. Philippus figura como mal emperador tanto en la historiografía griega como en la latina . Pero muchas de ellas no son fiables, sea por la hostilidad abierta que muestran hacia el emperador , sea por la distancia en el tiempo en que fueron escritas , sea porque, en algunas ocasiones resultan excesivamente favorables a él . En concreto, la Historia Augusta, aunque resulta sospechosa, es una de las fuentes más importantes de esta época por cuanto a los emperadores se refiere; sin embargo se interrumpe precisamente en el momento en que Philippus accede al poder y no se refiere a él más que de forma indirecta. El testimonio del resto de las fuentes resulta, en general, insuficiente y dudoso lo que convierte esta época del imperio romano en una de las peor conocidas. Para la reconstrucción de este período de la historia de Roma, a falta de fuentes literarias e históricas, son especialmente importantes las inscripciones de todo tipo, la arqueología, la papirología, las fuentes jurídicas y la numismática. Y precisamente a través de ellas se va consiguiendo profundizar en el conocimiento de una de las etapas más obscuras y revueltas de la historia del imperio romano y, dentro de ella, de una de las figuras más enigmáticas y desconocidas. 2. - Origen Marcus Iulius Philippus, emperador de mediados del siglo IIIdC, es una de las figuras más difusas y desconocidas de toda la historia de Roma. Por un lado, se trata de un hombre de origen obscuro que provenía de un remoto rincón del imperio romano. Hijo de un jeque árabe que respondía al nombre de Iulius Marinus , Philippus nació en una pequeña población, llamada Djebel (Chéchébé), al borde de la Trachonitide, cerca de Bostra, al este del mar de Galilea, entre el 186dC, y el 204dC . El testimonio dudoso de la siempre sospechosa Eis Basilea deja, posiblemente de manera deliberada, este punto en la obscuridad . Posiblemente porque el origen de Philippus era, además de obscuro, verdaderamente humilde. Además, los advenedizos eran mal vistos por el senado (como había sucedido con Pertinax , Macrinus o el mismo Maximinus Thrax . El origen humilde de Philippus tuvo una influencia tan grande en él que sólo en una moneda se ha encontrado la leyenda Nobilitas Augusti. La Trachonitide era atravesada en esta época por una vía romana que unía Damasco con la provincia de Arabia. Se encontraba casi a medio camino entre Damasco, al norte, y Bostra, al sur y era atravesada por la calzada romana que unía estas dos ciudades. Bostra era, a la sazón, residencia del gobernador de Arabia y cuartel general de la legio III Cyrenaica. 3. - Cursus honorum A. - No sabemos casi nada de su carrera antes del 243dC. Marcus Iulius Philippus aparece por primera vez como oficial superior del ejército romano en la guerra mantenida por el emperador M. Antonius Gordianus Augustus, Gordianus III contra los persas. B. - A continuación, Philippus es nombrado prefecto del pretorio después de la muerte de Caius Furius Sabinus Aquila Timesitheus , que tuvo lugar hacia mediados del 243dC, en mayo o junio, a quien sustituyó en el cargo, con lo que se convirtió en colega de su propio hermano, Caius Iulius Priscus . C. - Ignoramos qué funciones ejerció antes de llegar a prefecto del pretorio, pero todo nos lleva a creer que debieron ser importantes y, aunque nuestras fuentes no sean unánimes a la hora de declarar cómo murió Timesitheus , no hay que descartar que hubiera sido su colega con anterioridad . D. - Philippus pasó directamente de prefecto del pretorio a emperador, cargo que llegó a ocupar poco después de cumplidos los cuarenta años de edad sin haber sido nunca cónsul. Su primer consulado lo compartió, el año 245dC, con C. Maesius Titianus ; fue de nuevo cónsul los años 247dC y 248dC, en compañía de su hijo, Marcus Iulius Severus Philippus . Las monedas de Antioquía le atribuyen un cuarto consulado que no llegó a desempeñar nunca. Es posible que se tratara de un consulado que debería desempeñar el año 250dC. E. - Siendo emperador, obtuvo la tribunitia potestas seis veces durante sus cuatro consulados y sus algo más de cinco años de gobierno. F. - Por último, compartió el oficio de pontifex maximus junto con su joven hijo . 4. - Características de Marcus Iulius Philippus a la luz de las fuentes Los historiadores dedican pocas líneas, en general desdeñosas, a Philippus. Las fuentes lo muestran en conjunto como traidor (en relación con Gordianus III), cobarde y pródigo, y como un hombre que hizo de la dignidad imperial una especie de tiranía familiar. Pero hay que plantearse si esta mala reputación está en realidad justificada. En el importante campo de la práctica cotidiana del gobierno, en la opinión de la élite política, Philippus no fue tan malo como los historiadores han pretendido hacer de él, especialmente si es juzgado no ya con los parámetros actuales, sino con los propios del siglo en que vivió. A. - Visión positiva a. - En primer lugar, cuando hubo conflictos en las áreas fronterizas, combatió personalmente ; b. - en segundo lugar, desde el punto de vista político, fue lo suficientemente hábil como para eliminar conflictos fronterizos utilizando la diplomacia; c. - consiguió, además, si no la colaboración del senado , sí, cuando menos, evitar un enfrentamiento abierto con él; d. - desde el punto de vista financiero, intentó buscar una salida a la devaluación permanente de la moneda; e. - desde el punto de vista religioso no se lo puede acusar de una extravagante indulgencia en el culto al emperador; f. - desde el punto de vista de la legislación, fue un legislador activo ; él mismo conoció el derecho y, al parecer, no dependió de forma absoluta del consejo de los juristas . Los rescriptos de Philippus ocupan un lugar importante en el Código de Justiniano y, junto con Valerianus, Gallienus y Gordianus III, es uno de los emperadores más productivos de la anarquía militar (235-284). En concreto, destaca sobre sus predecesores porque o eran demasiado jóvenes para conocer el derecho (como el propio Alexander Severus, o como Gordianus III), o no estaban suficientemente, o en absoluto, preparados (como Maximinus Thrax). Philippus conocía el derecho porque antes de ser emperador había sido prefecto del pretorio (243dC-244dC) cargo que desde los tiempos de Septimius Severus se había visto obligado a tratar cada vez más con la administración de justicia. En Roma se preocupó de la moralidad pública de modo que en el 248dC, un poco antes de la celebración de los juegos, publicó, con este objeto una ley prohibiendo la sodomía ; ley que no se atrevió a publicar unos años antes su predecesor Alexander Severus, al parecer espantado de la horrorosa disolución de las costumbres de Roma. En general, el Derecho de la época de Philippus se caracteriza por el meticuloso uso de los términos y de los principios del derecho clásico que aún estaba vivo a la vez que el tono moral y las omisiones descuidadas de los emperadores que lo siguieron aún no había podido hacerse sitio. El derecho de Philippus refleja, en general, sutileza jurídica y un respeto, casi reverencial, por el pasado y por la tradición; las referencias al derecho de la época de los Severos son continuas y puede detectarse cierto tono arcaizante en la terminología y en la dicción de los rescriptos subscritos por Philippus . En este sentido, conviene destacar el papel de la cancillería imperial de esta época, especialmente activa durante los primeros años de su reinado. En resumen, dispensó justicia, fue severo con los militares, y su actividad se caracteriza por el autocontrol, la accesibilidad y la evitación de los instrumentos tiránicos de gobierno, tales como redes de espionaje e informadores instaurados y perfeccionados por sus predecesores. En esta época fueron especialmente importantes, debido sobre todo a la delicada situación que se vivía, materias como la economía, el ejército, la impartición de justicia y la propia conducta de los príncipes aspecto este último en el que, sin incurrir en el error de convertirlo en un modelo de príncipes, tuvo un comportamiento cuando menos digno. Por otra parte, Philippus pareció mirar hacia los Severos de manera constante y en las respuestas que da a los particulares, en su política financiera, en la actitud que observó frente a los cristianos, en el respeto hacia el senado, en el concepto de la calidad de emperador y de la dignidad imperial, en todos estos aspectos, Philippus parece volver al período entre los años 222dC, y 235dC Tal política parecía la mejor para satisfacer a la elite de la época teniendo en cuenta la crisis que se estaba viviendo. Sólo después del 250dC, se refleja en la literatura la magnitud de la crisis; pero en la época de Philippus era más fácil experimentar las diferentes dificultades y peligros como algo aislado, como problemas efímeros y particulares que podrían ser solucionados con el buen gobierno de un emperador que cumpliese los requisitos del emperador ideal, que percibirlos como un todo siendo consciente de la gravedad estructural de las circunstancias. B. - Problemas El reinado de Philippus parece demostrar que el mantenimiento de esta tradición no podía durar mucho más. Philippus pudo haber sido un buen príncipe de haber vivido en el siglo IIdC, pero a mediados del siglo IIIdC no podían funcionar los métodos pasados de moda que él intentó poner en práctica. Se hicieron necesarias reformas en la estrategia militar, en materia política y en economía. Los problemas con los que hubo de enfrentarse Philippus podemos resumirlos de la siguiente manera: a. - desde el punto de vista de la economía, el déficit, que no era algo meramente pasajero sino estructural, requería un nuevo sistema de impuestos y obligaciones, de remuneraciones y bonificaciones; b. - el servicio civil y la forma en que los administradores eran reclutados no convenía a las condiciones, drásticamente alteradas; c. - las tensiones sociales se convirtieron en disturbios; d. - se produjo un importante movimiento migratorio (más que un éxodo del campo a las urbes se trató de una huída general del hogar familiar, estuviera éste en la ciudad o en el campo, lo que incidió poderosamente en el bandolerismo); e. - se agravó el problema del bandidaje, lo que trajo consigo la inseguridad de las comunicaciones y las complicaciones del tráfico comercial; f. - se hicieron frecuentes y especialmente violentos los enfrentamientos entre los militares y los ciudadanos; g. - se incrementó el antagonismo entre los pequeños propietarios militares y los poderosos terratenientes que formaban, en su mayoría, parte del senado; h. - por último, la crisis era tan general que llegó a afectar directamente al trono. Generalmente, la mentalidad romana, incapaz de aceptar el principio dinástico, se había topado con una sucesión de emperadores que no eran sino generales proclamados por sus tropas; generales que eran derrocados por otros generales que aprovechaban el derrocamiento mismo para legitimar su posición. La mayor parte de los emperadores del tercer siglo intentaron, más o menos instintivamente, encontrar legitimación a su posición en el ámbito supranatural proclamando toda clase de dioses, incluso llegando a identificarse ellos mismos con su favorito . Philippus, sin embargo, no actuó de esta manera. Encontró una solución en la propagación de sus méritos y virtudes a través de la propaganda oficial de la nueva dinastía (sobre todo a través de las leyendas de las monedas) y en la reviviscencia de formulaciones precedentes. C. – Otros parámetros Philippus, que fue un buen gobernante y que habría sido un buen emperador un siglo antes, estaba condenado al fracaso por una serie de circunstancias: a. - la dinastía que trató de fundar no hundía sus raíces en el pasado de manera que no gozaba de autoridad tradicional; Philippus provenía de una lejana y obscura parte del imperio que era observada desde Roma con cierta suspicacia y, además, sus propios orígenes eran humildes; todo ello hizo que las leyendas utilizadas no surtieran el efecto que él pretendió; b. - llevó a cabo una débil tentativa de deificación personal del Emperador, iniciada con la deificación de su propio padre, Iulius Marinus, que tampoco tuvo su efecto y los tímidos experimentos que llevó a cabo en la dirección del culto del dios-sol causaron una pequeña impresión; c. - Philippus muestra, con su conducta, que había aprendido de los errores que habían cometido sus predecesores (en especial Maximinus Thrax), pero, a la vez, muestra que no estaba preparado para prever la gran crisis que se abriría después del 248dC y cuya negligencia no hizo sino mayores las catástrofes que siguieron a su reino. A pesar de ello, en palabras de ALLARD “tout montre en lui un souverain énergique, appliqué, sachant la guerre, aimant la paix, capable de magnificence, soucieux des grands intêrets moraux. Il a droit, sinon aux respects, du moins á la pitié de l’ histoire.” .

La muerte de Gordianus III[editar]

II. - La muerte de Gordianus III 1. - Preparación de la guerra contra los persas En el año 242 los Sasánidas revivieron el antiguo imperio persa de los Aqueménidas , lo que dio lugar a una nueva guerra entre Roma y Persia. Los Sasánidas habían mantenido la privilegiada nobleza feudal del reino parto en sus cargos militares y administrativos, y fortalecieron la hasta entonces dispersa confederación de estados vasallos mediante una rígida centralización y una magnífica organización. La superior fuerza combativa del ejército se basaba en el arma más moderna del siglo: la caballería pesada acorazada. Los Sasánidas reclamaban las provincias que los romanos tenían entre el Bósforo y el Éufrates. Los romanos habían encontrado un aliado en el rey de Armenia, Cosroes, descendiente de la antigua línea de los Arsácidas, enemigo mortal, por ello, de los Sasánidas, puesto que éstos habían destronado a los Arsácidas en el año 226dC. La organización de las operaciones de la expeditio orientalis fue confiada a Timesitheus , un experimentado tecnócrata y un especialista en abastecimiento militar que había demostrado su capacidad sobradamente en las campañas militares de Mesopotamia en el 230dC, y en el Rhin entre los años 233dC-235dC (al parecer el mismo Alexander Severus había tenido intención de nombrarlo procurador de Bélgica y vice presidente de Germania Inferior en el 233dC) quien la preparó meticulosamente. Timesitheus estaba rodeado de un grupo de personas que habían hecho carrera a su sombra y que ahora ocupaban importantes puestos , la mayoría de los cuales eran burócratas y oficiales experimentados que provenían de las provincias del este, entre los que se encontraban Caius Iulius Priscus, su hermano Marcus Iulius Philippus y Atho Marcellus, un ex oficial de la XX cohorte de Palmira, que ya en esta época se encargaba de los envíos de trigo del Éufrates. La preparación anímica de las tropas romanas para la ofensiva no se descuidó lo más mínimo. A la propaganda sasánida, que tendía a galvanizar el patriotismo de su ejército evocando el recuerdo glorioso de los Aqueménidas, se respondió con una contrapropaganda imperial, que también miraba al pasado, y donde las referencias propiamente romanas e itálicas , se unían a la tradición helénica y a las orientales . Gordianus III abrió las puertas del templo de Jano y condujo a oriente un gran ejército cuyos efectivos podrían ser evaluados en unos cincuenta mil hombres, compuesto en su mayor parte por lo esencial de las legiones del Rhin y del Danubio. Una vez iniciada la marcha hacia oriente, las fuerzas romanas tuvieron que enfrentarse con invasores bárbaros, godos y germanos, a los que vencieron, hicieron prisioneros y enrolaron después de las victorias conseguidas sobre ellos por Timesitheus en el Danubio inferior en la primavera del 242dC. Estos combates retrasaron la marcha hacia oriente por lo que no llegaron a Asia Menor hasta finales del verano del 242dC. La importancia de la guerra queda demostrada porque junto con el emperador acudieran al campo de batalla los dos prefectos del pretorio: Caius Iulius Priscus (hermano de Marcus Iulius Philippus) y Furius Timesitheus, a la sazón, suegro de Gordianus III En Roma quedó al frente, como vice prefecto del pretorio, Valerius Valens. 2. - El primer encuentro La ruta seguida por el ejército de Gordianus y Timesitheus desembocó en Antioquía, pero es difícil precisar en qué fecha hicieron su entrada en la capital de Siria. Parece que pudo tener lugar en los últimos meses del 242dC. A principios de la primavera del 243dC, el ejército romano franqueó el Éufrates, presumiblemente por el puente de Zeugma, y no tardó en reocupar Carras y Edesa. Parece que el reino de Osroenes, unido al imperio por Caracalla en el 213dC-214dC, había sido restaurado en favor de un príncipe de la dinastía de los Abgáridas, Abgar X Soros. Unas semanas más tarde los persas fueron derrotados en la batalla de Resaena y se vieron obligados a abandonar Nísibis, Singara y toda Mesopotamia. La campaña tuvo, por lo tanto, un buen comienzo. Nísibis y Carras, que habían sido perdidas en el año 236dC, fueron rápidamente reconquistadas y en la primera batalla, que tuvo lugar en Resaena, la victoria fue para los romanos. Además, las legiones de Capadocia, reforzadas con contingentes armenios aportados por el rey arsácida Cosroes, obtenían una serie de pequeñas victorias. Posiblemente, ambos ejércitos se juntaron en Nísibis a finales de la primavera o principios del verano del 243dC. Fue precisamente entonces, cuando los romanos avanzaban hacia Ctesifonte, cuando tuvo lugar la muerte de Timesitheus, a causa de una enfermedad cuyo desenlace se vio posiblemente acelerado por el veneno suministrado por Marcus Iulius Philippus que fue nombrado por el mismo Gordianus prefecto del pretorio con lo que se convirtió en colega de su propio hermano, Caius Iulius Priscus. 3. - La batalla de Mesia y la muerte de Gordianus III Gordianus y Philippus cumplieron los planes de Timesitheus que consistían en marchar sobre Ctesifonte por el valle del Éufrates. De lo que sucedió entonces no podemos estar seguros. Un examen atento de las fuentes literarias muestra que existen al menos cuatro versiones diferentes de los acontecimientos de los últimos años de Gordianus III. Aunque las fuentes coinciden en algunos puntos, por otra parte son diversas y se contradicen en puntos tan esenciales como el lugar y las circunstancias de la muerte del joven emperador . A. - SHA y ZOSIMUS 1.18-19 Una de las versiones se corresponde con la Historia Augusta y ZOSIMUS, 1.18-19. Según esta tradición, cuya fuente es posiblemente el griego DEXIPPUS, Gordianus III habría muerto asesinado por los soldados a instigación de Philippus, que habría excitado su cólera retrasando voluntariamente los convoyes de reavituallamiento. En estas fuentes no se da noticia de una eventual incursión de las tropas romanas en territorio persa: todos los acontecimientos se desarrollaron, según parece, en Mesopotamia oriental. Se ha acusado a Philippus de impedir que las provisiones, las armas y todo aquello que era imprescindible para el soldado, llegase a Gordianus de modo que, una vez fatigadas las tropas, éstas hicieron responsable al emperador, por su inexperiencia y por su juventud , de sus sufrimientos. Hay en ZOSIMUS una diferencia muy importante por cuanto que sostiene que Gordianus III murió en la región de Carras y de Nísibis ; IULIUS CAPITOLINUS, sin embargo, sostiene que se le construyó una tumba en Circesium. B. – Epitomistas y JUAN DE ANTIOQUÍA La mayor parte de los epitomistas romanos así como el historiador bizantino JUAN DE ANTIOQUÍA , refieren los hechos de manera muy distinta. Según estas fuentes, Gordianus III penetró en el corazón del imperio persa, donde obtuvo grandes victorias pero es a su regreso cuando cae víctima de la traición de Philippus. Por lo que al lugar de la muerte se refiere, sólo OROSIUS se muestra de acuerdo con la Historia Augusta y con AMIANUS MARCELINUS, EUTROPIUS, SAN JERÓNIMO y JUAN DE ANTIOQUÍA consideran que la muerte tuvo lugar antes de que el ejército romano hubiese traspasado las fronteras romanas. C. – Epitome de Caesaribus 27.2 y ZONARAS Epitome Historion 12.18 La tercera versión , se presenta como una variante de la anterior puesto que sólo difiere en un detalle, aunque éste es esencial: Gordianus III fue, para estas fuentes, asesinado no al volver de la campaña, sino en el momento en que el emperador se disponía a asaltar Ctesifonte. D. – ZONARAS Epitome Historion 12.17 ZONARAS conserva, sin embargo, una versión distinta de todas las anteriores , según la cual se tiende a declarar inocente de la muerte de Gordianus III a su sucesor, Philippus, y se sostiene que murió en un combate librado contra los persas. Si se ha de creer a ZONARAS, Gordianus III habría caído de su caballo y habría muerto de sus heridas y sus cenizas habrían sido transportadas a Roma . Esta versión, tradicionalmente mirada con escepticismo por los historiadores, es la que mejor concuerda con las Res Gestae Divi Saporis según la cual tuvo lugar una gran batalla en Mesia en la que Gordianus III resultó muerto y el ejército romano fue aniquilado. Philippus es nombrado emperador por sus tropas y se apresura a pedir la paz, que le es concedida a cambio de un pesado tributo. Sólo cuando Mesia fue identificada con Pirisabora pudo confirmarse la autenticidad de esta versión. Parece, pues, probado que Gordianus III llegó efectivamente a las puertas ce Ctesifonte. La derrota sufrida por las tropas romanas en la batalla de Mesia es un hecho histórico del que hoy no se duda. La cuestión actual es saber si hay que dejar libre de toda sospecha la figura de Philippus o si, al contrario, hay que mantener las acusaciones lanzadas contra él por los autores antiguos. Conviene destacar que Sapor no afirma positivamente haber matado él mismo al emperador y, por otra parte, es lógico que el orgullo del pueblo romano haya querido hacer responsable de la derrota al que resultó el más beneficiado , es decir, Philippus, a quien la muerte de Gordianus III le permitió acceder al trono. Aún hay más argumentos para acusar a Philippus del hambre que, tras la muerte de Timesitheus, arrasó el campamento romano. Se ha sostenido que Philippus posiblemente actuó en colaboración de Atho Marcellus, encargado del transporte del trigo en el Éufrates y cuya carrera fue fulminante a partir de la primavera del 244 aunque posiblemente no fueron necesarias las maniobras de Philippus para que el hambre se apoderara del ejército romano puesto que la propia muerte del gran organizador que fuera Timesitheus fue posiblemente un factor muy importante. Philippus celebró en honor de su predecesor un fastuoso sepelio . De todos modos, no se sabe con seguridad dónde reposaron sus cenizas, si fueron conducidas a Roma o si fue, por el contrario, enterrado como un soldado, frente al enemigo, cerca de las fronteras de Persia, al otro lado del Éufrates . Gordianus III fue, además, elevado al rango de dios y su familia declarada exenta de toda tutela y de toda función pública, lo que era un gran favor en una época en la que las funciones públicas se habían convertido en verdaderas cargas de las que se huía, al igual que se huía del servicio militar. En una carta dirigida al Senado, Philippus manifestaba que su predecesor había muerto de enfermedad y que él había sido designado emperador por la voluntad unánime de las tropas , posiblemente intentando evitar el odio al regicida en el que, poco tiempo antes, había incurrido Maximinus Thrax al haber matado a su predecesor, Alexander Severus. Versión que el Senado aceptó. Según las fuentes hostiles a Philippus, éste intentó disimular sus propias intrigas contra Gordianus III al que dedicó un monumento funerario posiblemente con esta finalidad y, a diferencia de sus predecesores, llegó a ocupar el trono sin guerras ni conmociones. De todos modos, la muerte prematura de Gordianus III y el advenimiento, en la persona de Philippus, de un príncipe ciertamente no desprovisto de cualidades, pero que no gozaba más que de un prestigio y de una autoridad mediocres, dejaban presagiar un retorno a la agitación y a la inestabilidad políticas .

Acceso al poder de Marcus Iulius Philippus[editar]

III. - Acceso al poder Tras la muerte de Gordianus, las tropas proclamaron emperador a Philippus . Dos tareas aparecían como urgentes al recién elegido emperador: hacerse aceptar en Roma y poner fin a la guerra con los persas. El nuevo emperador, deseoso de obtener un rápido reconocimiento oficial por parte del senado, entró en relaciones con Sapor I y le propuso la paz, oferta que Sapor I consideró preferible aceptar porque su ejército había sufrido considerables bajas y no estaba en condiciones de emprender una nueva ofensiva. Se pactó inmediatamente una paz , cuyas condiciones, aunque humillantes para el amor propio del pueblo romano, no eran draconianas; en virtud de las mismas, los romanos dejaban en manos de los persas Mesopotamia y Osroene, que acababan de ser reconquistadas a los persas ; la única condición grave que aceptó Philippus fue de orden diplomático: Roma debió renunciar al protectorado sobre la Armenia Mayor en la que ni siquiera habían entrado los persas dejando así las manos libres a Sapor I para actuar a su antojo contra su enemigo jurado, el arsácida Cosroes el Grande; además, debían pagar un elevadísimo tributo a los Sasánidas: Roma debía pagar a los persas 500.000 dinares persas de oro . Philippus consiguió mantener el ejército romano unido y dar la vuelta, a través de Siria , camino de Roma, que era el único lugar en el que podía consolidar su posición. Comprendía que no podía demorar más tiempo su regreso, porque llevaba mucho tiempo lejos de la capital del imperio y solamente la aceptación por el pueblo y el senado podría legitimar su usurpación. En su viaje de regreso, atravesando Siria, Poco después , tuvo lugar una rebelión en Armenia, lo que sumado al elevado tributo que Roma debía pagar al inquieto imperio de los Aqueménidas, hizo que los romanos reconsideraran los sentimientos en torno a la paz y que mostraran su descontento. Sin embargo, Philippus conmemoró la paz sobre los persas con la emisión de una profusa serie de monedas con leyendas como Pax fundata cum persis, Spes felicitatis orbis, Felicitas temporum, Fecunditas temporum, Aeternitas, Roma aeterna, Saeculum novum, Aeternitas imperii, Aeternitas Augg., Fortuna redux, con la imagen del Sol Invictus levantando su poderosa mano, símbolo del sol bendiciendo a sus amigos y aplastando a sus enemigos. Según algunas fuentes , a partir de este momento la conducta de Philippus estuvo llena de proezas y su vida fue un ejemplo de virtudes. Recién llegado a Roma inauguró su gobierno con una amnistía, con la remisión de las deudas y con la reducción de los impuestos . Una vez en Roma , además de intentar ganarse al senado con la carta a la que hemos aludido, emprendió una política económica conservadora, aseguró su posición nombrando a sus amigos y familiares para los puestos claves en el este, en los Balcanes y en el norte de África en donde, por ejemplo, nombró gobernador de la Mauritania Caesariensis a Atho Marcellus y, además, favoreció la carrera de sus favoritos para asegurar su propia posición.

Cronología de Marcus Iulius Philippus[editar]

IV. - Cronología 1. - Cronología de Marcus Iulius Philippus Tras la muerte de Gordianus III, Philippus fue aclamado por los soldados en Zaitha, cerca del Éufrates , entre Circesio y Doura-Europos. Gordianus IIII estaba aún vivo el 13 de enero del año 244dC. y la primera constitución subscrita por Philippus que aparece en el Código de Justiniano lleva la fecha de 13 ó 14 de marzo del mismo año . Por lo tanto, la fecha de acceso al poder se halla, de entrada, entre estas dos fechas: el 13 de enero y el 14 de marzo del 244dC. Por lo que a la fecha de su muerte se refiere, las monedas acuñadas en Alejandría, así como numerosos papiros y ostraka prueban que el reino de Philippus se extendió por un período que abarca siete años egipcios, numerados de la A a la Z. Teniendo en cuenta que el día del año de los egipcios donde el 1º Thôth corresponde al 29 (ó 30) de agosto, el cómputo alejandrino de Philippus sería el siguiente: Año 1 Antes del 14 de marzo 28 de agosto del 244 Año 2 29 de agosto del 244 28 de agosto del 245 Año 3 29 de agosto del 245 28 de agosto del 246 Año 4 29 de agosto del 246 28 de agosto del 247 Año 5 30 de agosto del 247 28 de agosto del 248 Año 6 29 de agosto del 248 28 de agosto del 249 Año 7 29 de agosto del 249 La fecha de la muerte, cualquiera que sea la fecha exacta , no fue conocida en Alejandría más que después del 29 de agosto del 249dC. Las monedas de Alejandría, como ya se ha señalado más arriba, siguen emitiéndose después del 29 de agosto del 249dC. Los papiros siguen, igualmente, al menos hasta el 22 de septiembre. Teniendo en cuenta las fechas en las que Decius y Philippus se encontraron en la batalla definitiva (que tuvo lugar a finales de verano o a comienzos del otoño del 249dC) y aquélla en la que Decius fue proclamado emperador se pueden reconstruir, de manera muy aproximada, los días de gobierno de Philippus. Según el Chronographo del 354, Philippus ejerció el poder durante 5 años, 5 meses y 29 días. Si el 13 ó 14 de marzo ya publicó su primera constitutio (C.3.42.6), desde el 13 ó 14 de marzo del 244dC, hasta el 29 de agosto del 249dC (fecha en la que se entiende que da comienzo el reinado de Decius), se cuentan ya 5 años, 5 meses y 17 días. Quedan, por lo tanto, 12 días a repartir a una y otra parte de ambas fechas. Por lo tanto, es posible que Philippus accediera al poder entre el 1 y el 13 ó 14 de marzo del 244dC, mientras que su muerte tuvo lugar entre el 29 de agosto y el 11 de septiembre del 249dC.

2. - Cronología de Marcus Iulius Severus Philippus A. - Los días como Caesar Contrariamente a lo que se ha sostenido tradicionalmente por los estudiosos, está fuera de toda duda que Philippus el Joven fue asociado al poder casi desde el mismo momento en que su padre accede a la púrpura. Entre ambos acontecimientos hay un intervalo de unos cuatro meses. El nombre de Marcus Iulius Severus Philippus no aparece en una serie de documentos en los que debería figurar y de los que se puede afirmar que pertenecen a la primavera del 244dC. La primera asociación efectiva la encontramos en una constitutio fechada el 19 de junio del 244 . De todos modos, la asociación del hijo al poder fue conocida aún más tarde en Egipto. Al parecer no se tuvo noticia de ella hasta una fecha que va del 2 de septiembre al 13 de octubre del 244dC . B. - Los días como Augustus Xavier LORIOT , sostiene, apoyándose en las monedas de Alejandría que se puede afirmar que el príncipe heredero fue elevado al rango de Augustus en torno al fin del cuarto año egipcio de su padre, es decir, poco antes del 30 de agosto del 247dC. Por otra parte, aparece en una inscripción del 11 de julio citado en cualidad de Caesar, lo que, en su opinión, permite situar su designación como Augustus en el interior de una franja relativamente estrecha. De nuevo, la burocracia egipcia tarda cierto tiempo en registrar el nuevo estado de cosas. Los nombres específicamente imperiales de Imperator Caesar..., Augustus no se encuentran entre los títulos del joven corregente antes del 26 de noviembre . Los días como Augustus de Severus Philippus se extienden, por lo tanto, desde poco antes del 30 de agosto del 247dC, hasta una fecha que se encuentra entre el 29 de agosto y el 16 de octubre del 249dC .

Acontecimientos históricos[editar]

V. - Acontecimientos históricos 1. - Acontecimientos anteriores a la época de Philippus El imperio romano de comienzos del siglo IIIdC, que abarcaba desde las fronteras de Escocia y las orillas del Rhin y del Danubio hasta los límites del Sahara y del Sudán, desde Portugal hasta más allá de Anatolia oriental, el Éufrates y Transjordania, se diferenciaba poco del que habían creado los emperadores desde Augusto hasta Adriano. El centro de este gran imperio era el Mar Mediterráneo que ofrecía gran seguridad a la navegación. El comienzo del proceso de transformación de lo que hasta comienzos del siglo IIIdC, había sido un imperio floreciente se debe, en parte, al nacimiento de una auténtica política exterior . El imperio romano no había tenido oponente alguno, sus fronteras estaban protegidas por los límites naturales: los desiertos del Sahara y de Siria, las montañas de Anatolia y las grandes cuencas del Rhin y del Danubio; allá donde las fronteras naturales no eran suficiente protección, como en Alemania sudoccidental e Inglaterra, tales barreras eran substituidas por fortificaciones fronterizas. Los intentos de invasión eran rechazados por las tropas asentadas en los limites, preparadas para entrar inmediatamente en acción. El emperador garantizaba la paz del imperio y la continuidad de la vida económica y cultural. La crisis de la política exterior dio lugar a que la defensa del imperio se convirtiera en el objetivo primordial lo que hizo que los intereses militares ocuparan el primer lugar. La dificultad de mantener y reclutar grandes ejércitos en un mundo acostumbrado a un largo período de paz y al libre ejercicio de las actividades económicas, obligó a tomar medidas que incidieron profundamente en la estructura política y social del imperio. En los dos primeros siglos del imperio, el concepto de principado liberal coexistió siempre con el de monarquía absoluta. Con Commodus terminó el absolutismo ilustrado del imperio adoptivo. El principado comenzó a transformarse, a grandes rasgos, en una monarquía militar absolutista. A comienzos del siglo IIIdC, los ataques sobre las fronteras del nordeste y del este se convirtieron en algo muy frecuente, lo que condujo a un notable cambio en la situación: de una situación de superioridad defensiva se pasó a una verdadera lucha por la existencia. Una evolución similar se produjo en la frontera oriental, donde el imperio tuvo como enemigo una formación estatal sólidamente organizada, en lugar de conjuntos de tribus sin coordinación entre sí . Desde el tercer decenio del siglo, el imperio hubo de sostener una guerra en dos frentes, que se diluía en un complicado mosaico de constantes acciones aisladas. Por una parte, el imperio romano tuvo que enfrentarse a la amenaza de los Sasánidas; por otra parte, francos, alamanes, cuados y godos lograban penetrar profundamente en las provincias fronterizas del Rhin y del Danubio; los piratas sajones dominaban el Canal de la Mancha; flotas de godos y hérulos, partiendo de sus bases en el Mar Negro, saqueaban el norte del Egeo. El ejército romano, debilitado por enfrentamientos internos, no tenía fuerzas suficientes en ninguno de los frentes, lo que dio lugar a que tribus pacificadas en el siglo IIdC, volvieran a manifestar su agresividad. Alexander Severus fue asesinado en el 235dC. Los soldados proclamaron emperador a C. Iulius Verus Maximinus, de origen humilde, campesino tracio, oficial de categoría no muy elevada, pero buen soldado. Su reinado fue breve y estuvo lleno de guerras externas e internas. Maximinus Thrax fue posiblemente hostil al senado y no apareció nunca por Roma. Obtuvo importantes victorias contra los bárbaros que asaltaban las fronteras del Danubio y del Rhin (236dC), pero sucumbió a la resistencia que a sus métodos de gobierno hicieron nacer en Italia y África, en el 238dC. En África fue proclamado emperador un senador de edad muy avanzada, M. Antonius Gordianus. Pero al morir su hijo en un combate , él mismo se quitó la vida . A su muerte, el senado, que había reconocido a Gordianus como soberano legítimo, eligió en su lugar dos senadores, M. Clodius Pupienus Maximus y D. Celius Calvinus Balbinus , quienes, con la ayuda de una comisión especial de 20 senadores, organizaron la defensa de Italia contra Maximinus. Contra lo que él mismo y todo el mundo y lo que el mundo esperaba, Maximinus no consiguió forzar el acceso a Italia, y pereció bajo los muros de Aquileia, que le cortaron el camino a Roma. Poco después de la muerte de Maximinus Thrax, la guardia pretoriana se desembarazó, por medio de un golpe de mano, de los dos emperadores senatoriales y reconoció como único emperador a un nieto de Gordianus el Viejo, al joven Gordianus III, al que Pupienus y Balbinus se habían visto forzados a asociar al imperio antes de su muerte en el año 238dC. El reinado de Gordianus III no fue menos agitado que el de sus predecesores. La situación se agravó, sobre todo en las fronteras del nordeste y en oriente. En el nordeste invadieron el imperio los godos, que en la segunda mitad del siglo II habían constituido un vigoroso estado en el sur de Rusia, y se aliaron en esta ocasión con algunas tribus iranias y con los carpos tracios. En oriente, los nuevos reyes de Persia, Ardaschir y Sapor I, se apoderaron de las posesiones sirias de Roma. El peligro fue dominado en el Danubio por la energía de Iulius Menofilus, defensor de Aquileia, y en oriente, por el emperador mismo, el cual, bajo la dirección de su suegro, C. Furius Sabinus Aquila Timesitheus, derrotó a los persas y libertó a Siria. Cuando el ejército romano se disponía a invadir el país enemigo, murió Timesitheus. Poco después Gordianus III murió y Philippus fue aclamado emperador por sus tropas . 2. - Los años de Philippus A. - Año 244dC Los acontecimientos fundamentales del año 244dC son, por tanto: a. - fin de la guerra contra los persas . b. - los alamanes parecen estar decididos a franquear el Rhin e incendian el fuerte de Saletio ; c. - muerte del predecesor de Philippus, Gordianus III, en la que, al parecer, Philippus tuvo algo que ver, en plena guerra contra Sapor I, rey de los persas, hijo de Artajerjes; d. - proclamación de Philippus por sus tropas; e - firma apresurada del tratado de paz en condiciones desfavorables para el pueblo romano, puesto que Roma se verá obligada a pagar un elevado tributo al imperio persa; f - regreso, ya en la primavera del 244dC, de Philippus con todo el ejército a Roma, con la intención de consolidar su posición en la capital del imperio; g - el discutido suceso de la iglesia de Antioquía del que el obispo y santo Babylas fue protagonista, conocido como “la penitencia de Philippus” ; h. - la asociación al poder de Marcus Iullius Severus Philippus, hijo de Philippus, que ya aparece atestiguada por una constitutio del 19 de junio del 244 ; i. - este año parece el de la fundación Philippopolis en la que fue la villa natal de Philippus, Djebel , con todos los edificios y todas las características de una ciudad antigua, como teatro, baños, templos, además de cerca de 18 kilómetros de acueducto; se creó un senado y en ella se empezó a contar los años desde el momento de acceso de Philippus al poder siendo aquél el primero de su era; además, Bostra fue elevada a la dignidad de metrópoli.. j. - Este año fueron cónsules Armenius Peregrinus y Fulvius Aemilianus . B. - Año 245dC Ni Messalinus ni Severianus habían conseguido tener lejos al enemigo en la frontera danubiana de modo que el emperador acudió personalmente al teatro de operaciones. El frente de Panonia, relativamente tranquilo hasta entonces, se había convertido en el escenario de violentos enfrentamientos entre las tropas romanas y las tribus de los cuados. Entre los años 245dC-246dC, Philippus derrotó una tribu germana (posiblemente los mencionados cuados) y derrotó, además, a un pueblo de las estepas, en el área que rodea Sirmium . Este año uno de los consulados lo desempeñó el mismo Philippus; su colega fue C. Maesius Titianus. C. - Año 246dC a. - En el Bajo Danubio se manifiesta con mayor violencia la presión de los bárbaros. En torno a los años 246dC-247dC, Philippus expulsó a los carpos, población de origen gético, de Dacia Inferior , aunque no restauró, con ello, el limes romano , para lo que contó con la ayuda de las tropas mauritanas ; b. - se impulsa la acuñación de moneda de la casa de la moneda en Viminacium, con la intención de que emita moneda especialmente para el ejército de Dacia. Este hecho casi con toda seguridad debe ponerse en relación con la reorganización de las fuerzas romanas que operaban en este sector . c. - En el 246dC, fueron cónsules C. Bruttius Praesens y C. Al..., Albinus . D. - Año 247dC a. - Philippus regresó a Roma en Julio del 247dC, después de la guerra de Dacia en la que venció a los carpos ; b. - en agosto de este mismo año, nombró Augustus a su hijo, Marcus Iulius Severus Philippus , que ya aparecía asociado al poder desde la primavera del 244dC, con el título de Caesar ; él y su hijo se proclamaron solemnemente Germanici Maximi y Carpici Maximi. c. - Marcia Otacilia Severa , la esposa de Philippus, designada hasta entonces como Mater castrorum, a partir de este año será llamada Mater Augusti et castrorum et senatus et patriae . d. - En el año 247dC, fueron cónsules Philippus y su hijo. E. - Año 248dC a. - En los primeros meses del año se rechazan con éxito los asaltos de las poblaciones que atacaban las fronteras del norte ; b. - el acontecimiento más importante de este año fue la celebración del milenario de Roma que tuvo lugar el 21 de abril y que Philippus celebró con gran pompa al estilo más tradicional, lo que fue conmemorado con la más numerosa y costosa de las acuñaciones de moneda , dispendio largamente criticado por la literatura latina; c. - a pesar de la manifestación de poder que supuso la celebración del milenario, la verdad es que ya para esta época Roma no estaba en condiciones de soportar el pago de tributos a los godos, y a los persas. Philippus hubo de hacer frente a una desacostumbrada coalición entre godos, bajo el mando de Argaitus y Gundericus , unidos a sus compañeros de migración, los taifalos, que habían formado una alianza con vándalos, bastarnos, peucinos y carpos dirigidos todos por el rey de los godos, el mítico Ostrogotha ; d. - debido a esta amenaza y al general descontento que se sentía por Philippus y por sus generales, tuvo lugar la usurpación de Marinus Pacatianus en el año 248dC; e. - al mismo tiempo, los persas volvieron a atacar Armenia, en la que había continuos disturbios debido al tiránico comportamiento del hermano de Philippus, Caius Iulius Priscus, a la sazón, prefecto de Mesopotamia y rector orientis, quien había elevado excesivamente los impuestos. Estos tumultos tomaron forma definitiva en las usurpaciones de Marinus Pacatianus y, sobre todo, de Iotapianus y de Uranius Antoninus . Al igual que en el año anterior, el consulado lo desempeñaron este año Marcus Iulius Philippus y Marcus Iulius Severus Philippus. F. - Año 249dC Los disturbios de Alejandría , que se iniciaron con la intención de impedir el envío de trigo a Roma, y que continuaron convirtiéndose en una persecución contra los cristianos, acabaron en una especie de levantamiento general en todo el imperio ; A partir de este momento, todo son dificultades en el gobierno de Philippus. a. - Por una parte, la amenaza de las fronteras por los godos y los persas alcanza dimensiones alarmantes; b. - además, si el hambre fue la causante de la caída de su predecesor, el hambre (por otra parte, muy común a lo largo del siglo IIIdC) va a jugar un papel importante en los días finales del gobierno de Philippus. Los disturbios de Alejandría afectaron al transporte de trigo a Roma. Philippus hizo emitir series de monedas en oro, plata y bronce, con las leyendas Annona Augusti o Laetitia Fundata mostrando la Alegría en la proa de un barco; c. - a todo ello hay que añadir las catástrofes naturales, tales como el terremoto que afectó especialmente a Italia, Grecia y el norte de África . d. - El consulado de este año recayó en Fulvius Aemilianus, que ya había sido cónsul por vez primera en el año 244dC, quien tuvo como colega en el cargo a L. Naevius Aquilinus . Ante este cúmulo de desgracias, Philippus acabó por perder todo el valor. Convocó al senado para comunicarle que estaba preparado para abdicar y para dejar el gobierno en manos de los senadores . El senado declinó esta oferta, instigado por un viejo senador, natural de Panonia, llamado Decius, quien creía que los usurpadores tendrían una vida efímera. Philippus, como ya se ha adelantado, había colocado amigos y parientes en los puntos fundamentales del imperio, fundamentalmente en el este: asoció a su hijo al poder como Caesar (244dC) y luego lo nombró co-gobernante, es decir, Augustus (247dC); a su hermano, Caius Iulius Priscus, le dio el mando de las tropas sirias y lo nombró praefectus Mesopotamiae y praefectus praetorio rectorque orientis ; nombró a su cuñado, Severianus, gobernador de Mesia y Macedonia ; a su amigo Marinus Pacatianus lo puso al frente de los ejércitos en el frente del Danubio , pero, vuelto éste contra él, Philippus no tenía ningún otro amigo o pariente en la zona del Danubio, por lo que nombró a Decius comandante de la misma . Las tropas asentadas en el Danubio odiaban a sus generales por lo que no ayudaron demasiado al usurpador Marinus Pacatianus. El viejo senador Decius, por su parte, tuvo mucha más suerte. Por una parte, había muerto Ostrogotha, el godo que encabezaba la coalición de godos, persas y otras tribus, de manera que los carpos hubieron de proseguir la guerra contra Roma de forma aislada. A finales de la primavera o a principios del verano del 249dC, Decius consiguió vencer a los carpos y fue nombrado emperador por sus tropas .

Política militar y administrativa[editar]

VI. - Política militar y administrativa 1. - Los años anteriores a Philippus Uno de los motivos de la crisis del siglo IIIdC, fue la simultánea transformación operada en los frentes germánico y persa, viejas zonas de fricción militar. Los enfrentamientos con tribus germánicas eran ya una rutina en la política romana. A lo largo del siglo IIdC, en la administración del imperio se constituyó una burocracia centralizada que actuaba como instrumento de dominio del emperador. En contraposición a la tradicional unidad de los puestos de mando civiles y militares, fueron rigurosamente separadas las carreras del ejército y de la administración civil. Sin embargo, existía un común denominador para ambos instrumentos del absolutismo imperial: la militarización alcanzó también a la administración civil, en la que se colocaban, sobre todo en sus cargos más elevados, muchos de los antiguos oficiales . En el orden político Septimius Severus comenzó a militarizar sistemáticamente el gobierno, que sus predecesores, los Antoninos, habían burocratizado por completo. Su lema fue la creación de una burocracia militarizada, regida por un monarca provisto de un poder autocrático hereditario fundado en la devoción del ejército y en el culto personal al emperador. Militarizar la burocracia equivalía a barbarizarla, ya que el ejército se componía casi enteramente de campesinos procedentes de las regiones menos civilizadas del imperio y de hijos de soldados y veteranos asentados en el campo. Para conseguir estos fines (militarizar el gobierno y asegurar el poder imperial) las antiguas clases dirigentes fueron paulatinamente alejadas de los puestos de mando del ejército y de los cargos administrativos de las provincias, siendo substituidas por una nueva aristocracia militar. Como los emperadores mismos, también esta aristocracia procedía de las filas de los soldados y también, como los emperadores, se hallaba sujeta a incesantes cambios: de las filas del ejército surgían de continuo hombres nuevos que substituían a los que habían sido promovidos a cargos ecuestres o a un puesto en el Senado . El paso de la tropa al cuerpo de oficiales fue considerablemente facilitado y constituyó la vía de ascenso de muchos emperadores soldados. A la vez, los legados de la clase senatorial fueron substituidos en los cargos directivos del ejército por oficiales de carrera, desapareciendo con ello definitivamente la antigua estructura romana de mando. En general, en esta época, el Senado, formado por un número cada vez más importante de no romanos , se ve cada vez más apartado del juego político . Su formal asentimiento al nombramiento del emperador dejó de ser requerido: importantes atribuciones pasaron al consilium principis. En lugar de la vieja aristocracia, el Senado fue ocupado por la nobleza proveniente del ejército, a menudo superficialmente romanizada . A finales del siglo IIIdC, el Senado se limita a aprobar por aclamación las órdenes imperiales y el auténtico sostén del poder lo constituyeron las legiones sobre las que mandaba el emperador, como comandante en jefe: el ejército se convirtió en fundamento absoluto de la soberanía. En el ejército desempeñaron un importantísimo papel los arqueros osroenos; de origen oriental, querían que al frente del imperio romano se hallase un hombre de su mismo origen, por lo que los emperadores sirios, el mismo Philippus entre ellos, contaron con su apoyo ; asimismo fueron importantes la caballería y los lanceros mauritanos Además, se impusieron cambios de táctica y organización. Como tropa de ataque para las zonas de peligro de la frontera imperial surgieron los incipientes ejércitos móviles de reserva, cuerpos armados que podían asumir un papel político decisivo en el momento en que su comandante no se contentase ya con ejercer una función puramente militar. Las formas de combate de los principales adversarios del imperio obligaron a la creación de una caballería pesada como tropa de choque . El sistema administrativo seguido por la aristocracia militarizada le era dictado, en lo esencial, desde arriba y su carácter era consecuencia natural de la absoluta inestabilidad del poder imperial. La parte más importante de la administración la constituían los innumerables millares de policías de distintas designaciones, todos ellos agentes militares personales del emperador. Su cometido consistía en vigilar celosamente al pueblo de las ciudades y los campos y detener a todo el que pudiera significar un peligro para el emperador; probablemente eran empleados también para reprimir todo disturbio que pudiera nacer como consecuencia de la dura presión ejercitada por el gobierno sobre el pueblo en materia de impuestos y trabajos obligatorios y para ejercer coacción física sobre aquellos que rehusaban el pago de los impuestos o la ejecución de los servicios públicos a los que estaban sometidos. Maximinus Thrax no se molestó en obtener del Senado la confirmación de su poder y si, por una parte, consiguió importantes victorias sobre los germanos, se dedicó a eliminar a todos sus enemigos . Maximinus Thrax no sólo eliminó a los miembros de la nobleza sino que, necesitando dinero, atacó también a la burguesía (burguesía que, tradicionalmente privada de intereses y de responsabilidad política, se había consagrado con especial cuidado a lograr ventajas para su vida privada y para sus negocios, y que desde comienzos del siglo IIIdC, veía cómo desaparecía la conciencia de seguridad fraguada a lo largo de dos siglos ) a la que esquilmó a base de confiscaciones. Consecuencia de esta actitud fue que, eliminados los integrantes de las capas superiores, se substituyeron por hombres que pertenecían a las clases inferiores, generalmente soldados, promovidos poco antes al orden ecuestre. Por otro lado, se incrementó el terrorismo ejercitado por espías y policías militares. Todo esto hizo que la población de las ciudades llegase a estar tan desesperada que estallaron numerosas insurrecciones. Parafraseando a ROSTOVTZEFF “podemos estar seguros de que en este aspecto no hubo mudanza alguna en el período que siguió a Maximinus y, si algo cambió, fue para empeorar.”. Los instrumentos de opresión eran los soldados: constituían el terror de la población y eran utilizados para los fines más diversos, tales como arrestar decuriones o actuar en los pleitos entre campesinos y propietarios. Aunque los diversos emperadores se apoyaron en ellos y aunque, en general, no estuvieron movidos por la ambición personal, los soldados acabaron por asesinarlos. Tradicionalmente se ha explicado esta situación con la supresión sistemática del Senado, lo que llevó a la transformación del sistema creado por Augusto en una monarquía . Pero el Senado, aunque todavía representaba a las clases opulentas y acomodadas del imperio, no participaba en los asuntos del estado y su importancia política había desaparecido; además, la monarquía autocrática había sido efectivamente establecida por los Antoninos por lo que no pueden considerarse los violentos acontecimientos del siglo IIIdC resultado del enfrentamiento entre los emperadores (apoyándose en los soldados) y el Senado. Las diferentes causas de la situación política del siglo IIIdC, pueden ser el fruto de las diferencias importantes existentes entre el ejército y el Senado. Ya hemos dicho que el ejército estaba formado por gente de procedencia muy diversa y, en general, poco romanizada. El ejército del siglo III fue corrompido con las promesas y las dádivas de los emperadores y, seguro de poder exigirlas una y otra vez, se sintió fuerte y capaz de controlar las riendas del imperio. Las peticiones de los soldados eran tanto materiales como sociales, exigiendo del emperador les fueran concedidos los privilegios propios de las clases dominantes. Cada parte del ejército designaba como emperador a quien creía capaz de satisfacer sus propias exigencias. Posiblemente la crisis del siglo IIIdC, tuvo su origen en ese enfrentamiento entre el ejército y las clases cultas por la dirección del imperio. El ejército luchó contra las clases privilegiadas hasta que las arruinó pero por mera envidia o ambición, sin poseer un programa político que pudiera substituir al que ellos estaban destruyendo. Cuando el ejército fue consciente de su inmenso poder, empezó a ejercitarlo de hecho sobre los emperadores y reaccionó contra la clase pudiente. La burguesía intentó mantenerse en su posición, lo que ocasionó la guerra civil y su propia desaparición. 2. - Los años de Philippus A. - Oriente y Occidente En esta época, las diferencias entre las dos partes del imperio, que acabarán con el hundimiento del imperio romano de occidente (476dC), podemos resumirlas de la siguiente manera : a. - en oriente se habla griego; la lengua de occidente es el latín; b. - la parte oriental del imperio es una región llena de vida, muy poblada, llena de innumerables ciudades, industrial, comerciante, exportadora de productos fabricados; la parte occidental, sin embargo, se halla relativamente poco poblada, como Gallia, Britannia o Hispania, o despoblada, como la propia Italia y su economía sigue siendo fundamentalmente agrícola; c. - la inquietud filosófica, la necesidad de experiencias místicas y religiosas propias de la zona oriental del imperio, en donde el cristianismo había calado profundamente en esta época, contrasta con la pobreza espiritual de occidente, poco místico, nada filósofo, conservador al estilo campesino, agrario, primitivo, y excesivamente tradicional, en donde se puede ver, tal vez, una especie de resignación frente a la decadencia general. B. - Actitud frente a los enemigos Los problemas fundamentales que tuvo que afrontar Roma en esta materia fueron el resultado del aumento de los ejércitos enemigos y de su mejor organización, lo que llevó a una situación de guerra constante que mantuvo a Roma ocupada en todos los frentes a la vez. Las zonas fronterizas no podían verse privadas de sus tropas, puesto que con un acto de este calibre, se alentaría la invasión inmediata de estas regiones por los siempre inquietos vecinos. Por otra parte, una desviación del sistema móvil de defensa hacia el interior descansando en pesadas fortalezas también tenía sus desventajas. Septimius Severus, que había sido consciente de estas desventajas, ya había vigorizado las fortificaciones fronterizas y había acampado la II legio Parthica en Italia central con la intención de aumentar la reserva interior. Caracalla inauguró el sistema del soborno al enemigo, es decir, conquistar la paz al precio de un alto tributo. Philippus pareció seguir esta línea, por lo que se había visto obligado a pagar un elevado tributo a dos de sus enemigos: los persas y a los godos . Pudo así concentrarse en la lucha contra los cuados y los carpos intentando revivir el sistema de las fortificaciones en las fronteras de Dacia Inferior. C. - Creación de nuevos cargos Intentó, además, mejorar la defensa del Danubio y las fronteras del este creando dos altos cargos militares: su hermano Caius Iulius Priscus se convirtió en rector orientis y a Marinus Pacatianus se le confió el alto mando en el frente del Danubio. Ambos sectores estaban bien provistos. De hecho, se impulsó la acuñación de moneda de la casa de moneda en Viminacium para la armada del Danubio y la oficina de acuñación de Antioquía, reorganizada entre los años 246dC-248dC, pudo producir mayor cantidad de moneda que antes. La creación de estos dos nuevos puestos de mando acarreaba, sin embargo, sus propios riesgos. Amigos y parientes hicieron carreras muy rápidas, pasando de centuriones a oficiales del ejército situado en Dacia. Los ejércitos del Danubio, lejos de Roma y lejos de la familia imperial, se convirtieron en anti-imperiales. De hecho, de ahí surgieron una serie de usurpadores de la mitad del siglo IIIdC, tales como Marinus Pacatianus, Iotapianus, Uranius Antoninus, el propio Decius , Aemilius Aemilianus, Ingenuus y Regalianus. Consciente de los peligros de estos nuevos cargos, Philippus procuró confiarlos a amigos o parientes. De todos modos, la creación de puestos de estas características no tenía ningún valor si faltaban ulteriores reformas de carácter táctico y estratégico. Por ello, estos nuevos cargos no pudieron hacer nada para detener las grandes invasiones posteriores al 248dC. D. - Carreras civiles y carreras militares Por lo que al ejército se refiere, Philippus no supo afrontar un viejo problema que ya se había manifestado en la época de Marco Aurelio y que no era otro que la tendencia a incrementar las diferencias entre las carreras militar y civil. Se producía una importante fricción entre, por una parte, los requisitos para formar parte de la administración y las exigencias de estrategia y táctica para los militares; y, por la otra, las cualidades, entrenamiento y experiencia de oficiales y de administradores.

a. - Diferencias culturales Los senadores pertenecían a la élite próspera del interior de las provincias y de Italia y eran gente bien educada, pero no habían recibido el adecuado entrenamiento militar. Algunos senadores intentaron, sin embargo, obtener experiencia militar . De todos modos, al parecer la mayoría de los senadores se limitó a las tareas tradicionales y a desempeñar las funciones civiles. El abismo que separaba los cargos civiles de los militares era muy importante. Además, no conviene olvidar que la mayor parte de las tropas estaba formada por campesinos que poco o nada sabían de la ciudad, por extranjeros superficialmente romanizados, por hijos de soldados de las áreas fronterizas que mostraban poco conocimiento de la cultura refinada y literaria de los senadores, sospechosos de effeminatio, por provinciales poco o nada romanizados (entre los que destacaban los ilirios), y por gentes belicosas reclutadas allende las fronteras . Que en el ejército era dominante el elemento extranjero (entre los que no eran poco habituales partos y germanos) lo demuestra, entre otras cosas, como ya hemos señalado, que la caballería mauritana desempeñó un papel importante en la guerra en la que Philippus consiguió expulsar a los carpos de Dacia Inferior, entre los años 246dC-247dC . En un ejército formado por gentes tan diversas , el espíritu profesional de cuerpo, propio de un ejército mercenario, hizo desaparecer los últimos vestigios de lealtad al Estado y la disciplina se convirtió en algo muy difícil de mantener . La dependencia personal del ejército respecto del emperador se hizo cada vez más estrecha. Estas circunstancias hicieron que militares de los más bajos escalones del ejército y tecnócratas profesionales de toda clase de departamentos consiguieran rápidamente el ascenso al rango de oficiales y gobernadores y que fueran incluidos dentro del orden ecuestre, ocupando los más altos puestos en el servicio civil y en el Senado. En la época de Philippus, las diferencias entre las carreras civil y militar, que habían sido importantes en épocas precedentes, se incrementaron aún más. El aparato militar no tenía la capacidad política para gobernar una sociedad que cada vez se había vuelto más compleja. De esta manera, los oficiales del ejército sabían cómo actuar en una provincia fronteriza que había sido devastada, pero eran incapaces de competir con una organización fiscal, con un sistema jurídico y con una estructura social más refinada, tal y como se había desarrollado en las provincias del interior. b. - Diferencias económicas El contraste entre los civiles y los militares se vio probablemente agravado por las discrepancias socio-económicas. Los senadores representaban la tradición terrateniente del interior de las provincias mientras que las tropas, en especial las del Rhin y las del Danubio, eran, como ya se ha adelantado, hijos de extranjeros o hijos de los soldados originarios de las áreas fronterizas, donde tenía aún gran importancia la pequeña propiedad. Una parte de los oficiales eran caballeros que habitaban en villas relativamente sencillas a las afueras de ciudades, como Sirmium. c. - Diferencias ideológicas Los senadores eran, como ya hemos apuntado, grandes terratenientes de Italia y de las provincias orientales y africanas, con una tradición de estabilidad social y económica. En provincias como Siria y Asia menor, el cristianismo se había desarrollado poderosamente. Su ideología podía resumirse en la devoción por la tradición romana. Por su parte, los militares provenían en su mayoría de las provincias occidentales en las que la lucha armada, además de ser constante, se había recrudecido en los últimos años y se caracterizaban por el rechazo del cristianismo y por su odio hacia los opulentos . d. - Consecuencias de estas diferencias Tales contrastes fueron el origen de una soldadesca rapaz que se volvía contra todos los niveles no militares de la población. La codicia de las tropas y la necesidad de la represión de tales conductas por parte de los emperadores y de los generales fue algo muy común en esta época. Además, el siglo IIIdC es un siglo de casi continua devaluación de la moneda. Los soldados reciben periódicamente su paga y, además, el sueldo se les eleva con frecuencia, pero la constante devaluación que se produjo tuvo como consecuencia que el poder adquisitivo real de los soldados disminuyera drásticamente, lo cual fue extremadamente peligroso para la estabilidad del imperio. La devaluación de la moneda con la funesta consecuencia de la disminución del poder adquisitivo de los soldados, generalmente conducía a las tropas a la rebelión. Se trató de compensar estos efectos con nuevas pagas a los soldados y con donativos , para lo que se incrementaban los impuestos a los ricos. Como resultado de esta situación desesperada, bandas de soldados actuaban regularmente llevando a cabo robos y actos pillaje y de violencia que ya habían tenido nefastas consecuencias en el 238dC, en Roma, en Cartago y en Aquileia . Los soldados estaban en riña continua incluso con sus parientes, pero la peculiaridad de las tropas fronterizas, asentadas en lugares muy inestables, hacía que la conducta de los soldados fuera especialmente delicada, a la vez que peligrosa. Por otra parte, las rapiñas de los soldados no se debían solamente a su codicia: el empobrecimiento de las provincias y el lamentable sistema de los aprovisionamientos y los transportes forzaban a los soldados a realizar actos de violencia . Philippus poco pudo hacer por detener este desastroso estado de cosas . Incluso su política de colocar amigos y parientes en puestos clave, a la que ya nos hemos referido, contribuyó a agravar aún más la situación. Por una parte, los jefes militares que había enviado a los Balcanes cayeron en la ignominia en medio de sus tropas; por otra, su propio hermano, Caius Iulius Priscus, se había hecho odiar en el este . La situación que desembocó en el desastre a mediados del siglo IIIdC podemos resumirla en los siguientes puntos: I. - falta de disciplina en el ejército y desobediencia sistemática de los soldados; II. - luchas sociales (v.gr., la revuelta del 249dC contra los cristianos en Alejandría); III. - escasa preparación de los altos oficiales del ejército; IV. - rivalidad mutua de las armadas fronterizas; V. - presión continua e invasiones de los pueblos extranjeros al otro lado de las fronteras. Tal vez contribuyó aún más a la insubordinación de las tropas el hecho de que Philippus se comportara con las tropas de manera austera y severa , obligándolas, como obligara Mario a sus tropas, a construir vías . Además, en el año 248dC, en las monedas que se acuñaron con motivo de la celebración del milenario de Roma, el oro es un poco mayor de lo que era en esa época y en ellas destaca la ausencia de propaganda militar. Philippus había empezado su gobierno aumentando los donativos a los soldados ; pero a finales de su reinado empezó a economizar en este sentido, convirtiendo en algo pasado de moda las demandas de las tropas. Estas medidas acabaron costándole muy caro.

Economía[editar]

VII. - Economía 1. - Los años anteriores a Philippus El imperio romano constituía una unidad política, económica y cultural a la que habían contribuido la administración, las vías de comunicación, la lengua latina y el uso del Derecho romano. Como características que definirán la situación económica durante el siglo IIIdC, podemos señalar las siguientes : A. - la administración, de carácter centralista creada en el siglo IIdC, extendió, paulatinamente, sus tareas y competencias a la vida económica; B. - se elaboró escrupulosamente un más riguroso sistema de exacción de impuestos y de reglamentación estatal de la economía; C. - la economía sufrió gravemente las consecuencias de las constantes incursiones militares, de las guerras civiles y de las requisiciones; D. - debido a la situación de inseguridad general, las ciudades eran saqueadas y destruidas, las cosechas, devastadas, y los ganados, robados; E. - debido al bloqueo de numerosas vías de comunicación, la producción agrícola y la actividad comercial e industrial disminuyeron drásticamente; F. - la inflación, provocada en parte por la política monetaria estatal, hizo subir salarios y precios; G. - la población disminuyó sensiblemente; H. - las constantes guerras, civiles y defensivas, hicieron cada vez mayores las exigencias fiscales y las requisiciones; I. - el peso económico empezó a desplazarse de las ciudades al campo; J. - el pesado sistema de las liturgias ocasionó un éxodo de la población consistente, fundamentalmente, en el abandono del hogar, sin importar en dónde se hallase éste. a. - Medidas coercitivas Rasgo característico de este sistema fue el desarrollo creciente del uso de medidas coercitivas por el gobierno contra la población, especialmente en el terreno de los impuestos y de las prestaciones personales. Mediante medidas coercitivas, la burocracia intentó expoliar los últimos bienes del campo, con lo que, naturalmente, no se detuvo la decadencia económica. Este mismo sistema coercitivo reinaba también en la organización de las actividades económicas del imperio. Lo que originariamente se concibió como medidas de emergencia, sirvió de base a un nuevo planteamiento que contenía los elementos más significativos de la estructura social del siglo IVdC: prestación de servicios al estado por personas o ciudades; explotación de los arrendatarios campesinos; formación forzosa de corporaciones de trabajadores manuales y profesionales del transporte . Los miembros más ricos de las comunidades eran hechos responsables del cultivo de las tierras pertenecientes al imperio, de la percepción del numerario y los efectos requisados y del transporte de hombres y cosas por cuenta del estado . Como la eficacia del sistema dependía de que todo individuo sujeto a la coerción se hallara siempre al alcance de los agentes encargados de imponerla, surgió la tendencia a ligar a cada uno, bien a su lugar de origen, bien al grupo particular al que por su nacimiento o por su profesión perteneciera . El labrador debía permanecer en su domicilio y continuar cultivando la tierra, cualesquiera que fuesen sus deseos y sus inclinaciones; el soldado debía permanecer en su campamento y sus hijos, una vez llegados a cierta edad, debían entrar también en el servicio militar; los miembros de la aristocracia municipal debían hallarse siempre al alcance de la mano en su ciudad para cumplir las obligaciones inherentes a su condición; el naviero debía seguir siendo miembro de su corporación mientras fuera apto para su profesión, y así sucesivamente. Este sistema no era nuevo, pero empleado no ya como recurso en caso de necesidad, sino como instrumento principal de gobierno, llegó a destruir la prosperidad y el buen espíritu de los habitantes. No se trataba de unas simples medidas de urgencia adoptadas en tiempos difíciles y abandonadas una vez restablecidas las condiciones normales. Cuando las condiciones anormales fueron la regla y no la excepción, las medidas que antes habían sido consideradas como recursos temporales de urgencia pasaron a ser sistemas administrativos regulares y cimientos del edificio entero del estado romano. b. - Impuestos La exigencia de los impuestos era rigurosa, pero mucho más opresiva aún y, si cabe, más metódicamente, se desarrollaba el sistema de requerir víveres, primeras materias, manufacturas, numerario, barcos, animales de carga y hombres para conducirlos y así sucesivamente. El desarrollo de los impuestos de las así llamadas coronas de oro dan un claro ejemplo de las tendencias de esta época. En los primeros días del imperio varias comunidades, agradecidas al emperador por una razón u otra, le habían presentado coronas de oro como muestra de aprecio. Más tarde, los emperadores exigieron esas mismas coronas que se convirtieron en una importante fuente de ingresos para las arcas del imperio. En los primeros años del siglo IIIdC se había tasado a las ciudades de provincia un abastecimiento regular de coronas y, además, debían producir, como impuestos adicionales, otras coronas para ocasiones especiales, como victorias militares . c. - Requisiciones y adscripción (trabajo personal) El sistema de las requisiciones se completaba con el trabajo personal exigido a los individuos; en este sistema se fundaba, por ejemplo, el reclutamiento de los soldados y la organización de todos los trabajos urgentes que el estado precisaba. d. – Liturgias El sistema de las liturgias, que antes transfería el dinero a las ciudades, iba ahora a parar directamente a las arcas del Estado; lo que antes gastaban las ciudades, o los ciudadanos ricos para las ciudades, ahora iba a parar a manos de los agentes financieros del gobierno, con lo que las arcas del imperio disminuyeron y ya no pudieron restablecerse. Pese al peso agotador de los impuestos, el Tesoro estaba vacío . e. – Ejército Uno de los problemas fundamentales tenía su origen en el ejército, que daba origen a bandas de mercenarios ávidos y sin freno que eran verdaderos amos de los emperadores y que no gustaban de trabajar o combatir, sino de expoliar y saquear a sus propios conciudadanos. f. – Inflación Otro de los fenómenos más acusados de la vida económica fue la rápida depreciación de la moneda y el aumento, más rápido aún, de los precios . Los precios de los artículos de primera necesidad crecieron rápidamente lo que unido a una subida de salarios que no resultaba proporcional, hizo que uno de los fenómenos más importantes de esta época fuese la especulación, especialmente en el cambio . g. – Interés La incertidumbre general de la vida económica hizo fluctuar el tipo de interés que a lo largo del siglo IIdC se había mantenido tan estable como los precios. Es posible que entre Caracalla y Alexander Severus el tipo de interés se estancara, debido a la disminución de los negocios a causa de la incertidumbre reinante y al estancamiento general de la vida económica. No se tomaba dinero a préstamo y había más oferta que demanda. h. - Relaciones comerciales Un fenómeno importante tuvo lugar en esta época: se interrumpieron casi completamente, las relaciones comerciales entre la India y el imperio romano, Egipto fundamentalmente. En general, la depresión de la vida económica se debía en gran parte el peligro constante que se cernía sobre las provincias más civilizadas y ricas, amenazadas por las repetidas invasiones en el Rhin y en el Danubio. 2. - Los años de Philippus A. - Finanzas, impuestos y política económica Cuando Philippus accedió al poder, la situación económica era realmente preocupante. Los problemas financieros fueron especialmente agudos en esta época del imperio romano. El vigente sistema de impuestos y la actual área fiscal habían empezado a evidenciar su inadecuación estructural. El sistema económico, además, estaba socavado por la devaluación y la adulteración de la moneda . En época de Philippus fue algo común recurrir al expediente de la devaluación de la moneda corriente y a la adulteración a la hora de acuñarla.

a. - Monedas de oro Por lo que a las monedas de oro se refiere, el viejo aureus experimentó una importante variación: se creó una nueva moneda de oro, el philippeus, formado por un 75% de oro, que valía 40 denarios; el aureus se convirtió en un múltiplo del philippeus. b. - Monedas de plata Así, el peso de los antoninos y de los denarios (monedas de plata), que se había reducido sutilmente en el año 238dC, que había sido un poco menor en el 239dC y que se había recuperado en parte en el año 240dC, mejoró sensiblemente en los años 244dC-245dC. En los primeros años de Philippus (244dC-247dC), estas monedas sufrieron pequeñas oscilaciones, aunque, en general, experimentaron una clara recuperación a la que siguió una importante caída en los últimos años de su gobierno , caída que sólo pudo verse interrumpida en la época de Decius, en la que experimentaron una recuperación parcial para, por fin, sufrier una catastrófica caída después del 252dC. La relación de valor entre el oro y la plata de las monedas se modificó en detrimento de esta última de forma considerable. La subida del precio del oro se puede explicar por la falta del mismo . Bajo Philippus el importe total de moneda imperial producida se incrementó. De hecho se creó una nueva casa de moneda en Viminacium y se incrementó la capacidad de emisión de la de Antioquía. Sin embargo, una serie de factores contribuyeron a complicar las cosas en época de Philippus: a. - por una parte, la guerra con los persas y las guerras fronterizas, fundamentalmente en el Danubio, contra cuados y carpos, habían causado estragos. Territorios importantes como Siria, Mesopotamia, el norte de Italia y el norte de África habían sufrido las consecuencias de la guerra entre los años 230dC y 244dC; b. - además, el transporte de mercancías se volvía cada vez más inseguro; en concreto, en Italia, el bandolerismo había alcanzado tales proporciones que fueron llamados a Umbria los soldados asentados en Ravena para combatirlo ; c. - la producción de los bienes de consumo se redujo sensiblemente; d. - los poseedores de los bienes de consumo se arriesgaban, por otra parte, a su incautación por las tropas o a ver cómo les eran embargados por el gobierno, alegando razones de estado; e. - no conviene olvidar, por otra parte, el tremendo esfuerzo económico que estaba llevando a cabo Roma a la hora de pagar los tributos a los persas y a los godos establecidos en el Danubio inferior , además del fuerte desembolso que tuvo que llevar a cabo en concepto de rescate de ciudadanos romanos prisioneros ; f. - a pesar de que las circunstancias no lo permitían, el milenario de la fundación de Roma, en el 248dC, se celebró por todo lo alto, lo que supuso un derroche adicional considerable ; g. - conviene hacer alusión, en este sentido, que al innecesario dispendio contribuyó la creación de una nueva ciudad, cerca de Bostra, Arabia, llamada Philippopolis, acto extravagante cuyo objeto era, posiblemente, intentar magnificar el lugar de origen de Philippus ; aunque no fue ésta la única ciudad en la que se construyeron monumentos ; h. - en el este, la conducta tiránica de Caius Iulius Priscus, praefectus Mesopotamiae y praefectus praetorio rectorque orientis, por lo que a esta materia respecta, había llevado a la insurrección ; i. - el gran número de columnas miliarias de esta época da testimonio de una actividad muy grande, y bastante costosa, en el ámbito de las obras públicas ; j. - las construcciones que se hicieron en el limes fueron, igualmente, numerosas ; k. - los gastos de una administración, cada vez más burocratizada, siguieron incrementándose; l. - además, por cuanto al pueblo de Roma se refiere, en época de Philippus se hicieron tres congiarios ; m. - por último, no hay que olvidar que Maximinus Thrax había doblado la paga de los soldados, atando con esta actitud a sus seguidores al frente del imperio, Gordianus III y el mismo Philippus, quienes se vieron continuamente obligados a aumentar el salario de los soldados, a proporcionarles donativos o, cuando menos, a prometer unos u otros, exponiéndose, en caso contrario, a los motines. “Les dépenses accrues de l’Êtat, sous Philippe, furent en gros couvertes par l’impôt.” . Philippus prefirió aumentar los impuestos y ayudarse de la concesión de privilegios y de inmunidades. Algunas áreas, como el Rhin y los Agri Decumates, así como varias provincias del Danubio y de los Balcanes, nunca habían pagado impuestos pero se enfrentaban ahora a continuos desórdenes en sus fronteras, al paso de ejércitos, a la necesidad de mejorar su defensa local y a la eventualidad de organizar ejércitos de emergencia. Por otra parte, Philippus no pudo imponer ningún impuesto extraordinario a los miembros más listos de la sociedad, los grandes terratenientes, porque Philippus intentaba estar en buenos términos con el Senado , donde los ricos propietarios estaban sentados. Durante el imperio de Alexander Severus las autoridades romanas habían sido capaces de ejercer una política conservadora y frugal porque Roma se hallaba en una época de paz (aunque esta política también tenía sus riesgos: Iulia Mammaea, la madre de Alexander Severus a quien, al parecer, dominaba por completo, ha pasado a la historia como “avara” y no fue querida por las tropas). En la época de Philippus esto no era posible: una política financiera austera estaba condenada al fracaso. Está fuera de toda duda que el sistema de impuestos no era el adecuado a la situación financiera, a las cada vez mayores operaciones militares y, en fin, a un tiempo en el que la inseguridad cada vez era mayor. Aunque este proceso de recesión económica se empezó a mostrar con relativa claridad ya desde la época de Septimius Severus, no deja de ser un misterio cómo se consiguió detener la drástica elevación de los precios hasta los años 268dC-270dC. De todos modos, y puesto que las raíces de la depresión económica se hundían muy atrás en el tiempo, Philippus no pudo hacer nada por prevenir la decadencia económica en su época y, así, en los últimos años de su posición al frente del imperio (248dC-249dC), la moneda cayó sensiblemente, lo que llevó al incremento de los motines en las tropas. B. - Egipto . Por lo que se refiere a la situación de Egipto en tiempos de Philippus, los documentos son excesivamente numerosos aunque despreciables en comparación con los perdidos. Los papiros reflejan particularismos locales pero en general permiten hacerse una idea del Egipto de esta época como un todo y autorizan una proyección de estas conclusiones, siempre con la debida cautela, sobre el poder central en Alejandría o en Roma. a. - La tierra Los caracteres predominantes de la vida egipcia en el siglo IIIdC, eran la despoblación gradual del país , la decadencia del sistema de irrigación y el aumento de terrenos abandonados e improductivos. La ruina de la tierra en general era debida a la desaparición de la iniciativa privada y de una cuidadosa administración particular, generalmente ocasionada por las confiscaciones a los antiguos propietarios por deudas contraídas con el Estado; de este modo, tierras incultas y tierras del Estado se convirtieron en sinónimos . Estas tierras habían pertenecido, por lo general, a propietarios particulares y se trataba de tierras que no eran inundadas por el Nilo pero que podían ser cultivadas porque había buenos sistemas de irrigación artificial. La causa inmediata del abandono de tierras fue el descuido y la ruina consiguiente del sistema de diques y canales de todo el país. Esta ruina perjudicó no sólo a los propietarios particulares sino también a los agricultores de las tierras públicas; fue también consecuencia de las repetidas guerras y revoluciones, de la defectuosa distribución del trabajo entre los elementos de la población, de las ganancias ilícitas de los funcionarios y de las espórtulas. Para salvar las tierras abandonadas de una pérdida completa se intentaron dos expedientes: I) se vendieron a precios muy bajos, sólo nominales, a veteranos y soldados. Este sistema fue muy utilizado por Philippus, con lo que el emperador pretendía restablecer la prosperidad de Egipto ; II) otro medio utilizado para salvar estas tierras consistía en encontrar ricos arrendatarios, atrayéndolos con buenas condiciones de arrendamiento. Lo ideal habría sido encontrar personas que libremente se encargaran de ejercer de arrendadores pero, una vez más, también para esto se utilizaban medidas coercitivas de modo que muchos hombres y mujeres administraban vastas extensiones de terreno, siendo propietarios de parcelas, compradas probablemente al estado, y, a la vez, arrendatarios de tierras imperiales. Las capas más perjudicadas por el sistema de las confiscaciones fueron las de los pequeños propietarios. Los terrenos confiscados eran en su mayoría de aquellos a los que no llegaba la inundación y requerían cuidados especiales, igual que las tierras imperiales para las que el Estado romano se esforzaba en hallar arrendatarios solventes. Una serie de documentos de la época de Philippus tienen en común que se refieren a una pareja de oficiales: Claudius Marcellus, rationalis, y Marcius Salutaris, procurator Augustorum que trabajaron solamente juntos y solamente bajo Philippus. Por lo que se refiere al contenido, este grupo de documentos se refiere a la tierra o a las liturgias . La tierra es, evidentemente, la base de la economía en Egipto y los textos a ella referidos contemplan la adjudicación de las tierras abandonadas y se preocupan de su adecuada medición y deslinde, tarea encargada a Marcellus, rationalis. b. - La liturgia El abandono del terreno se debía por entero al pernicioso sistema de las liturgias, que arruinaba la propiedad media y pequeña de la burguesía acomodada, aunque sobrevivieron los campesinos propietarios y los latifundistas. El sistema de las liturgias destruyó la obra de los primeros emperadores, que habían promovido la propiedad privada de la tierra, restituyendo a Egipto su antigua prosperidad.


I) Los curiales Cuando las tierras habían perdido su valor, se vinculó a ella las instituciones municipales como medio de vincular los elementos de la población al Estado romano a través de los lazos del servicio personal y de la responsabilidad material. De este modo el Estado romano sujetaba masas de individuos obligadas a satisfacer ciertas cargas al imperio, y los organizaba en grupos para facilitar su vigilancia. Los campesinos y artesanos de Egipto se habían organizado en grupos profesionales desde tiempos inmemoriales; sin embargo, los miembros de las clases acomodadas habían desarrollado su actividad económica siempre sin estar sometidos al Estado pero ahora fueron organizados en grupos de servidores del Estado romano con arreglo a su residencia. II) Funciones Sus funciones se pueden resumir de la siguiente manera: 1) eran responsables del pago de los diversos impuestos; 2) debían asistir a la recaudación; 3) eran responsables de la ejecución de trabajos obligatorios debidos por la población; 4) asimismo, eran responsables de los ingresos derivados de las propiedades del imperio; 5) por último, su responsabilidad se extendía, sobre todo, al cuidado de las tierras incultas o abandonadas. Lo que en el siglo IIdC había sido responsabilidad individual que gravaba sólo a ciertos miembros de las clases altas pasó a ser una responsabilidad de los individuos de determinado grupo organizado de la misma, dentro del cual cada uno de los miembros respondía por todos los demás. Estos grupos fueron llamados consejos cívicos y les fueron asignadas algunas zonas de tierra egipcia, con los campesinos y los artesanos a ellas pertenecientes. III) Medidas La responsabilidad de cumplir con las liturgias se había convertido en una obligación familiar que pesaba sobre los curiales. Para aliviar su situación, en época de Philippus se adoptaron una serie de medidas: 1) posibilidad de extender las cargas más allá de los distritos ; 2) posibilidad de distribuir las cargas entre más miembros de la clase de los curiales; 3) posibilidad de reclutar, para soportar estas cargas, no sólo curiales, sino, además, ciudadanos normales que vivieran en el distrito.

IV) Innovaciones 1) Al parecer en época de Philippus se creó un nuevo cargo, el Filarca (función para la que se fundó una oficina en torno al 244dC-245dC), encargado de estas cuestiones. Por último, el régimen de Philippus hace innovaciones en tres ámbitos: 2) el número de oficiales; 3) la cualificación de los elegidos; 4) la forma de designarlos . c. - Las tasas Las cargas que hubo de soportar la población y de las que eran responsables los miembros de los consejos cívicos y los dignatarios de las ciudades (curiales), nunca fueron tan pesadas como en el siglo IIIdC. La población estaba acostumbrada a los impuestos y prestaciones personales regulares, pero no podían soportar las exigidas en casos de emergencia: contribuciones y requisiciones extraordinarias , y transportes . I) Nuevas tasas Por cuanto a los impuestos se refiere, se introdujeron nuevas tasas y todo el sistema de recaudación y de transporte de tasas en especie fue completamente revolucionado bajo el reinado de Philippus. Se estableció un impuesto, la “suma determinada”, una suma fija, como debida en renta. Esta “suma determinada”, que aparece en general referida a arrendamientos, que tenía la finalidad de hacer frente a las fluctuaciones debidas a las variaciones en la producción; empezó siendo fijada de forma global, no per capita; más tarde, se elevó el número de obligados a cumplir con ese impuesto fijo en cada área y, finalmente, acabó convirtiéndose en un impuesto individual. Los nuevos impuestos en Egipto no consiguieron, sin embargo, lo que pretendían: Egipto no pudo producir más de lo que ya producía, o al menos, no bajo el sistema vigente de gravámenes y recaudación. Además, a complicar más la situación contribuyeron el éxodo general y, en fin, los disturbios de Alejandría del año 249dC.


II) Nuevos cargos: decaproti, procuratores 1) Decaproti Philippus creó nuevos cargos para la recaudación de los impuestos en especie. Con anterioridad, los sitologi eran los encargados de la misma. Pero éstos dejan de aparecer en las fuentes en torno a los años 236dC-237dC y no hay huellas de ellos en los documentos hasta el año 302dC. En la época de Philippus son creados los decaproti, en el año 247dC, que ocuparán el lugar de los sitologi y que, a su vez, volverán a ser reeemplazados por éstos en torno al año 302dC . 2) Procuratores Además, parece que en esta época el encargado de supervisar el transporte de trigo es un procurator mientras que, ya en época de Diocleciano, en torno al 286dC, un rationalis es quien está al frente de esta tarea. III) Reestructuración En la época de Philippus se produjo una reestructuración que abarcó los siguientes ámbitos: 1) la organización global de recaudación de tasas, 2) los oficiales locales que se encargaban de la recolección del trigo, 3) los barcos que lo llevaban a través del Nilo, 4) la oficina de Alejandría que vigilaba el trigo directamente. d. - Depreciación de la moneda y aumento de los precios La depreciación de la moneda y el incremento de los precios resultaron devastadores para Egipto. Así, “el precio del trigo, que se mantuvo singularmente estable durante el siglo IdC, y, sobre todo, en el IIdC, era de siete a ocho dracmas por artaba. En los tiempos difíciles de finales del siglo IIdC, se elevó ya a 17 ó 18 dracmas, precio que con anterioridad sólo había alcanzado en tiempos de hambre y escasez; y en la primera mitad del siglo IIIdC osciló entre los 12 y los 20 dracmas. La depreciación de la moneda y el aumento de los precios continuaron hasta el punto de que, bajo Diocleciano una artaba costaba 20 talentos, o sea, 120.000 dracmas.” . e. - Salarios Los salarios experimentaron la misma variación que los precios. En los siglos IdC, y IIdC, un obrero adulto, no cualificado, recibía de 4 a 6 óbolos diarios, suma correspondiente a 2 ó 3 artabae de trigo al mes y difícilmente suficiente para mantener una familia. De todos modos, el obrero asalariado no es una figura habitual: a jornal sólo se trabajaba ocasionalmente. La norma era que la ocupación permanente fuese la agricultura; además, no sólo trabajaban los hombres, sino que, con ellos, también lo hacían las mujeres y los niños. Son casi desconocidas las condiciones del trabajo industrial. En la primera mitad del siglo IIIdC, los salarios subieron a 2, 3 y 5 dracmas; pero como el precio del trigo llegó casi a duplicarse y seguía aumentando, la situación de los obreros siguió siendo muy difícil . f. - Industria El duro sistema de las liturgias afectó a la industria que, si en el siglo IIdC, se había emancipado hasta cierto punto, quedó de nuevo sujeta a la intervención estatal. La industria textil experimentó una regresión debido a la intensa demanda del Estado para el vestuario militar. La ciudad tomaba el hilo de los campesinos y lo entregaba los tejedores que estaban obligados a trabajar para la ciudad a un precio determinado, y a entregar todas las piezas de tela que les fueran encargadas. El exceso se vendía, posiblemente, a mercaderes y clientes particulares . Esta misma regresión tuvo lugar en otros ramos de la industria y del comercio al por menor, como la elaboración y la venta de aceite. g. – Administración: Marcellus, rationalis y Salutaris, procurator La administración en Egipto también sufrió reformas. Como ya se ha adelantado, Marcellus y Salutaris aparecen en una serie de textos. Marcellus era rationalis Aegypti y su cargo venía a tener el rango de un prefecto; Salutaris era procurator y aunque probablemente no estaba al frente de una oficina estable, su función era indudablemente importante. Ambos cargos funcionaron sólo de forma conjunta y sólo durante el reinado de Philippus. Sus funciones eran muy amplias de modo que se encargaban de impartir órdenes en la mayoría de los ámbitos de la administración. Parece una evidencia que el cargo de rationalis, tal y como nos hemos referido a él, aparece sólo bajo el reinado de Philippus : se trata de un comisionado con un asistente especial, elevado al rango de prefecto y con poderes semejantes a los del prefecto. El programa de reforma debería ser supervisado por un cargo especialmente creado para ello. Las designaciones especiales eran un rango característico del tercer siglo. Decayó al caer en personas no preparadas y fue rechazado por las autoridades; el gobierno cayó en una crisis económica. Pero la vida del cargo de rationalis se prolongó más allá del reinado de Philippus y, aunque no hay huellas de su existencia entre los años 249dC y 286dC, quizás, después de haber experimentado una súbita decadencia bajo Philippus, fue recuperado por Diocleciano.


h. - La burguesía La burguesía municipal egipcia organizada por Septimius Severus no se hallaba en mejores condiciones que las burguesías del resto del imperio. Sobre ellos pesaban constantemente las amenazas de la ruina por la pérdida de sus bienes, y de la degradación a la categoría de humiliores, a la que se unía el riesgo de castigos corporales. Esta situación hizo que fueran muy frecuentes las fugas y las desapariciones . Los miembros de la sociedad más afectados por las requisiciones y por la responsabilidad coercitiva eran los miembros de la clase acomodada (pero no los más ricos) y los honrados, que perdían sus bienes, se veían degradados y debían recurrir a la fuga. Los integrantes de la clase opulenta se libraban de estas desgracias corrompiendo a los funcionarios, aprovechándose de las desgracias de los menos ricos. De este modo resurgieron las grandes fincas. i. - Egipto y el imperio El gobierno de Philippus organizó una reforma general de Egipto y creó una comisión especial para supervisar esta reforma. ¿Cuáles fueron los motivos? Los recursos de que disponía Egipto habían servido para alimentar al imperio, en especial el trigo y la leche . Y Roma necesitaba más de lo normal. Philippus precisaba dinero para poder satisfacer no sólo las donaciones usuales y las liberalidades, además de los costes de una administración cada vez más cara, a lo que había que añadir el pago y el aprovisionamiento de los ejércitos, sino que, además, necesitaba dinero para dos asuntos extraodrinarios: para el rescate de los prisioneros romanos en manos de los persas y para la celebración del milenario del 248dC. Parece que no se redujo la acuñación de moneda ; sin embargo, se intentó incrementar los ingresos a través de los impuestos. Su hermano Caius Iulius Priscus gobernaba el este como un vicerrey: la rigurosa legislación y los elevados impuestos ocasionaron la revuelta de Iotapianus. Egipto no pudo, sin embargo, incrementar su producción de leche; la población se redujo; a partir del 235dC, se habían desocupado casas en Oxyrrhynchus y precisamente entre los años 247dC-248dC, Oxyrrhynchus experimentó una escasez de alimentos. Desde todos los puntos de vista Egipto experimentó un claro retroceso desde los tiempos de los Severos. Éste fue el motivo de las medidas reformadoras emprendidas por Philippus. El nuevo impuesto (la “suma determinada”) refleja la opresión financiera de Caius Iulius Priscus. Lo característico, como ya hemos señalado, de este impuesto es que, en origen, la forma en que se había fijado para ser recaudado era una suma total; los impuestos tradicionales eran fijados per capita, pero en períodos de inflación no resultaban lo suficientemente flexibles. La annona, es decir, el acopio y el transporte de víveres para las tropas, era más importante y se usaba para proporcionar ayuda a la ciudad de Roma y para la provisión de los ejércitos. A pesar, sin embargo, de las nuevas medidas administrativas (relacionadas con el mayor control de la tierra), a pesar de los nuevos cargos, a pesar de los nuevos impuestos y, en general, a pesar de la reforma global emprendida por la administración de Philippus en Egipto, la producción se redujo. El nuevo régimen pareció acabar con la mayor productividad y con un más fácil transporte de los productos a Roma, a pesar de haberse extendido el cultivo, remodelado el sistema de recolección y transporte y de haberse reanimado el servicio civil litúrgico. La magnitud de estas medidas cristalizó en un mayor y más exacto registro de las tierras y en la disminución de las liturgias. Los nuevos impuestos fueron protestados, la “suma determinada” trajo la ruina. Egipto no producía rebeldes como Iotapianus, pero las revueltas de Alejandría de los últimos años de Philippus, aunque cristalizaron en movimientos anticristianos, estaban inspiradas por las razones que hemos expuesto . El problema era siempre el mismo: la reducción de la producción; de ahí las medidas reformadoras. El intento de reforma de Philippus no tuvo éxito permanente. Emperadores posteriores, como Aurelianus y Probus hicieron nuevos esfuerzos. Aurelianus intentó revivir la agricultura en todas las partes del imperio; en Egipto incrementó la producción reorganizando el transporte por el Nilo. El régimen de Probus trabajó en diques y canales y cuidó el transporte y el riego. Pero la decadencia continuó. Diocleciano dejó este tipo de reformas para emprender otra más importante: el registro de las tierras era revisado y la tierra abandonada se explotaba; los sitologi reemplazaron a los decaproti en los graneros, los systates ocuparon el lugar del filarca en el pago de la liturgia; el rationalis hizo una nueva aparición. El esquema de Diocleciano casi pudo haber sido modelado por Philippus . En resumen, los documentos atestiguan un cambio administrativo en Egipto durante el reinado de Philippus. La reforma tuvo lugar en tres sectores: agricultura, liturgias e impuestos (con la annona incluida). Los dos primeros campos, al menos, cayeron bajo una comisión especialmente creada para la reforma. La reforma intentaba revivir Egipto como una manera de las tentativas de revivir el imperio. El régimen de Philippus creó un nuevo impuesto, la “suma determinada” que debería haberse convertido en una mayor producción de dinero y de grano. “El siglo IIIdC, en Egipto empezó con las reformas de Septimius Severus y terminó con las reformas de Diocleciano. La reforma de Philippus, a medio camino entre ambas, no parece haber sido menos ambiciosa. Los tres hicieron frente a los mismos problemas. Los tres intentaron la misma clase de soluciones. Los tres fracasaron” .

Sociedad y cultura[editar]

VIII. - Sociedad y cultura 1. - Sociedad Para la economía fueron desastrosas las incesantes guerras entre emperadores rivales fundamentalmente porque se impedía la creación de una administración ordenada y legal. Tanto los emperadores como los pretendientes necesitaban dinero, víveres, equipos, armas, etc., y, evidentemente, ninguno tenía tiempo ni ganas de actuar legalmente y cubrir sus necesidades con el dinero del imperio. En general, en este sentido, la política de los emperadores consistió en las levas coercitivas de los soldados, contribuciones forzosas de numerario y víveres e imposición de trabajos obligatorios. Dadas las circunstancias, era natural el desenfreno de los soldados, los oficiales y los funcionarios. Las medidas imperiales y las nuevas funciones de la burocracia tuvieron repercusiones decisivas en la vida social . A. - Soldados Los soldados, sin un emperador determinado al que obedecer, desprovistos de los altos ideales que caracterizaron durante mucho tiempo el espíritu de los romanos, empobrecidas las provincias, habiendo visto disminuido su poder adquisitivo real (aunque no su paga, que seguía aumentando), y dado el sistema lamentable de aprovisionamientos y transportes se veían forzados a actos de violencia, más por necesidad que por codicia . B. - Funcionarios Los funcionarios del gobierno, o los municipales, actuaban de la misma forma que los soldados. Los funcionarios del imperio respondían al emperador con sus vidas y los municipales se hallaban bajo la amenaza de la degradación, la ruina y la ejecución capital si no cumplían las órdenes de los burócratas imperiales. Las clases superiores de la ciudad, responsables por toda la población de los territorios urbanos, hacían todo lo posible por salvar los restos de sus fortunas y oprimían a las clases inferiores , las cuales eran así agobiadas y expoliadas por todos. C. - Población Por lo que a la población se refiere, las transformaciones étnicas y sociológicas fueron importantes, pero la característica más notable de esta época es la despoblación. La despoblación,que a comienzos del imperio se limitaba a zonas muy determinadas, como Grecia y parte de Italia, y había sido originada principalmente por la emigración a otros sectores del mundo romano, pasó a ser el rasgo más saliente del imperio: a. - por un lado, al desastre general de esta época vinieron a añadirse las frecuentes epidemias de peste, debidas, en gran parte, al desorden, a la desnutrición y a las condiciones insalubres de las ciudades; b. - por otro, se habían generalizado, hasta hacerse peligrosos, el aborto provocado y la exposición de los hijos. Tanto en las clases superiores como las inferiores eran muy pocas las familias que deseaban criar hijos; c. - además de las peste y de la baja tasa de natalidad, las guerras internas, las guerras contra los invasores y las guerras externas diezmaron la población. D. - El éxodo Un nuevo fenómeno va a surgir, fruto de la inseguridad general reinante; los individuos se veían obligados a soportar unas condiciones tan extremas y una presión tan constante que abandonaron los domicilios cambiando sus vidas en la ciudad o los pueblos por una existencia llena de aventuras y latrocinios en selvas y pantanos y, puesto que las fuerzas navales romanas estaban tan desorganizadas, resurgió la piratería con tanta fuerza como en el siglo IaC. Algunas tribus montañesas renovaron la antigua costumbre del robo organizado y actuaron a gran escala . Se llevó a cabo una reorganización de la policía militar para la represión del bandolerismo . Con esta intención Philippus envió a Umbría un destacamento de soldados de marina. Como consecuencia de esta emigración, la productividad del imperio se redujo drásticamente. Vastas extensiones de terreno fueron abandonadas y quedaron baldías; se descuidaron las obras de desecación y de irrigación, lo que ocasionó una constante reducción del área cultivada y, además, la difusión de la malaria, que llegó a ser uno de los mayores azotes. Se trasplantaron grupos de prisioneros de guerra a las tierras despobladas y se consideró como un delito el abandono de la residencia habitual, pero todo fue en vano. El proceso de decadencia no podía ser detenido con tales expedientes y la productividad del imperio seguía disminuyendo por lo que el Estado se vio obligado a recurrir al uso de medidas coercitivas . El intercambio de mercancías se hizo cada vez más irregular y la economía tendió a convertirse en economía cerrada de manera que cada parte del imperio producía lo que ella misma necesitaba, de donde se derivaron frecuentes carestías y la decadencia de la industria que se limitaba, por su parte, a trabajar tan sólo para pequeños grupos de consumidores locales que demandaban, en general, los productos menos costosos y más sencillos. Cada familia procuró bastarse a sí misma y la producción doméstica floreció como nunca antes. Por lo que a revolución social del siglo IIIdC, se refiere, en ella jugó un papel importante el antagonismo entre la ciudad y el campo . El ejército había estado formado tradicionalmente por miembros del campesinado y, por lo tanto, las relaciones entre las tropas y los campesinos eran estrechas. Tanto en los tiempos de Commodus y de Septimius Severus como en los de Gordianus III y Philippus, eran los soldados los encargados de presentar al emperador las peticiones de los campesinos . La mayor parte de los soldados no conocía las ciudades ni comprendía la vida que en ellas se desarrollaba y conservaba los vínculos con sus pueblos de origen a los que trataba de proteger. La crisis del siglo IIIdC, tuvo, evidentemente, un carácter político, pero su naturaleza fue, en gran medida, social. La burguesía urbana había reemplazado a la aristocracia tradicional y los órdenes senatorial y ecuestre se reclutaban principalmente entre sus filas.


2. - Cultura En la cultura se operó un cambio en el comportamiento social, que corría paralelo a la separación del individuo de las viejas agrupaciones. La insatisfacción general y la inseguridad reinante condujeron a un cambio fecundo en la mentalidad de la sociedad. A. - Religión La religión politeísta pagana y el mundo cultural clásico, estrechamente ligado a ella, fueron poco a poco substituidos por nuevas formas religiosas de pensamiento. Los hombres de la época comenzaban a poseer una elevada sensibilidad religiosa. Se abrieron camino los cultos y las religiones de los misterios orientales , favorecidos por el reclutamiento de tropas de la zona oriental del imperio. El Mitra persa, la Cibeles frigia, el Dios Sol de Emesa, Isis y Serapis, el Sol Invictus, etc., encontraron cada vez mayor número de adeptos entre la población del imperio. A ellos se unió, especialmente en los territorios periféricos, la teoría de la gnosis, con su rígido dualismo entre espíritu y materia, que fue adoptada por la gente culta. Manifestaciones marginales de esta situación religiosa fueron la difusión del sincretismo (del que aparentemente son paradigmáticos representantes Alexander Severus y Philippus) y un portentoso auge de la astrología, la magia y la hechicería. Las nuevas religiones eran, en oposición a la tradicional, monoteístas de revelación y de salvación. Respondían a las exigencias de los tiempos respecto a una mayor seguridad religiosa y a un contacto personal con la divinidad, prometiendo el conocimiento mediante la iluminación y la redención a través de la revelación; se propugnaba una ruptura fundamental con el universo racional de la antigüedad clásica greco-romana. El maniqueísmo y, sobre todo, el cristianismo, entraron en conflicto con el Estado a causa de su actitud hostil a la autoridad. El cristianismo era considerado una de las tantas religiones orientales con sus ritos secretos, prescripciones ascéticas, fiestas y santos. A lo sumo, llamó la atención por su rigurosa oposición a las exigencias puramente formales del culto oficial. En sus múltiples comunidades, sobre todo en oriente, comenzaron a crearse las bases de una ordenada jerarquía y organización. CLEMENTE u ORIGENES, los grandes teólogos alejandrinos, habían concedido la máxima importancia a la lucha contra la gnosis y la filosofía pagana. A excepción de algunas sectas, el conjunto de la Iglesia no se opuso sistemáticamente al Estado, pero su negativa a presentar las ofrendas prescritas por el Estado, fundada en razones religiosas, desencadenó las abiertas persecuciones del siglo IIIdC, de las que surgiría la ecclesia martyrum, con aquella nueva confianza en sí misma que TERTULIANO bautizó con la expresión militia Christi. B. - Filosofía En filosofía se anuncia la disolución del racionalismo. Con el neoplatonismo se introducían en el edificio aparentemente racional de la filosofía elementos místico-extáticos y ascético-contemplativos. Se trataba más de una forma de vida que de un estricto sistema de pensamiento.


C. - Historia Es posible que la época de Philippus fuera propicia para el desarrollo de la literatura y de la historia. Durante la época de Philippus se celebraron los Juegos Seculares (que tenían lugar cada 110 años) y, además, se celebraron las fiestas del milenario de Roma, circunstancia extraordinariamente oportuna para que los escritores contaran con el apoyo imperial para la publicación de sus obras. El anuncio de los juegos en el 247dC, cuando Philippus regresó de la campaña del Danubio, debió ser la causa de que HERODIANUS acabara precipitadamente su obra a fin de presentarla en aquella ocasión tan señalada. Posiblemente, la Historia del imperio romano después de Marco Aurelio de HERODIANUS fue compuesta y publicada en época de Philippus . Al final del reinado de Philippus se cumplían los setenta años a partir de la fecha en que comienza la Historia y la edad del historiador andaría por los setenta. Pero, además, una serie de circunstancias en la vida de Philippus de las que se encuentran paralelos tratados favorablemente en la Historia de HERODIANUS viene a apoyar esta tesis. Otros autores aprovecharon también la circunstancia. Así, Asinius Quadratus, por ejemplo, publicó una historia titulada Millenium (Chilieteris), que iba desde los orígenes de Roma hasta el reinado de Alexander Severus. D. - La literatura cristiana La literatura cristiana floreció en el siglo IIdC. En África, la Biblia fue traducida ya en el siglo IIdC, sin embargo, en oriente la Biblia se tradujo al griego en Alejandría en el siglo IIIdC; los Evangelios fueron escritos o traducidos poco después al griego. En la propia Roma surgieron los primeros “apologistas” o defensores de la fe. a. - TERTULIANO Antes de los autores propios de la época de Philippus, el apasionado y temperamental TERTULIANO es el primero de los apologistas. Nació en Cartago entre el año 150 y el 160dC, de padres paganos y recibió una cuidada instrucción retórica con los usuales conocimientos filosóficos, históricos y de derecho que la acompañaban. Se desconocen la fecha y los motivos de su conversión al cristianismo. Comenzó a escribir en torno al 197dC, y su obra es el exponente de un cristianismo demasiado rígido con apuntes de fanatismo y absolutamente intransigente con las debilidades de los propios cristianos. Vio con buenos ojos la difusión del montanismo en Cartago y él mismo fundó su propia secta cuyos seguidores fueron llamados tertulianistas. No se tienen noticias suyas más allá del 220dC; se cree que murió en la época de Caracalla, en torno al 222dC . Fue tenido como maestro por SAN CIPRIANO. b. - ORIGENES De la vida de ORIGENES nos ha llegado información porque EUSEBIO DE CESAREA le dedicó gran parte del libro sexto de su Historia Ecclesiastica. Por él sabemos que nació en torno al 185dC, posiblemente en Alejandría, hijo de padre cristiano que cuidó de su educación tanto en el conocimiento de las letras cristianas como en el de las Sagradas Escrituras. Durante la persecución de Septimius Severus (202dC-203dC) su padre fue arrestado y condenado. Sus bienes fueron confiscados y ORIGENES, que era el primogénito de varios hermanos, tuvo que dedicarse a ser maestro de escuela, hasta que fue llamado, a la edad de 18 años, por el obispo Demetrio para instruir a los catecúmenos. El prestigio que adquirió le granjeó la enemistad del mismo Demetrio, pero, a la vez, le dio la posibilidad de viajar. Al parecer se relacionó con Iulia Mammaea. Madre de Alexander Severus, y con la familia de Philippus. Durante la persecución de Decius fue arrestado y torturado. Murió en Tiro en el 253dC, como consecuencia de los malos tratos experimentados en prisión . c. - SAN CIPRIANO Nació en Cartago, en los primeros años del siglo IIIdC, de padres paganos de elevada condición; fue un abogado de renombre en el foro de esta ciudad. Recibió el bautismo hacia el 245dC, y llegó a ser obispo de la metrópolis africana un año antes de la muerte de Philippus y su hijo, en el 248dC. Hombre calmado, opuesto a Tertuliano, al que admiraba y a quien consideró su maestro, fue un maestro pagano de retórica que se convirtió al cristianismo y que fue elegido obispo de Cartago en el año 248dC, cargo en el que se mantuvo hasta el 258dC. En la época de las persecuciones de Decius se mantuvo al margen; durante la persecución de Valerianus fue arrestado y exilado en Curubis ; un año después fue llevado a Cartago, procesado y, ante la firmeza de su confesión de fe, decapitado el 14 de septiembre del 258dC. La mayoría de sus obras versan sobre la conducta moral de los fieles y la cohesión social de la Iglesia, especialmente en tiempos de persecución. Entre sus escritos merecen especial atención sus Cartas, fuente importante para conocer tanto al hombre como los hechos en los que, como jefe de la Iglesia de Cartago, se vio envuelto. De las 81 cartas, 16 son de amigos y nos ponen en contacto con personalidades notables de la época. d. - ARNOBIO Posiblemente nacido poco antes del advenimiento de Philippus, se convirtió al cristianismo teniendo 60 años y escribió siete libros Adversus nationes, hacia el 300dC Desconocedor de las Escrituras, comete numerosos errores dogmáticos; en sus obras se nota su formación pagana.

La dinastía de Philippus[editar]

IX. - La dinastía de Philippus Desde el punto de vista político, el aspecto fundamental de la nueva forma de poder, propia del siglo IIIdC, consistió en la diferente posición ocupada por el emperador. En los primeros tiempos del principado existía aún un frágil triángulo de poder entre el emperador, el ejército y el Senado. La nueva posición del emperador encontró, en esta época, su expresión en el culto a su persona y en el ceremonial imperial. En los primeros siglos, el emperador fue solamente magistrado y primer ciudadano, al menos en teoría; durante el siglo IIIdC, se convierte en señor absoluto del Estado, en fuente de paz y bienestar, en representación de la divinidad . En las inscripciones, papiros y leyendas numismáticas que de la época de Philippus conservamos, ocupan un lugar importante las alusiones a la nueva dinastía. Como ya hemos adelantado, Philippus había deificado a su padre , Iulius Marinus, un desconocido jeque originario de la zona fronteriza de Arabia . Su esposa, Marcia Otacilia Severa y su hijo, Marcus Iulius Severus Philippus , que entonces tenía sólo siete años de edad, adquirieron el honor de príncipe y princesa propio de la casa de los Severos. Los apelativos de Marcia Otacilia Severa serán los mismos que los de Iulia Domna, Maesa y Iulia Mammaea: mater Augusti, mater castrorum, mater senatus, mater patriae y combinaciones parecidas de estos títulos. Fue, junto con Iulia Mammaea, la única mujer que llevó el título de Mater exercitus. Marcus Iulius Severus Philippus recibió, como Caracalla y Geta, hijos de Septimius Severus, el título de princeps iuventutis y nobilissimus Caesar y, como Caracalla, fue asociado al poder por su padre como Augustus a partir del verano del año 247dC. La domus divina de la familia imperial aparece también, como en la época de los Severos, representada y varios miembros de la familia son representados en diferentes combinaciones de monedas y medallones con leyendas tales como Concordia Augustorum, Pietas Augustorum o con escenas sacrificiales. Algunas monedas y medallones contienen una clara propaganda dinástica. Así, podemos encontrar una moneda en la que se representa a Philippus el joven en el anverso; en el reverso una representación de la pareja imperial (Philippus y Otacilia) con la leyenda Augusti Patri Augusti Matri; o con un medallón con la representación de Philippus en el anverso y en el reverso, Otacilia y Philippus el Joven con la leyenda De pia matre pius filius. El sentimiento de Philippus por lo que a esta materia se refiere es, desde todos los puntos de vista, claro: abandona el principio del heredero por méritos (si merebitur), propio de los inicios del Principado, o el principio, que con los Antoninos alcanzó su mayor expresión, de la dinastía adoptiva. Además, no tenía ninguna relación de parentesco con Gordianus III y tampoco había sido adoptado por él y su propio origen era demasiado obscuro como para poder emparentarlo, de alguna manera, con su predecesor. La fuerza de las circunstancias mismas, pues, excluía cualquier posibilidad en este sentido; por ello, desde el acceso mismo al trono por parte de Philippus, él quiere crear una dinastía hereditaria: su sucesor será su propio hijo Philippus aprovechó la celebración del milenario de la ciudad para tratar de inaugurar una nueva época, al frente de la cual estaba la dinastía por él creada, dinastía destinada a restablecer el orden en el imperio, “the great dinasty”. El concepto que Philippus tenía de la dignidad imperial no era otro que el clásico dibujado en el Evagoras de ISOCRATES o en el Hegesilao de JENOFONTE. El momento en el que la propaganda dinástica se hace más intensa corresponde precisamente al momento en el que se celebra el milenio de Roma. Philippus el Joven es descrito como el garante de la nueva era, con Júpiter como su protector. Los dioses aparecen siempre rodeando a la familia imperial: Júpiter, Amalthea, Minerva, Hércules, como el Sol Invictus (representado de forma radiada, sosteniendo el látigo), etc. Pero no son sólo los dioses romanos: Philippus adoptó en sus representaciones también divinidades orientales. Por lo que a su propia persona se refiere, en las representaciones puede percibirse una leve propensión a la deificación personal. Utilizando títulos como Restitutor Orbis continuó la tradición de los Severos y de Gordianus III: Pero no se quedó ahí: recibió honores divinos en Dacia Inferior después de su victoria contra los carpos entre los años 246dC-247dC. Como el mismo Caracalla, Philippus se llamó a sí mismo Super omnes fortissimus y en alguna representación numismática (ya utilizada por Caracalla) aparece con un globo, símbolo del gobierno del mundo. Esto evidencia que el dios Sol ocupaba un lugar especial en el panteón de Philippus y su familia. Es posible que Philippus mismo fuese denominado Invictus en Roma. El sol-león aparece en las emisiones del año 248dC, y en monedas de Antioquía. Los medallones y las monedas con las leyendas Adventus Augusti, Aeternitati Augusti y Aeternitati Imperii tienen un sol, o en ellas están representados los miembros de la familia imperial en la típica actitud del sol, con las manos levantadas. En otras monedas, Marcia Otacilia Severa aparece representada “creciente”, es decir, representando a la luna. Apolo y Diana, a veces representados como réplicas del Sol y de la Luna durante el siglo IIIdC, aparecen también en las monedas de Philippus y la familia imperial. Apolo aparece en varias monedas de Philippus como la deidad que ayuda a preservar la concordia en la casa imperial. El Sol y la Luna ocupan un lugar importante en la familia imperial como autores de la victoria, engendradores de prosperidad y símbolo de la fertilidad. En esta concordia, el emperador y la emperatriz son la representación terrenal del Sol y de la Luna. Junto a la Concordia y la Felicitas, la Pietas es una de las deidades a la que más frecuentemente se alude en las monedas de Philippus, su hijo y su esposa Marcia Otacilia Severa. Así, en las monedas cuyas leyendas hacen propaganda de la casa imperial, ocupa un lugar importante el grupo de las que tienen como leyenda Pietas Augustorum, Pietas Augustae y Pietas Augusti, acompañadas con representaciones de la familia imperial o con personificaciones de la Concordia y de la Pietas sacrificando y suplicando. Son comunes las monedas en las que aparecen los tres miembros de la familia imperial, uno en el anverso y los otros dos en el reverso; por ejemplo, en una de ellas aparece el mismo Philippus cubierto con una coraza junto a Otacilia, con una diadema, ambos en el anverso; en el reverso aparece Philippus el Joven. Gracias a la Pietas, el emperador y su familia están en contacto con la divinidad, a quien ellos representan en su Providencia, la Divina Providencia que mantiene el orden en el cosmos. En su liberalitas, en su conducta y en su actividad redentora, los príncipes representan al gobernante del cosmos y son sus más devotos asistentes. La conducta de los príncipes es modelo para todas las personas. El príncipe es el más grande de los hombres y el menor de los dioses. En la metáfora del neo-pitagórico ECFANTO, el emperador es un águila, el único pájaro que puede mirar al sol sin cerrar los ojos. Algunos emperadores llegaron a identificarse con estas deidades, como Commodus (que posa muy a menudo como Hércules en el teatro), Caracalla (representado a semejanza del dios Sol) y Gallienus (él mismo identificado con Hércules, Mercurio, el Genius populi Romani, Kore o Demeter, y Zeus; una forma tan directa de imitatio Dei solía conducir, generalmente, al resentimiento en los senadores y en la mayor parte de los intelectuales griegos). Otros emperadores, como Alexander Severus y el mismo Philippus (lo cual tal vez pudiera ponerse en conexión con el discutido filocristianismo de Philippus ) aceptaron esta tradición con ciertas reservas y se limitaron a usar sólo sus atributos y sus símbolos. Philippus aparece identificado con el Tiempo en un mosaico descubierto en Philippopolis en 1952 en el que aparecen representados, junto al Tiempo, la Tierra, Prometeo y Triptolemo. Aiôn como sinónimo de Aeternitas (de la que es la traducción). El acontecimiento social más importante de la época de Philippus fue la celebración del milenario de Roma. Los juegos extraordinarios dados con ocasión del mismo estuvieron orientados sobre la noción de Aeternitas, asociada a la de renovación y a la de Felicitas Temporum y los ritos religiosos se celebraron en el Templum Urbis. En muchas monedas aparece el elefante, símbolo de eternidad. Philippus parece aprovechar la celebración del milenario de Roma para inaugurar una nueva época en la que la eternidad de Roma aparezca estrechamente ligada a la de su dinastía recién fundada. De hecho, ningún emperador ha perseguido con mayor energía la implantación de su familia en el poder imperial. En la misma Philippopolis, fundada en el año 244dC, se había consagrado un templo a sus ancestros y en las monedas aparece la efigie del dios Iulius Marinus, atestiguando la deificación del padre de Philippus. Los factores que corroboran la identificación de Philippus con el Tiempo en el mosaico de Philippopolis son: A. - el hecho mismo de haber sido descubierto en la ciudad que lleva el nombre del emperador y donde se celebraba el culto a sus ascendientes; B. - el tipo imperial utilizado para la figura de Aiôn; C. - detalles iconográficos que describen a Philippus . La propaganda dinástica de la época de Philippus, como ya hemos señalado, es excepcional. De todos los personajes representados en este complejo mosaico, Philippus vendría a identificarse con Aiôn; Gea sería su esposa, Marcia Otacilia Severa; y, por fin, el príncipe heredero, Marcus Iulius Severus Philippus, estaría representado en la figura de Triptolemo . La creencia que en su dinastía tenía el propio Philippus fue tan grande que, en el fondo, se convirtió en su ruina. Cuando Decius venció al ejército de Marinus Pacatianus, Philippus, que poco antes, sometido por las fuerzas de las circunstancias, a las que no se sentía capaz de domeñar, había planteado su abdicación al Senado , debió asociarlo al poder; pero, apenas se desvanecieron las nubes más gruesas, gracias a Decius, la preocupación dinástica lo cegó, de modo que perdió la vida con el trono en una poco gloriosa guerra civil .

Las usurpaciones[editar]

X. - Las usurpaciones 1. - Usurpación de Tiberius Claudius Marinus Pacatianus Tuvo lugar en el año 248dC, durante la celebración del milenario de Roma, cuando Philippus ya no pudo hacer frente al pago de los tributos a los persas y a los godos por lo que dejó de pagar el tributo a estos últimos. Se formó así una coalición entre godos, persas y otras tribus, bajo el mando único de Ostrogotha, rey godo. Debido a esta amenaza y al general descontento que se sentía por Philippus y por sus generales, tuvo lugar la sublevación de Marinus Pacatianus. Hubo, de todas formas, una causa importante para justificar este levantamiento: después de que Philippus se negara a pagar el tributo a los godos, éstos se pusieron en movimiento. El ejército romano destacado en Mesia, destinado a defender las fronteras de la amenaza de los bárbaros, en lugar de cumplir con su deber, entró en contacto con ellos y les abrió paso en la línea limítrofe. Los godos, los carpos y otras tribus pasaron el Danubio cerca de su desembocadura e irrumpieron en Mesia Inferior. La ciudad de Marcianópolis opuso a los bárbaros una encarnizada resistencia, conteniendo a su vanguardia. Por fin, fue posible librarse de los godos y de sus aliados pagando, de nuevo, una fuerte suma; los bárbaros volvieron a sus tierras cargados con el botín. Debido a su comportamiento, un severo castigo esperaba ahora a los soldados que habían abierto la frontera y unidos a los bárbaros saquearon Mesia. Por eso mismo, sin esperar, se rebelaron y proclamaron emperador a Marinus Pacatianus, que era un simple centurión Por lo que se refiere a la fecha del levantamiento, tuvo lugar entre el 21 de abril del 248dC (día en que se celebraba el milenario de Roma) y el 20 de abril del 249. Esto viene confirmado porque la casa de moneda de Viminacium, que estaba controlada por el usurpador, dejó de emitir completamente moneda para Philippus durante un año, el décimo de la era local (que presumiblemente se extendía desde el 1º de julio del 248dC hasta el 30 de junio del 249dC). Las noticias del levantamiento encontraron a Philippus y su hijo en Roma. Philippus envió contra Marinus Pacatianus a uno de sus mejores generales, Caius Mesius Quintus Traianus Decius, natural de Panonia, como dux Moesiae et Pannoniae para asegurar la situación en el Danubio. El emperador decidió delegar la represión en manos de Decius quien, por su parte, habría rogado a Philippus que no insistiera en tal delegación. Pero Philippus no le hizo caso y eso fue, en el fondo, su perdición . 2. - Usurpaciones de Iotapianus y de Uranius Antoninus Mientras tenía lugar el levantamiento de Marinus Pacatianus, los persas volvieron a atacar Armenia, en la que había continuos disturbios debido al tiránico comportamiento del hermano de Philippus, Caius Iulius Priscus , a la sazón, prefecto de Mesopotamia y rector orientis, que había elevado excesivamente los impuestos y que empleaba medidas excesivamente duras para su recaudación. Estos tumultos tomaron forma definitiva en las usurpaciones de Iotapianus (cuya cabeza, una vez derrotado, fue llevada de Siria Roma ) en Emesa, entre Capadocia y Siria, en torno al 248dC-249dC , quien afirmaba descender de Alexander Severus y de Iulius Aurelius Sulpicius Uranius Antoninus , también en Emesa, cuya cronología aún hoy resulta de lo más incierta, al no disponer de testimonios. 3. - Levantamiento de Traianus Decius Encargado de someter la rebelión de Pacatianus, Decius no tardó en ser revestido de la púrpura por las tropas ilirias . Por testimonios epigráficos se sabe que la muerte de Decius tuvo lugar un poco antes del 24 de junio del 251dC. El Chronographo del 354 nos informa de que su reinado duró un año y once meses. Por lo tanto, Decius debió ser proclamado emperador por sus soldados el 6 de julio del 249dC como muy tarde . Elevado, pues, al primer puesto del imperio por las legiones entre los meses de mayo y junio del 249dC, no obtuvo, sin embargo, la adhesión del ejército de Mesia hasta mediado el verano. Al parecer Decius evitó un enfrentamiento directo con Philippus desde el comienzo y es posible que, por ello, evitara una ruptura radical adoptando conductas tales como rechazar la púrpura cuando se la ofrecieron , anunciar que estaba dispuesto a renunciar a su recién adquirida posición , no emitir moneda con su propia imagen, cosa que hará solamente cuando toda tentativa por llegar a un acuerdo con el todavía emperador legítimo se vio condenada al fracaso; así mismo, Decius no fue reconocido como Augustus por el senado más que después de haber vencido y matado a su predecesor en el campo de batalla. Este encuentro entre el emperador y el usurpador tuvo lugar a finales de verano o a comienzos del otoño del 249dC , posiblemente en Verona . El primer vestigio del principado de Decius es un rescripto, fechado el 16 de octubre del 249 pero hasta el 28 de noviembre no aparece en un documento egipcio. El año alejandrino (que se extendía del 29 de agosto del 249dC al 28 de agosto del 250dC, es considerado como el primero de su reinado de donde puede deducirse que el primer día de su gobierno se sitúa entre el 29 de agosto y el 16 de octubre del 249dC. Según el Chronographo del 354, Philippus ejerció el poder imperial durante 5 años, 5 meses y 29 días .

El cristianismo en época de Philippus[editar]

XI. - El cristianismo en la época de Philippus 1. - Una época de paz Parece indudable que la primera mitad del siglo IIIdC fue una época de paz para la Iglesia en la que los cristianos aprovecharon para dar un impulso a su fe, intentando incrementar el número de creyentes, y que las fronteras del cristianismo en esta época casi podían identificarse con las propias del imperio romano. El cristianismo se extiende desde Britannia hasta Mauritania, desde Mesopotamia hasta Hispania. La paz había durado desde los Severos , casi cuarenta años apenas interrumpidos por la corta persecución de Maximinus Thrax cuya iniciativa nace por resentimiento contra la casa de Alexander Severus, compuesta en su mayoría por cristianos. Esta depuración de los amigos de Alexander Severus es posible inferirla de la deportación a Cerdeña, el 28 de septiembre del 235dC, del obispo de Roma, Ponciano, y de su adversario, Hipólito . Gordianus III restableció, por lo que a los cristianos se refiere, la tolerancia severiana. Pero esta paz se verá súbitamente interrumpida durante el último año de reinado de Philippus y acabará por estallar, poco después, con la persecución de Decius. De todos modos, algunas conductas de Philippus, como el traslado de los restos de San Ponciano, y la frialdad que parecía demostrar hacia la religión tradicional , es un síntoma de la situación creada por la larga tolerancia severiana y por la introducción, querida por el gobierno imperial desde los últimos años del siglo IIdC, de los cristianos en la estructura del imperio y de las contradicciones inmanentes en tales situaciones. Tal vez convenga tener en cuenta que los emperadores no tendían a considerar el cristianismo como un peligro; además, no solían dudar en manifestar su favor al cristianismo; en la corte estaban rodeados de cristianos ; su conducta era en algunos casos tal que de ella podía inferirse que ellos mismos eran cristianos . La antigua legislación por la cual el cristianismo era religio illicita no había sido formalmente abolida, de modo que una acusación de profesar el cristianismo podía legalmente llevar a una condena a muerte aún en esta época. El cristianismo, auténtico o sólo posible, de Philippus y su indudable inclinación por los cristianos convive con esta situación de ilicitud jurídica que sólo puede explicarse por la existencia de importantes estratos de opinión pública rígidamente conservadores en el plano religioso y cultural. Que Philippus fue tolerante con el cristianismo parecen demostrarlo ORIGENES, Contra Celsum, 3.15, en donde los paganos protestan contra el gobierno que ya no persigue a los cristianos, y DIONISIO DE ALEJANDRÍA que, tras la muerte de Philippus, recuerda la preocupación de los cristianos de esta ciudad por la ausencia de un emperador “demasiado benévolo para con nosotros”. De todos modos, la condición general de los cultos durante el reinado de Philippus no era distinta de la de los emperadores inmediatamente precedentes: si el cristianismo continuaba abriéndose camino, los otros cultos no dejaban de celebrar a la luz del sol sus ceremonias ni de tratar de seguir consiguiendo adeptos. No conviene olvidar que Philippus era originario de la región de Bostra, que ya en los primeros decenios del siglo IIIdC, bajo el episcopado de Berillo había sido sede de una escuela teológica importante que dio lugar a desviaciones doctrinales , y que el cristianismo había tenido su origen en un lugar muy cercano a su lugar de nacimiento . 2. - El cristianismo de Philippus A. - Las fuentes Como ya hemos señalado , las fuentes que se refieren a Philippus podemos dividirlas en tres grupos fundamentales: a. - las propiamente históricas, tanto de historiadores coetáneos como de los autores de resúmenes; en general, estas fuentes son hostiles a Philippus. Este primer grupo de fuentes integran la tradición pagana sobre Philippus, tendenciosamente filo-senatoria, que se apoya en los breviaros del siglo IVdC y VdC, demasiado lacónicos sobre este emperador; b. - el segundo grupo de fuentes está integrado por fuentes que muestran al emperador bajo una luz más favorable: el discurso, atribuido a ARÍSTIDIES, Eis Basilea, y la enigmática Oracula Sibyllina; c. - por último, el tercer grupo de fuentes lo integran las fuentes cristianas cuyo testimonio, por lo que a nuestra materia respecta, suele contradecir al de las fuentes históricas. Estas fuentes consideran a Philippus el primer emperador cristiano y a menudo emiten juicios entusiastas sobre el mismo. La casi radical división que existe en las fuentes, por lo que al cristianismo de Philippus se refiere, se repite en los historiadores modernos . B. - Los hechos a. - Los Severos Los cristianos no pedían en época de Philippus, como no habían pedido en época de Alexander Severus, ningún privilegio: sencillamente se conformaban con que los dejaran en paz. La actitud de Alexander Severus había sido permisiva Philippus, que tiene muy presente en muchas cuestiones la época de los Severos, también en ésta adopta su actitud y de hecho parece que las libertades que les concedió fueron incluso mayores.

b. - La penitencia de Philippus El primer hecho curioso nos lo refiere EUSEBIUS . Tras haber sido proclamado por sus tropas, una vez muerto Gordianus III, Philippus se encaminó hacia Roma con la intención de legitimar su posición. Camino de Roma atravesó Siria y se detuvo en la capital, Antioquía el día en que se celebraba el último servicio de la Vigilia Pascual en el que Philippus quiso participar. El obispo de Antioquía , San Babylas , se lo prohibió si antes no hacía una confesión de sus pecados y ocupaba el lugar en el que se hacía penitencia . Una penitencia semejante, que venía a reflejar en el fondo la sumisión del imperio a la Iglesia, de lo terrenal a lo espiritual, tuvo lugar en la época de Theodosius, sin embargo, de ser cierta esta noticia, los hechos debieron tener lugar en Antioquía, en la primavera del 244dC, y el obispo que impidió la presencia de Philippus en los oficios de la Vigilia Pascual fue, como ya hemos señalado, San Babylas, contemporáneo de Philippus que murió en la persecución de Decius. c. - El colegio de los Fratri Arvales A este colegio pertenecían los personajes más importantes de Roma y los emperadores mismos habían tenido el honor de figurar entre sus miembros. De todos modos, tras el reinado de Gordianus III, en las inscripciones ya no se habla de los Fratri Arvales. Por lo que a los restos epigráficos se refiere conviene destacar que el último emperador del que se conoce una estatua en cuya base aparece la dedicatoria Fratri Arvali, es Gordianus III; el último escritor que hace mención de los Arvales es Minucius Felix ; tras Gordianus III ningún magistrado romano añade el sacerdocio arválico a la enumeración de sus dignidades. La ausencia de todo recuerdo de los Fratri Arvales a partir de esta época no puede ser efecto del azar lo que demuestra que el gobierno de Gordianus III o, mejor, el de sus sucesores, fue fatal para este colegio que en esta época fue abolido o incluido en otro (como el de los Salios, al que era afín), o cayó en una decadencia tan rápida que no mereció la pena recordar este título en los monumentos oficiales. Los límites cronológicos de las inscripciones encontradas, salvo la mencionada de Gordianus III, no van, en general, más allá del año 225dC. Es posible que Philippus, debido a sus convicciones internas, se abstuviese de formar parte de tal colegio dando con ello un golpe al paganismo. Un colegio que se sostenía por la protección oficial, en cuanto faltó el apoyo del emperador, cayó por sí mismo. d. - El traslado de San Ponciano Siendo Papa San Fabiano , tuvo lugar el traslado de los restos mortales de San Ponciano que, desterrado a Cerdeña por Maximinus Thrax, había muerto en el exilio. El destierro era una pena que se extendía más allá de la muerte del afectado, de manera que no se podían trasladar los restos del desterrado. De todos modos, como atestigua Marcianus , cuando los parientes del fallecido en destierro pedían al emperador la gracia de poder trasladar sus restos, los emperadores solían dar respuestas favorables . Aunque los cristianos tenían capacidad de llevar a cabo el traslado de los restos de San Ponciano en secreto y con gran rapidez, parece, sin embargo, que lo llevaron a cabo a la luz porque el mismo Papa Fabiano, con todo su personal, viajó en el navío que llevaba las reliquias de San Ponciano y no parece, por lo tanto, que su conducta fuese contraria a las leyes. Posiblemente el Papa pidió el favor a Philippus y éste respondió, una vez más, en el sentido de sus antecesores. El hecho mismo de este traslado es prueba de la fuerza que en esta época había alcanzado la Iglesia. e. - El milenario de Roma En el 248dC se celebraron los Juegos Seculares y, además, se celebró el milenario de Roma que, como ya hemos adelantado, según los cálculos de Varrón debía comenzar en tal fecha . Los juegos se celebraron con magníficas fiestas, pero todas de carácter pagano ; por lo que a la religión se refiere, los pontífices inmolaron víctimas, se consultó los arúspices, largas procesiones subieron al Capitolio y al Palatino con la pompa tradicional ; el sagrado colegio de los Cinco Hombres, guardianes de los libros sibilinos, presidieron las ceremonias. Las fuentes no dicen que Philippus hubiese tomado parte en los sacrificios, aunque las monedas de esta época lo muestran haciendo sacrificios . Por lo que al pueblo afecta, hubo juegos y las diversiones de todas clases, espectáculos diarios y nocturnos en el Campo de Marte, cazas en el circo, donde se mataron muchos animales exóticos que Gordianus III tenía en reserva para celebrar su triunfo sobre los persas . Las fuentes no parecen mencionar combates de gladiadores y en este hecho se ha querido ver otra manifestación del cristianismo del emperador. Si hubiesen tenido lugar combates de gladiadores, inevitablemente las fuentes se habrían referido a ellos. Se ha tratado de buscar en la religión de Philippus el motivo de una ausencia tan contraria a las costumbres de su tiempo , pero los escritores que narran esta parte de esta historia son tan lacónicos que no es fácil sacar conclusiones. Las fuentes manifiestan que Philippus se divirtió mucho y que con su alegría bulliciosa contrastaba la seriedad de Severus Philippus. No es imposible que Philippus fuese cristiano pero que su religión fuese íntima y que, dada su posición, no la manifestase. “On a pu se rendre compte de ce que fut le christianisme de Philippe, religion intime, qui ne passait point ou passait á peine dans les actes extérierus” . De todos modos, todas las manifestaciones exteriores de esta época tienen carácter pagano: la apariencia de la sociedad antigua, las monedas o los monumentos; Philippus conserva el título de soberano pontífice, las monedas y las inscripciones llevan la impronta del paganismo. Las fuentes no se manifiestan sobre la participación de los cristianos en la celebración del milenario de Roma. Si se abstuvieron, esta ausencia no hizo que se tomaran medidas coercitivas y no hay noticias de ninguna conmoción social contra ellos. En una etapa que no hubiese sido favorable al cristianismo, esta ausencia habría dado origen a un levantamiento popular contra los cristianos. Por otra parte, no parece posible que los cristianos tomaran parte en unas fiestas fundamentalmente paganas. Según ALLARD , es posible que Philippus hubiese protegido a sus correligionarios frente a los intentos de paganos demasiado celosos, haciendo respetar la libertad de no tomar parte en los juegos ni en las procesiones. C. Las personas a. - Marcia Otacilia Severa Al parecer la emperatriz no ocultaba su cristianismo y mantenía correspondencia abierta con ORIGENES, quien, al parecer, también la mantuvo con el emperador. EUSEBIUS menciona la existencia de dos cartas, una de ORIGENES a Otacilia Severa, y otra a Philippus, cartas que aún existían en su tiempo, aunque no reproduce su contenido. Y, una vez más, Philippus, junto con la familia imperial parece estar mirando al pasado, a los Severos, puesto que la misma Iulia Mammaea, la madre de Alexander Severus, había mantenido correspondencia con ORIGENES . b. - Marcus Iulius Severus Philippus SAN JERÓNIMO escribiendo sobre las cartas de ORIGENES, afirma que Philippus el Joven fue cristiano y, a su vez, dice que su madre escribió cartas que se conservaban aún en su tiempo. Noticia semejante nos ha transmitido EUSEBIUS . Con motivo de la celebración de los juegos, contrasta la alegría de Philippus con el rostro severo de su hijo que “portait dans le palais impérial la gravité d’un cheik arabe” . Los cristianos creyeron ver en la gravedad precoz y en la actitud entristecida de Philippus el Joven, una especie de reconvención secreta contra los juegos propiamente paganos, y la protesta silenciosa contra la actitud misma que él y su padre, debido a su posición, estaban obligados a adoptar . En esa tristeza los cristianos creían encontrar las huellas de una educación cristiana. c - Marcus Fulvius Petronius Aemilianus Según testimonios hagiográficos, uno de los dos cónsules del año 249dC, Marcus Fulvius Aemilianus, fue cristiano. Las inscripciones nos han transmitido una serie de nombres de personas pertenecientes a las altas clases que se habían convertido al cristianismo. En el siglo IIdC, y sobre todo en el IIIdC, había toda una aristocracia cristiana. A pesar de todo, ejercer una magistratura y ser, a la vez, cristiano, era bastante difícil , de ahí la tremenda desproporción entre el número de mujeres y el de hombres cristianos. En la persecución de Decius murieron dos santos, Calocerus y Partenius, ambos pertenecientes a la casa del cónsul Aemilianus que murió, según las actas, en el mismo año de su segundo consulado, siendo cristiano. Los escritos hagiográficos nos han transmitido muchos nombres de los cuales un gran número de ellos es inventado. De todos modos, no es éste el caso de Aemilianus personaje claramente histórico cuyas huellas pueden seguirse desde la época de Septimius Severus Hijo de Fulvius Caius Numisius Petronius Aemilianus, cónsul en el 206dC, pertenecía a la familia de un Fulvius Petronius Aemilianus cuyo nombre ha aparecido en un canal de plomo que conducía agua hasta las propiedades vecinas a los cementerios cristianos de la vía Apia y de la vía de Árdea. Donde fueron encontrados los restos de Calocerus y Partenius se encontraron los epitafios de un Aemilius Partenius, de una Aemilia, de un Fulvius, de una Petronia clarissima femina, de un ...ius Aemilianus, lo cual viene a demostrar la relación que pudo tener esta familia con los dos mártires cristianos que sucumbieron en las persecuciones de Decius. Marcus Fulvius Petronius Aemilianus, sirvió en el primer escuadrón de caballeros romanos; fue triumvir monetalis y, bajo Septimius Severus y Antoninus Caracalla, curator en Lyon; bajo Caracalla y Geta fue praetor tutelaris; en época de Alexander Severus, iuridicus de la Transpadana, pontifex y frater arvale: el último año de gobierno de Gordianus III y el primero de Philippus, el 244dC, fue cónsul ordinario junto a Armenius Peregrinus. Por último, fue cónsul por segunda vez en el año 249dC, siendo su colega L.Naevius Aquilinus. Cuando llegó a ser cónsul por segunda vez debía ser un hombre muy mayor. La conversión de Aemilianus debió tener lugar durante el reinado de Philippus, puesto que, como ya hemos señalado, aparece como perteneciente al colegio de los Arvales en los últimos años de Gordianus III. Cuando Fulvius Aemilianus murió, dejó como heredera a su hija Anatolia Callista y nombró tutores de la misma a los que serían mártires bajo Decius, Calocerus y Partenius que, siguiendo la voluntad del muerto, repartieron sus bienes entre los pobres y los fieles. Los testimonios funerarios vienen a corroborar la relación que Fulvius Aemilianus tuvo con el cristianismo; los testimonios hagiográficos sostienen que este cónsul fue cristiano. De ser esto cierto, un cónsul cristiano sólo podía encontrarse en una época excepcionalmente favorable para la Iglesia. Y, puesto que los cónsules debían estar muy cerca del emperador, esto viene, por una parte, a apoyar las tesis que sostienen el posible cristianismo de Philippus y, por otra, a confirmar que la actitud de Philippus era para con el cristianismo, cuando menos, tremendamente tolerante. d. - La actitud de Traianus Decius La muerte de Philippus y de su hijo por los partidarios de Decius ha sido atribuida a su adhesión al cristianismo y, especialmente, a la posible influencia de ORIGENES. El hecho de que los cristianos intuyeran que la caída de Philippus significaba para ellos el inicio de la persecución hace pensar que en la lucha entre Philippus y Decius el motivo religioso hubiese sido explícitamente enarbolado y que Decius se hubiese presentado como el adversario de la política religiosa de Philippus. De hecho, una inscripción de Decius en Cosa, en Etruria, atribuye a Decius el epíteto restitutor sacrorum , título que, tras él, sólo llevó el emperador Juliano el Apóstata . D. - La mezquita de Damasco A comienzos del siglo VIIIdC mientras se realizaban unas excavaciones para la construcción de la gran Mezquita de Damasco, apareció una inscripción referida a un personaje que ha sido identificado con Philippus. Dicha inscripción parece atribuir al emperador Philippus parte del templo de Júpiter que aún se levantaba en el lugar. Aunque el templo era de Júpiter, la inscripción no lo menciona sino que se refiere al Supremo Creador. Aparentemente, por lo tanto, la participación de Philippus en el culto oficial de Roma estaba muy cerca del sincretismo. 3. - Los disturbios de Alejandría Como ya se ha señalado , en los últimos meses de gobierno de Philippus se desencadenó un movimiento popular en Alejandría. Las causas que dieron origen al levantamiento fueron la gran cantidad de impuestos, la elevada suma que había que pagar por cada uno de ellos, los métodos tiránicos para su recaudación y la impopularidad de los parientes del emperador, en especial, de su hermano Caius Iulius Priscus. La causa última no fue sino el intento de impedir que el trigo, destinado a Roma, saliera del puerto de Alejandría, pero la revuelta acabó convirtiéndose en una persecución popular contra los cristianos que tuvo tintes de auténtica guerra civil. Es posible que esta “guerra” civil se debiera a que los insurgentes no se ponían de acuerdo a la hora de repartirse los despojos de los cristianos; o tal vez se debió a que se dividieron entre los extremistas y los que eran partidarios de una conducta más moderada; o, en fin, tal vez se debiera a los enfrentamientos que, para detener a los rebeldes, tuvieron lugar entre éstos y las fuerzas del imperio, enviadas desde Roma. De todos modos, por lo que a esto último se refiere, las fuentes no mencionan ninguna interferencia por parte de las fuerzas gubernamentales en el tumulto anticristiano; el prefecto, que era la autoridad más importante, aparentemente no hizo nada . Si Philippus dio esta orden, lo hizo no por proteger a los cristianos, sino en el mero cumplimiento de su deber como emperador, una de cuyas misiones es garantizar la paz del imperio. De todos modos, los movimientos no tuvieron lugar sólo en Alejandría. Así, hubo movimientos en casi todo el Oriente y de ahí se extendieron a Europa en donde hubo una sedición en Mesia y Panonia, administradas por Severianus, cuñado del emperador. La revuelta en estas dos provincias era verdaderamente peligrosa, porque en ellas acampaban diez de las veintiocho legiones del imperio. En esta revuelta los soldados nombraron emperador a un simple centurión, Marinus Pacatianus .

La muerte de Marcus Iulius Philippus y de su hijo[editar]

XII. - La muerte de Marcus Iulius Philippus y de su hijo 1. - Introducción Después de los acontecimientos del Danubio y de la elección, por parte de sus tropas, de un nuevo emperador en la figura de Decius, la situación cambió drásticamente para Philippus. Decius tenía una importante reputación como general entre las tropas del Danubio y, además, era un miembro importante del Senado. Por otra parte, Philippus se había granjeado la enemistad de las poblaciones del este debido a la actitud tiránica de su hermano Caius Iulius Priscus, a lo que se añadía la división de las provincias orientales debido a la rebelión de Iotapianus y de Uranius Antoninus. La reconstrucción de la muerte de Philippus y de su hijo se ha llevado a cabo a través de dos caminos: en primer lugar, teniendo en cuenta los testimonios, dispares, de las fuentes; en segundo lugar, a través de los restos epigráficos y de la numismática. 2. - Fuentes literarias Las fuentes nos proporcionan tres versiones distintas de la muerte de Philippus y de su hijo: A. - según ZONARAS y ZOSIMUS, ambos murieron en la misma batalla, que tuvo lugar en Verona ; B. - según las obras del siglo IVdC, que son un resumen elemental de los acontecimientos de esta época , Philippus murió en el campo de batalla en Verona y su hijo murió poco después en Roma ; C. – JUAN DE ANTIOQUÍA, da, sin embargo, una versión diametralmente distinta, según la cual Philippus y su hijo murieron en el campo de batalla de Beroea, en el encuentro de sus tropas con las de Decius. Tradicionalmente se ha seguido la segunda versión, aquélla según la cual Philippus pereció en el campo de batalla, en Verona, y su hijo lo hizo poco después en Roma. De todos modos, según DUSANIC , pueden encontrarse argumentos para defender la tercera versión de las fuentes. 3. - Fuentes epigráficas y numismáticas Entre el gobierno de Philippus y los primeros días del de Decius hubo un período corto en el que gobernó, verdadera o ficticiamente, Philippus el Joven en solitario. Esta versión parece confirmada por las fuentes epigráficas y numismáticas: A. - Un papiro de Hermopolis Magna, está fechado en el séptimo año del Autokrator Kaiser Marcus Iulius Philippus, nobilissimus Caesar Sebastos. El título Caesar revela que se trata de Philippus el Joven; la combinación con Sebastos es semejante a la de las monedas alejandrinas y a algunas inscripciones del mismo príncipe. El gobierno en solitario de Severus Philippus es imposible antes de la muerte de su padre, que ocurrió en todo caso durante el transcurso del séptimo año, según el cómputo alejandrino, de su gobierno; B. - Una piedra miliar de Stadl-an-der-Mur, en Norica, parece referirse, también en exclusividad, a Severus Philippus: Domino nostro Marco Iulio Philippo nobilissimo Caesari pio felici invicto Augusto. El texto no contiene ningún elemento preciso por lo que a la fecha se refiere, a excepción de la mención del título de Augustus, título que le fue otorgado por su padre en el verano del 247dC. , pero la ausencia de Philippus hace posible que pueda fecharse después de su muerte; C. - la casa de moneda de Viminacium (en Mesia Superior) emitió dos series de monedas; en el anverso del primer grupo puede leerse Imp(erator) M. Iul(ius). Philippus Aug(ustus), rodeando el busto de Severus Philippus; en el reverso: P(rovincia) M(oesia) S(uperior), Col(onia) Vim(inacium)/ An(no) XI . El emperador aparece entre un toro y un león, sosteniendo una lanza y un globo coronado por la Victoria que lo corona; D. - este punto de vista parece verse corroborado con un antoninianus de Severus Philippus, en el que aparecen las palabras Aeternitas Imper(ii); si puede ser atribuido a la casa de moneda de Viminacium y datado en el 249dC, es posible que fuera acuñado después de la muerte de Philippus; la leyenda de la moneda tiene connotaciones de continuidad dinástica y en ella no hay ninguna referencia a Philippus; E. - por último, un único sextercio se refiere sólo indirectamente al gobierno de Severus Philippus en solitario. En el anverso aparece el busto de Severus Philippus con la leyenda Imp(erator) M. Iul(ius) Philippus Aug(ustus); en el reverso aparece el busto de Decius con la leyenda Imp(erator) C. M(essius) Q(uintus) Traianus Decius Aug(ustus). Como puede observarse, de esta moneda parece poder deducirse una asociación al poder entre Severus Philippus y Decius, semejante a la de Clodius Albinus con Septimius Severus o a la Hostilianus con Gallus. A juzgar por las monedas de Viminacium acuñadas con anno XI, que son bastante raras, Severus Philippus fue sucedido por Decius unas pocas semanas después del comienzo del año de la era local, es decir, en los primeros días de noviembre o en los últimos días de octubre . Desgraciadamente, la casa de la moneda no trabajó durante el año X, por lo cual no es posible deducir de manera precisa la duración del gobierno en solitario, si existió, de Severus Philippus. Esta serie de testimonios hacen que surja al menos una duda razonable por lo que a la veracidad que las fuentes nos brindan de la muerte de los Philippi, versión que, como ya hemos apuntado, ha sido aceptada tradicionalmente. Según esta nueva versión, es posible no sólo que hubiera habido un corto período de tiempo en el que Severus Philippus gobernara en solitario, sino que incluso es posible que ese período en el que Philippus el Joven gobernó en solitario fuera seguido por otro (tal vez más breve aún) en el que fue corregente junto con Decius . 4. - La batalla de Verona La versión de JUAN DE ANTIOQUÍA difiere de las demás versiones en otros dos puntos esenciales. Por un lado, en ella se dice que Philippus murió en Beroea, y no en Verona; por otro, se sostiene que fue víctima de una traición y no que murió combatiendo: A. - por un lado, ZONARAS y ZOSIMUS hablan de una batalla, pero no nombran Verona; B. - los analistas, sin embargo, mencionan Verona, pero no se refieren a ninguna batalla; C. - sólo de la narración de AURELIUS VICTOR puede deducirse un encuentro entre los ejércitos de Philippus y Decius, aunque él no lo dice expresamente. La presencia en las fuentes de Verona y Beroea se ha atribuido a un error fonético o de escritura lo cual es altamente probable . Según YORK , la muerte de Philippus a manos de Decius puede ser atribuida a la adhesión del emperador al cristianismo, más concretamente, a la relación de Philippus con ORÍGENES. También se ha sostenido que la muerte de Philippus no fue preparada y llevada a cabo por los ejércitos, sino que fue el resultado combinado de una acción del Senado de Roma, en donde era praefectus urbi el viejo senador Decius, y el fanatismo religioso de las masas. “The memory of Philip I and his son could have been distorted in the narrative sources for three reasons: Decius’ hatred of his immediate predecessors, the differences in the attitude of the two reigns to Roman traditions and Christinanity, and de rivalry between Constantine and Licinius, who is alleged to have counted Philip among his ancestors” .

Notas y Bibliografía[editar]

 DESSAU Hermann, PIR1, Prosopographia Imperii Romani, Saec. I, II, III. Berlín, 1897, II, I. 307,  204-205; GROAG Edmund-STEIN, PIR2, Arthur, Berlin-Leipzig, 1933, IV, 3, I, 461,  246-248; 204. HOWE L. L., Pretorian Prefect from Commodus to Diokletian (A.D. 180-305), Roma, 1966, 46,  79, 106-111, 123. Para un retrato de Philippus, ALTHEIM, Franz, Niedergang der alten Welt. Eine Untersuchung der Ursachen. Zweiter Band: Imperium Romanum. Vittorio Klostermann, Frankfurt am Main, 1952, 278. Un busto del emperador en CHARBONNEAUX M.J, Aiôn et Philippe l’Arabe, en Mélanges de l’École française de Rome, 72 1970-1971, PL. III (entre las páginas 256-257); vid, RÖSSLER Detlef, Kaiserporträt, en JOHNE Klaus-Peter, Gesellschaft und Wirtschaft des römischen Reiches im 3. Jahrhundert, Berlín, 1993, 326.
 Entre las fuentes hostiles a Philippus se encuentran el Epitome, de autor anónimo; AMIANUS MARCELINUS, Historia del imperio romano; AURELIUS VICTOR, Caesares; DEXIPPUS, Scythica; Chronica Historica; DIO CASSIO, Mecenas; EUTROPIUS, Breviarium; RUFIUS FESTUS, Breviarium; SHA, los autores de la Historia Augusta, en especial, IULIUS CAPITOLINUS, autor de las vidas de Clodius Albinus, los dos Maximinos, los tres Gordianos y Maximinus y Balbinus; ZONARAS, Epitome Historion; ZOSIMUS, Historia Nova. Entre las fuentes favorables, la mayoría de ellas cristianas, Eis Basilea (Al Emperador), de autor anónimo; EUSEBIUS, Historia Eclesiástica; Observaciones sobre las fuentes y, en especial, sobre la Historia Augusta, en ROSTOVTZEFF M., Historia social y económica del imperio romano, Madrid, 1973, volumen 2, La anarquía militar, 327-333; 359, sobre Eis Basilea; vid., GREGOIRE H, Les persécutions dans l’ empire romain, Bruselas, 1964, 9-12; en especial sobre esta última obra, GROAG Edmund, Die Kaiserrede des Pseudo-Aristides, en Wiener Studien. Zeitschrift für klassische Philologie und Patristik, 40, 1918, 20-45.
 KP. BAYET Jean, Literatura latina Barcelona 1985 477. Pablo OROSIO, sacerdote español, continuador de la obra de San Agustín, escribió 7 libros Adversum paganos (en tan sólo dos años: 415-417), esencialmente referidos a la Roma monárquica y republicana (2-6) tratando de demostrar, con cierta retórica y regusto clásicos, que los males siempre han acompañado a la humanidad, que los tiempos pasados habían superado en calamidades al presente, que no hay que temer a los bárbaros y que la providencia prueba y conduce a mejores destinos al ser humano.
 Scriptores Historia Augusta (SHA), Historia Augusta. Se trata de una colección de biografías de carácter heterogéneo que abarcan desde Adriano hasta Diocleciano, elaborada por diversos autores, Mario Máximo (del que no se conserva nada), Elio Esparciano, Julio Capitolino, Vulcacio Galicano y Trebelio Polión, seguidores de Suetonio, que escribieron bajo Diocleciano; Elio Lampridio y Flavio Vopisco, de comienzos del siglo IVdC. La Historia Augusta, tal y como nos ha llegado, es el producto de una compilación artificial, pero sin lagunas, llevada a cabo bajo Juliano el Apóstata (363dC) o bajo Theodosio I (395dC). La Historia Augusta no va más allá de una suma de un multitud de detalles curiosos o eruditos, de un tejido de anécotas y documentos sin personalidad definida en el que abundan frases tendenciosas y fragmentos falsos o sofisticados (sin que pueda precisarse si son debidos a los autores o a los compiladores) de dudoso rigor histórico. Desde este punto de vista, esta obra ha de ser utilizada con muchas precauciones por los historiadores modernos. PONER LA EDICIÓN Y LOS AUTORES DE LAS VIDAS QUE INTERESAN. Tanto SHA como ZOSIMUS beben de la fuente común que es DEXIPPUS. BAYET Jean, Literatura latina 409.
 KP. SEXTUS AURELIUS VICTOR, autor de un libro sobre los emperadores, Caesares (360dC), se inspira en Salustio y en Tácito; el éxito de su obra lo llevó a continuarla hasta Theodosio I y para suscitar dos compilaciones complementarias sobre los períodos monárquico (Origo gentis Romanae)  y republicano (De viris illustribus). De su obra se conserva sólo un breve resumen, Epitome. BAYET J, Literatura latina 442.
 KP. Autor de un Breviarium ab urbe condita.
 KP. RUFIUS FESTUS, Breviarium. 
 KP. Griego de Antioquía (ca 330-400), oficial activo, reflexivo, realista, empapado de la grandeza de Roma en los campos de batalla, asqueado de las intrigas y crueldades de la Corte, se impuso la tarea de continuar la obra de Tácito, a quien imita. De su obra, los 13 primeros libros, que abarcaban de Nerva hasta el año 353dC, se han perdido; los libros XIV-XXXI relatan con gran detalle los hechos (353-378dC, año de la muerte de Valente) de los que el mismo Amiano Marcelino fue testigo.Gran parte de su obra está compuesta con recuerdos e impresiones personales, que transmiten imágenes muy vivas de los ambientes romanos, especialmente militares, del siglo IVdC.
BAYET J, Literatura latina 443-447.
 KP.
 KP. A todos estos autores es pertinente añadir el Epitome, de autor anónimo.
 YORK Jr. John M, The image of Philip the Arab, en Historia, Zeitschrift für die alte Geschichte, T. 21, 1972, 321; SORDI, Marta, I cristiani e l’ impero romano, Milano, 1983, 108, para quien el autor es un cristiano.
 YORK Jr, M.J, The image,321ss. Una de las características para ser tenido como mal emperador por los historiadores de la época es la tendencia de los mismos a adoptar a sus propios hijos como sucesores; SORDI M., I cristiani, 109.
 Es el caso de, por ejemplo, DEXIPPUS o de la Historia Augusta; como ya se ha adelantado, la tendencia a designar sucesores a los hijos es suficiente para ser considerado un mal emperador por las fuentes. Cf., YORK, The image, 322.
 ZOSIMUS escribió su Historia Nova en el siglo V; ZONARAS su Epitome Historion en el siglo XII. La mayoría de los Breviarios de historia se escribieron en el siglo IV.
 Es el caso de la oración anónima Eis Basilea (Al emperador) y las fuentes cristianas en general.
 PARSONS, P.J., Philippus Arabs and Egypt, en JRS (The Journal of Roman Studies) 57, 1967, London 134-141; 134, “the Augustan History offers no life of Philip, the other literary sources are scanty and dubious”.
 “Die antike überlieferung glaubte zu wissen dass Philippus’ Vater ein ‘Räuber’ gewesen sei”, ALTHEIM F., Niedergang 276. De todos modos, nómadas y salteadores de caminos, grandes propietarios y personas con poder, hombres respetados y ladrones se confundían unos con otros en estas áridas tierras.
 ALLARD Paul, Histoire des persécutions. II: la premiére motié du troisiéme siécle (Septime Sévére, Maximin, Déce). Edizione anastatica, “L’Erma” di Bretschneider, Roma, 1971. 233ss; ALTHEIM F., Niedergang, 275-276; YORK, The image, 320. 
 El Epitome de Caesaribus, 28.4, lo califica, sin ninguna indulgencia de nobilissimus latronum ductor.
 BRAUER Jr. George C., The age of the soldier emperors. Imperial Roma, A.D. 244-284. New Jersey, 1975, 4; LORIOT, Xavier, Les premiéres années de la grande crise du III siécle: de l’avenement de Maximin le Thrace (235) a la mort de Gordien III (244), en ANRW, II, 2, Prinzipat, 740, n.629; GREGOIRE H, Les persécutions, 9; OOST S.I., The death of the emperor Gordian III, en CP (Classical Philology), 53, 1958, 4-5; vid. SORDI Marta, I cristiani e l’ impero romano, Milano, 1983, 105-116, para este extremo, 105.
 Eis Basilea olvida también hablar de Marcia Otacilia Severa. ZOSIMUS, Historia, 18.3: “Pues Philippus, que procedía de Arabia, pueblo detestable, y mediante afortunada carrera había avanzado hasta lo alto desde un origen no muy elevado...”.
 DION CASIO, 74.3.1; HERODIANUS, Historia, 5.1.8.
 DION CASIO, 79. 11.1; HERODIANUS, Historia, 4.12.1; 5.2.4.-6.
 DION CASIO 79.11.1; 18.4; 20.3; HERODIANUS, Historia, 7.1.
 PIR1 I, A, 666, 99-100; PIR2, I, A, 835, 161-163. Vid, HOWE L.L., The pretorian prefect, 14, 26, 33, 35, 53, 78, 79, 106-111, 115.
 PIR1 II. F, 405, 100-101; PIR2 III. F, 581,  228-229; HOWE, L.L., The pretorian prefect, 14, 26, 53, 78-79 (nº 45), 106-111, 123. ZOSIMUS, Historia, 18.2; LORIOT X., Les premiéres années, 740. 
 PIR1 II, I, 329, 208; PIR2, IV, 3, I, 488, 254; HOWE, L.L., The pretorian prefect, 19, 20, 21, 26, 27, 28, 53, 54, 57, 79 (nº, 46), 106-111, 123. Poco se sabe de él y la escasez de fuentes hace imposible determinar por qué fue promovido al cargo de comandante de la guardia imperial. Es posible que hubiese sido prefecto del pretorio junto con Timesitheus, entre el 241dC y el 242dC. Pero ni la cronología ni la lógica se oponen a que hubiese alcanzado el rango de prefecto del pretorio una vez que accedió a él Philippus. De todos modos, está claro que los dos hermanos gozaron, ya antes del 243dC, de gran influencia en el entorno del todopoderoso Timesitheus. JOHNE Klaus-Peter, Gesellschaft und Wirtschaft, 220, según el cual, Marcus Iulius Philippus y Caius Iulus Priscus eran jefes de tropas árabes especiales que llegaron al servicio oficial. Bajo Gordianus III fueron ascendidos al orden ecuestre en el que alcanzaron una alta posición. Caius Iulius Priscus fue prefecto de Mesopotamia entre los años 242dC y 243dC y prefecto del pretorio en el 243dC. Cuando Philippus llegó al poder, Caius Iulius Priscus siguió siendo prefecto del pretorio con los extraordinarios poderes de un rector orientis. Para Caius Iulius Priscus, HOWE, L.L. Pretorian Prefect from Commodus to Diokletian (A.D. 180-305), Roma, 1966, 46,  79, 106-111, 123.
 SHA, IULIUS CAPITOLINUS, Vita Gord, 29.1; ZONARAS, 12.18; ZOSIMUS, 1.18.2. Cfr, HOWE, L.L. Pretorian Prefect, 47, 79-80 y 111; PFLAUM, H.-G., Les carriéres procuratoriennes équestres sous le Haut-Empire romain, Bibl. Arch. Hist. Inst. Fr. De Beyrouth, 57, París, 1960, II, 834.
 Testimonios epigráficos sugieren que pudo haber sido ya prefecto del pretorio en el 242dC. PFLAUM H.-G., Les carriéres procuratoriennes, 836-837, sugiere la posibilidad de que Philippus hubiese ejercido en el 243dC el cargo de prefecto de Mesopotamia. JOHNE, Klaus-Peter, Gesellschaft und Wirtschaft 220: “Über Julius Philippus lässt sich vor seiner Beförderung zum praefectus praetorio nichts Sicheres ermitteln”..
 REGIBUS Luca de, La crisi del terzo secolo dalla morte di Severo Alessandro all’ avento di Valeriano (235-253), Génova, 1945, 44.
 PIR1 III, T, 186, 326; PIR2, V, 2. M, 82, 145; HOWE, L.L., The pretorian prefect, 123.
 PIR1 II. I, 308,  205-206; PIR2, IV.3, I. 462,  248-249.
 POHLSANDER Hans A, Philip the arab and christianity, en Historia, Zeitschrift für die alte Geschichte, 29 (1980) 467.
ZOSIMUS Historia 1.18: “albergó ansias de realeza tan pronto como accedió al poder”; 1.21.2, en donde se habla de “los temores de Philippus”; 1.23.1, en donde se refiere a “la incuria de Philippus”; en contra, SORDI M, I cristiani 108; YORK, The image 326.
 Por ejemplo C.G.2.3.1, de 12 de noviembre del 245dC, publicado en Aquae, estando de campaña contra los cuados.
 BRAUER JR. George C., The age 11.
 Vid. Infra. Este trabajo tiene su origen en la fecundidad legislativa de este emperador. En este sentido, Eis Basilea, 17-19, en la que se hace hincapié en su talento jurídico, especialmente en comparación con los emperadores jóvenes que lo precedieron como Alexander Severus y Gordianus III; YORK, The image 331.
 BLOIS L. De, The reign of the emperor Philip the arabian, en Talanta, 10-11, 1978-1979 (Free University, Amsterdam),  33-34.
 SHA AELIUS LAMPRIDIUS, Alexander Severus 39.2; 24.4. ALLARD P, Histoire 246. YORK The image 331, que la interpreta en clave cristiana.
 En este sentido, SCHNEBELT G, Reskripte den Soldatenkaiser. Ein Beitrag zur römischen Rechtsgeschichte des dritten nachchr. Jhs., Karlsruhe, 1975; YORK The image 331, para la interpretación en clave cristiana de C.9.51.7; C.10.52.(53).3; C.3.44.8; C.3.44.9. Las referencias al pasado por lo que al derecho se refiere son evidentes; de todos modos, iuxta placitum antiquitus es una expresión que Philippus utiliza una sola vez (C.8.10.4.) en sus constitutones y no “a menudo” como sostiene YORK. Infra, C.8.10.4.
 Eis Basilea, 21; YORK The image 331.
 Infra, Sociedad y cultura.
 BRAUER JR. George C, The age  4, 12; YORK, The image 320
 ALLARD P, Histoire 274.
 Para la campaña de los años 242dC.-244dC, las muertes de Timesitheus y de Gordianus III y el acceso al poder de Philippus, AURELIUS VICTOR Caesaribus, 27ss; EUTROPIUS Breviarium 9.2ss; Oracula Sibilina, 13, 13ss; ZONARAS 12.18; ZOSIMUS 1.18.-19; ALLARD P. Histoire 236ss: ALTHEIM F. Niedergang 277; BLOIS L. de, The reign 11ss; LORIOT X, Les premiéres années de la grande crise du III siécle: de l’avenement de Maximin le Thrace (235) a la mort de Gordien III (244), en ANRW, II, 2, Prinzipat,  657-787; OOST S.I. The death of the emperor Gordian III, en CP (Classical Philology), 53, 1958,  106-107; STOLTE, B.H., The death of the emperor Gordian III and the reliability of the RGDS, en Acta of the Vth Int. Cong. of Gr. and Lat. Epigraphy, Cambridge, 1967 (1971),  385-386 (= Lampas, 2, 1970,  378-387).
 ZOSIMUS Historia, 1.18.1; MAIER, Franz Georg, Las transformaciones del mundo mediterráneo, Siglos III-VIII, en Historia Universal siglo XXI 20-21.
 En esta reviviscencia jugó un importante papel la religión de Zaratustra. MAIER F.G, Las transformaciones 21.
 HOWE L. L., The pretorian prefect nº 45, 78-79.
. PFLAUM H.-G., Les carriéres procuratoriennes sous le Haut-Empire romain II, París, 1960, 3, 837.
 Apertura de las puertas del templo de Jano.
 Se instituyó en Roma un agon Minerviae, en honor de Atenas, protectora de los combatientes de Marathon
 Se acuñaron monedas en las que el Sol sostenía el globo y presentaba la garantía de la Aeternitas y del Oriens Augusti.
 EUTROPIUS Breviarium, 9.2.2; ZOSIMUS, 1.18.2.
 LORIOT X., Les premiéres années 767: “La route suivie par Gordien serait á peu pré la suivante: Nicée-Nacolée-Antioche de Pisidie-Iconium-Portes de Cilicie-Tarse-Antioche.”.
 En este sentido, SHA, IULIUS CAPITOLINUS, Vita Gordiani 28.1. ALTHEIM F., Niedergang 302; BLOIS L. De, The reign of the emperor Philip the arabian, en Talanta, 10-11, 1978-1979 (Free University, Amsterdam), 12. GUARINO Antonio. Storia del Diritto romano, 8ª de. Napoli, 1990, 351: “Giulio Filippo un arabo che era stato forse causa della fine di Timesitheus.”. En contra, ALLARD Paul, Histoire des persécutions. II: la premiére motié du troisiéme siécle (Septime Sévére, Maximin, Déce). Edizione anastatica, “L’Erma” di Bretschneider, Roma, 1971,237: “On accusa Philippe d’avoir hâté par le poison la fin de la maladie qui l’emporta: accusation probablement calomnieuse.”; LORIOT Xavier, Les premiéres années de la grande crise du IIIº siécle: de l’avenement de Maximin le Thrace (235) a la mort de Gordian III (244), en ANRW, II, 2, Prinzipat, 769, n. 828: “S’il en fait aucun doute que Timésithée mourut en 243 (Vita Gordiani, 29.1), la date et le lieu exact de son décés ne sauraient être précisés. D’aprés Zosime, 1.18, cet événement serait légérement postérieur á la victoire de Resaena (ca. Mai/juin 243?). Les allégations de Capitolin, qui accuse Philippe d’avoir fait empoisonner son prédécesseur sont certainement mensongéres.”; YORK, Jr. John M., The image of Philip the Arab, en Historia, Zeitschrift für die alte Geschichte, T. 21 (1972),  324-325.. Sin pronunciarse claramente, KOVALIOV S.I., Historia de Roma, Madrid, 1989, 750: “Pero por ese mismo tiempo murió Timesitheus, según parece, de una enfermedad de estómago (corrieron voces de que había sido envenenado)”; POHLSANDER Hans A., Philip the arab and christianity, cit., 466: It (Eusebius) ignores the role which Philip had payed in the murder of his imperial predecessor and possibly also in the death of Timesitheus.” (La cursiva es del autor); claramente en contra, YORK The image 324.
 ALLARD P., Histoire 237. GUARINO Antonio, Storia: “Gordianus III dové nominare prefetto del pretorio Giulio Filippo”.
 LORIOT X., Les premiéres années  7709-774; YORK The image  325-326.
 SHA, IULIUS CAPITOLINUS, Vita Gordiani, 29-30.
 SHA, IULIUS CAPITOLINUS Vita Gordiani 28.5.-6; ZOSIMUS Historia, 1.18.3.-19.1; ALLARD P, Histoire 238, según el cual, Philippus, como prefecto del pretorio, era todopoderoso. “Philippe mit cet immense pouvoir au service d’une ambition coupable”. ALTHEIM F, Niedergang 277.
 SHA, IULIUS CAPITOLINUS Vita Gordiani 29.4.
 ZOSIMUS, Historia, 1.18.3.
 SHA, IULIUS CAPITOLINUS, Vita Gordiani, 34.2-3: “Los soldados levantaron una tumba a Gordianus en el campamento de Circesium, en la frontera persa, con la siguiente inscripción en griego, latín, persa, hebreo y egipcio, para que fuese leída por todos: ‘Al divino Gordianus, vencedor de los persas, vencedor de los godos, vencedor de los sármatas, que alejó de Roma las sediciones, vencedor de los germanos, pero no de los Filipos’ ”. Testimonio confirmado por AMIANUS MARCELINUS 23.5ss, en donde, dirigiendo una arenga a su ejército dice “regreso igualmente brillante estaba reservado al joven Gordianus, cuyo mausoleo vemos desde aquí. Éste combatió y derrotó al rey de Persia, cerca de Resaena, pero la impía traición de Philippus, prefecto del pretorio, secundado por algunos malvados, puso fin a su vida en el mismo paraje en que hoy se alza su tumba.”.
 EUTROPIUS, Breviarium; FESTUS, De viris illustribus; OROSIUS Adversus paganos 7.20; SAN JERÓNIMO Breviarium.
 Infra, La muerte de Marcus Iulius Philippus y su hijo. Las discrepancias de JUAN DE ANTIOQUÍA son mucho mayores; en general, esta narración resulta fiable y contiene referencias topográficas importantes relativas a la ruta de Philippus en Tracia. Cf. DUSANIC S. The end of the Philippi, en Chiron, 6, 1976,  427-439; 432.
 Representada, fundamentalmente, por el anónimo Epitome de Caesaribus, 27.2, y ZONARAS Epitome Historion, 12.18.
 ZONARAS Epitome Historion, 12.17. Sin embargo, el autor nos cuenta, como ya hemos señalado, una versión contraria a continuación, en 12.18.
 EUTROPIUS Breviarium, 9.2.3: miles ei tumulum vicesimo miliario a Circesio, quod castrum nunc Romanorum est Euphratae inminens, aedificavit, exequias Romam revexit.
 Péros-Sabour que significa Victorioso Sapor.
 Aunque sí que pretende, por otra parte, haber capturado con sus propias manos al emperador Valerianus.
 Cf., REGIBUS L. de La crisi 43.
, ZOSIMUS Historia, 1.19.1; en este sentido, DAVIES R.W., M. Aurelius Atho Marcellus, en JRS, 57, 1967),  20-22.
 BLOIS L. De, The reign 13.
 Los detractores de Philippus sostienen que para disimular su participación en la muerte de GordianusIII. En este sentido, SHA, IULIUS CAPITOLINUS Vita Gordiani, 31, 2.-3: “Por tanto Philippus se convirtió en emperador y fue nombrado Augustus, mientras el joven Gordianus era colocado entre los dioses”. LORIOT X., Les premiéres années 775: “Qu’il fût ou non responsable de la fin tragique de son infortuné pédécesseur, il manifesta á son égard toutes les marques de la plus stricte piété. Il lui éleva á Zahitha un magnifique cénotaphe, ramena ses cendres á Rome et le fit placer au rang des dieux.”. ALTHEIM F., Niedergang 278; POHLSANDER Hans A., Philip the Arab and Christianity 465; REGIBUS Luca de, La crisi del terzo secolo 42; SORDI M., I cristiani 106.
 EUTROPIUS Breviarium, 9.2.3; REGIBUS L. De, La crisi 43.
 AMIANUS MARCELINUS Historia, 23.5ss, cuenta que cuando el ejército de Juliano se dirigía a combatir a los persas, el 6 de abril del 363dC, se detuvo delante de una tumba romana donde se reconoció la sepultura de Gordianus. A continuación sigue un retrato poco honorable de Philippus: “Regreso igualmente brillante estaba reservado al joven Gordianus, cuyo mausoleo vemos desde aquí. Éste combatió y derrotó al rey de Persia cerca de Resaena, pero la impía traición de Philippus, prefecto del pretorio, secundado por algunos malvados, puso fin a su vida en el mismo paraje en que hoy se alza su tumba.”.
 SHA, IULIUS CAPITOLINUS Vita Gordiani, 31.2.
 ZOSIMUS Historia, 1.19.1; por lo que se refiere a la participación de Philippus en la muerte de su predecesor, no todos los historiadores está de acuerdo. Por ejemplo, considera culpable a Philippus, BLOIS L. de, The reign 13; en contra, ALLARD P, Histoire 241; BRAUER JR. George C, The age 4: “the senate did not bother to question the information”; LORIOT X, Les premiéres années, 770-774; MOREAU J, La persécution du christianisme dans l’ empire romain, en Collection Mythes et religions, 32, Paris 1956, 91; ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 335; cf., SORDI, M., I cristiani 107: la muerte fue atribuida a enfermedad, y no fue seguida de la damnatio memoriae.
 SHA, IULIUS CAPITOLINUS Vita Gordiani, 31, 2: “Philippus, para que no pareciese que había alcanzado el poder imperial por medios cruentos, mandó una carta a Roma, en la que notificaba que Gordianus había muerto por enfermedad y que él había sido elegido por todos los soldados.”; HERODIANUS Historia, 6.1.2, alude a un consensus del senado, del pueblo y del ejército en relación al ascenso de Alexander Severus al poder en el año 222; después de Philippus, se habla de consensus omnium militum en monedas de la época de Gallienus, y de ingens contio militum, cuando Diocleciano accede al poder.
 Por ejemplo, SHA, IULIUS CAPITOLINUS Vita Gordiani, 31.7: “Philippus, cuando lo asesinó (a Gordianus), no se atrevió a retirar sus imágenes, ni a derribar sus estatuas, ni a borrar su nombre, sino que llamándolo siempre ‘divino’, incluso entre los mismos soldados con los que había conspirado, lo veneró con ánimo sereno, pero también con cínica astucia.”; el ateniense DEXIPPUS, autor de Scythica y Chronica Historica, en torno al 270dC, a menudo citado en la Historia Augusta (Alex. Sev., 49.3; Max. el Joven, 32.3; 33.3; Gord., 2.2; 9.6; 19.9; 23.1; Max. 1.2; 15.5; 16.3; 16.6; Gal. 13.8; Treinta Usurpa., 32.1; Cal. 12.6.); AMIANUS MARCELINUS 23.5; EUTROPIUS Breviarium, 9.2.3: exequias Romam revexit, ipsum divum appellavit.
 LORIOT X, Les premiéres années 775.
 ZOSIMUS Historia, 1.19.1; ALTHEIM, F, Niedergang 276: “Mit kalter Berechnung hat Philippus nach dem Thron gestrebt, bedenklos und unbarmherzig hat er ihn gewonnen.”.
 Ignominiosa para ZONARAS, 12.19; según este autor, los romanos, enfurecidos por la precipitada paz, obligaron a Philippus a reabrir las negociaciones. ZOSIMUS, Historia, 1.19.1, quien la compara con la ignominiosa paz del 364; GREGOIRE H, Les persécutions 41: “Philippe était pacifiste (¡!) et fit une paix á peine honorable avec les Sassanides”.
 En el 243dC, por Timesitheus.
 EVAGRIUS Historia Eclesiástica, 5.7.
 ZONARAS 12.19; PÉKARY Thomas, Le tribut aux Perses et les finances de Philippe l’Arabe, en Syria, 38, 1961, 276, según el cual, “Il semble, á vrai dire, qu’il n’ait cédé aucun territoire aux Perses”. REGIBUS L. de La crisi 45.
 PÉKARY T, Le tribut aux Perse 277ss: “Le versement fait par Philippe á Sahpuhr dur être une saigñée serieuse”; LORIOT X, Les premiéres années  774-775. Infra, Economía.
 BRAUER JR. George C, The age 11; PÉKARY T, Le tribut aux perses 276-278, según el cual la identificación del denario persa con el denario romano fue posiblemente hecha por el traductor de las Res Gestae Divi Saporis, posiblemente un prisionero de los persas, con la intención de edulcorar la derrota romana. Esta suma venía a ser unos 12 millones y medio de denarios, según la equivalencia clásica. Infra, Economía
 EUTROPIUS Breviarium, 9.3: exercitu incolumi reducto ad Italiam ex Syria profecti sunt
 Según ZONARAS 12.19.
 Victoria que, para los persas, fue una victoria sobre los romanos. En este sentido, se pronuncian las Res Gestae Divi Saporis, según la cual, obviando la derrota persa a manos del ejército romano en Resaena, se menciona la batalla decisiva en Mesia, donde Gordianus III perdió la vida y el rey de los persas, magnánimamente, garantizó la paz al sucesor de Gordianus III, Philippus, quien se arrodilló ante él.
 BLOIS L. de, The reign 14; CHARBONNEAUX M.J., Aiôn et Philippe l’Arabe, en Mélanges de l’École française de Rome, 72,1970-1971,  258-259; 263ss; LORIOT X, Les premiéres années 775, PÉKARY T,Le “tribut” aux perses 276.
 Monedas con las que se se pretende reflejar el final de una época desgraciada y el comienzo de una nueva etapa de paz, que fueron imitadas, o al menos recordadas, por emperadores posteriores; cf., ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte der Weltkrise des 3. Jahrhunderts nach Christus. Darmstadt, 1967,  50; 159; REGIBUS L. de, La crisi  44-45.
 Eis Basilea 5ss. Esta obra, siempre elogiosa para con Philippus, fue posiblemente redactada en tiempos de Philippus, al parecer poco después del regreso a Roma de Philippus en Julio del 247, tras la guerra de Dacia Inferior, y después de la coronación de su hijo como Augustus. El anónimo autor fue posiblemente contemporáneo del emperador; se trataba de un hombre bastante culto y de condición relativamente elevada. Esta obra no nos revela las ideas y los ideales de Philippus, aunque sí los de las clases cultas. A pesar de excederse en algunos puntos en sus elogios al emperador, esta oración presenta un cuadro fiel y fidedigno de las condiciones prevalecientes antes de la entronización de Philippus y coincidente en todos sus detalles con los trazados por HERODIANUS y por DEXIPPUS. En el sentido de considerarla obra contemporánea de Philippus, BLOIS L. De,The reign 18, en opinión del cual la obra se compuso, además, en los círculos cercanos a Philippus. En este sentido, ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 246, quien la atribuye a Nikagoras, miembro de la familia de los Minukianos, en la que se mezclaban el platonismo con los misterios de Eleusis; ALFÖLDY G, The Crisis of the Third Century as seen by Contemporaries, en GRBS (Grecks, Romans, Byzantinish Studies), 15, 1974, 94; GROAG E, Die Kaiserrede des Pseudo-Aristides, Wiener St., 1918,  34-35; MCMULLEN R, Roman Government’s Response to Crisis, A.D., 235-337, New Haven, 1976, 10, n.32; MOREAU J, Scripta minora, Heidelberg, 1964,  15, 39ss; ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica , 348; SWIFT L.J., The anonymous encomium of Philip the Arab, GRBS, 71, 1966, 288-289. En contra, JONES C.P., Aelius Aristides’ Eis Basilea, en JRS 62, 1972,  134-152; MILLAR F, The Emperor in the Roman World, London, 1977,  528ss. Cf., REGIBUS L. De.La crisi 46.
 C.9.51.7,que se puede completar con el testimonio (siempre sospechoso) de Eis Basilea, 16, y con las leyendas de las monedas que en esta época llevan leyendas como Aequitas Augusti y Aequitas publica; para la datación de esta constitución, infra, C.9.51.7.
 En donde ya se hallaba el 23 de julio del 244dC.
 ZOSIMUS Historia, 1.19.2; ALTHEIM F, Niedergang 278: “Er kam dem Senat, der den Emporkömmling hasste, auf jede Weise entgegen.”.
 ZOSIMUS 1.19.2. Infra, Política militar y administrativa.
 La reconstrucción de la cronología de Marcus Iulius Philippus y de su hijo, Marcus Iulius Severus Philippus se ha llevado a cabo fundamentalmente basándose en material epigráfico y numismático. Para esta reconstrucción nos basamos en LORIOT X, Chronologie du régne de Philippe l’ Arabe (244-249 apréss J.C.) en ANRW, II, 2, Prinzipat, 788-797; cfr., BALDUS Hans Roland, MON(ETA) URB(IS) ANTIOXIA. Rom und Antiochia als prägestätten syrischer tetradrachmen des Philippus Arabs, Frankdurt am Main, 1969.
 GUARINO A, Storia 352: “ucciso Gordiano III, si fece acclamare imperatore a Zaitha, presso l’ Éufrate, nel febbraio del 244.”; REGIBUS L. ee, La crisi 43.
 La última constitución de Gordianus III conservada en el Código de Justiniano es C.6.10.1, de 13 de enero del 244dC.
 Por lo que a la fecha de esta constitutio se refiere, infra, C.3.42.6.
 LORIOT X, Chronologie 791; DUSANIC Slobodan, The end of the Philippi 427-439. Infra, La muerte de Marcus Iulius Philippus y su hijo.
 Sobre esta cuestión, DUSANIC S, The end of the Philippi 427-439. Infra, La muerte de Marcus Iulius Philippus y su hijo.
 Posiblemente antes del 6 de julio de este mismo año. Infra, Usurpaciones
 C.9.1.11. LORIOT X, Chronologie 791 incurre en un error al citar como primera constitutio en la que Severus Philippus ya aparece asociado al poder. Se trata de C.4.29.10, de 15 de agosto. No sirve, para probar que Marcus Iulius Severus Philippus no estaba asociado el argumento por él utilizado sobre la inscripción de Albanum, grabada el 23 de julio del 244dC. Aunque no se mencione al hijo en esta dedicatoria, la constitutio a la que nos hemos referido, C.9.1.11, precede a esta inscripción en algo más de un mes. Resulta llamativo, por otra parte, el hecho de que, a pesar de aparecer ya asociado a su padre como Caesar en esta constitutio, en otras que la siguen, no figura Philippus el Joven. En este sentido, vid. infra, por ejemplo, C.5.34.3; C.5.34.4; C.5.62.16; C.4.65.11; C.7.43.4.
 ZOSIMUS Historia, 1.22.2, incurre en un error importante: según él, cuando los ejércitos de Decius y de Philippus se encuentran en Verona, en el verano del 249dC, “cayeron muchos del lado de Philippus, con ellos perece él mismo, siendo igualmente degollado su hijo, al que acababa de honrar con la dignidad de César.”.
 LORIOT X, Chronologie 792.
 Sin embargo, conviene manejar con cautela todos estos datos. Ya se ha adelantado, más arriba, que el nnombre de Marcus Iulius Severus Philippus aparece asociado al poder en la constitutio C.9.1.11, de 19 de junio del 244 y, sin embargo, no aparece en algunas constitutiones posteriores y, además, como ya se ha dicho, tampoco recibe el título de Caesar en documentos posteriores a esa fecha. Por lo que a su calidad de Augustus se refiere, a pesar de que son numerosos los testimonios epigráficos y de que el testimonio de las monedas resulta incontestable, Philippus el Joven no aparece designado con este título en una sola de las constitutiones del Código de Justiniano que subscribe junto con su padre. ALLARD P, Histoire 248, n.3, sostiene, sin embargo, que los rescriptos imperiales fueron reproducidos por los compiladores del siglo sexto con demasiada negligencia y que detrás del nombre de Philippus el Joven substituyeron la A de Augustus por la C de Caesar.
 DUSANIC S, The End of the Philippi, en Chiron, 6 (1976),  430; infra, La muerte de Philippus.
 MAIER F.G, Las transformaciones del mundo mediterráneo, Siglos III-VIII, en Historia Universal siglo XXI  16-27; 19.
 Supra, La muerte de Gordianus.
 HERODIANUS Historia, 7.9.7; SHA, IULIUS CAPITOLINUS, Los tres Gordianos, 15.3.
 HERODIANUS Historia, 7.9.4; 7.9.9; SHA, IULIUS CAPITOLINUS, Los tres Gordianos, 16.3.
 HERODIANUS Historia, 7.10.
 Supra, La muerte de Gordianus.
 En general, las expediciones militares llevadas a cabo por Philippus a lo largo de su reinado son mal conocidas. No hay dudas, sin embargo, de que la derrota que los romanos sufrieron en Mesia seguida por la conclusión poco gloriosa de la expedición contra los persas del 242dC-244dC, indujo a los pueblos bárbaros a iniciar, sin esperar mucho, nuevas incursiones.
 Seltz, Baja Alsacia. LORIOT X, Chronologie 792.
 LORIOT X, Chronologie 792; GUARINO A, Storia 352.
 Infra, El cristianismo en la época de Philippus.
 C.9.1.11.
 AURELIUS VICTOR De Caesaribus, 28: Igitur (...) sumpto in consortium Philippo filio, rebus ad Orientem compositis, conditoque apud Arabiam Philippopoli oppido; ALLARD P, Histoire 241; BRAUER JR. George C, The age  11-12; CHARBONNEAUX Aiôn 264; JOHNE Klaus-Peter, Gesellschaft und Wirtschaft 167; POHLSANDER H.A, Philip the Arab 468; REGIBUS L. de, La crisi 45.
 También, Shahba, Shuhba, o Chahba, en Siria.
 PIR1 A, 869, 135. Hijo de Armenius Peregrinus, pretor en el 213dC, Armenius Peregrinus fue cónsul en el año 244dC, y tuvo como colega a Fulvius Aemilianus.
 PIR1, II. F. 359, 92; PIR2, 3, F. 529, 210; ALLARD P, Histoire  257-261; MOREAU J, La persécution 92: “Fulvius Aemilianus, deux fois consul, qui mourut en charge en 249, était sans doute chrétien”.
 ZOSIMUS Historia, 1.19.2, cuñado de Philippus al que éste confió las fuerzas estacionadas en Mesia y Macedonia.
 Aunque  el emperador participó personalmente en estas expediciones, el número de las constitutiones fechadas en este año habla a favor de la consolidación de su poder en Roma. Testimonio de ello es la constitutio de 12 de noviembre de este año, ausente en el Código de Justiniano y llegada a nosotros a través de Código Gregoriano y del Código de Alarico. Vid., FIRA, 2, 657. Infra, “Una constitutio transmitida por el Código de Alarico”. REGIBUS, L. de, La crisi 46.
 ZOSIMUS Historia, 1.20. ALLARD P, Histoire 245.
 El denominado limes Transalutanus.
 ZOSIMUS Historia, 1.20.2.
 El 20 de julio del 246dC empieza la era provincial local. REGIBUS L. de, La crisi 46.
 PIR1, B, 140, 241; PIR2 I., B, 167, 373.
 PIR1, I., A, 338, 44; PIR2, I., A, 475, 80.
 GUARINO A., Storia 352; KOVALIOV S.I., Historia 751, batalla en la que participó el mismo emperador.
 Las leyendas de las monedas y de los medallones de esta época, tales como Adventus Augusti y Concordia Augustorum, dejan constancia de este hecho. BLOIS L. de, The reign 18; LORIOT X, Chronologie 792.
 Los títulos de Carpicus Maximus, Germanicus Maximus y Victoria Carpica aparecen en papiros, inscripciones y monedas de esta época. En este sentido, BLOIS L. de, The reign 18.
 PIR1, II., M, 195, 342; PIR2, V, 2, M, 266,  194-195.
 REGIBUS L. de, La crisi 46.
 Las monedas de esta época celebran la victoria Carpica de los Augustos.
 REGIBUS L. de, La crisi 46. Según VARRON, el primer milenario de Roma debía iniciarse el 21 de abril del 247dC, y concluir el 21 de abril del 248dC, pero la primera fecha había pasado en silencio porque el emperador estaba lejos, todavía en las operaciones de guerra en el Danubio.
 EUTROPIUS Breviarium, 9.3: His imperantibus millesimus annus Romae urbis ingenti ludorum apparatu spectaculorumque celebratus est.
 La emisión más costosa de todo el reinado de Philippus. Monedas, en las que aparecen el emperador junto con su hijo y su esposa, Otacilia Severa, con las leyendas Saeculares Augusti, Millenaria Augusti, Romae Aeternae, Laetitia Fundata y Liberalitas III Augusti. SORDI M., I cristiani 108, interpreta en clave cristiana la leyenda Roma Aeterna de estas monedas.
 Roma dejó de pagar el tributo a los godos durante este mismo año; posiblemente la guerra contra la coalición entre godos, carpos y otras tribus tuviera su origen en este hecho. En este sentido, BRAUER JR. George C., The age 14; KOVALIOV, S.I., Historia 751; cf. PEKÁRY Th, Le ‘tribut’ aux perses 279; REGIBUS L. de, La crisi 47; en contra, ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 317, para quien el ataque de los godos hizo que se suspendiera el pago del impuesto: “Vielleicht wurden auch die Jahrgelder erst nach diesem Angriff den Goten entzogen.”.
 ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 317 y n. 25; REGIBUS L. de, La crisi 47.
 ZOSIMUS Historia, 1.20.2; infra, Las usurpaciones.
 Oracula Sibyllina, 13.42ss; OOST I., The Alexandrian Seditions under Philip and Gallienus, en CP (Classical Philology), 56, 1961,  1ss; ALLARD P, Histoire  262-275. Infra, El cristianismo en la época de Philippus.
 ALLARD P, Histoire 272; infra, Las usurpaciones.
 SHA, IULIUS CAPITOLINUS Vita Gordiani, 26.1-2.
 PIR1, III., N, 2, 396.
 ZOSIMUS Historia, 1.21.1; ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 379: “Philippus wollte seine Herrschaft in einem verzweifelten Moment dem Senat zurückgeben (obwohl er sie nicht von ihm erhielt)”; BRAUER JR. George C., The age  14-16; GREGOIRE H, Les persécutions 41; MOREAU J, La persécution 93; REGIBUS L. de La crisi 48.
 REGIBUS L. de La crisi 44.
 ZOSIMUS Historia, 1.19.2; De Mesia y Panonia, según ALLARD P, Histoire 272.
 KOVALIOV S.I., Historia 751.
 ZOSIMUS Historia, 1.21.2.
 ZOSIMUS, 1.21.1.
 ZONARAS 19.19; ZOSIMUS 1.21. Posiblemente antes del 6 de julio del 249dC. Infra, Las usurpaciones.
 MAIER F.G, Las transformaciones 24.
 BRAUER JR. George C., The age 6; JOHNE Klaus-Peter, Gesellschaft und Wirtschaft  ¿?-221.
 ALTHEIM F, Niedergang 304.
 ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte  230; 379.
 MAIER F.G, Las transformaciones 23.
 ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 383.
 ZOSIMUS Historia, 1.20.2; ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 406-407.
 MAIER F.G, Las transformaciones 23.
 REGIBUS L. de, La crisi 45. De esta opresión de los funcionarios civiles y militares, que no era menor que la ocasionada por el bandolerismo, da fe el rescripto de Philippus a los Araguenos, colonos de Arague, ciudad situada en Frigia, FIRA 3.66; BRUNS 421;  GIRARD Textes 917.
 HERODIANUS Historia 7.3.1ss, se lamenta: “¿De qué servía la destrucción de los bárbaros si se producían más muertes en la misma Roma y en los países sometidos? ¿Para qué arrancar al enemigo prisioneros y botín si se despojaba completamente de sus bienes a los propios compatriotas?”. Eis Basilea 7.58. ZOSIMUS 1.13. Estos métodos terroristas se usaron en la época de los Julio-Claudios y en la de Domitianus y fueron resucitados por Septimius Severus.
 MAIER F.G., Las transformaciones 20.
 ROSTOVTZEFF M., Historia social y económica 356.
 ROSTOVTZEFF M., Historia social y económica 418
 En palabras de ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 347, “del reinado de Gordianus III y de los seis años de Philippus es muy poco lo que sabemos”.
 GREGOIRE H, Les persécutions  20.-21.
 ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 327: “..., seit Philippus in Norditalien Vexillationen der Grenzlegionen andauernd stationiert waren”; 404.
 Infra, Economía.
 ALTHEIM F, Niedergang 279.
 ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 422. Este cargo, junto con el praefectus orientis, encargados ambos de la administración de oriente, aparece también en la época de Aurelianus.
 ALTHEIM F, Niedergang 279: “Zwei der grossen Reichsheere schienen damit durch die allein zuverlässige Treue des verwandten Blutes gesichert.”.
 Infra, Las usurpaciones.
 Un ejemplo de la actitud, espejo de estas diferencias, entre senadores y tropas en HERODIANUS Historia, 8.8.1.
 DIO CASSIO Mecenas 52.26.1ss, abogaba por la introducción de ejercicios físicos y militares para los senadores jóvenes, además de los estudios de retórica, intentando salvar las diferencias existentes entre senadores y militares. Además, al mismo tiempo, pretendía impartir una educación improvisada a las tropas.
 AURELIUS VICTOR Caesares 37.5, los describe como “casi bárbaros”. HERODIANUS Historia 7.2.1, atestigua la presencia de lanceros mauritanos y arqueros osroenos y armenios en las tropas de Maximinus Thrax. ALTHEIM F, Niedergang 145; 303; 315. BRAUER JR George C., The age 13; MAIER F.G, Las transformaciones  23.
 ROSTOVTZEFF Historia social y económica 419; MAIER F.G, Las transformaciones 22.
 ZOSIMUS Historia 1.20.2; ALTHEIM F, Niedergang 144ss.
 El elemento germano en este ejército heterogéneo es relativamente importante desde la época de Caracalla, quien creó un cuerpo privilegiado, los leones, a los que utilizó como guardaespaldas; ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 411, también Philippus atrajo al ejército elementos germanos cuando la falta de reclutas de origen romano era muy difícil de conseguir: “vermutlich seit Philippus, als der Mangel an Rekruten schon krass hervortrat”.
 DIO CASSIO 80.2; 4. La actitud rebelde del ejército de Panonia protestó a Alexander Severus por la promoción del mismo Dion Casio y, además, acabó con la vida del jurista ULPIANUS y de Triccianus; BRAUER JR. George C., The age 6.
 YORK The image 321.
 En este sentido, HERODIANUS Historia 5.8.3; 6.6.4; 6.9.4-5;7.3.3; ZOSIMUS Historia 1.19.1; GUARINO A, Storia 352; PEKÁRY Th, Le “tribut” aux perses 279.
 DIO CASSIO 80.2.1; 74.13.3ss; HERODIANUS Historia 7.4; ZONARAS 12.15.
 HERODIANUS Historia 8.2.3ss.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 393.
 Eis Basilea 30, según la cual Philippus consiguió imponerse a sus soldados y dejó de darles donativos.
 ZOSIMUS Historia 1.20.2; 1.21.2.
 Eis Basilea, 30.
 De todos modos, la emisión de monedas de esta época, con leyendas tales como Fides Militum, Fides Exercitus, Victoria Aug, Virtus Augusti, Victoria Carpica y Virtus Exercitus viene a reflejar la estrecha relación entre Philippus y el ejército. De la penuria económica de esta época es prueba el escaso porcentaje de oro en las monedas.
 ZOSIMUS Historia 1.19.1.
 MAIER F.G, Las transformaciones 24.
 MAIER F.G, Las transformaciones 24.
 Es lo que se conoce con el nombre de liturgia. BRAUER JR. George C, The age  7-10.
 Es lo que se conoce como adscripción.
 BRAUER JR. George C, The age 7.
 Eis Basilea, 16.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 386: “El punto culminante de la depreciación gradual de la moneda de plata y de la desaparición del oro del mercado fue el reinado de Caracalla, el cual substituyó el denarius de plata por el Antoninianus. A partir de este momento, el poder adquisitivo de la moneda imperial descendió sin tregua. El denario, que en el siglo I correspondía aproximadamente a 85 céntimos de peseta (oro), y había disminuido algo en el siglo II, bajó en el siglo III a menos de 25 céntimos.”. Cf. BRAUER JR. George C, The age 10.
 La especulación se basaba posiblemente en que los especuladores acaparaban el dinero saneado pagando una considerable demasía por el cambio.
 BRAUER JR. George C, The age 10.
 PEKÁRY T, Le tribut aux perses et les finances de Philippe l’arabe 280. La disminución de la moneda de plata no se produjo en Roma hasta el 248dC, año en el que cesa el pago del tributo a los godos y en el que se celebra el milenario de Roma: “Une des causes de la nouvelle crise qui éclate vers 248 peut bien avoir été que les impôts des provinces révoltées ne rentraient plus.”.
 PEKÁRY T, Le tribut aux perses et les finances de Philippe l’arabe 278.
 BRAUER JR. George C, The age  6, 12; REGIBUS L. de, La crisi 45. Un incidente posterior a la época de Philippus en SHA, Aurelianus, 26.1.
 PEKÁRY T, Le tribut aux perses 282. El pago del tributo a los persas originó revueltas y disturbios.
 PEKÁRY T, Le tribut aux perses 278. Este tributo dejó de pagarse en el 248dC.
 PEKÁRY T, Le tribut aux perses 277, posiblemente llevado a cabo en un pago único. Infra, C.9.51.7.
 PEKÁRY Th, Le tribut aux perses 279.
 ALTHEIM F, Niedergang 279; PEKÁRY Th, Le tribut aux perses 279.
 ALTHEIM F, Niedergang 214: “Unter Antoninus Pius, dann unter Caracalla un Philippus Arabs wurden die dortigen Tempel erneuert un erweitert. Ähnliches wird in Emesa und am Tempelbezirk von Damaskus entgegentreten.”; 279.
 ZOSIMUS 1.20.2.
 PEKÁRY Th, Le tribut aux perses 279.
 ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte p.317: “Wehrbauten an der befestigten Strasse, die entlang dem Alt-Fluss Mösien mit Dakien verband, dass Philippus (...) zeigen uns, dass nicht ohnmächtig diesem Sturm zusah.”; PEKÁRY Th, Le tribut aux perses 279, construcciones cuyos costes fueron sufragados en una parte muy importante por las poblaciones provinciales.
 BRAUER JR. George C., The age 12; PEKÁRY Th. Le tribut aux perses 279, quien, a pesar de la información del poco fiable Chronografo del 354 (según el cual al menos uno de los congiarios fue de 359 denarios), considera que no se puede calcular con exactitud el montante de los desembolsos del fisco.
 Algo que Philippus dejó de hacer, según Eis Basilea, 30. PEKÁRY Th, Le tribut aux perses 279.
 PEKÁRY T, Le tribut aux perses 280.
 ZOSIMUS Historia, 1.19.2.
 PARSONS P.J, Philippus Arabs and Egypt, en JRS (The Journal of Roman Studies), 57, 1967, London. ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica  386-387; SORDI M., I cristiani 108.
 En un papiro encontrado en Oxyrhinchus (Pap.Ox.1477), se hacen 21 preguntas que van dirigidas a un oráculo. Algunas de ellas son intranscendentes (“¿Debo casarme? “¿Será un buen negocio para mí?”). De las 21, ocho son, sin embargo, peculiares de esta época: “¿Se me embargará?”, “¿Se venderán mis bienes en subasta?”, “¿Me veré reducido a la mendicidad?”, “¿Deberé huir?”, “¿Seré nombrado enviado?”, “¿Me harán miembro del consejo municipal?”, “¿Fracasará mi fuga?”, “¿Recibiré mi dinero?”; cf. ROSTOVTZEFF M., Historia social y económica 397. Sobre la situación en Asia Menor en tiempos de Philippus, ROSTOVTZEFF, M., Historia social y económica  395-397. Aurelius Eglectus llevó a cabo una petición al emperador en representación de un grupo de colonos, quejándose frente la actitud de los soldados.
 BRAUER JR George C, The age  6-7.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 399.
 ROSTOVZZEFF M, Historia social y económica 411. Durante el siglo IIIdC se trató de mantener el nivel de ingresos para las arcas del imperio a través de la adición forzosa de terreno improductivo al productivo, por medio de mensuraciones falsas o exageradas, con las que la administración quiso obligar a los nuevos propietarios a pagar por una extensión de terreno mayor de la que ellos suponían, lo que concluyó arruinando a tales propietarios. En el 246dC, el representante de la comunidad de Oxyrrhynchus fue enviado a Alejandría para reclamar contra el aumento de las tierras públicas que se habían asignado al distrito, y por las cuales debían pagar los terratenientes de la ciudad. ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 399
 Forma de adquirir la tierra del Estado abandonada; registro de la adquisición de la tierra abandonada; protesta, ante Marcellus y Salutaris por el error cometido al inscribir el tributo de la tierra y deslinde de la misma; pozos artesianos y canales de agua.
 Proclamación en la que Marcellus y Salutaris hacen saber la decisión del emperador de aliviar las cargas que gravaban a las clases altas (curiales).
 Medida que había sido prohibida por Septimius Severus.
 PARSONS P.J, Philippus Arabs and Egypt 136.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 406. La annona es el acopio y transporte de los víveres para las tropas. Las curias urbanas, responsables de la percepción de la annona, nombraban personas particularmente encargadas de vigilar el acopio de víveres y forraje, su envío a los puertos o a la ciudad y su entrega a los representantes de las tropas. La annona causaba terror tanto a los recaudadores como a los contribuyentes.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica  406-407: “Un problema difícil para las ciudades era el de transportar la annona y la masa de impuestos en especie hasta los puertos del Nilo y hasta Alejandría. El transporte terrestre era efectuado bajo la vigilancia de agentes especiales que nombraban las curias urbanas, por las corporaciones de propietarios de animales de carga; y los decaprotoi municipales o los grandes propietarios y los arrendatarios generales de los dominios imperiales eran responsables del mismo. El transporte fluvial se hallaba en manos de asociaciones especiales de navieros o arrendatarios de buques pertenecientes al gobierno. Agentes especiales de las curias vigilaban también el embarque y eran responsables de las mercancías transportadas, acompañaban los convoyes que descendían por el río y presenciaban la entrega de la carga en Alejandría. La liturgia de la prosecutio annonae era, pues, una de las más onerosas y peligrosas.”.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 386.
 No es imposible que este cargo existiera ya en época de Alexander Severus. De ser así, Philippus extendió de manera notable su alcance y sus competencias.
 PARSONS P.J., Philippus Arabs and Egypt 136.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica  386-387.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 387.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 407-408
 Un rationalis existió en la época de Septimius Severus, pero sus funciones eran mucho más limitadas. Su tarea era exclusivamente financiera..
 En torno a los años 202dC.-204dC, existió en Egipto un oficial, Claudius Iulianus; que dio órdenes de investigar las rentas adicionales que habían sido impuestas en la tierra imperial, ejerció el derecho de damnatio in metallum; no fue prefecto, pero tuvo la importancia de un prefecto: quizás fuera un rationalis. Claudius Iulianus puede ser comparado con Marcellus. En la misma época, encontramos un procurator que puede emparentarse con Salutaris: Claudius Diognetius que se encargó de recibir las declaraciones de las tierras no inundadas por el Nilo, función tradicionalmente encargada a los prefectos. Diognetius es un personaje indudablemente interesante: procurador provisto de especiales poderes en una época de reorganización general. Pero Claudius Iulianus y Claudius Diognetius no formaron una pareja realmente paralela a Marcellus y Salutaris. Sólo excepcionalmente aparecen en el mismo contexto, y no aparecen como pareja, sino con poderes separados, aunque incidieran en la misma esfera. Además, en ningún caso Claudius Iulianus fue rationalis suponiendo que lo fuera, de la categoría de Marcellus. Con toda probabilidad, Claudius Iulianus actuó como prefecto en Egipto en torno a los años 203dC.-205dC PARSONS P.J, Philippus Arabs and Egypt 139.
 Estos fugados eran llamados “anacoretas”. Para poder sobrevivir debían dedicarse al bandidaje. ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 408.
 PARSONS P.J, Philippus arabs and Egypt 140: “Egypt had always been the milch-cow.”.
 Infra, C.9.51.7. Sobre esta constitución, la interpretación histórica es muy diferente; Para YORK The image 331, se trata de una manifestación de la clemencia (cristiana) del emperador; PEKÁRY Th, Le tribut 281, en este edicto que autoriza el regreso de los deportados habría que ver no tanto una prueba de la clemencia imperial como el deseo de incrementar el número de contribuyentes. Tal vez convenga interpretar en este sentido C.10.52.(53).3: Poetae nulla immunitatis praerogativa iuvantur con la que Philippus se propondría incrementar el número de contribuyentes y no, por el contrario, manifestar su hostilidad hacia los círculos cultos. PEKÁRY Th, Le tribut 281; en contra, YORK The image 331, para quien Philippus con esta constitución intenta limitar los privilegios de un grupo generalmente hostil a los cristianos.
 En parecidas circunstancias, Gordianus III había reducido el peso del aureus.
 PARSONS P.J, Philippus Arabs and Egypt 140; cf. ALLARD P, Histoire  262-275.
 PARSONS P.J, Philippus Arabs and Egypt 141.
 PARSONS P.J, Philippus Arabs and Egypt 141.
 MAIER F.G, Las transformaciones 25.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 393. Supra, Política militar y administrativa.
 Supra, n. 146 (la de los araguenos).
 MAIER F.G, Las transformaciones 23.
 En las primeras décadas del siglo IIIdC ya se adoptaron medidas para que los decuriones no abandonaran sus domicilios. D.50.2.1 Ulp 2 op: Decuriones, quos sedibus civitatis, ad quam pertinent, relictis in alia loca transmigrasse probabitur, praeses provinciae in patrium solum revocare et muneribus congruentibus fungi curet.
 Las fuentes literarias en las que se habla de bandoleros pertenecen en su mayoría a finales del siglo IidC y comienzos del IIIdC.
 La captura de los bandoleros era, también, una liturgia, aunque de escasa eficacia; ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 411. Supra, Marcus Iulius Philippus y Economía.
 Supra, Economía.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica  425-427.
 ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 425.
 MAIER F.G, Las transformaciones  25-27.
 ALTHEIM F, Niedergang  305-317; en especial, 315.
 ALTHEIM F, Niedergang 214.
 MAIER F.G, Las transformaciones 26. Esta renovación también se produce en Persia en donde la renovación del zoroastrismo favoreció la reorganización del imperio sasánida. Además, en la misma Persia surgió la religión de Mani con una rígida doctrina severamente dualista.
 HERODIANUS Historia del imperio romano después de Marco Aurelio, en la traducción de TORRES ESBARRANCH Juan J. Introducción,  7-84, en especial,  1-19 (con bibliografía).
 Por ejemplo, HERODIANUS mira favorablemente a Macrinus, emperador del orden ecuestre, como Philippus. Los dos eran prefectos del pretorio cuando se hicieron con el poder en condiciones muy semejantes. HERODIANUS no criticaba a los emperadores que no pertenecían a la nobleza senatorial, como Pertinax y Macrinus, y ponía la virtus por delante de la nobilitas. Así, los pasajes 5.1.4 y 5.1.5, referidos a Macrinus bien pueden aplicarse a Philippus. TORRES ESBARRANCH Juan J, en la introducción a la traducción de la Historia, de HERODIANUS 15.
 BAYET Jean, Literatura latina Barcelona, 1985,  418-424; SIMONETTI Manlio, La letteratura cristiana antica greca e latina, Milano, 1969,  101-181, en especial,  144-158. El ambiente favorable para el desarrollo del cristianismo que se propició en la época de los Severos hizo que destacaran las figuras de CLEMENTE DE ALEJANDRÍA y de ORIGENES.
 Al lado de Tertuliano hay que nombrar a su imitador, Minucius Felix. BAYET J, Literatura latina  424-427. Nacido en África, abogado en Roma, el público al que Minucius Felix se dirige en Octavius, un diálogo corto en el que se justifica el cristianismo y se refuta el paganismo, lo conforman paganos instruidos en tendencias filosóficas.
 Entre sus obras, Ad nationes, crítica virulenta del paganismo; Ad martyras (ca 200dC) Apologeticum (197dC), defensa del cristianismo, dirigida a lo gobernantes de provincias; De praescriptione hereticorum (200dC), sobre el argumento de prescripción a oponer a los heréticos; De baptismo; De anima y De censu animae (210dC-213dC); Adversus Marcionem (207dC.-212dC), en cinco libros, contra los heréticos; De spectaculis (ca 200dC); De oratione (ca 200dC); De patientia (ca 203dC); De cultu foeminarum, Ad uxorem (200dC-206dC); De exhortatione castitatis (ca 207dC); De monogamia (ca 217dC); De virginibus velandis, criticando severamente las costumbres; (ca 203dC); De paenitentia (203dC); De pudicitia (ca 220dC); Sobre la corona (en donde propone la incompatibilidad de la fe cristiana con la profesión de militar); De la idolatría (ca 211dC), contra las concesiones a las costumbres paganas; De ieiunio adversus psychicos, predicando el ascetismo; De fuga in persecutione, prohibiendo flaquear ante las persecuciones; De pallio, obra aparte, que dio origen a una relación literaria con Apuleio; Adversus Praxean; Adversus Valentinianos; Adversus Hermogenem; Scorpiace (remedio contra la picadura del escorpión, compuesto en torno al 213dC, en el que defiende el valor del martirio contra el menosprecio de los gnósticos); De carne Christi; De resurrectione carnis; Adversus Iudaeos; y una serie de obras perdidas. SIMONETTI M, La letteratura cristiana 156.
 BAYET J, Literatura latina,  427-430; SIMONETTI M, La letteratura cristiana  112-136.
 SIMONETTI M, La letteratura cristiana 114 ss. De la vasta obra de ORIGENES (se habla hasta de 6.000 obras) se ha conservado muy poco, la mayor parte dedicada a la interpretación de las Sagradas Escrituras. Principia, obra desaparecida de la que sólo se conservan pasajes de los libros III y IV; Adversus Celsum, en 8 libros, que nos ha llegado en versión griega, para contestar a CELSO que había escrito contra los cristianos hacia el 180dC.; De oratione; De resurrectione (obra de juventud de la que conservamos dos amplios fragmentos); Stromatéis, en 10 libros (posiblemente compuesta en época de Alexander Severus);
 ALLARD P, Histoire 265; BAYET J, Literatura latina,  427-430; SIMONETTI M, La letteratura cristiana  158-164.
 Actual Korba, en Túnez.
 SIMONETTI M, La letteratura cristiana  159ss, Literatura apologética: Ad Donatum; Ad Demetrium; Quod idola dii non sint (de cuya autenticidad se duda); Ad Fortunatum de exhortatione martyrii; Testimoniorum libri III ad Quirinum; De lapsis (“Los errados”, sobre los que abjuraron por temor y piden volver a la Iglesia tras la correspondiente penitencia); De unitate ecclesiae; De habitu virginum (ca 249dC); De dominica oratione (251dC-252dC); De bono patientiae (256dC); De mortalitate (sobre el sufrimiento y la muerte); De opere et eleemosynis; 
 BAYET J, Literatura latina,  430-431; SIMONETTI M, La letteratura cristiana  166-168. Entre los seguidores, tanto de TERTULIANO como de SAN CIPRIANO, conviene destacar a LACTANCIO (ca 250dC-época de Constantino)  y NOVACIANO.
 Este proceso alcanza su punto culminante con Aurelianus, quien se hizo llamar dominus et deus. SHA, FLAVIUS VOPISCUS SIRACUSANUS, Aurelianus; Aurelianus que se identificó con el Sol Invictus, SHA, FLAVIUS VOPISCUS SIRACUSANUS Aurelianus, 4.2; 10.2; 35.3; 39.2; 39.7; al que trató de convertir en la máxima divinidad del Estado y en patrono del imperio. MAIER F.G, Las transformaciones 26.
 ALTHEIM F, Niedergang 276: “Nach seinem Tod hat ihm der Sohn in ihrer beider Heimatstadt einen Kult darbringen lassen.”; 279.ALLARD P, Histoire 251; CHARBONNEAUX M.J, Aiôn 264.
 ALLARD P, Histoire  234; 251; OLMSTEAD The Mid-third Century, En CP (Classical Philology) 37 (1942), 260; POHLSANDER Hans A, Philip the Arab 467.
 (...), P.I.R.
 PIR1, 2, 308, 205-206. Sobre Philippus niño circula la leyenda de que desde los cinco años hasta el momento de su muerte, que acaeció cuando tenía sólo 12, nunca se lo vio sonreír. En la seriedad de Philippus el Joven se ha querido ver una reconvención a su padre por los crímenes cometidos, reconvención debida a arraigadas creencias cristianas. Infra, El cristianismo en la época de Philiipus. AURELIUS VICTOR Epitome 28: Adeo severi et tristis animi, ut iam tum a quinquennii aetate nullo prorsus cuiusquam commento ad ridendum solvi potuerit.
 ZOSIMUS Historia 1.18.2; Eis Basilea 5-9, en donde, a pesar de ser una obra fundamentalmente elogiosa para con Philippus, se considera el principio de la elección del mejor como método más perfecto que la dinastía hereditaria.
 BRAUER JR. George C, The age 13. Además, añade: “Philip must have been an indomitable optimist or an irrepressible propagandist..
 Eis Basilea 38. Otros apelativos para Philippus y su hijo, recogidos en Eis Basilea, 39.
 Infra, El cristianismo en la época de Philippus.
 Sobre la interpretación de las figuras en este mosaico, CHARBONNEAUX M.J, Aiôn et Philippe l’Arabe, en Mélanges de l’Êcole Française de Rome, 72, 1960-1961,  253-272,con bibliografía.
 CHARBONNEAUX M.J, Aiôn 268-272.
 Importante esta última idenficación en una época de carestía por cuanto que Triptolemo (en la tradición de APOLODORO y de OVIDIO), es de quien se vale Demeter para proporcionar a los mortales el don que es propio de aquella diosa: el trigo que los va a librar del hambre asegurando su alimentación. RUIZ DE ELVIRA Antonio, Mitología clásica, Madrid, 1988, 72.
 ZOSIMUS Historia 1.21.1.
 REGIBUS L. de, La crisi 49.
 A las usurpaciones que se tratan en el texto (Pacatianus, Iotapianus, Uranius Antoninus y Decius) hay que añadir la de Severus Hostilianus, de la que se sabe muy poco. ALTHEIM F, Niedergang  279-280; PEKÁRY T, Le tribut aux perses 282.
 DUSANIC S, The End of the Philippi 436; ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 317; REGIBUS L. de, La crisi 47 da como fecha del levantamiento el primero de abril.
 ZONARAS 12.19; ZOSIMUS 1.21. ALFÖLDY A., Studien zur Geschichte p.317; REGIBUS L. de La crisi 48.
ZOSIMUS Historia 1.21.2; BRAUER JR. George C, The age 17; REGIBUS L. de, La crisi 48.
 ZOSIMUS Historia 1.20.2.
 ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 343, “nach damaliger Sitte”.
ALTHEIM F, Niedergang 280; BRAUER JR. George C, The age 16.
 ZOSIMUS 1.20.2. ALTHEIM F, Niedergang  280 y 335, da como fecha los años 253dC-254dC, pero debemos entender que su proclamación como emperador tuvo lugar durante el reinado de Philippus aunque pudo mantenerse en su posición hasta el 253dC-254dC; en este sentido, BRAUER JR. George C, The age 16; PEKÁRY T, Le ‘tribut’ aux perses et les finances de Philippe l’arabe 281.
 Según KOVALIOV S.I, Historia 751, las tropas que habían proclamado emperador a Marinus Pacatianus cuando se hallaron ante las tropas de Decius recurrieron a una estratagema arriesgada, pero hábil para escapar al castigo: mataron a Marinus Pacatianus y proclamaron a Decius emperador; REGIBUS L. de, La crisi 48.
 En este sentido, ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 343,n.3: DUSANIC S, The End of the Philippi, en Chiron, 6 (1976), 433; LORIOT X, Chronologie  794-795. Decius fue reconocido en Alejandría el 27 de septiembre del 249dC.
 Tal vez pudo ser simple teatro; además, los soldados veían con buenos ojos actos de esta especie.
 ZOSIMUS Historia 1.22.1; BRAUER JR. George C, The age 17; REGIBUS L. de, La crisi 49, según el cual. “Non sappiamo se Decius fosse sempre disposto al gesto di rinuncia preannunciato; sappiamo peró che Filippo non era disposto a credergli”.
 Por lo que al lugar de la muerte se refiere, DUSANIC S, The End of the Philippi, en Chiron, 6 (1976), 432 ss; LORIOT X, Chronologie 795; Las monedas de Alejandría, como ya se ha señalado más arriba, siguen emitiéndose después del 29 de agosto del 249dC. Los papiros siguen, igualmente, al menos hasta el 22 de septiembre.
 Infra, “La muerte de Philippus y de su hijo”.
 C.10.16.3. Llama la atención que este texto sea precedido en el Codex por uno posterior en el tiempo, C.10.16.2, de Valeriano y Galieno AA y Valeriano C, del año 260dC.
 EUTROPIUS Breviarum 9.3, menos preciso, annis quinque imperaverunt.
 SORDI M, I rapporti fra il cristianesimo e l’impero dai Severi a Gallieno, en ANRW 2, 23, 1, 1979,  340, 374; en especial,  354-358; la dinastía de los Severos contribuyó en notable medida a crear las condiciones más favorables para la propagación del cristianismo, ELIA Febronia, Ancora sul cristianesimo di Filippo, en Quaderni Cattanesi di Studi Clasici e Medievali,1, 1979,  267-283; en concreto, 269.
 SORDI M, I rapporti 357.
 OROSIUS Adversum paganos 7.20.3: Quin Philippus huius tantae devotionis gratiam et honorem ad Christum et Ecclesiam reportarit, quando vel ascensum fuisse in Capitolium immolatasque ex more hostias nullus auctor ostendit.
 MOREAU J., La persécution 76.
 ALFÖLDI A, Studien zur Geschichte 239; SORDI M, I rapporti 358.
 EUSEBIUS Historia Ecclesiastica 6.41.9. BRAUER JR. George C, The age  13-14; ELIA Febronia, Ancora 280; MOREAU J, La persécution 91; MOLTHAGEN Joachim, Der römische Staat und die Christen im Zweiten und Dritten Jahrhundert, en Hypomnemata, Untersuchungen zur Antike und zu ihremn Nachleben, heft 28, Göttingen, 1970, 59; OOST Stewart Irvin, The Alexandrian seditions 5; POHLSANDER H.A, Philip the Arab  467, 469; SORDI M, I cristiani 109 n.11.
 REGIBUS L. de, La crisi 49.
 SORDI M, I cristiani 106.
 BRAUER JR. George C, The age 14: “(...) open-minded appreciation for a creed that he had probably heard a lot about while he was growing up east of Galilee”; POHLSANDER H.A, Philip the Arab 468.
 Supra, “Marcus Iulius Philippus”.
 SAN  JERÓNIMO De viris Illustribus 54.33-34: Philippus qui primus de regibus romanis christianus fuit. EUSEBIUS Historia Ecclesiastica 6.34; OROSIUS Adversum paganos, 7.20.1: Hic primus imperatorum omnium Christianus fuit; el mismo OROSIUS 7.28.1, hablando de Constantino manifiesta primus imperatorum Christianus excepto Philippo. Un listado exhaustivo de las fuentes según las cuales Philippus es considerado cristiano, en POHLSANDER H.A, Philip the Arab and Christianity, en Historia Zeitschrift für di alte Geschichte, 29, 1980,  463-473, en concreto, 463. Sigue un listado de los autores que defienden o rechazan el cristianismo de Philippus.
 Así, se pronuncian inequívocamente por el cristianismo de Philippus, ALLARD P, Histoire  233-275; ALTHEIM F, Niedergang der alten Welt 278; ELIA F, Ancora sul cristianesimo  267-283: GREGOIRE Les persécutions  9, 41; SORDI M, I rapporti  356-358; I cristiani e l’ impero 105-110; YORK The image  320-332; en contra, BLOIS, L. de, The reign  40-41; MOLTHAGEN J, Der römische Staat 59; POHLSANDER H.A, Philip the Arab and Christianity 473: “Philip was not a Christian; he did not persecute the Christians; the evidence for his often-asserted friendliness toward the Christians is weak”.
 SHA AELIUS LAMPRIDIUS Alexander Severus 22.4: “Mantuvo a los judíos sus privilegios. Permitió que hubiera cristianos”; BRAUER JR. George C, The age 14; GREGOIRE H, Les persécutions  33-40; POHLSANDER H.A, Philip the Arab 468.
 EUSEBIUS Historia Ecclesiastica 6.34, sin especificar el lugar en el que tuvo lugar este evento.
 Posiblemente en una corta estancia en la ciudad, puesto que la intención de Philippus era llegar cuanto antes a Roma, puesto que necesitaba llegar al corazón del imperio donde pretendía legitimar su posición; no como sostiene ELIA F, Ancora 272, “in una lunga permanenza ad Antiochia”.
 Que cayó víctima de la persecución de Decius. POHLSANDER H.A, Philip the Arab 466.
 En esta exigencia se entiende implícita su participación en la muerte de Gordianus III y, tal vez, cierta implicación en la de Timesitheus. El motivo fue una culpa pública, no una culpa privada, es decir, la participación, directa o indirecta, en la muerte de su joven predecesor. De todos modos, esta penitencia tuvo posiblemente escasa resonancia y en el fondo no supuso ningún reconocimiento público de responsabilidad en la muerte de Gordianus III. POHLSANDER H.A, Philip the Arab 466; SORDI M, I cristiani 107.
 BRAUER JR George C, The age 13; ELIA F, Ancora 272; MOREAU J, La persécution 91; SORDI M, I cristiani 106; YORK The image 327;
 ALLARD Histoire 252 n.3.
 Supra, “Sociedad y cultura”.
 Fue nombrado Papa en el 236dC y murió víctima del martirio el 20 de enero del 250dC bajo la persecución de Decius.
 D.48.24.2 Marci 2 publ: Si quis in insulam deportatus vel relegatus fuerit, poena etiam post mortem manet, nec licet eum inde transferre aliubi et sepelire inconsulto principe: ut saepissime severus et antoninus rescripserunt et multis petentibus hoc ipsum indulserunt.
 Un ejemplo dado por un historiador, en TACITO Ann, 14.12.4.
 D.48.24.2 Marci 2 publ ; ALLARD Histoire 257: “Le régne des deux Philippes, ces grands amis des chrétiens, me semble le temps dans lequel Fabien dut avoir la hardiesse de solliciter l’indult nécessaire á la translation publique du corps de son glorieux prédécesseur des rivages de la Sardaigne au cimetiére de Calliste”; BRAUER JR George C, The age of the soldier emperors. Imperial Roma, A.D. 244-284. New Jersey, 1975,  3-4. ELIA F, Ancora 279; MOREAU J, La persécution 91; POHLSANDER H.A, Philip the Arab 469; SORDI M, I cristiani 109; SORDI M, I rapporti 357.
 ALLARD Histoire 246 n.3; ELIA F, Ancora  276-279; GREGOIRE H, Les persécutions 41; POHLSANDER H.A, Philip the Arab and Christianity 465; REGIBUS L. de, La crisi 46.
 MOREAU J, La persécution 91.
 Según POHLSANDER H.A, Philip the Arab 467, Philippus fue pontifex maximus junto con su hijo. Pero de este hecho no hay que inferir la conclusión de que no fuera cristiano, puesto que, según él, este cargo no tenía ninguna importancia y acabó siendo suprimido por Gratianus. REGIBUS L. de, La crisi 46.
 Cf., OROSIUS Historia 2.20.
 BRAUER JR George C, The age 4: con toda la gravedad de su oficio, como el gran sacerdote de la religión del Estado que era, el emperador llevó a cabo los inmutables rituales en los altares.
 BRAUER JR George C, The age 4.
 En este sentido, ALLARD Histoire 247; ELIA F, Ancora 278; en contra, POHLSANDER H.A, Philip the Arab and Christianity 465.
 ALLARD Histoire 251; MOREAU J, La persécution 91; POHLSANDER H.A., Philip the Arab 467.
 “Of Christianity there is no hint in his coins whatsoever”, POHLSANDER H.A, Philip the Arab 467.
 ALLARD Histoire 251.
 EUSEBIUS Historia Ecclesiastica 6.36.3; BRAUER JR George C, The age 14; ELIA F, Ancora  273-275; GREGOIRE Les persécutions  9-10; MOREAU J, La persécution 91; OOST S.I, The Alexandrian seditions 5; SIMONETTI M, La letteratura cristiana 113. Supra, “Sociedad y cultura”.
 SAN JERÓNIMO Liber de Viris illustribus, 54.
 EUSEBIUS Historia Ecclesiastica, 6.21.3.
 ALLARD Histoire 247.
 TACITO Annali, 13,32, cuenta que esa misma tristeza fue manifestación del que es, posiblemente, uno de los primeros testimonios de persecución del cristianismo en Roma, Pomponia Grecina: “Pomponia Grecina (...), acusada de superstición extranjera, fue entregada al juicio de su marido. Éste, siguiendo la costumbre de los antiguos, hizo en presencia de sus parientes una indagación en la que se juzgaba de la vida y fama de su esposa, y la proclamó inocente. Tuvo esta Pomponia vida larga y siempre triste (...)”.
 TERTULIANO Apologeticum 21, donde dice que “es imposible ser a la vez César y cristiano”.
 MOREAU J, La persécution 94: “Calocérius et Parthénius, domestiques du palais, protégés de Philippe”.
ELIA F, Ancora 281; POHLSANDER H.A, Philip the Arab 466.
 ELIA F, Ancora 283.
 SORDI M, I cristiani 110.
 CANARD M, L’empereur Philippe l’Arabe fut-il un des constructeurs du temple de Jupiter Damascénien, futur Grande Mosquée de Damas?, en Revue Africaine, 84, nº 404-405, tercer y cuarto trimestres, 1945, 282.
 EUSEBIUS Historia Ecclesiastica 6.41.1-9; ALLARD Histoire  262-275; CANARD M, L’empereur Philippe l’Arabe 282; GREGOIRE Les persécutions 13; MOREAU J, La persécution 92; OOST S.I, The Alexandrian seditions under Philip and Gallienus, en Classical Philology, 56, 1, 1961,  1-20. SORDI M., I cristiani 114; SORDI M, I rapporti p.358.
 Supra, “Acontecimientos históricos”.
 OOST S.I, The Alexandrian seditions 5-6. Prefecto del pretorio era entonces Aurelius Appius Sabinus. La posible inactividad de las tropas imperiales puede deberse a la debilidad y a la incapacidad del imperio de resolver esta situación, tanto como a la simpatía que experimentaba el prefecto del pretorio por los activistas anti-cristianos. Esto último no es del todo imposible puesto que si Aurelius Appius Sabinus fue el prefecto del pretorio que se abstuvo de intervenir en el motín de Alejandría del 249dC, no sólo no fue castigado, sino que continuó en su oficio bajo Decius, participó activamente en la persecución contra los cristianos en Egipto bajo este emperador, fue designado para cargos importantes y obtuvo el rango de senador.
 Supra, “Usurpaciones”.
 AURELIUS VICTOR Caes. 28.10ss; EUTROPIUS Breviarium 9.3; Chronographo del 354; OROSIUS Adversum paganos 7.21; ZONARAS 12.19; ZOSIMUS 1.22; Cf., DUSANIC S, The End of the Philippi, en Chiron, 6 1976,  427-439 a quien seguimos en la exposición de esta materia.
 ZONARAS 12.19; ZOSIMUS 1.22.2.
 DUSANIC S, The End of the Philippi;YORK Jr. M.J. The image 332.
 AURELIUS VICTOR 20.10; Epitome Caesaribus, 28.2ss; EUTROPIUS Breviarium 9.3: ambo deinde ab exercitu interfecti sunt, senior Philippus Veronae, Romae iunior; OROSIUS 7.20.4; aunque no lo dice expresamente, KOVALIOV S.I, Historia 752, parece apoyar esta versión de las fuentes; más claramente, ALLARD P, Histoire 273, según el cual Philippus, viejo y enfermo, no dudó en luchar contra Decius en Verona mientras su hijo quedaba en Roma bajo la guardia pretoriana que acabó degollándolo. Se ignora lo que le sucedió a Marcia Otacilia Severa.
 DUSANIC S, The End of the Philippi  432ss.
 Sobre este extremo, vid. Supra, “Cronología”.
 El comienzo de Viminacium tuvo lugar en octubre del 239dC por lo que el año XI, en el que se emite esta serie de monedas, abarcaba desde octubre del 249dC hasta octubre del 250dC. Teniendo en cuenta que el inicio del gobierno de Decius tuvo lugar entre el 29 de agosto y el 16 de octubre del 249dC, durante estos días, y después de la muerte de Philippus, que tuvo lugar como muy tarde el 11 de septiembre del 249dC, pudo desarrollarse el gobierno de Severus Philippus; es decir, Severus Philippus pudo gobernar entre el 29 de agosto y el 16 de octubre. DUSANIC S, The End of the Philippi 430. Supra, “Cronología”.
 El período del gobierno en solitario de Severus Philippus debe situarse, según DUSANIC S, The End of the Philippi 431, entre el 22 de septiembre cuando aun ambos Philippi eran emperadores, y el 28 de noviembre, en el que aparece un manuscrito en el que se menciona a Decius; sin embargo, como ya hemos señalado, según LORIOT X, Chronologie 796, esta franja, por lo que al término inicial se refiere, puede adelantarse unos días (hasta el 29 de agosto del 249dC) y por lo que al término final se refiere, debe adelantarse hasta el 16 de octubre del mismo año, fecha en la que aparece publicada la primera constitutio de Decius que se conserva en el Código de Justiniano, C.10.16.3.
 Ya se ha adelantado que la conducta de Decius parecía tender a no molestar a Philippus, a quien acabó por derrotar y matar; en este sentido, parece que rechazó, al menos en primera instancia, el nombramiento por parte de sus tropas y, una vez aceptado a la fuerza, parece que estaba dispuesto a renunciar a él en cuanto llegase a Roma; no emitió moneda con su efigie hasta que el arreglo entre ambos fue completamente imposible; además, es posible que realmente Decius aceptara a regañadientes la púrpura a la que fue elevado por sus soldados; síntoma de ello sería su conducta comedida en este extremo y, aún en mayor medida, este supuesto interludio de gobierno en común con el joven Philippus. DUSANIC S, The End of the Philippi 437 trata de justificar esto último con la posible subscripción por Severus Philippus junto a Decius de C.10.16.3, pero es sólo una conjetura..
 La batalla tuvo lugar en Verona según ALFÖLDY A, Studien zur Geschichte 343; ALLARD P, Histoire 273; ALTHEIM F, Niedergang 280; BRAUER JR George C, The age 17; GREGOIRE H, Les persécutions 41; GUARINO A, Storia 352; KOVALIOV S.I, Historia 752; LORIOT X, Chronologie 795; MOREAU J, La persécution 93; REGIBUS L. de, La crisi 49; ROSTOVTZEFF M, Historia social y económica 339; en Beroea, DUSANIC S, The End of the Philippi 432ss; SORDI M, I cristiani 108; YORK Jr.  J.M, The image 332.
DUSANIC S, The End of the Philippi 432.
 YORK The image 329.
 SORDI M., I cristiani  109-110.
 DUSANIC S, The End of the Philippi 438; en este sentido, los trabajos a los que nos hemos referido de ALLARD P, ALTHEIM F, ELIA F., GREGOIRE H, SORDI, M., o YORK JR.

Bibliografía[editar]

"Las Constituciones del Emperador Marcus Iulius Philippus", Tesis doctoral en proceso de elaboración, Jesús Frechilla Ibáñez de Garayo, Profesor Asociado de Derecho romano, Universidad de Zaragoza

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Salvajada en el pie de foto de Naqsh-e Rostam[editar]

¿Cómo demonios va a ser Filipo el Árabe la persona que está maniatada y Valeriano el que está de rodillas si Valeriano es un emperador que accederá al trono diez años despues? Ese relieve hace mención a la captura de Valeriano por parte de Sapor. La persona que está maniatada es Valeriano y el que realiza la proskynesis (de rodillas) ante Sapor es Galieno (hijo de Valeriano), el cual le implora clemencia para que deje a su padre.

En su época, la palabra "árabe" designaba una forma de vida de nómadas sin fe ni ley, no una etnia.[editar]

El seudónimo árabe le fue dado dos siglos después de su muerte por el escritor norteafricano Aurelius Victor. Era una señal de desprecio que el escritor tenía por este emperador, en quien veía a un descendiente de nómadas bandoleros. La palabra árabe hasta el Renacimiento significaba simplemente nómadas, sin tierra, saqueadores, etc. Un término peyorativo. Luego se etnicizó la palabra por la necesidad de fabricar una historia a una nueva religión, el Islam. El emperador no tenía conexión con los beduinos, y habría matado a cualquiera que lo llamara el árabe. The Origin of the “Arabian People” in Islamic History Adbouz (discusión) 10:00 16 oct 2022 (UTC)[responder]