Ruta Quetzal

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Ruta Quetzal
Tipo Viaje iniciático, Expedición de jóvenes
Género Aventura, Educación en valores
Forma legal Activo
Fundación 1979
Sede central Madrid
Área de operación Latinoamérica y España
Fundador Miguel de la Quadra Salcedo
Patrocinadores actuales BBVA, Panama Jack, Hispasat, Canal de Isabel II
Otras denominaciones Aventura 92, Ruta Quetzal BBVA, Ruta BBVA
Sitio web http://www.rutabbva.com
Ruteros 2007 en tiendas de campaña, España.

La Ruta Quetzal (también denominada Aventura 92 y Ruta BBVA en distintas etapas) es un proyecto de educación e intercambio cultural de jóvenes encabezado por el famoso aventurero español Miguel de la Quadra-Salcedo, creado en 1979 a petición del rey Juan Carlos I de España.

A lo largo de sus 37 años de vida (30 ediciones), la Ruta Quetzal ha conseguido unir a más de 10.000 jóvenes, recorriendo más de 20 países para mostrar las maravillas de la cultura y las civilizaciones iberoamericanas, así como sus aspectos comunes y sus contrastes con España. Es dirigida por Miguel de la Quadra-Salcedo y está comandada por Jesús Luna Torres en calidad de Jefe de Campamento.

La Ruta Quetzal está adscrita a la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, y auspiciado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), ha sido declarado de interés nacional por más de 30 países y además está avalado por la Unión Europea. La expedición es desde 1990 un programa cultural declarado de "Interés Universal" por la UNESCO.

Participación

A lo largo de los años, los requisitos de participación para formar parte de la expedición han ido variando.

Actualmente, para participar en la Ruta Quetzal deben cumplirse los siguientes requisitos:

  • tener un nivel medio de español hablado y escrito
  • tener entre 18 y 19 años antes del inicio de la expedición
  • tener la nacionalidad de alguno de los países invitados a participar

Los candidatos deben realizar un trabajo de investigación o musical relacionado con uno de los temas que presenta la organización y un proyecto de emprendimiento social, que son valorados por un jurado de la Universidad Complutense de Madrid. Además, desde 2015 se tienen en cuenta los expedientes escolares. Normalmente, el plazo de admisión de trabajos empieza en los meses de octubre y noviembre, y acaba en febrero.

Los ruteros deben ser, además, personas con inquietudes culturales, históricas y deportivas, jóvenes con ganas de participar en el intercambio humano-cultural que se da durante la expedición y que tengan ganas de vivir una aventura. La intención de su fundador y creador, Miguel de la Quadra Salcedo, es que este programa sea un viaje iniciático para los jóvenes participantes, una experiencia formativa radical en su proceso de maduración. Él mismo declaró: los chicos salen de sus casas siendo niños de 16 y 17 años y vuelven como verdaderos hombres que pasaran a ser el futuro más radical en sus países, dirigiendo empresas, como líderes de sus comunidades indígenas, investigadores, etc.

Las plazas se reparten en función de la pertenencia de los candidatos a tres grupos diferentes: hijos de empleados de BBVA, candidatos de los países invitados a participar y embajada de la discapacidad (reservado para aquellos expedicionarios con una discapacidad igual o superior al 30%). Cada grupo tiene un cupo de plazas, y los futuros ruteros son seleccionados por estricto orden de nota conseguida con el trabajo presentado.

Alrededor de 200 nuevos ruteros son seleccionados en cada edición.

Anteriormente

En antiguas ediciones, la edad de participación estaba comprendida entre los 16 y 17 años, pero en 2015 se decidió cambiar el grupo de edad de los participantes. Asimismo, se limitó el tipo de trabajos que podían presentarse a solo dos, musical y de investigación, dejando de lado los trabajos artísticos y literarios, y se incluyó otro nuevo trabajo de carácter obligatorio, un proyecto de emprendimiento social, relacionado con uno de los cuatro ámbitos propuestos por la organización: salud, economía colaborativa, nuevos modelos de aprendizaje o ecología. La edición de 2013 fue la última en que se invitó a participar a jóvenes de países europeos que no fueran España o Portugal.

La expedición

La expedición suele tener una duración de un mes, entre julio y agosto. Se desarrolla en régimen de campamento: durante toda la expedición, los ruteros viven en tiendas de campaña y deben llevar consigo sus objetos personales en mochilas. Los expedicionarios se dividen en grupos, capitaneados por un monitor, y a cada rutero se le asignan unos compañeros de tienda.

Este viaje tiene dos etapas diferenciadas: una fase americana, que se desarrolla en un país sudamericano, y otra española, que se lleva a cabo en una zona determinada de España. Durante el viaje, los ruteros estudian aspectos de la historia y cultura común de ambas regiones.

Programa académico

El programa académico es una parte fundamental de todas las ediciones, ya que la expedición al completo se sustenta en ello, siguiendo las huellas de personajes fundamentales para la historia de las tierras que visita cada año. Este programa académico está a cargo de la Universidad Complutense de Madrid, y pretende impulsar la unión de los pueblos y la consciencia histórica, así como la relación con las nuevas tecnologías y la ciencia.

Durante el viaje se imparten cursos, seminarios, talleres, conferencias y coloquios sobre diversos temas, a cargo de exponentes de excelencia, tanto de la Universidad Complutense como de universidades americanas. También lo hacen personalidades locales, como dirigentes indígenas o artesanos, para mantener una pluralidad que pueda abrir la mente de los jóvenes. La arqueología, antropología, biología, etnografía o zoología han formado parte del plan didáctico previsto para cada edición, a través de diversos seminarios, así como talleres sobre nuevas tecnologías, informática, televisión, periodismo, fotografía, artesanía, astronomía, submarinismo, ciencias del mar, música y emprendimiento social, que en los últimos años ha cobrado gran importancia en la organización de la expedición.

Al finalizar cada viaje, el programa académico se cierra con la entrega de diplomas a los expedicionarios en un acto de clausura presidido por la Universidad Complutense de Madrid.

Personalidades

Algunos personajes como Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa, Emilio Butragueño, Pedro Duque, Julio Iglesias, Silvio Rodríguez han sido conferenciantes y profesores del programa. A lo largo de sus más de 30 ediciones, también han sido recibidos por diversos políticos como José María Aznar, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono, Fidel Castro, Vicente Fox, Manuel Fraga, Pilar del Castillo, Mireia Moscoso, Alberto Fujimori, Alan García o S.S. Juan Pablo II.

Todos los años son recibidos además por S.M. Los Reyes en audiencia privada, uno de los momentos más emotivos de cada edición.

Actividades deportivas

Especial atención se presta igualmente al desarrollo de actividades deportivas, que contribuyen al fortalecimiento de vínculos personales entre los expedicionarios. El programa es impartido por especialistas del Instituto Nacional de Educación Física y cuenta con la organización del Consejo Superior de Deportes. Son esenciales las marchas y excursiones que se llevan a cabo durante toda la expedición, que sirven para conocer el entorno y la fauna y flora autóctona.

Música

La música está muy presente a lo largo del desarrollo de cada expedición. Los Titiriteros (Julio, Tonet y Salva, los titiriteros del grupo “Libélula”) despiertan cada mañana a los ruteros con su tambor y su dulzaina, y les animan en los momentos en los que le faltan las fuerzas.

El Aula de Música es también una parte muy importante de la Ruta. Compuesta por los ruteros con alguna habilidad para tocar instrumentos o cantar, el Aula de Música comienza en el año 2001 una nueva andadura bajo la dirección de la instrumentista e investigadora de la música española del renacimiento y el barroco Alicia Lázaro. Desde ese momento y hasta la actualidad, la nueva formación musical del programa ha ofrecido conciertos a lo largo de sus expediciones, así como actuaciones benéficas y homenajes musicales dirigidos por la propia Alicia Lázaro y su hermano Javier, o los expedicionarios Iliana Sánchez, Víctor Casanova y Borja Juan, siendo este último responsable del Aula de Música desde el año 2010. En cada edición, los grupos de cámara y el coro de la Ruta descubren la música que sonó hace quinientos años, el nacimiento del Barroco musical americano y la música de raíz popular de ida y vuelta.

Televisión

El resumen de la aventura se comenzó a emitir en el programa de título homónimo, presentado en una primera temporada, por Miguel de la Quadra Salcedo e Inka Martí.[1]​ La copresentación recayó en años sucesivos en Verónica Mengod (1990) y Silvia Andrés (1991). Después, el programa fue presentado alternativamente por un narrador, por el mismo Miguel de la Quadra Salcedo y también por diferentes expedicionarios que se convertían en reporteros por un día.

Actualmente, la aventura es grabada y posteriormente emitida en La 2: también se pueden ver online en la página web de la cadena de televisión.

Países participantes

Actualmente, estos son los países invitados a participar en la expedición:

En ediciones anteriores, estos países también fueron invitados a participar en la expedición:

Expediciones

Éstas son las expediciones de Ruta Quetzal:

Cambios de nombre

El nombre y logo de este proyecto ha variado mucho al largo del tiempo, pero sus características y su fundador, Miguel de la Quadra Salcedo, así como los valores que persigue, siguen siendo los mismos hoy en día: el intercambio cultural, el autoconocimiento y la aventura.

Hasta 1992 el nombre del viaje y del programa de televisión era Aventura 92 y en un principio el programa conmemoraba el próximo V centenario del descubrimiento de América. Su principal patrocinador era Banesto, y el El Corte Inglés patrocinó la primera edición.


A partir de 1993, se la denominó Ruta Quetzal. Hasta la expedición de 1993, y con la excepción de la de 1992, el viaje entre España y América se realizaba en barco (en el J.J. Sister, un ferry de Transmediterránea que normalmente realizaba trayectos entre Canarias y la Península Ibérica, y que para la ocasión era rebautizado como "Guanahani"). A partir de 1994 el viaje se hace en avión y cuenta con el patrocinio, primero de Argentaria y en la actualidad de BBVA. A partir de la edición de 2001, el nombre se cambia a Ruta Quetzal BBVA.En noviembre de 2013 la expedición pasó a llamarse Ruta BBVA,[2]​ lo cual generó varias criticas en la comunidad de antiguos ruteros.

Breve descripción de las expediciones

Edición 2009

Expedicionarios en Curarrehue, Chile.
Expedicionarios embarcándose en el buque Galicia.

Bajo el nombre de "Rumbo a la Isla de Robinson Crusoe. La Tierra de Juan Fernández en Chile", la expedición volvió después de varios años al Cono Sur.

Ruta Quetzal BBVA 2009 viajó a Chile siguiendo los pasos del marino español Juan Fernández, que, hacia 1574, descubrió en el océano Pacífico las islas que bautizaron con su nombre. En 1709, de esas mismas islas fue rescatado el náufrago escocés Alexander Selkirk, tras cuatro años de penurias que inspiraron el personaje de Robinson Crusoe al escritor Daniel Defoe.

Los expedicionarios estudiaron la fauna y la excepcional flora de este archipiélago y recorrieron, entre otras, las ciudades de Santiago, Valparaíso, Temuco y Villarrica profundizando en la historia del descubrimiento del país, a través de personajes como Túpac Yupanqui, Magallanes, Almagro y Valdivia, durante un año, 2009, que ha sido declarado como Año Internacional de la Astronomía coincidiendo con los 400 años de las primeras observaciones astronómicas con catalejo, realizadas por Galileo Galilei en 1609.

La organización de Ruta Quetzal BBVA, con motivo de la epidemia de Gripe A, hizo que la expedición cambiara sus fechas por la etapa en Chile para el mes de diciembre, haciéndose extraordinariamente una ruta en dos partes: la primera por España en julio, y la segunda por Chile en diciembre.

Edición 2008

Expedicionarios cruzando el río
Expedicionarios recorriendo Panamá

Bajo el nombre de "La Selva del Río de los Cocodrilos. Panamá - Río Chagres", los expedicionarios del años 2008 realizaron un recorrido por los tres grandes caminos que se abrieron desde el reinado de Carlos I para conectar los dos océanos: el camino Real, el camino de Chagres y el camino de Cruces. La Corona, con la intención de asegurar, concentrar y proteger estas vías, construyó varias fortificaciones que fueron visitadas por los ruteros, entre las que destaca Portobelo, donde se dice está enterrado Francis Drake.

La exuberante naturaleza de Panamá fue uno de los principales objetivos de análisis de esta edición de la Ruta.

Tras su paso por Panamá, los jóvenes, pertenecientes a 56 nacionalidades, llegaron a España, donde visitaron varias ciudades y pueblos y como en todas las ediciones, pudieron llevar a cabo una reunión con los reyes de España.

Como el 2008 era el año del agua, pusieron especial énfasis a la influencia de ríos tanto en Panamá como en España, visitando en este último país las ciudades de Cuenca, Albacete, Toledo, Madrid, Valladolid, Zamora, Soria, Zaragoza.

Edición 2007

Expedicionarios con trajes típicos momentos antes de la reunión con el rey de España.
Expedicionarios cruzando el Fuerte de San Diego en Acapulco, México.

Bajo el nombre de "La Huella de la Nao de la China en México", la vigésima segunda edición de Ruta Quetzal celebró el año de España en China y la influencia del comercio entre América y Asia, siguiendo la estela que dejó la "Nao de la China" durante cerca de 250 años por tierras de México y España.

En su etapa por México, se recorrieron más de 300 kilómetros de la costa del Pacífico entre Acapulco y Playa Azul. Desde las costas de Michoacán se viajó hasta Morelia, patrimonio de la humanidad, para luego escalar el volcán más joven del mundo; el Paricutín.

Entre otras, se recorrió Puebla, Guanajuato, Querétaro, Zihuatanejo o Ciudad de México, donde los expedicionarios se pudieron empapar de la cultura mexicana en variadas facetas, tanto al escalar el volcán, al hacer caminatas y al compartir con su gente.

En España el viaje se inició en Castilla-La Mancha recordando a Cervantes, continuó en Castilla y León navegando por el Canal de Castilla hasta Frómista y en Soria se rememoró al poeta Antonio Machado a orillas del río Duero, para posteriormente tomar un tren con destino a Balmaseda ubicado en los verdes paisajes del País Vasco.

En Segovia se visitó el acueducto y en Bilbao se celebraron los 150 años del banco BBVA, año en que también se cumplieron los 150 años de la llegada del agua a la capital por el canal de Isabel II.

Edición 2006

Expedicionarios en México. Ruta Quetzal BBVA 2006.

Bajo en nombre "A las Selvas de la Serpiente Emplumada, las ciudades perdidas de los Mayas", la vigésimo primera edición de este programa cultural, visitó Guatemala en su etapa por América, pasando por Chichicastenango, Ciudad de Guatemala, Antigua, el volcán de Pacaya, Rabinal, Cobán y Tikal, entre otros lugares. Posteriormente cruzó la frontera para entrar en Belice, donde pasó por Belice City y estableció su base durante tres días en el atolón de Cayo Caulker, situado muy cerca del gran arrecife de coral caribeño.

La Ruta Quetzal finalizó su etapa americana pasando por México, donde visitó el Estado de Quintana Roo y terminó en Cancún.

En la segunda etapa, por España, se recorrió Castilla León, Castilla La Mancha y Navarra conmemorando el V Centenario de la muerte de Colón y el nacimiento de San Francisco de Javier.

Los expedicionarios fueron recibidos en audiencia por el Presidente de la República de Guatemala, Oscar Berger, el Presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, los presidentes de los gobiernos autonómicos de Castilla León, Navarra, La Rioja, el vicepresidente de Castilla La Mancha y S.S. M.M. Los Reyes de España.

Edición 2004

Bajo en nombre "De los volcanes Mexicanos a la 'Traslatio'. V Centenario de la Muerte de Isabel I de Castilla" visitó México, España y Portugal. En su trayecto mexicano las líneas temáticas fueron: la vulcanología y el 'Tata' Vasco de Quiroga. Con España se compartió el tema del Bicentenario de la Expedición de la Viruela. En España los expedicionarios fueron recibidos por SS.MM. los Reyes el día 12 de julio en el Palacio del Pardo. Posteriormente, a través de Castilla y Andalucía, siguieron, en el V centenario de la muerte de Isabel de Castilla, el recorrido de su cortejo fúnebre hasta Granada. Tras embarcar en Huelva y su paso por Lisboa y Oporto llegaron a bordo del Buque de asalto anfibio L51 'Galicia' a Padrón, finalizar el Camino de Santiago en Año Santo.

Después de la Ruta

Tras la expedición, los ruteros se organizan en asociaciones de expedicionarios, lo que les permite organizar encuentros cada cierta cantidad de tiempo. Existen dos tipos de encuentros, los oficiales, liderados por la propia organización de la Ruta Quetzal y los extraoficiales, más numerosos, organizados por los propios ruteros.

Encuentros oficiales

A lo largo de la historia de Ruta Quetzal, se han organizado los siguientes encuentros internacionales:

  • "Campamento por la Paz Verde" 1998 en Honduras.
  • "Jetopaguazú" 2002 en Paraguay.
  • "Willi Amukan" 2004 en Chile.
  • "Rumbo a la tierra de los pájaros pintados" 2006 en Uruguay.
  • "Tierra de Océanos y Volcanes" 2008 en Costa Rica.
  • "Anainiega" 2010 en Panamá.
  • "La ruta del Dorado" 2012 en Colombia.[3]
  • "Descubriendo los Secretos del País Prohibido[4]​" 2014 en Guatemala.
  • "Rumbo al Iguazú", 2016 en Argentina.

Estos encuentros internacionales tienen una periodicidad bianual y la sede es elegida en cada encuentro por los propios expedicionarios entre las sedes candidatas. Estos encuentros tienen una asistencia media de entre 150 y 200 expedicionarios y una duración de 15 a 20 días en los que bajo un eje conductor tratan temas de la realidad latinoamericana y del país.

Otros seis encuentros oficiales españoles se han realizado en Valencia (2001),[5]Toledo (2003),[6]Navarra (2005),[7]Cantabria (2007),[8]Huelva (2009)[9]​ y Madrid (2011)[10]​ reuniendo a más de 700 personas cada uno.

Encuentros no oficiales

Muchos expedicionarios forman parte de una asociación legalmente constituida, y anualmente los antiguos expedicionarios realizan congresos en donde se debaten temas de actualidad que afectan a la Comunidad Iberoamericana. En estas reuniones se dan cita antiguos alumnos de este programa cultural y en ellas se pueden encontrar desde diplomáticos hasta indígenas líderes de sus comunidades.

También se organizan encuentros, con el simple objeto de reunirse de nuevo y pasar un buen rato juntos. Suelen estar organizados por los ruteros que residen cerca del lugar de encuentro, y se financian con el dinero que pagan los propios expedicionarios por asistir: el precio incluye alojamiento, desayunos y un recuerdo del encuentro, que suele ser una camiseta o sudadera. Duran unos cuantos días, en los que los ruteros se hospedan en un polideportivo municipal y se llevan a cabo visitas por la ciudad, excursiones y gimcanas. Tradicionalmente, se celebran cuatro encuentros no oficiales en España:

  • Otoño. Este encuentro se celebra en Zaragoza y es organizado por los expedicionarios aragoneses con motivo de las fiestas del Pilar, la semana del 12 de octubre.
  • Invierno. El encuentro de Navidad se celebra en Madrid y es organizado por los expedicionarios madrileños, normalmente durante los días comprimidos entre Navidad y Nochevieja. Para esta especial ocasión, se suele organizar un concierto, ofrecido por los ruteros que participaron en el Aula de Música en sus respectivas ediciones.
  • Primavera. Este encuentro se lleva a cabo en Valencia con motivo de las Fallas, fiestas que van del 15 al 19 de marzo, y es organizado por los ruteros valencianos.
  • Verano. El encuentro de verano suele consistir en hacer el Camino de Santiago, aunque no siempre es así, ya que puede convocarse más de un encuentro para el verano. Estos encuentros son organizados por voluntarios de distintas partes de España, y suele ser en julio o agosto.

Durante estos encuentros, los ruteros conocen a participantes de otros años y se crea un fuerte sentimiento de pertenencia a una gran familia.

Referencias

Enlaces