Nicomedes Méndez

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 20:39 10 oct 2020 por Strakbot (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Nicomedes Méndez López

Verdugo titular de la Audiencia de Barcelona
1877-1912
Sucesor Rogelio Pérez Vicario

Información personal
Nacimiento 16 de septiembre de 1842
Haro, La Rioja
Fallecimiento 27 de octubre de 1912
Bandera de España Barcelona
Residencia Barcelona
Nacionalidad Española
Familia
Padres Santiago Méndez y Paula López
Cónyuge Alejandra Amor
Hijos dos
Información profesional
Ocupación Verdugo
Ejecución de Isidro Montpart en el patio de los Cordeleros de la calle María Amalia en 1892 llevada a cabo por Nicomedes Méndez

Nicomedes Méndez López (Haro, 16 de septiembre de 1842 - † Barcelona, 27 de octubre de 1912) fue verdugo titular de la Audiencia de Barcelona, y posteriormente, suplente en las de Valencia y Zaragoza. Convencido de que prestaba un servicio a la sociedad[1]​ y orgulloso de su trabajo, pretendió abrir en el Paralelo barcelonés un Palacio de las Ejecuciones.[2]

No soy yo, no soy yo quien mata a ese desgraciado; no son los tribunales quien le mandan quitar la vida. Él mismo es quien se mata con el crimen que cometió; él es quien ha buscado su propio fin.
Nicomedes Méndez[1]

Introdujo la modificación del garrote llamada «versión catalana» en la cual un punzón accionado por el tornillo principal pretendía romper el bulbo raquídeo. Dicha modificación se empleó por vez primera en la ejecución del culpable de colocar una bomba en el Liceo barcelonés, Santiago Salvador.

Méndez López era tan puntilloso, tan competente y le apetecía tanto ser el número uno de su profesión, que mantuvo una sorda competencia profesional con Gregorio Mayoral Sendino. De hecho, su cese y la imposibilidad de intervenir en la ejecución del "Chato de Cuqueta" por razón de su edad lo sumieron en una gran depresión. Se consideraba un profesional digno, valioso, piadoso con el reo, pero estricto ejecutor de la ley, hábil en su trabajo evitando al reo sufrimientos innecesarios y realmente convencido de que su trabajo era necesario para el orden en una conflictiva Barcelona, apodada la "Rosa de Fuego" por los atentados anarquistas que la conmocionaban. Además de las ejecuciones en Cataluña, solía intervenir en Aragón y Valencia a raíz de los ceses y jubilaciones de los titulares de dichas Audiencias.

Se le ha descrito como un hombre atildado, de aspecto cordial, buen carácter y aficionado a la cría de canarios, afición que compartía con el verdugo francés Adolphe Deibler, modelo a seguir en esta singular profesión.

Su vida personal fue bastante dolorosa. Perdió a su esposa pronto y sufrió el suicidio de su hija y la muerte de su hijo en una reyerta. Se asegura que la causa del suicidio de la chica fue que su novio, un joven médico, al saber la profesión de Méndez López, quiso romper el noviazgo.

Nicómedes Méndez en la cultura popular

La pintura de Ramón Casas titulada El garrote vil representa la ejecución de Aniceto Peinador. A la izquierda del poste se ve la figura del verdugo Méndez López.

En el documental Terror en el Liceu[3]​ se realiza una semblanza del verdugo.

Vicente Blasco Ibáñez en su cuento Un funcionario se inspira en la figura del verdugo para retratar a su Nicomedes Terruño. Fue el propio Nicomedes Méndez quien le contó detalles de su vida, con ocasión de tener que actuar en Valencia para ejecutar al reo Rafael Sánchez. Blasco estaba en esos días encarcelado por delitos de opinión.

En 2003, Toni Orensanz[4]​ publicó una investigación sobre un crimen que acabó llevó al cadalso a dos hombres y una mujer ejecutados por Méndez. Más adelante hizo una recreación literaria en un cuento de su obra El falsari.[5]​ Así mismo, le hizo protagonista de una obra de teatro Nicomedes, el verdugo diligente (2002).

Reos ejecutados por Nicomedes Méndez López (incompleta)

Referencias

  1. a b Buscon, Juan (16 de enero de 1892). «Busca, buscando: Impresiones patibularias». La Vanguardia: 4. Consultado el 2 de febrero de 2011. 
  2. Carol, Màrius (19 de marzo de 2006). «Quan el Paral-lel era Pigalle». La Revista de La Vanguardia (en catalán): 10-11. Consultado el 2 de agosto de 2010. 
  3. Massot, Josep (10 de marzo de 2010). «Terror en el Liceu». La Vanguardia. Consultado el 2 de agosto de 2010. 
  4. Orensanz, Toni (2001). Passió, crim i oblit (en catalán). Carrutxa. 
  5. Orensanz, Toni (2003). El falsari (en catalán). Cossetània Edicions. 
  6. Cruces, Mercedes (24 de marzo de 2006). Osona Comarca (en catalán). 
  7. Alonso Hernández, José Luis (1996). «Un curioso pliego de cordel del siglo XIX». Revista de Folclore. 16A (186): 195-198. Consultado el 2 de agosto de 2010. 
  8. La Vanguardia, 17 de enero de 1892, El reo Mompard
  9. a b c d Orensanz, Toni (10 de mayo de 1998). «Fatídico aniversario». La Vanguardia. Consultado el 1 de febrero de 2011. 
  10. «Santiago Salvador en la capilla». La Vanguardia. 21 de noviembre de 1894. Consultado el 1 de febrero de 2011. 
  11. La Vanguardia. 2 de marzo de 1895. 
  12. García Rosauro, Gabriel (1995). «Prensa y sucesos delictivos. El caso del crimen de Castelldefells agosto 1893-junio 1895». Anales de Historia Contemporánea 11. Consultado el 2 de agosto de 2010. 
  13. La Vanguardia: 2. 1 de julio de 1896 http://hemeroteca.lavanguardia.es/preview/1892/01/16/pagina-2/33411163/pdf.html |url= sin título (ayuda). Consultado el 2 de febrero de 2011. 
  14. Buscon, Juan (23 de julio de 1896). «Busca, buscando». La Vanguardia: 1. Consultado el 2 de febrero de 2011. 
  15. [1]
  16. «Cotidianas». La Vanguardia: 6. 30 de octubre de 1907. Consultado el 2 de febrero de 2011. 
  17. «La ejecución de Juan Rull». La Vanguardia. 9 de agosto de 1908. Consultado el 2 de febrero de 2011. 
  18. Yániz, Juan Pedro (2 de marzo de 2005). «La Modelo, 31 años sin pena de muerte». ABC (edición Cataluña). Consultado el 2 de agosto de 2010.