Ramón Montserrat Ballesté

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Ramón Montserrat Ballesté
Información personal
Nacimiento 25 de agosto de 1929 (94 años)
Bandera de España Barcelona, Cataluña, España
Residencia Sevilla
Nacionalidad Española
Educación
Educación Escuela de Arquitectura de Barcelona
Información profesional
Ocupación Arquitecto

Ramón Montserrat Ballesté es un arquitecto español nacido en Barcelona (1929) y afincado en Sevilla

Biografía

Ramón Montserrat Ballesté nació en Barcelona, el 25 de agosto de 1929. Tras los estudios primarios y el bachiller que realizó en el Instituto Menéndez y Pelayo de Barcelona, en 1950 ingresó en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona[1]​. Estos estudios los compaginó con distintas colaboraciones de trabajo en obras que  ejecutaban otros arquitectos. Así cursó los dos últimos cursos de carrera como alumno libre y colaborando en Roma con el arquitecto español Jesús Álvarez Gazapo. Acabó la carrera en junio de 1956, y casi inmediatamente se le ofreció la oportunidad de hacerse cargo de un par de obras de reforma en Sevilla[2]​.

En Sevilla, y al surgirle allí otros trabajos, decidió iniciar un estudio propio, al principio solo y después, al crecer, con otros arquitectos: Lorenzo Martin, Mario Pita (fallecido en accidente a finales de 1960), Jaime López de Asiain, Cipriano Gómez Pérez, Alberto Donaire Rodríguez, Pablo Canela Jiménez etc, y, con la incorporación primero de peritos industriales y después también de ingenieros (Fernando de Parias Merry, Antonio García Valcarce, José Ignacio Laffite, Antonio Carranza, etc.) llegó a formar un equipo multidisciplinar de arquitectura e ingeniería que en 1964 se constituyó como la sociedad llamada Arquinde[3]​.

Entre 1962 y 1966, con el estudio en Sevilla consolidado, Montserrat se trasladó a Madrid para dirigir Talleres de Arte Granda manteniendo su atención al equipo de Sevilla que, precisamente en 1964, se constituyó como la sociedad llamada Arquinde​.. En esos años su labor en Talleres destacó por dar un gran énfasis al área de diseño con la colaboración de jóvenes artistas con inquietudes. Entre ellos hay que señalar a José María Cruz Novillo quien cita esta experiencia en su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes[4]​ y en diversas entrevistas en que ha recordado con ilusión aquellos trabajos.

Hubo en los primeros años sesenta otro lugar en Madrid muy interesante, Talleres de Arte Granda, dirigido por el arquitecto sevillano Ramón Montserrat; [una] mini Bauhaus dotada de magníficos talleres con estupendos artesanos especialistas en procesos en gran parte extinguidos, supongo. Allí nos reuníamos a última hora de la tarde [Juan Ignacio] Cárdenas, [Isidro] Parra, [Ramón] Muriedas, [Rafael] Muyor, Montserrat..., trabajando como diseñadores industriales.
Ángel Mila, "Entrevista a Cruz Novillo"[5]

Diez años más tarde Arquinde contaba con sedes en Sevilla, Madrid, Jerez de la Frontera y Málaga, con más de ochenta profesionales: arquitectos, ingenieros de diversas especialidades, peritos industriales, aparejadores, delineantes, etc. Con trabajos en toda Andalucía y también en otras áreas de la geografía española.

En este equipo, Montserrat figuró como fundador y presidente, además de coordinador del área de arquitectura, hasta finales de la década de los setenta. Por esa época profundos cambios sociales en la sociedad española y también dentro del ya muy numeroso y polifacético equipo humano de Arquinde llevaron a la separación del mismo de Ramón Montserrat, Alberto Donaire y Pablo Canela, todos ellos arquitectos, que constituyeron el nuevo equipo DMC[3]​.

DMC nació con el mismo objetivo que Arquinde: prestar un servicio de proyecto y dirección de obra asegurando su calidad y, por tanto, contando con  todos los especialistas necesarios. Pero para ello ya no fue necesario incluir en el mismo equipo tantas disciplinas distintas. A diferencia de años anteriores, se contaba ya con equipos especialistas de estructuras y de instalaciones varias, competentes y con suficiente experiencia, con los que se podía colaborar y conseguir análoga calidad y eficacia, evitando la mayor complejidad de los grandes equipos.

Esas oficinas, nacidas en parte por la aparición de  titulados formados en las nuevas Escuelas Técnicas de Sevilla (de Arquitectura e Ingeniería Industrial) y en parte fomentadas por  arquitectos que buscaban  dar también ese servicio de calidad que daba Arquinde, fueron el germen de la proliferación posterior de empresas tecnológicas en Sevilla que ya a principios del siglo XXI prestaban importantes servicios por todo el mundo. Hay que decir aquí que no sólo Arquinde se esforzó en dar el salto de calidad en los proyectos; otros estudios hicieron lo mismo, debiéndose señalar también la formación del equipo de Otaisa, casi simultáneo al de Arquinde.

Estos equipos de arquitectos e ingenieros

«Tomarían la iniciativa de constituirse como sociedades de arquitectos, con la finalidad de mejorar la gestión en el desarrollo del proyecto arquitectónico. Sus fundadores fueron defensores de un modelo anglosajón, de base multidisciplinar, estructurándose por departamentos temáticos, fundamentales para el control total del proyecto, desde el cálculo hasta los temas presupuestarios, pasando por el diseño de las instalaciones y una rigurosa definición de los detalles constructivo.»
Cristobal Miró[6]

Jefatura de Policía en Sevilla (1962)[a]

Jefatura de Policía de Sevilla, en la Plaza de la Gavidia

Tal como él mismo ha explicado, «en la primera mitad de los años cincuenta, en mis años de formación en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, otros compañeros y yo, estudiando publicaciones extranjeras y con intercambio entre nosotros y otros arquitectos jóvenes, descubrimos la arquitectura del Movimiento Moderno y nos empapamos de su lenguaje y estética»[7]​. Con ese lenguaje del Movimiento Moderno realizó sus primeras obras en Sevilla, como la Terminal de Iberia, la Joyería Montero, la Fábrica de contadores Landis-Gyr. Pero el primer encargo importante que recibió fue la Jefatura Superior de Policía, en el solar que dejó el Cuartel de San Hermenegildo, en una plaza cercana a la Campana, un lugar simbólico de Sevilla, y al casco histórico de la ciudad. El resultado de esa obra, un edificio decididamente moderno, en un lugar privilegiado, obtuvo el rechazo de la opinión pública, como un atentado a la historia sevillana. Sin embargo, la Jefatura de Policía, responde delicada y valientemente al entorno, la fachada principal da frente a la Plaza de la Gavidia (hoy plaza de la Concordia), con una monumentalidad, en la que muros cortina de vidrio, compiten con aplacados de piedra blanca pulida y un fuerte zócalo de mampostería. La plástica y variedad de los volúmenes que componen el edificio, responden al carácter de la plaza y de las calles que le rodean. Un juego de formas y materiales que traduce la variedad de escalas y texturas propias de los centros históricos. También la planta en enraíza en la arquitectura tradicional sevillana, mediante los dos patios que articulan el interior: el principal abierto al público y rodeado por un pórtico que da acceso a las estancias principales; otro secundario, rodeado por los despachos y oficinas, sin contacto habitual con el público. Catalogado por DOCOMOMO Ibérico[8]

Bodegas Internacionales en Jerez de la Frontera (1974)[b]

Interior de las Bodegas Internacionales, permite comprobar las "bóvedas" que forman los "paraguas" que se apoyan en los pilares

En la siguiente década destaca su trabajo en Bodegas Internacionales (1974), Jerez de la Frontera (Cádiz), en la carretera Madrid-Cádiz, también catalogado por DOCOMOMO. El edificio cubre un gran espacio, mediante un único elemento modular de hormigón armado prefabricado, en forma de pirámide octogonal invertida, que apoya su vértice en un pilar vertical; se produce así un bosque de pilares que parecen soportar una retícula de nervaduras que recuerdan la estructura portante de la cubiertas en el gótico. Los cerramientos se organizan también mediante un módulo prefabricado ordenado mediante dos series de pilastras, una en el mismo perímetro soporta una cornisa de hormigón armado enrasada con las pilastras y de gran altura; la otra serie de pilastras, en este caso pareadas, se sitúan en un plano retranqueado soportando una segunda cornisa interrumpida por las propias pilastras. Como destaca el registro de este edificio en Docomomo_ibérico "Su construcción fue resultado de un importante esfuerzo tecnológico de diseño y puesta en obra, que recoge la experiencia previa de las portuenses bodegas de Terry, de los mismos autores, solucionando satisfactoriamente los problemas constructivos, fundamentalmente de filtraciones, que se originaron en aquellas"[9]​.

Obras representativas

  • Jefatura Superior de Policía de Sevilla, 1962 (en el registro del Movimiento Moderno de DoCoMoMo Ibérico: Los equipamientos modernos, 1925-1965)
  • Central Lechera de Sevilla, 1962
  • Barrios sevillanos de Ciudad de los condes de Rochalembert y La Rosaleda en la zona de Amate, en los años setenta y en colaboración con Alberto Donaire y Antonio Ortiz Leyva.
  • Bodega La Atalaya, en Jerez de la Frontera, 1965, en colaboración con Jaimen López de Asiain[10]
  • Bodegas Internacionales en Jerez de la Frontera, 1974 (en el registro del Movimiento Moderno de DoCoMoMo Ibérico: Plan Nacional del siglo XX-Nivel A))
  • Facultad de Física de la Universidad de Sevilla
  • Edificios Náutico, enfrente del club del mismo nombre, en Sevilla. Mitad de los setenta, En colaboración con Antonio Ortiz.Leyva.
  • Edificio Urbis en República Argentina, Sevilla. Mitad de los setenta. En colaboración con Alberto Donaire.
  • Facultad de Química de la Universidad de Sevilla, 1973-1981 (en el catálogo del patrimonio histórico-artístico de la Universidad de Sevilla)
  • Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla, 1977-1981 (en el catálogo del patrimonio histórico-artístico de la Universidad de Sevilla)
  • Hospital Clínico de Puerto Real, obra realizada en varias fases en los años ochenta. En colaboración con Alberto Donaire.

Notas

  1. Un extenso análisis de este edificio puede leerse en *Miró Miró, Cristóbal. «La Jefatura Superior de Policia en La Gavidia: la caja de cristal"». Investigaciones Departamento de Proyectos Arquitectónicos 2016 (Sevilla): pp. 340-351.
  2. Un estudio monográfico de este edificio puede verse en José Antonio Trujillo Alrellano, "La arquitectura heredada del movimiento moderno y la crianza del jerez: las bodegas internacionales", publicado en las "Actas del Congreso científico El vino de Jerez en los 80 años de la denominación de origen 1935-2015 / coord. por César Saldaña Sánchez, 2016, ISBN 9788461747665, págs. 459-474

Referencias

  1. «Ramón Montserrat: «Lo peor para el Centro de Sevilla fueron los planes de los 60 a los 80»». sevilla. 10 de abril de 2020. Consultado el 10 de abril de 2020. 
  2. Miró Miró, Cristobal. «La Jefatura Superior de Policia en La Gavidia: la caja de cristal"». Investigaciones Departamento de Proyectos Arquitectónicos 2016 (Sevilla): 337. 
  3. a b Diario de Sevilla, sábado 9 de abril de 2011, p. 16
  4. José María Cruz Novillo, Discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 24 mayo 2009, p. 18.
  5. Miguel Ángel MIila (2011), "Entrevista a Cruz Novillo", en Cruz Novilo, Centro de diseño de Castilla-La Manca, Ciudad Real, p. 18
  6. Miró Miró, Cristobal (2017). La innovación tecnológica en arquitectura, oficinas de proyectos en Sevilla, 1950-75. Universidad de Sevilla. Consultado el 13 de julio de 2019. 
  7. Montserrat, Ramón. «El edificio de la Gavidia de Sevilla: un rechazo que no imaginé.». ABC de Sevilla (10/5/2015), p. 31. 
  8. «Jefatura Superior de Policía». www.docomomoiberico.com. Consultado el 14 de julio de 2019. 
  9. «Bodegas Internacionales». www.docomomoiberico.com. Consultado el 14 de julio de 2019. 
  10. «Bodega "La Atalaya", Jerez de la Frontera (Cádiz)». Hogar y Arquitectura, mayo-junio 1966, n. 64, pp. 30-33.