Embalse de Proserpina

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Embalse de Proserpina
bien de interés cultural y Parte de un Sitio Patrimonio de la Humanidad
Ubicación geográfica
Cuenca Río Guadiana
Coordenadas 38°58′11″N 6°21′59″O / 38.96972222, -6.36638889
Ubicación administrativa
País EspañaBandera de España España
Comunidad Extremadura Extremadura
Provincia Badajoz Badajoz
Datos generales
Uso riego
Cuerpo de agua
Longitud 440 metros
Superficie 5571 
Caudal medio 20,2 m³/s
Altitud 246 metros y 224,4 metros
Mapa de localización
Embalse de Proserpina ubicada en Provincia de Badajoz
Embalse de Proserpina
Embalse de Proserpina
Ubicación en la provincia de Badajoz

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Tipo Cultural
Criterios iii, iv
Identificación 664
Región Europa
Inscripción 1993 (XVII sesión)

El embalse de Proserpina es un embalse de origen romano que se comenzó a construir en el siglo I a. C. y que está situado a 5 km al norte de Mérida. Recoge las aguas de dos arroyos y tiene una capacidad de alrededor de 4 hm3.[1]

El buen estado de conservación actual del embalse romano se debe a que, tras la caída del Imperio romano, además de su función de abastecimiento de Augusta Emerita a través del Acueducto de los Milagros, el lago artificial ha sido siempre una popular zona de baño y recreo, por lo que se continuó cuidando y modificando.[2]

El embalse de Proserpina, así como el de Cornalvo, forman parte de la denominación Conjunto arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la Unesco.

Descripción[editar]

Excavaciones arqueológicas en la parte superior de la presa romana.
Interior de una de las dos torres de captación de agua de la presa romana.
La presa desde la orilla sur.

El embalse, que abarca unas 72 hectáreas, recoge tanto el agua de la lluvia como la que aportan dos arroyos, Las Adelfas y Las Pardillas. Aunque la obra original es romana, a lo largo de los siglos ha sufrido numerosas remodelaciones.[3]

El dique, que mide unos 428 m de longitud y 21 m de altura máxima, tiene forma de talud escalonado aguas arriba formado por sillares regulares de granito. En esta zona se adosan nueve contrafuertes de sección rectangular que también tienen configuración escalonada. En la parte opuesta, el dique se refuerza con una gran espaldón de tierra.[3]​ Durante unas obras de limpieza que empezaron en 1991 y para las cuales se desecó el embalse, se descubrió la base del dique y se comprobó que los contrafuertes tienen forma curva en su parte inferior. Se ha interpretado que puede tratarse de una primera presa de seis metros de altura, construida durante la fundación de la ciudad a finales del siglo I a. C. y que fue ampliada tiempo después, en el siglo II d. C. En la cara del dique que da aguas abajo existen dos torres de captación para regular las salidas de agua hacia la ciudad. El acueducto de los Milagros llevaba el líquido elemento hasta Augusta Emérita.[4]

Actualidad[editar]

En la actualidad, dos barriadas emeritenses comparten el embalse de Proserpina, la Colonia de Proserpina y el Cuarto de Albuera, que están separadas por la presa romana. El embalse es una zona de baño y recreo muy popular en temporada estival, que cuenta con varios chiringuitos y un camino perimetral de 6 km de longitud muy transitado por caminantes y deportistas. Entre las edificaciones que se levantan junto al embalse están las siguientes:

  • Museo del Agua: Situado junta a la zona de bares, con mayor afluencia de gente, por ser un lugar perfecto para el baño, es un edificio moderno utilizado para explicar cómo se abastecía a la ciudad romana. (Cerrado)
  • Edificio de la Cruz Roja.
  • Iglesia de Proserpina.
  • Club de campo Tiro de Pichón
  • Camping Proserpina (cerrado desde hace años)

Cuestionamiento del embalse de Proserpina[editar]

Actualmente existen dudas sobre el origen romano y uso del embalse. Estas dudas se basan fundamentalmente en los siguientes supuestos:

  • Presas superpuestas: la presa no es una construcción única realizada en la misma época, sino que a lo largo de los siglos se ha ido recreciendo en función de las necesidades de agua embalsada. Si bien el tramo más inferior en el lecho sí podría ser romano, éste no alcanza la altura del punto de captación de agua del acueducto, sino que la presa llegó a esa altura en época medieval.
  • Uso del embalse: desde la época de la Grecia Clásica, los antiguos sabían que el agua estancada era un foco de enfermedades y germen de epidemias, por lo que el acceso al agua potable era una prioridad absoluta para abastecer a una creciente población. Es por ello que los romanos desarrollaron la ingeniería para poder acceder a las fuentes primarias del agua, a través de canalizaciones que nacían en los manantiales, donde los ríos nacían y el agua era más pura, hasta llegar a las ciudades. Uno de los objetivos era impedir que el sol tuviera contacto con el agua para evitar la aparición de las enfermedades (algas), por lo que ésta solía discurrir a través de canalizaciones y tuberías de plomo, sobre todo bajo tierra, aprovechando desniveles y creando sifones. Si en algún momento los romanos se veían obligados a almacenar agua para el consumo humano, sería en las llamadas “cisternas”, edificios que no permitían la entrada de luz solar, que luego los árabes lo reutilizarían llamándolos “aljibes”.
  • Nuevos tramos del Acueducto de Los Milagros: a pesar de la creencia de que el Acueducto de los Milagros traía agua desde el embalse de Proserpina, el investigador Santiago Feijóo, del Consorcio Monumental de la Ciudad de Mérida ha encontrado restos de la conducción romana que van más allá de la propia presa, por lo que esta presa en realidad no sería el origen del Acueducto., al menos en época romana.


Sin embargo, otras cuestiones reafirman su romanidad, como las siguientes:

  • Existencia de presas de época romana: los romanos sí construyeron presas para almacenar agua, aunque su uso estaba orientado al regadío en lugar del consumo humano. Es posible que el acueducto de Los Milagros tuviera pérdidas de agua en el tramo de Proserpina, y esa agua se embalsara para aprovecharlo para el riego en épocas de estiajes de los ríos.
  • Uso de materiales de época romana: algunas pruebas realizadas a los materiales encontrados en 1992 tras el vaciado de la presa datan de los siglos I y II, por lo que la estructura inferior sí es de época romana. Aunque al igual que otras presas de época romana de la zona, su uso podría ser para el riego.
  • Falta de investigación: a día de hoy, todavía hay muy pocos estudios que pongan en duda la romanidad de la estructura, siendo mayoría los que reafirman su origen romano.

Curiosidades[editar]

Durante siglos, el embalse era conocido como "Charca de la Albuera" o "Albuhera de Carija", (del árabe Albufera, laguna) , debido a que recoge aguas del Arroyo de la Albuhera, un afluente del río Aljucén, y a su cercanía a la montaña de Carija. En el siglo XVIII fue descubierta una lápida en la que se invocaba a la diosa Ataecina-Proserpina, recibiendo desde entonces la actual nomenclatura.

En 1479, en sus alrededores, se libró la Batalla de La Albuera, entre las tropas castellanas de Isabel I La Católica y las fuerzas portuguesas de Juana la Beltraneja, en el marco de la Guerra de Sucesión Castellana.

Referencias[editar]

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]