Joaquín de la Pezuela

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Joaquín de la Pezuela Griñán



Virrey del Perú
octubre de 1816-29 de enero de 1821
Monarca Fernando VII
Predecesor José Fernando de Abascal
Sucesor José de la Serna

Información personal
Nacimiento 22 de mayo de 1761 Ver y modificar los datos en Wikidata
Naval (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 16 de septiembre de 1830 Ver y modificar los datos en Wikidata (69 años)
Madrid (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Familia
Cónyuge Ángela de Cevallos y Olarria
Información profesional
Ocupación Guerrero y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Rango militar General Ver y modificar los datos en Wikidata
Conflictos Guerras de independencia hispanoamericanas Ver y modificar los datos en Wikidata
Firma

Joaquín de la Pezuela Griñán y Sánchez Muñoz de Velasco (Naval, 1761 - Madrid, 1830) fue noble, militar y político español, marqués de Viluma y trigésimo sexto virrey del Perú (7 de julio de 1816 - 29 de enero de 1821).

Inicios de su carrera militar

De familia hidalga oriunda de Santander, estudió en el Colegio de Artillería de Segovia y combatió en el sitio de Gibraltar y años más tarde contra Francia en Guipúzcoa y Navarra (1793-1794).

En 1805 fue trasladado a América del Sur, donde ocupó cargos secundarios y posteriormente el virrey del Perú José Fernando de Abascal y Sousa lo nombró Director de la Artillería Real, que reorganizó profundamente.

El Ejército del Alto Perú

Después de las derrotas del Ejército realista del Alto Perú en Tucumán y Salta, fue nombrado comandante de ese ejército, sucediendo a José Manuel de Goyeneche. Partió de El Callao en abril de 1813 y desembarcó en Quilca, desde donde pasó al Alto Perú, llevando consigo algunos refuerzos y diez cañones medianos. Dedicó algunas semanas a reorganizar el ejército antes de hacer frente a los patriotas.

Mientras el Ejército del Norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata avanzaba hacia el Alto Perú, Pezuela se limitó a evitar en lo posible la ayuda que podría recibir de las guerrillas locales, las llamadas "Republiquetas". La victoria sobre una de estas guerrillas le permitió apoderarse de correspondencia que le reveló que el general Manuel Belgrano esperaba prontos refuerzos, por lo que se apresuró a atacarlo en la batalla de Vilcapugio el 1 de octubre. En un principio pareció que estaba siendo derrotado, pero la mala coordinación de las tropas independentistas y el sorpresivo contraataque de la caballería del coronel Saturnino Castro le dio la victoria. No obstante que logró apoderarse de la artillería y el parque, no pudo perseguir a su enemigo. Cuando finalmente pudo volver a atacar a Belgrano, éste había logrado reorganizar su ejército, pero al frente del mismo esperó en una posición favorable elegida de antemano; Pezuela atacó desde un flanco, y obligó a su enemigo a cambiar de frente en medio de la batalla, derrotándolo por completo. El ejército independentista se retiró hacia San Salvador de Jujuy.

Tras derrotar a algunas republiquetas, pero dejando otras a sus espaldas, Pezuela avanzó hacia el sur y ocupó la ciudad de Salta a fines de mayo de 1814. Pese al apoyo de algunos realistas locales, los gauchos de la región, organizados por Luis Burela y especialmente Martín Miguel de Güemes lo aislaron de la provincia y le quitaron la posibilidad de apoderarse de víveres. La victoria de las republiquetas de Vallegrande y Santa Cruz en la batalla de La Florida lo obligó a regresar hacia el norte, y la hostilidad de los gauchos, que capturaron o mataron 1.200 de sus hombres, le impidió dejar parte de su ejército en Salta o Jujuy.

Fijó su cuartel general en Cotagaita, desde donde envió a su segundo jefe, el general Juan Ramírez Orozco, con más de la mitad de sus fuerzas, a aplastar la Rebelión del Cuzco, que había logrado controlar no sólo esa ciudad, sino también La Paz y Arequipa, entre otras.

Cuando el general José Rondeau inició la Tercera expedición auxiliadora al Alto Perú, debió retirarse hacia el norte. El avance independentista fue tan lento que dio tiempo a Pezuela a recibir el ejército de Ramírez Orozco, que volvía victorioso desde el Cuzco, y algunos refuerzos venidos desde Chile, región que recientemente había sido reconquistada por los realistas. Tras rechazar exitosamente un ataque sorpresa en la batalla de Venta y Media, persiguió a Rondeau hasta las cercanías de Cochabamba; allí esquivó el esquema defensivo enemigo bajando por la peligrosa Cuesta de Viluma y derrotó a Rondeau en la Batalla de Sipe Sipe, llamada también Batalla de Viluma, el 29 de noviembre de 1815. Al año siguiente, el rey Fernando VII le otorgaría el título de Marqués de Viluma y el rango militar de teniente general.

Virrey del Perú

En octubre de 1816 fue nombrado virrey del Perú, para suceder a Abascal, que había ocupado ese cargo durante diez años. Concentró sus esfuerzos en apoyar las expediciones hacia el norte de la actual Argentina de su sucesor en el mando del Ejército del Alto Perú, José de la Serna, y en apoyar a las fuerzas realistas de Chile. Tras la victoria del patriota general José de San Martín en la batalla de Chacabuco, envió a Mariano Osorio a Chile, donde éste organizó un ejército para intentar reconquistar una vez más ese territorio. Pero cuando el general San Martín derrotó a Osorio en la batalla de Maipú retiró las fuerzas realistas de ese territorio y dejó que la causa del rey fuera defendida por guerrillas irregulares y por indígenas mapuches.

Durante dos años se limitó a apoyar al ejército que operaba en el Alto Perú y a lanzar expediciones cada vez más débiles sobre Salta, mientras aguardaba el esperado ataque de San Martín desde Chile. Éste finalmente se produjo el 8 de septiembre de 1820, cuando arribó a Paracas la Expedición Libertadora del Perú. Desde allí, San Martín la Primera campaña de Arenales a la sierra del Perú que recorrió el territorio de sur a norte, mientras el resto del ejército se instalaba en Huaura. Desde allí, San Martín inició negociaciones con Pezuela, que no lograron éxito alguno, debido a que el jefe expedicionario proponía la independencia del Perú, lo que era inaceptable para el virrey.

Últimos años

La exitosa campaña de la Sierra, la imposibilidad de expulsar a la escuadra chilena de Thomas Cochrane de la costa peruana y la fidelidad de Pezuela al absolutismo provocaron su desprestigio, especialmente debido a que la mayor parte de los oficiales a sus órdenes eran liberales. El 29 de enero de 1821, los jefes liberales, dirigidos por el general José de la Serna, lo derrocaron por medio del llamado Pronunciamiento de Aznapuquio.

Pezuela se embarcó inmediatamente hacia España, donde en 1825 fue nombrado Capitán General de Castilla la Nueva.

Falleció en Madrid en 1830.

Matrimonio y descendencia

En 1793, contrajo matrimonio en Santander (España) con Ángela de Ceballos y Olarría, con la cual tuvo a:



Predecesor:
José Fernando de Abascal y Sousa
Virrey del Perú
1816 - 1821
Sucesor:
José de la Serna e Hinojosa


Predecesor:
Pío Tristán
General en jefe del Ejército realista del Alto Perú
1813 - 1816
Sucesor:
José de la Serna

Bibliografía

  • Pezuela, Joaquín, Memoria de gobierno, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, Sevilla, 1947.
  • Bidondo, Emilio, La guerra de la independencia en el Alto Perú, Ed. Círculo Militar, Bs. As., 1979.
  • Camogli, Pablo, Batallas por la libertad, Ed. Aguilar, Bs. As., 2005. ISBN 987-04-0105-8
  • Frías, Bernardo, Historia del General Martín Güemes y de la Provincia de Salta, o sea de la Independencia Argentina, Salta, 1971.
  • Mitre, Bartolomé, Historia de Belgrano y de la independencia argentina. Ed. Estrada, Bs. As., 1947.
  • Ruiz Moreno, Isidoro J., Campañas militares argentinas, Tomo I, Ed. Emecé, Bs. As., 2004. ISBN 950-04-2675-7
  • Yaben, Jacinto R., Biografías argentinas y sudamericanas, Ed. Metrópolis, Bs. As., 1938.