Yacimiento arqueológico de Cercadilla

Yacimiento arqueológico de Cercadilla
Bien de interés cultural
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Restos arqueológicos del yacimiento
Ubicación
Continente Europa
País EspañaBandera de España España
Comunidad Andalucía Andalucía
Municipio Córdoba
Localidad  Córdoba
Coordenadas 37°53′17″N 4°47′32″O / 37.888055853977, -4.7921117154252
Historia
Época Tardorromana y altomedieval
Construcción Siglo III
Descubrimiento y hallazgos
Descubrimiento 1922/1991

El yacimiento arqueológico de Cercadilla es un conjunto de restos de épocas tardorromana y altomedieval ubicado en Córdoba, España, en el que se ha descubierto un complejo arquitectónico construido a finales del siglo III que ha sido atribuido al emperador tetrárquico Maximiano (293-305).

Descubrimiento[editar]

Los primeros restos arqueológicos localizados fueron descubiertos en 1922 durante unas obras de ampliación de la playa de vías en la estación de Cercadilla. En aquel momento no se intuyó la magnitud del edificio ante el que se encontraba su excavador, a pesar de que había localizado parte de la bóveda completa del criptopórtico.[1]​ Los restos fueron cubiertos nuevamente y la zona permaneció bajo las vías de tren durante las siguientes décadas.

El conjunto arqueológico fue descubierto en 1991 con motivo de las obras de soterramiento del ferrocarril y construcción de la nueva estación del AVE de la ciudad.[2]​ Debido al apresuramiento con que se deseaba finalizar las obras de la estación, buena parte de su superficie se destruyó —toda la zona afectada por la estación, los andenes y las vías— mientras que otras zonas están ocultas bajo las avenidas, calles y casas que la rodean. La imagen que Cercadilla pretende ofrecer al visitante es la de superposición de la ciudad moderna y la extensión del yacimiento bajo ella.

Vestigios visibles[editar]

Vista parcial de lo excavado

Entre los restos arqueológicos que pueden contemplarse se hallan:

  • Los restos del Complejo Palatino de Maximiano Hercúleo. Se trata de un edificio orientado a la fachada noreste de la ciudad cuya complejidad urbanística, arquitectónica y diseño, así como su cronología (293-305) permiten que sea atribuido al emperador de la primera tetrarquía Maximiano.[3]
  • Vestigios del proceso de construcción del palacio. En el cruce del vial norte de la avenida Augusta con la calle Al-Ándalus existen estructuras correspondientes al palacio que se encuentran junto al edificio de doble ábside, posible fuente o ninfeo, cuyo interés estriba en tratarse de elementos de carácter perecedero que suelen desaparecer en el propio proceso de la obra. Están compuestos por una pileta de opus vittatum mixtum cuya finalidad era contener el agua utilizada para preparar el hormigón utilizado en el levantamiento de muros y, junto a ella, una gruesa capa de argamasa constituida por los restos de construcción que caían al suelo en el proceso de levantamiento del edificio. En el túnel bajo la avenida Augusta, se conservan otras piletas y estructuras de obra que hacen identificar a esta zona como el espacio más importante del proceso de construcción del palacio.
  • Cisterna del cuerpo de servicio del palacio. En 1992, antes de reanudar las obras de construcción de la estación y para evitar su destrucción, se decidió la extracción de los restos de este elemento arquitectónico y su traslado al lugar que hoy ocupa en los jardines del paseo de Córdoba. Se trata de una cisterna de grandes dimensiones (33 m de longitud por 3,6 m de anchura), lo que permitía una gran capacidad de almacenamiento de agua. Fue construida con opus caementicium (hormigón romano) y revestida con mortero impermeabilizante, propio de las construcciones hidráulicas, conocido como opus signinum. En el extremo superior la estructura presenta un retranqueo cuyo objeto, probablemente, era la colocación de una cubierta de madera para cerrar y ocultar el interior de depósito.
  • Restos del acueducto Aqua Fontis Aureae en los sótanos de la estación de autobuses de Córdoba.[4]
  • Restos de casas califales en el patio y sótanos de la estación de autobuses. Integrados entre el patio central del edificio y el aparcamiento subterréneo, se encuentran restos de dos casas califales separadas por un muro medianero construido con sillares dispuestos a soga y tizón típico de la época califal. De la primera, que se puede observar desde el patio central de la estación, se conserva el patio, pavimentado con losas de piedra no solo en su perímetro sino también en su parte central, rodeando el brocal del pozo y permitiendo así el acceso al mismo sin atravesar ningún espacio terrizo. De la segunda se conserva una parte mayor de su estructura situada al norte del patio: el salón, con pavimento de argamasa pintado a la almagra y en sus extremos las alcobas, de las que la del lateral oeste aún conserva el vano abierto en el tapial para acceder desde el salón. Delante de este y junto al patio existe una plataforma de sillares que posiblemente constituyera un porche porticado. En el patio se conserva parte de una pequeña fuente.[5]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. García-Entero, 2005, p. 396.
  2. Fuertes y Hidalgo, 2005, p. 16.
  3. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. «Sitio Arqueológico de Córdoba». Patrimonio Inmueble de Andalucía. 
  4. Helal, 2012, p. 7.
  5. Fuertes, 2007, p. 53.

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]

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