Lola Rodríguez de Tió

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Lola Rodríguez de Tió
Información personal
Nombre de nacimiento Dolores Rodríguez de Astudillo Ponce de León
Nacimiento 14 de septiembre de 1843 Ver y modificar los datos en Wikidata
Bandera de Puerto Rico San Germán, Puerto Rico
Fallecimiento 10 de noviembre de 1924 Ver y modificar los datos en Wikidata (81 años)
Bandera de Cuba La Habana, Cuba
Información profesional
Ocupación Poeta y escritora Ver y modificar los datos en Wikidata
Área Poesía Ver y modificar los datos en Wikidata

Dolores Rodríguez de Astullido y Ponce de Leon o más conocida como Lola Rodríguez de Tió (San Germán, Puerto Rico, 14 de septiembre de 1843 - La Habana, 10 de noviembre de 1924) fue una poeta, periodista y revolucionaria de Puerto Rico. Es una de las principales figuras de la literatura y de la vida política de Puerto Rico. Su mayor inspiración fue la libertad de su patria.[1]

Biografía

Lola Rodríguez de Tió, hija de Sebastián Rodríguez de Astudillo y Carmen Ponce de León, nació el 14 de septiembre de 1843, en San Germán, Puerto Rico. Sus primeros estudios los realizó en San Germán y en Mayagüez. En 1863, Dolores contrajo matrimonio, a los veintidós años, con el periodista Bonocio Tió Segarra, quien compartió sus inquietudes culturales y políticas y con quien tuvo dos hijas, Patria Tió (1865–1943) y Mercedes Tió (1870–1873), esta última fallecida prematuramente.

Rodríguez de Tió escribió en 1868, durante la insurrección del Grito de Lares, la letra patriótica de La Borinqueña. Por su firme oposición al régimen español fue desterrada, junto con su esposo, por el gobernador Segundo Portilla, de su país natal a Caracas (Venezuela), donde apadrinó la boda de Eugenio María de Hostos con la adolescente cubana Belinda de Ayala. Su segundo destierro, en 1889, ordenado por Pedro Ruiz Dana, la condujo a La Habana (Cuba), país que en 1895 hubo de abandonar como consecuencia de la Guerra Hispanoamericana. Ese mismo año se trasladó a Nueva York, ciudad en la que fue partícipe de los movimientos independentistas cubano y puertorriqueño. Por ello obtuvo el nombramiento de Presidenta Honoraria del Club Político Rius Rivera (1895). Durante la guerra de la independencia de Cuba fue secretaria del Club Caridad (1895-1898), dedicado a socorrer a los combatientes cubanos que luchaban en contra del régimen español y organizar un Capítulo de la Cruz Roja.

Tras la independencia de Cuba, en 1899, regresó a La Habana, siendo nombrada Inspectora de Escuelas Públicas.

Sus poesías, que inicialmente se publicaron sueltas en la prensa, fueron recogidas posteriormente en varios libros.

Quedó viuda en 1905. En 1910 fue nombrada miembro de la Academia de Artes y Letras de Cuba. En 1911 se hizo socio Bienhechor de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Galicia en La Habana. En 1915 visitó Puerto Rico, siendo acogida con gran Júbilo, como un acontecimiento nacional.

Tumba de Lola Rodríguez de Tío, en el Cementerio de Necrópolis de Cristóbal Colón en La Habana, Cuba

Murió el 10 de noviembre de 1924, en La Habana y sus restos descansan en el Cementerio Cristóbal Colón de esa ciudad. muere por causas naturales

El himno "La Borinqueña", de 1868

LA BORINQUEÑA

¡Despierta, borinqueño
que han dado la señal!
¡Despierta de ese sueño
que es hora de luchar!

¿A ese clamor patriótico
no arde tu corazón?
¡Ven! Nos será simpático
el ruido del cañón.

Mira, ya el cubano
libre será,
le dará el machete
su libertad...
le dará el machete
su libertad.

Ya el tambor guerrero
dice en su son,
que es la manigua el sitio,
el sitio de la reunión,
de la reunión...
de la reunión.

El Grito de Lares
se ha de repetir,
y entonces sabremos
vencer o morir.

Bellísima Borinquen,
a Cuba hay que seguir,
tú tienes bravos hijos
que quieren combatir.
Ya por más tiempo impávidos
no podemos estar,
ya no queremos, tímidos
dejarnos subyugar.

Nosotros queremos
ser libres ya,
y nuestro machete
afilado está...
y nuestro machete
afilado está.

¿Por qué entonces, nosotros
hemos de estar,
tan dormidos y sordos
y sordos a esa señal?
a esa señal, a esa señal?

No hay que temer, riqueños
al ruido del cañón
que salvar a la patria
¡es deber del corazón!

Ya no queremos déspotas,
caiga el tirano ya,
las mujeres indómitas
también sabrán luchar.

Nosotros queremos
la libertad,
y nuestros machetes
nos la dará....
y nuestros machetes
nos la dará...

Vámonos, borinqueños,
vámonos ya,
que nos espera ansiosa,
ansiosa la libertad.

¡La libertad, la libertad!

Obra

  • Mis Cantares (1876)
  • Mi Ofrenda (1880)
  • Trabajos literarios (1882)
  • Claros, Nieblas y Congojas (1885)
  • Nochebuena (1887)
  • Mi libro de Cuba (1895)
  • Claro de Sol (inacabado)
  • Poesías Escogidas (inacabado)

Referencias

Enlaces externos