Tratado de París (1814)

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El Tratado de París, también conocido como Primer Tratado de París, fue firmado el 30 de mayo de 1814 luego de la primera abdicación de Napoleón I.[1]​ El tratado terminaba la guerra entre Francia y la Sexta Coalición formada por el Reino Unido, Rusia, España, Austria, Suecia, Portugal y Prusia. Posterior al Tratado de Fontainebleau (1814) que incluía la abdicación de Napoleón I y la restauración de la Casa de Borbón. Fue rectificado por el Segundo Tratado de París firmado al año siguiente.

Partes del tratado[editar]

Medalla del Tratado por Jacques-Édouard Gatteaux (1814),

Este tratado se firmó el 30 de mayo de 1814, tras un armisticio firmado el 23 de abril de 1814 entre Charles, conde de Artois, y los aliados.[2]​ Napoleón había abdicado como emperador el 6 de abril, como resultado de las negociaciones del Fontainebleau.

Las conversaciones de paz habían comenzado el 9 de mayo entre Talleyrand, que negociaba con los aliados de Chaumont en nombre de la exiliada Borbón rey Luis XVIII de Francia, y los aliados. El Tratado de París estableció la paz entre Francia y Gran Bretaña, Rusia, Austria, y Prusia, que en marzo habían definido su objetivo bélico común en Chaumont.[3]​ Los firmantes fueron:

El Tratado también fue firmado por Portugal y Suecia, mientras que España lo ratificó poco después en julio.[5]​ Las partes aliadas no firmaron un documento común, sino que celebraron tratados separados con Francia que permitían modificaciones específicas.[5]

Historia[editar]

Los términos del tratado fueron poco severos con Francia,[6]​ para evitar el descontento popular que amenazaba la restauración de Luis XVIII de Francia. Se le permitió conservar las fronteras de 1792, incluyendo unos 8495 km² de territorio capturado en 1790-1792, destacando Landau in der Pfalz, Saarlouis, Saarbrücken, Aviñón, Condado Venaissin, Condado de Montbéliard, Mandeure, Mulhouse y parte de Saboya, como Chambéry y Annecy.

La mayoría de las colonias que Francia había perdido durante el transcurso de Guerras napoleónicas le fueron devueltas, con la excepción de Malta, Tobago, Santa Lucía, la Isla Mauricio y el archipiélago de Chagos que fueron transferidas a los británicos. No obstante, los aliados victoriosos fueron conscientes de la posibilidad de que Francia llegase a tener otra vez acuerdos con otros estados, y con esto en mente, los territorios circundantes a Francia fueron reforzados.

Francia regresó Santo Domingo a España reconociéndose Saint-Domingue (actual Haití) como colonia francesa.[nota 1]

Los actuales países de Bélgica, Holanda y Luxemburgo fueron unidos bajo la Casa de Orange para formar un estado más fuerte, el Reino Unido de los Países Bajos; había provisiones similares en el sur al consolidar el reino de Piamonte-Cerdeña, recuperaba el Condado de Niza. Una provisión secreta, marcaba que Venecia podría ser transferida a Austria. Asimismo la Confederación del Rin, que era la heredera del Sacro Imperio Romano Germánico, quedó disuelta tras esta derrota napoleónica y terminaría siendo sustituida por la Confederación Germánica.

Se restauró en sus posesiones italianas a Fernando III, en el Gran Ducado de Toscana. A María Beatriz de Este en el Ducado de Massa y Carrara y a su hijo Francisco IV en el Ducado de Módena.

A Suiza se le garantizó su independencia y se le entregó el municipio de Le Cerneux-Péquignot. En el Congreso de Viena además recibiría Valais, Ginebra, el Obispado de Basilea y el Principado de Neuchatel (en unión personal con Prusia).

El tratado también estipulaba que Francia debería abolir gradualmente la esclavitud, durante un periodo de cinco años, con incentivos económicos y territoriales de los británicos.

Su negociador fue Charles Maurice de Talleyrand.

Cuando definitivamente cayó Napoleón tras los Cien Días se volvió a dar un Tratado internacional en París mucho más desfavorable para los franceses, además, se celebró el Congreso de Viena[7]​ para resolver los temas europeos pendientes.

El territorio de Francia en 1814[editar]

El tratado estipula en su artículo II:

El reino de Francia conserva la integridad de sus límites, tal como existían al 1 de enero 1792. También recibirá un aumento de territorio [...]

, con la intención de no herir los sentimientos de los franceses.

Límite nororiental de Francia después del tratado.
Frontera sureste.

Los antiguos enclaves[editar]

Este aumento deja a Francia los territorios que, antes de 1789, formaban enclaves en el territorio francés:

Así, Francia se mantiene en la frontera noreste:

La frontera entre Francia y Saboya[editar]

Francia conserva, en el departamento de Mont-Blanc[9]​:

El municipio de Cerneux-Péquignot se desprende de Doubs para el cantón de Neuchâtel.

Mónaco[editar]

En aplicación del principio de legitimidad,[10]​ el Príncipe de Mónaco recuperó su trono y Francia recuperó la protección que había ejercido sobre el Principado. Esta protección fue transferida al reino de Cerdeña en el segundo Tratado de París (1815).

En el extranjero[editar]

El Reino Unido cedió de nuevo a Francia Guadalupe, Martinica y Reunión pero conservó Malta, la "Isla de Francia" que se convirtió en Mauricio[8]​, las Seychelles, así como Tobago y Santa Lucía en las Indias Occidentales. Francia retrocedió Santo Domingo a España, y Saint-Domingue fue reconocida como colonia francesa, ya que no se reconoció la independencia de Haití proclamada en 1804 por Dessalines.

Saint-Louis de Senegal también fue devuelto a Francia: la expedición enviada para tomar posesión de él en 1816 dio lugar a un famoso episodio (La balsa de la Medusa).

Eventos posteriores[editar]

Varias potencias, a pesar de las intenciones pacíficas del tratado, seguían temiendo una reafirmación del poder francés. Los Países Bajos, ahora liberados del imperio francés, pidieron a Guillermo I de la Casa de Orange que fuera su príncipe; éste aceptó a finales de 1813. Este fue un primer paso para lo que ocurrió en 1815 durante el Congreso de Viena y, simultáneamente, los Cien Días de Napoleón. En marzo de 1815 se formó el Reino Unido de los Países Bajos, que añadió a los Países Bajos el antiguo territorio de los países bajos que habían sido gobernados por el Imperio Austriaco, y tuvo como rey a Guillermo I. Su hijo Guillermo se unió a la lucha en Waterloo, cuyo lugar de la batalla se encontraba en el Reino Unido de los Países Bajos. Aunque los holandeses iniciaron su petición a Guillermo I, las grandes potencias de las guerras napoleónicas habían hecho un pacto secreto para apoyar a una nación fuerte en esa frontera con Francia con Guillermo como su rey, en los Ocho Artículos de Londres, firmados el 21 de junio de 1814. Así, la acción de los holandeses contó con el fuerte apoyo de Gran Bretaña y de los demás firmantes de ese pacto.

Muchos estados alemanes habían sido consolidados por Napoleón, y conservaron esa condición tras el Tratado de París de 1814. Prusia ganó territorio en el oeste de Alemania, cerca de la frontera con Francia, en un intercambio con Guillermo I de Holanda. En Italia, se reconocieron varias entidades políticas diferentes.

Tras el breve regreso al poder de Napoleón y su derrota, se firmó un nuevo Tratado de París al año siguiente.

Notas[editar]

  1. No se reconoció la independencia de Haití proclamada en 1804.

Referencias[editar]

  1. Büsch, Otto (1992). Handbuch der preußischen Geschichte (in German). Vol. 3. Walter de Gruyter. pp. 72–74, 81. ISBN 3-11-008322-1.
  2. Büsch, 1992, p. 72.
  3. Malettke, 2009, p. 66.
  4.  Varios autores (1910-1911). «Encyclopædia Britannica». En Chisholm, Hugh, ed. Encyclopædia Britannica. A Dictionary of Arts, Sciences, Literature, and General information (en inglés) (11.ª edición). Encyclopædia Britannica, Inc.; actualmente en dominio público. 
  5. a b Büsch, 1992, p. 73.
  6. «Tratados de París - EcuRed». www.ecured.cu. Consultado el 31 de agosto de 2019. 
  7. «Congreso de Viena». www.claseshistoria.com. Consultado el 31 de agosto de 2019. 
  8. a b c A. Malet et J. Isaac, Révolution, Empire et première moitié du XIXe siècle, librairie Hachette, 1929, p. 386.
  9. "8. En el departamento de Mont-Blanc", p. 10 (leer en línea).
  10. El principio de legitimidad garantiza
    que la autoconquista no confiere soberanía si el soberano legítimo no cede el territorio conquistado
    . A. Maltet y J. Isaac, Révolution, Empire et première moitié du XIXe siècle, librairie Hachette, 1929, p. 405.

Bibliografía[editar]

  • EB staff (2014). «Treaties of Paris (1814-1815)». Britannica Online Encyclopedia. Consultado el 15 de febrero de 2018. 
  • Büsch, Otto (1992). Handbuch der preußischen Geschichte (en alemán) 3. Walter de Gruyter. pp. 72-74, 81. ISBN 3-11-008322-1. 
  • Malettke, Klaus (2009). Die Bourbonen 3. Von Ludwig XVIII. bis zu den Grafen von Paris (1814-1848) (en alemán) 3. Kohlhammer Verlag. p. 66. ISBN 978-3-17-020584-0. 
  • Rudolf, Uwe Jens; Berg, W. G. (2010). Historical Dictionary of Malta. USA: Scarecrow Press. p. 11. ISBN 9780810853171. 
  • Alexander Rich, Gisela Gledhill, and Dr. Jerzy Kierkuć-Bieliński; (2014) Peace Breaks Out! London and Paris in the Summer of 1814, London: Sir John Soane's Museum, in print

Enlaces externos[editar]