Sueño sin movimientos oculares rápidos

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El sueño sin movimientos oculares rápidos (NMOR o NREM en inglés) o sueño sincronizado es uno de los dos estados del sueño.[1]​ Se alterna periódicamente con el sueño con movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés).[2]​ De acuerdo a la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, el NMOR se divide en tres fases: N1, N2 y N3 (también llamada sueño de ondas lentas).[3]​ Cada fase cuenta con electroencefalografías (EEG) y otras características propias.

En el paso de la primera a la tercera fase, las ondas cerebrales ralentizan y sincronizan y los ojos permanecen inmóviles. No obstante, en la etapa tres, el sueño más profundo, las EEG muestran «ondas y husos de gran amplitud y baja frecuencia».[4]​ A diferencia del MOR, en el NMOR los movimientos oculares son escasos y no hay parálisis muscular. Por lo anterior, es durante esta fase que puede presentarse el sonambulismo.[5]​ Se considera que la actividad mental ocurrida durante el sueño NMOR es similar al pensamiento, en comparación con la «alucinatoria y de contenido extraño» presente en el sueño MOR.[6]

Fases del sueño NMOR[editar]

En su estandarización de 1968, Rechtschaffen y Kales dividieron el sueño sin movimientos oculares en cuatro fases. No obstante, en 2007, la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM, por sus siglas en inglés), redujo esta subdivisión a tres.[3]​ Las fases del sueño NMOR son:

  • Fase 1 (N1). En su mayor parte, ocurre al inicio del sueño y presenta movimientos oculares lentos.[7][8]​ Las ondas alfa disminuyen y aparecen las theta.[9]​ Es común que en esta fase se experimenten los espasmos mioclónicos.[7]​ Las personas se despiertan fácilmente con «ruidos perturbadores». Constituye entre el 2 y el 5 % del sueño total.[8]​ No hay husos ni complejos K[10]​ y se reduce el tono muscular.[11]
  • Fase 2 (N2). Luego de diez o doce minutos en la fase 1, inicia la fase 2, que representa entre 45 y 55 % del total del sueño.[9]​ No se presentan movimientos oculares y la actividad cerebral se ralentiza.[7]​ Las electroencefalografías (ECG) muestran los característicos husos y complejos K, además aparecen, en pequeñas cantidades, las ondas delta.[9]​ El tono muscular es aún más reducido que en la fase 1.[11]​ En la fase 2, se necesita un «estímulo más intenso» para despertar a las personas.[8]
  • Fase 3 (N3). Previamente dividida en Fase 3 (F3) y Fase 4 (F4), también es conocido como sueño de ondas lentas (SOL).[3]​ La fase 3, que es la más profunda del sueño NMOR,[11]​ ocupa entre el 15 y 20 % del total del sueño[9]​ y está caracterizada por las ondas delta.[11]​ No hay actividad muscular o movimientos oculares. En esta fase es muy difícil despertar a las personas. Comúnmente, quienes son despertados se muestran atontados y desorientados.[7]​ En esta etapa se pueden presentar episodios de despertar confuso, sonambulismo o terrores nocturnos,[10]​ así como enuresis nocturnas en niños.[7]

Con el paso de la fase 3 al sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea se aceleran. Además, los ojos se mueven rápidamente en varias direcciones y se presenta una parálisis muscular temporal.[7]​ Aproximadamente, los ciclos de sueño MOR-NMOR tienen una duración de 90 minutos.[9]

Fases del sueño NMOR
Fase 1 (N1)
Fase 1 (N1)  
Fase 2 (N2)
Fase 2 (N2)  
Fase 3 (N3)
Fase 3 (N3)  

Ensueño durante la fase NMOR[editar]

El ensueño puede estar presente en el sueño NMOR, sin embargo, muestra diversas diferencias con el presente en el sueño MOR. Según McNamara et al. (2010), por lo general, las personas despertadas durante el sueño MOR reportan ensueños. Estos tienen contenidos más emocionales (comúnmente emociones desagradables), extraños o «improbables». En contraste, los ensueños en la fase NMOR son más «familiares».[12]​ Eisener (2011) agrega que estos ensueños son más «fragmentarios», relacionados con cuestiones de la vida diaria o, incluso, puede no presentarse alguna actividad mental.[13]

Usualmente, en los ensueños MOR están más presentes las «interacciones sociales agresivas», mientras que en el NMOR lo están las «interacciones amistosas».[14]​ Un estudio encontró que los ensueños reportados de fase NoMOR eran, en comparación con el ensueño MOR, menos «notables en cantidad, viveza y emoción».[15][16]

Referencias[editar]

  1. Czeisler, Charles A.; Winkelman, John W.; Richardson, Gary S. (2012). «27. Trastornos del sueño». Harrison. Principios de Medicina Interna (18.ª edición). Ciudad de México: McGraw Hill. p. 213. ISBN 978-6-0715-0727-3. Consultado el 27 de diciembre de 2016. 
  2. Kolb, Bryan; Whishaw, Ian Q. (2006). «Capítulo 26. Trastornos neurológicos». Neuropsicología humana (5.ª edición). Madrid: Editorial Médica Panamericana. p. 719. ISBN 978-8-4790-3914-1. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  3. a b c Doris, Moser et al. (2009). «Sleep Classification According to AASM and Rechtschaffen & Kales: Effects on Sleep Scoring Parameters». Sleep 32 (2): 139-149. PMC 2635577. PMID 19238800. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  4. «Natural Patterns of Sleep». Division of Sleep Medicine (en inglés). Escuela Médica Harvard. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  5. Editores (1 de febrero de 2008). «Why Do Some People Sleepwalk?». Scientific American (en inglés). Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  6. Manni, Raffaele (2005). «Rapid eye movement sleep, non-rapid eye movement sleep, dreams, and hallucinations». Current Psychiatry Reports 7 (3): 196-200. PMID 15935133. doi:10.1007/s11920-005-0053-0. 
  7. a b c d e f «Brain Basics: Understanding Sleep». National Institute of Neurological Disorders and Stroke (en inglés). National Institutes of Health. Archivado desde el original el 11 de octubre de 2007. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  8. a b c Committee on Sleep Medicine and Research (2006). «2. Sleep physiology». En Harvey R Colten y Bruce M Altevogt, ed. Sleep Disorders and Sleep Deprivation:: An Unmet Public Health Problem. Washington D. C.: National Academies Press. p. 35. ISBN 0-309-10111-5. PMID 20669438. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  9. a b c d e Rama, Anil N.; Cho, Charles; Kushida, Clete A. (2005). «Chapter 2 NREM–REM sleep». En Christian Guilleminault, ed. Handbook of Clinical Neurophysiology 6. Washington D. C.: Elsevier. pp. 21-29. ISBN 0-444-51517-8. doi:10.1016/S1567-4231(09)70027-9. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  10. a b Harris, James C. (1998). Developmental Neuropsychiatry: Fundamentals 1. Nueva York: Oxford University Press. p. 92. ISBN 0-19-506824-6. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  11. a b c d Shneerson, John M. (2005). «3. Assessment of Sleep Disorders». Sleep Medicine: A Guide to Sleep and its Disorders (2.ª edición). Blackwell Publishing. p. 65. ISBN 978-1-4051-2393-8. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  12. McNamara, Patrick; Johnson, Patricia; McLaren, Deirdre; Harris, Erica; Beauharnais, Catherine; Auerbach, Sanford (2010). «REM and NREM sleep mentation». International Review of Neurobiology 92: 69-86. PMID 20870063. doi:10.1016/S0074-7742(10)92004-7. 
  13. Eiser, Alan S. (2011). «Chapter 35 – Abnormal dreams and nightmare disorders». Handbook of Clinical Neurology. Sleep Disorders Part I 98. Ámsterdam: Elsevier. p. 545. ISBN 978-0-4445-2006-7. PMID 21056210. doi:10.1016/B978-0-444-52006-7.00035-6. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  14. McNamara, Patrick (2010). «Representation of the Self in REM and NREM Dreams». Dreaming 17 (2): 113-126. PMC 2629609. PMID 19169371. doi:10.1037/1053-0797.17.2.113. Consultado el 17 de diciembre de 2015. 
  15. Suzuki, Hiroyuki et al. (2004). «Dreaming During Non-rapid Eye Movement Sleep in the Absence of Prior Rapid Eye Movement Sleep». Sleep 27 (8): 1486-1490. PMID 15683138. 
  16. Irfan, Muna; Schenck, Carlos H.; Howell, Michael J. (2021). «NonREM Disorders of Arousal and Related Parasomnias: an Updated Review». Neurotherapeutics (REVISIÓN) (en inglés) 18 (1): 124-139. doi:10.1007/s13311-021-01011-y. Consultado el 20 de septiembre de 2023. 

Enlaces externos[editar]