Aborto en España

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El manifiesto de Madrid[1][2]​ es un documento firmado por un grupo de más de 2.000 científicos, profesores e intelectuales[3]​ de distintas ramas de la Biomedicina, las Humanidades y las Ciencias Sociales, encabezado por los catedráticos Nicolás Jouve, Luis Franco Vera y César Nombela y presentado en Madrid por la plataforma HazteOir.org[4]​ el 18 de marzo de 2009 como la «Declaración de Madrid». Originalmente iba a llamarse «Manifiesto de los 300»,[5]​ pero cambió su nombre por el de «Manifiesto de Madrid» porque ya antes de su presentación contaba con más de trescientas firmas.

El manifiesto se posiciona en contra de la reforma de la legislación del aborto que ha impulsado el Gobierno español para legalizar aborto inducido durante las primeras 14 semanas de gestación. La premisa básica que defiende el manifiesto es que la vida empieza en el momento de la concepción, y que cualquier iniciativa legislativa que afecte al régimen jurídico del aborto debe asumir dicha premisa. El manifiesto también afirma que el aborto equivale a una «interrupción de una vida humana», que supone «una tragedia para la sociedad». Asimismo, defiende el derecho a la objeción de conciencia para el personal médico encargado de practicar abortos y se opone a que las jóvenes de 16 y 17 años puedan abortar sin necesidad de consentimiento paterno.

Las afirmaciones del Manifiesto

El Manifiesto se articula en doce puntos, que afirman lo siguiente:

  • que existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación: la Genética señala que la fecundación es el momento en que se constituye la identidad genética singular, la Biología celular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una única célula inicial y la Embriología describe el desarrollo embrionario y fetal, revelando cómo se desenvuelve sin solución de continuidad;
  • que el cigoto, luego embrión y luego el feto, no forman parte de ningún órgano de la madre, sino que es la primera realidad corporal del ser humano, un ser nuevo y singular, distinto de su padre y su madre;
  • que un aborto no es sólo la «interrupción voluntaria del embarazo» sino la «interrupción de una vida humana»;
  • que es preciso que la mujer que aborte, lo haga de manera libre, tras un conocimiento informado y preciso del procedimiento y sus consecuencias, pues el aborto es un drama con dos víctimas: una que muere y la otra que sobrevive y sufre a diario las consecuencias de una decisión irreparable;
  • que es preciso que las mujeres que decidan abortar, conozcan las secuelas psicológicas de tal acto y en particular del cuadro psicopatológico conocido como el «Síndrome Postaborto»;
  • que se debe respetar la libertad de objeción de conciencia en esta materia, del médico que no desea participar en el aborto;
  • que el aborto es una tragedia para la sociedad, y si ésta es indiferente a la matanza de cerca de 120.000 bebés al año es una sociedad fracasada y enferma;
  • que el aborto ni es ni puede ser un derecho, una Ley del aborto sin limitaciones, convertiría a la mujer en la única responsable de un acto violento contra la vida de su propio hijo;
  • que el aborto es especialmente duro para una joven de 16-17 años, a quien se pretende privar de la presencia, del consejo y del apoyo de sus padres para tomar la decisión de seguir con el embarazo o abortar.

Apoyos al manifiesto

En abril de 2009, el Colegio Oficial de Médicos de Sevilla[6]​ reunida su Junta Directiva en sesión plenaria y de forma unánime, acordó adherirse al Manifiesto de Madrid , promovido por intelectuales y científicos opuestos a los planes gubernamentales en torno al aborto. Lo hizo bajo la afirmación de que "Existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación".

En junio de 2009, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid,[7]​apoyó el manifiesto de Madrid bajo las bases de que "La vida comienza con la fecundación del óvulo, momento en el que se crea un ser vivo individual con su mapa genético determinado y con una esperanza de vida en el mundo desarrollado de 80 años", afirmó en la nota de prensa Miguel García Alarilla, vicepresidente del colegio. En ese sentido, concluye el texto, "no hay ninguna discontinuidad, no hay ningún momento en que podamos decir que había algo prehumano y luego un ser humano".

En septiembre de 2009, la Comisión Nacional de Bioética española[8]​ reconoce que el nasciturus es un ser humano. la Comisión, nacida al amparo de la Ley de Biomedicina, no tenía más salida que pronunciarse, amén de que la propia reforma proabortista pone en cuestión su propia finalidad y funcionalidad, en caso de no pronunciarse.

En octubre de 2009, el Colegio Oficial de Médicos de Cádiz[9]​ ha recordado que la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios es un "derecho fundamental" que está "expresamente reconocido" por el Tribunal Constitucional (TC) en su sentencia 53/1985 ante la "relevancia" que "ha vuelto a adquirir" en el debate social sobre la reforma de la Ley del Aborto. Esta declaración se enmarca en la reforma de la ley del aborto que propone el gobierno socialista, que impide el ejercicio de la objeción de conciencia a los médicos para negarse a practicar abortos.

Críticas

La Declaración de Madrid ha suscitado la aparición de un contramanifiesto[10][11]​ a finales de marzo de 2009, escrito por Ginés Morata[12]​ –profesor de Investigación del Centro Superior de Investigaciones Científicas y Premio Príncipe de Asturias–, con muchos apoyos en el mismo organismo estatal al que pertenece (CSIC), titulado «En contra de la utilización ideológica de los hechos científicos»[13]​ y firmado por cientos de personas, entre ellos al menos 17 académicos y científicos,[14]​ en el que se critica el repetido uso del término «científico» para referirse a asuntos que, según los firmantes, no pertenecen al ámbito de la ciencia. En este contramanifiesto se denuncia lo que ellos denominan "creciente utilización ideológica y partidista de la ciencia", acusando de "confundir a la sociedad presentando como argumentos científicos lo que pertenece al ámbito de las creencias personales, ideológicas o religiosas" puesto que, según afirma, "el momento en que puede considerarse humano un ser no puede establecerse mediante criterios científicos".

Véase también

Notas

  1. Texto íntegro del Manifiesto de Madrid
  2. Texto íntegro en PDF del Manifiesto de Madrid
  3. El Mundo; Efe (17 de marzo de 2009). «Mil científicos e intelectuales firman contra la reforma de la Ley del Aborto». Consultado el 18 de junio de 2009. «Un millar de reconocidos intelectuales respaldan la denominada 'Declaración de Madrid', un manifiesto en el que los firmantes aportan "razones científicas y no ideológicas" para defender el derecho a la vida del ser humano desde el momento de la fecundación.» 
  4. ABC; D.Pérez/M.Calleja (18 de marzo de 2009). «El PSOE [...] calla ante el Manifiesto de mil científicos contra el aborto». Consultado el 18 de junio de 2009. «La virulencia antieclesial responde al guion tradicional de la izquierda por lo que a nadie ha sorprendido su intensidad, aunque sí ha llamado la atención al compararla con el silencio, casi sepulcral, con el que han recibido el «Manifiesto de Madrid», presentado ayer por HazteOir». 
  5. HazteOir (13 de marzo de 2009). «Presentación del '‘Manifiesto de los 300 contra el aborto». Consultado el 18 de junio de 2009. «Más de 300 científicos, profesores e intelectuales de distintas ramas de la Biomedicina, las Humanidades y las Ciencias Sociales defienden el valor absoluto del derecho a la vida». 
  6. El Mundo (23 de abril de 2009). «El Colegio de Médicos –de Sevilla– se suma al Manifiesto de Madrid contra el aborto». Consultado el 18 de junio de 2009. «la [...] ley de plazos, agrava la situación actual y desoye a una sociedad, que lejos de desear una nueva Ley para legitimar un acto violento para el no nacido y para su madre, reclama una regulación para detener los abusos y el fraude de Ley de los centros donde se practican los abortos». 
  7. El País; E.G.S./S.A.A. (11 de junio de 2009). «El Colegio de médicos –de Madrid– contra el aborto sin consentimiento paterno». Consultado el 18 de junio de 2009. «La vida comienza con la fecundación del óvulo, momento en el que se crea un ser vivo individual con su mapa genético determinado y con una esperanza de vida en el mundo desarrollado de 80 años [...] no hay ninguna discontinuidad, no hay ningún momento en que podamos decir que había algo prehumano y luego un ser humano». 
  8. Derechos humanos y derechos del ciudadania. «La comisión nacional de bioética reconoce que el nasciturus es un ser humano». 
  9. Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España, ed. (23 de octubre de 2009). «El Colegio de Médicos de Cádiz recuerda que la objeción de conciencia está "expresamente reconocida" por el Tribunal Constitucional». Consultado el 26 de octubre de 2009. «[...] el Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Cádiz ha recordado que ante la "ausencia de una legislación homogénea" sobre la objeción del conciencia, el Consejo General de Colegios de Médicos ha reclamado que la nueva Ley de Salud Sexual y Reproductiva incluya dicha objeción para el personal sanitario.». 
  10. El País; Javier Sampedro (27 de marzo de 2009). «La élite científica desautoriza a sus colegas antiabortistas». Consultado el 18 de junio de 2009. «[...] consideramos importante evitar que se confunda a la sociedad contaminando problemas de carácter social con argumentos a los que la ciencia no otorga legitimidad». 
  11. El País; Javier Sampedro (6 de abril de 2009). «El aborto enciende a los científicos». Consultado el 18 de junio de 2009. «El conflicto no puede reducirse a abortistas contra antiabortistas. La Declaración de Madrid sí es antiabortista. Sus autores se mueven en defensa de la vida humana en su etapa inicial, embrionaria y fetal'. Pero el contramanifiesto no es abortista. Lo que sostiene es que la ciencia es neutral en esta cuestión. Los científicos que lo firman denuncian a sus colegas [...] por confundir a la sociedad presentando como argumentos científicos lo que pertenece al ámbito de las creencias personales, ideológicas o religiosas 
  12. internetpolitica.com (27 de marzo de 2009). «El País se inventa una élite científica de 14 miembros que no saben cuando comienza la vida». Consultado el 10 de julio de 2009. «Ginés Morata: Profesor de Investigación del CSIC. Premio Príncipe de Asturias. Se dedica al estudio de la arquitectura biológica de la mosca Drosophila melanogaster. Según las propiedades del documento de Word del manifiesto, es el autor.» 
  13. Texto íntegro del Contramanifiesto
  14. HazteOir; M. Vidal Santos (20 de mayo de 2009). «¿Cuántos científicos apoyan el proyecto abortista del Gobierno?». Consultado el 10 de julio de 2009. «[...] hay muchas personas que no tienen la menor relación con la investigación y la ciencia. [...] La "élite científica que desautoriza a sus colegas antiabortistas" [...] ha quedado reducida a una larguísima lista de actividades varias. Hay científicos entre los firmantes, es cierto. Y también, por ejemplo, floristas.» 

Enlaces externos